Miguel Ángel Ferraro - http://rinacional.com.ar/por-que-la-decada-ganada.html
La Argentina en la década de los '60 y mitad de los '70 padecía una crisis política protagonizada por la ingobernabilidad de las masas y la imposibilidad de las clases dominantes de establecer su predominio. La indefinición hegemónica de los sectores dominantes en los ámbitos político, económico y cultural, el sociólogo Juan Carlos Portantiero la denominó "El empate hegemónico".
Las clases dominantes se caracterizaban por su fragmentación, representada en parte por una burguesía nacional orientada al mercado interno y la participación de una alianza con las clases subalternas (proletariado industrial), grandes productores industriales y agrarios ligados a la exportación, fracciones situadas en el sector financiero, presentaban el cuadro de una heterogeneidad conflictiva.
Juan Villarreal en su texto "Los hilos sociales del poder" explica la resolución de este conflicto a través del intento de "unificación por arriba" que se desarrolló en la última dictadura militar en un triple movimiento de concentración, hegemonía y representación.
Concentración del capital; hegemonía de la tendencia al predominio del sector financiero constituyó la forma genérica de articular intereses; y representación de la defensa del conjunto de los intereses de los grandes sectores propietarios.
La desindustrialización implementada a partir de la apertura económica redujo a los obreros industriales, la clausura sindical, bloqueó sus formas de expresión social y política. El crecimiento del trabajo no asalariado (cuentapropismo), la terciarización, que multiplicó la presencia de los empleados, debilitó el poder de los trabajadores.
Ya nada fue igual después del golpe militar de 1976, las políticas llevadas a cabo tendieron a fortalecer las bases de dominación y fragmentar las clases asalariadas.
El proceso militar de 1976 a partir de sus políticas represivas y económicas permite la resolución del empate hegemónico y comienza un proceso regresivo para las clases subalternas, que es la plataforma para las políticas neoliberales de apertura económica, privatizaciones y precarización laboral que se aplicaron posteriormente en la Argentina.
Si al período actual se lo conoce como la década ganada es justamente porque el logro más importante de las políticas de Estado llevadas a cabo por los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner fue revertir el proceso regresivo. El Estado recuperó su capacidad de distribución y regulación en favor de los que perdieron durante la etapa regresiva.
Los ejemplos más claros se pueden encontrar en su gestión de gobierno:
• La Asignación Universal por Hijo.
• La estatización del sistema de seguridad social, terminando con la inconstitucionalidad del sistema de AFJP ya que según el artículo 14 bis de nuestra Constitución, "el Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable."
• Las actualizaciones periódicas del Salario Mínimo Vital y Móvil por medio del Consejo del Salario.
• Actualizaciones periódicas de las jubilaciones
• La promulgación de la Ley de Medios de comunicación que limita el poder de los monopolios.
• La ley de matrimonio igualitario.
• El nuevo estatuto del peón rural.
• La ley de identidad de género.
• La ley de fertilización asistida.
• Plan Progresar.
• Estatización de YPF, Aerolíneas Argentinas y Ferrocarriles.
• El proyecto de jubilación universal.
• Actualización dos veces al año y de manera automática de las asignaciones familiares, entre ellas la Asignación Universal.
Todas estas leyes son producto de políticas activas de Estado que garantizan y promulgan nuestros derechos de ciudadanía política, civil y social.
Es importante mencionar, también, la creación de Canal Encuentro y la mejora de la programación de la TV Pública, ambos logros dignos de ser mencionados en un momento en que se debate el gasto público en materia de cultura. Es importante destacar iniciativas que rescaten la cultura nacional y den lugar a las múltiples expresiones posibles.
Por último, nos parece interesante retomar una idea de Estado que daba un profesor en los tiempos en que uno era alumno. Él nos decía que el Estado es un ring donde los contendientes se pelean y tratan de imponerse. Si nos valemos de este presupuesto, no debería sorprendernos vivir en una sociedad donde el conflicto esté siempre latente.
Tal vez lo importante es que en esta resolución de conflictos la mayoría de la sociedad se vea beneficiada a través del accionar del Estado. Eso también dependerá del nivel de organización y capacidad de demanda que tengan "los perdedores de la etapa regresiva".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario