miércoles, 26 de octubre de 2016

PANORAMA ECONÓMICO: EMISIÓN DE DEUDA EN ARGENTINA.

LABORATORIO DE ECONOMIA NACIONAL E INTERNACIONAL (CEFMA) - http://radiocadenanacional.com.ar/2016/09/24/panorama-economico-emision-de-deuda-en-argentina/
Contenidos Técnicos: ERNESTO MATTOS – LARA SANDOVAL

-A nivel Nacional podemos decir que la colocación de deuda soberana fue en Bonar 2019, 2021, 2026 y 2046 sumaron los USD 16.500 M con lo cual se decidió pagar a los fondos buitres, situación permitiría acceder con mejores tasas en el mercado financiero que las que se obtuvieron que fue en promedio del 7,031%. Se emitió un total de deuda soberana y provincial en el exterior en los primero siete meses por un total de USD 42.230 M; solo en julio de 2016 supero al endeudamiento total del primer semestre.
-Según el informe el Informe Diario – Daily Argentina – del sitio Research for Traders “Tras haber postergado varias veces su salida al mercado voluntario, la provincia de Salta logró colocar en el exterior un bono a 7 años de plazo por un momento de USD 300 M, y a una tasa de 9,125%”. Elevada tasa de retorno según dicho informe. La otra provincia que coloco deuda fue Buenos Aires, similar a la tasa elevada de Salta del 9.125% en marzo de 2016, por USD 1.250 M, con un plazo de 8 años. Tres meses luego en junio Buenos Aires coloco deuda por USD 1.000 M, el 50% a 3 años con una tasa de 5,750% y a 11 años a la tasa del 7,875% el restante 50%.
-Después de Salta y Buenos Aires entre las provincias que colocaron deuda en el exterior con tasa alta fueron Neuquén y Mendoza. El primero emitió deuda por USD 235 M con un plazo de 12 años al 8,625%; el segundo lo hizo por USD 500 M a 8 años con una tasa del 8,375%. El otro par de provincias que mantuvieron altas tasas fueron Córdoba que coloco deuda por USD 725 M con una tasa del 7,125% a un plazo de 5 años; la otra jurisdicción Ciudad de Buenos Aires que se endeudo por USD 890 M a 10 años con una tasa del 7,500%.
-Las cuatro provincias no consiguieron mejores tasas luego del acuerdo buitre, es más antes de que Nación colocara la serie de Bonar en abril de 2016, en marzo Buenos Aires colocaba deuda a una tasa similar a la que logro Salta en junio. El arreglo con los fondos buitre y la salida del default selectivo parece no haber incidido mucho en las tasas tomadas por las distintas provincias, Salta en 2012 emitió deuda a una tasa de 9,500% a 10 años, la diferencia fue una reducción del 0,375%.
-Según Research or Traders hasta el mes de septiembre informa que las provincias se endeudaron en USD 5.590 M, totalizando entre enero y septiembre de 2016 unos USD 10.490 M. El total de endeudamiento alcanza los USD 47.820 M.
-Los USD 5.590 M tuvieron tasas del 12,375% en el caso de Córdoba con vencimiento al 17/08/2017; y un mínimo de 3,0% para Buenos Aires por USD 63 M con vencimiento al 01/05/2020 y otra colocación de la misma provincia al 4,0% por USD 446 M con vencimiento al 15/05/2035. Las otras colocaciones se hicieron a una tasa superior al 9,0%.
-Continuando con el reporte diario de Research For Traders para la emisión de deuda Corporativa en el Exterior “la empresa ARCOR finalmente colocó un bono en dólares a 7 años de plazo, por un monto de USD 350 M y a una tasas de retorno de 6%”, siendo de las tasas más bajas si las comparamos con el Gobierno Nacional y algunas provincias. Si comparamos con el resto de las empresas del informe, es de las más bajas.
-La otra empresa entre las más bajas tasas para colocar deuda fue Cablevisión, un 6,5% por USD 500 M pero una de las de menor plazo (5 años) en comparación a las otras empresas. Continuamos con IRSA e YPF, la primera emitió deuda corporativa por USD 360 M a 7 años a una tasas del 8,750%; la segunda emitió unos USD 1.000 M a 5 años (como Cablevisión) pero a una tasas del 8,500%, deuda de corto plazo y tasas superiores a las empresas de ARCOR, Cablevisión e IRSA. Y el tercero, con parte estatal y privada, fue el Banco Hipotecario que emitió deuda por USD 150 M a una tasa de 4 años y un tasa de 9,750%, la más alta.
-Las dos empresas, con parte estatal y privada, YPF y el Banco Hipotecario colocaron deuda de corto plazo a altas tasas como Salta y Buenos Aires (mar16). El total del endeudamiento en el primer semestre fue de USD 2.360 M y en julio de 2016, según datos de CIFRA, el resto de empresas se endeudo por USD 2.622 M a un promedio del 8%. Acumulando un endeudamiento del USD 4.982 M.



sábado, 15 de octubre de 2016

Gobernabilidad de los mercados o Gobernabilidad del pueblo

Jorge Giles* (para La Tecl@ Eñe) - http://www.lateclaene.com/jorgegiles-cao6


Tres peligros se advierten en el horizonte inmediato: la naturalización social del estado actual de cosas y el consiguiente desánimo para cambiar la realidad; la despiadada ofensiva represiva contra la juventud en sus diversas expresiones, y finalmente, las dificultades que habrá que atravesar para estrechar filas en torno a la construcción de un  gran frente de masas que tenga su expresión electoral en el 2017.
(A Juana Amaya, que andará por los cielos de su amado pueblo) 
  
El cuadro de situación no puede ser más desolador. Y encima se nos fue la heroína militante que fue y será Yeni Amaya.
Cuesta aferrarse a un brote de  esperanza que venga del macrismo gobernante, sencillamente porque no hay ni habrá tal brote. Por este camino agrietado, más tarde o más temprano, nos caeremos todos, sin haber conocido la tan meneada “avenida del medio”.
Advertimos tres peligros en el horizonte inmediato: la naturalización social de este estado de cosas y el consiguiente desánimo para cambiar la realidad; la despiadada ofensiva represiva contra la juventud en sus diversas expresiones y finalmente, las dificultades que habrá que atravesar para estrechar filas en torno a la construcción de un  gran frente de masas que tenga su expresión electoral en el 2017.
Todos los demás peligros, que los hay y muchos, son reversibles en el mediano plazo. Pero si no sorteamos exitosamente estos tres peligros, iremos de tumbo en tumbo mientras la derecha seguirá avanzando contra los intereses del pueblo y la nación. 
Vamos por parte.
*Hay que estimular permanentemente la necesidad vital de la sociedad en cuestionar todas y cada una de las medidas con que el gobierno neoliberal pretende cortar de cuajo todo vestigio de país solidario, inclusivo, soberano y justo. No hay que acostumbrarse a la tristeza y la melancolía porque terminaremos todos locos. No hay que acostumbrarse al paisaje gris de los comercios y las calles vacías. No hay que acostumbrarse a que nos digan que somos un país integrado al mundo a cambio de entregar Malvinas. No hay que acostumbrarse al espectáculo obsceno de ver un presidente que actúa de pasajero de un bondi inexistente. No hay que acostumbrarse a vivir sin trabajo, sin educación, sin salud, sin salarios dignos, sin jubilaciones decentes. Hay que pegar el grito en el cielo ante cada injusticia, antes que el mismo cielo se desplome sobre todos nosotros para pedirnos que rindamos cuentas ante la historia reciente que supimos construir con Néstor y Cristina. El trabajo ciudadano, el alerta temprano de los vecinos, la jornada pedagógica de la militancia, allí donde se manifiesten, es imprescindible para la tarea de impedir que nadie quede dormido en medio de este combate en paz por una democracia justa. Si así no resultara, tendremos nuevamente cien años de soledad atravesando desiertos y derrotas.
*Hay otra necesidad vital en estos días que corren: construir un verdadero cordón sanitario político y cultural que proteja y defienda a nuestros pibes y pibas del acoso permanente de la represión ordenada y/o consentida por los gobernantes, evitando que los jóvenes vuelvan a dispersarse en el caldo del miedo que generan las políticas de seguridad basadas en la represión lisa y llana. No son hechos aislados los que vienen ocurriendo con los pibes y con los sectores que se movilizan en defensa propia, sino parte de una política que busca romper con el núcleo duro que emergió en estos últimos años y que se expresa en la participación de los jóvenes en política. Si el neoliberalismo asalta esa ciudadela de amor y rebeldía, todo estará perdido. Por eso, ante cada manifestación juvenil, del sector que sea, los sectores populares deberían estar a la altura de las circunstancias protegiendo el presente y el futuro de esta patria que, justamente, siempre será una patria joven. El caso de los pibes de La Garganta Poderosa es un caso testigo. Pero no es el primero y dolorosamente, habrá que admitir que quizá no sea el último. Los legisladores nacionales y provinciales deberían ser los primeros en estar atentos para estar presentes allí donde se los requiera estén. Ellos, los legisladores, son los únicos representantes institucionales que hoy tiene este pueblo que somos.
*Finalmente, y para poder construir un nuevo Frente social, hay que saber escuchar, leer, releer, discutir, reflexionar cada uno de los conceptos vertidos por la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante todo este año y muy especialmente en el acto de Atlanta convocado por esa militancia radical consecuente con las mejores tradiciones del Yrigoyenismo y el Alfonsinismo. Esas reflexiones deberán a su vez estar en sintonía con las verdaderas angustias económicas que hoy sufre nuestro pueblo y que, proyecto oficial de Presupuesto 2017 mediante, se van a ver agravadas en caso de reafirmarse este modelo económico en el Congreso.
Una cosa es segura: no habrá Frente común sólo con el Kirchnerismo, pero tampoco lo habrá sin el Kirchnerismo. Es decir, no habrá Frente Ciudadano, o como finalmente se llame, sin valorar la última experiencia histórica protagonizada por el conjunto de la sociedad, con Néstor y Cristina como Presidentes. No habrá Frente popular destiñendo la práctica concreta que ejerció nuestro pueblo en los últimos años. Sin sectarismos, habrá que evitar la des-historia de los análisis presuntamente neutrales so pena de caer en un injusto punto cero que nos retrasará otro siglo. Y así como en los setenta se reconstruyó el Movimiento popular rescatando lo mejor de los años del peronismo de 1945 a 1955 y en el amanecer de este siglo nos iluminó Néstor Kirchner rescatando lo mejor de la generación diezmada, esta vez tendremos que reinventarnos rescatando lo mejor de los últimos 12 años de kirchnerismo. No hay política sin historia y no hay historia sin memoria.  
A esta altura Usted preguntará quizá, si no creemos que si le va bien a este gobierno le va a ir bien al país. Y no; no creemos en esa falsa postura de lo “políticamente correcto”.   
Veamos algunos fundamentos de la crisis provocada por el macrismo que abonan nuestra afirmación:  
1.- La apertura indiscriminada de importaciones terminará barriendo con el empleo argentino y con los cimientos de la industria nacional en todas sus variantes y mucho más con las pequeñas y medianas empresas. Se mide hoy en centenas el porcentaje de productos importados en los rubros de alimentación (verduras, frutas, cerdo, pollo), línea blanca (heladeras, planchas, lavarropas,  equipos para comercios), muebles para el hogar, vestimentas, etc. Hay rubros donde la importación crecerá en 2017 a un ritmo de más de 400 % en relación al ejercicio anterior (2015-2016) 
2.- La salud pública sufrirá recortes presupuestarios del 3,5 % sobre el presupuesto vigente. Habrá menos vacunas, menos análisis de laboratorios en salas barriales y los hospitales públicos, menos atención primaria de la salud.
3.- La educación pública caerá a pique en 2017 con un presupuesto 12, 8 % menor. No habrá partidas para las becas ni para nuevas computadoras notebooks para los estudiantes de las escuelas primarias y las secundarias.
4.- La ciencia y la tecnología, orgullo argentino de los últimos años, se desplomará del 0,71 % al 0,59 % del total presupuestado.
¿Saben cuál es el único rubro que crece y se multiplica? El destinado al pago de la deuda externa con una asignación de 247 mil millones de pesos, contra los 87 mil millones destinados al total de la inversión en salud. El otro rubro creciente es el presupuesto para el espionaje contra los ciudadanos que consideran molestos y el gasto en propaganda oficial.
Estos datos son los mismos que leyeron los mediocres legisladores “opo-oficialistas” que rápidamente salieron a declarar ante los medios que “este presupuesto no se diferencia mucho de los anteriores”.
¿Pueden ser tan hipócritas?  Los presupuestos de Néstor y Cristina no privilegiaban el pago a los buitres ni a una deuda que no contraían, sino a crear fuentes de empleo, a aumentar, ampliar y profundizar el acceso a la educación, la ciencia, la vivienda digna y el turismo local, entre otras cosas. ¿Cómo pueden decir que no hay diferencias salvo algunos matices? Hay que ponerle nombre y apellido a cada una de estas agachadas, llámense Massa, Bossio, Pichetto o Mongo Aurelio, para recordarlos a la hora que vuelvan a hablar las urnas y para recordarnos nosotros mismos que el macrismo no hubiese podido avanzar contra la sociedad como lo hizo sin la colaboración de estos Cardenales de la política.   
En el estribo: Hay que organizar la esperanza y crear las condiciones para volver a un país inclusivo porque con este modelo de país que hoy gobierna, visto está que no entramos todos los argentinos; apenas una parte privilegiada. Y organizar la esperanza es invertir el tiempo en cuidarnos entre nosotros, los que seguimos soñando en que si una vez fuimos felices, podemos serlo siempre y cuando nos lo propongamos.
Como decía Yeni: No hay que pensar en las listas de los próximos comicios electorales, sino en la reconstrucción de un gran movimiento popular. Después hablamos de lo que quieran. Pero vayamos sabiendo que la polarización es inevitable entre dos tipos de gobernabilidad: o la gobernabilidad de los mercados o la gobernabilidad del pueblo.
Vos elegís.

*Periodista y poeta. Autor del libro Allí va la vida. La masacre de Margarita Belén, Ediciones Colihue

domingo, 9 de octubre de 2016

Vuelve el FMI, retorna la angustia



La última vez que el Fondo Monetario Internacional felicitó de tal manera al gobierno de nuestro país eran los tiempos de la crisis del gobierno de De La Rúa. Desempleo, pobreza, ajuste y represión. Era la máxima capitulación del patrimonio nacional ante la gran banca internacional, se entregaron los destinos de millones a la miseria, muchos de los cuales aún hoy no se pueden recuperar. Ayer como hoy el FMI exige las mismas medidas a tomar, en pos de beneficiar a los capitales para los que trabajan a costa del hambre del pueblo argentino, del presente y futuro.

En pos de garantizar la mayor transferencia posible de la renta nacional al exterior en beneficio del capital financiero, es necesario que el país expoliado tenga un gobierno que garantice la fluidez de la salida de la riqueza generada en él. Para concretar la salida (intermediada por bancos con asiento en EEUU, la UE, Panamá, etc.) se la convierte en dólares, cuyo acceso garantizará totalmente el gobierno vendepatria. Para toda esta estrategia se empeña aquello que sea necesario por parte del Estado; su presupuesto, sus bienes y su crédito, obteniendo los recursos en última instancia a costa del ajuste sufrido por el pueblo.

El organismo de mayor infamia a nivel mundial, que se encarga de coordinar créditos, defender a los grandes bancos, dictar informes económicos y las medidas económicas necesarias para el sometimiento de los países, es seguramente el FMI.Para comprender las medidas tomadas, las felicitaciones y muchos de sus dictados es necesario aclarar cuáles son sus resultados y el significado que esconden.

En el 2000 el FMI decía que  “el ajuste encarado genera un efecto positivo sobre el riesgo país, al mismo tiempo puede dificultar la reactivación (…) En el corto plazo, hay un efecto directo recesivo, que sólo podría ser compensado en forma indirecta por la baja de tasas de interés provocada por la caída del riesgo país.” Vale decir que mientras los argentinos perdíamos salario y caíamos en la pobreza, lo bueno era que ahora nos podíamos endeudar a una tasa de interés un poco más baja. Una de las opciones que ofreció fue que nuestro país adoptara el dólar como moneda, como había hecho poco tiempo antes Ecuador, medida cuyas secuelas aún vive al día de hoy.

También sostenía que en los años próximos nuestro PBI crecería entre el 3% y 4% anual. Siempre y cuando se diera “un férreo control fiscal y a la aprobación de la reforma laboral”. Quiere decir  llevara a cabo la suba de impuestos y la pérdida de derechos laborales. Algo que se realizó. Pero nuestro PBI cayó entre el 3% y 10% en los años siguientes. Ya comenzamos a ver lo que significan las palabras del FMI, este año dicen que caerá un 1,8% y el próximo creceremos 3,5%,  si sus análisis son igual de acertados que antes seguramente estaremos peor en los próximos años.

Ahora pasamos a extraer textualmente citas del último informe del FMI, junto con el los nuevos delegados del FMI y su misma directora general felicitaron al gobierno de Macri. Para ellos, durante el kirchnerismo “los niveles de consumo eran insosteniblemente elevados”. Por lo que los millones de argentinos recuperamos poder adquisitivo estábamos viviendo ostentosamente. Si el lector en algún momento del gobierno anterior; tuvo empleo, mejoró su salario, accedió a un auto o vivienda, una mejor educación o mejoro su nivel de vida en cualquier  forma,  que sepa que para el FMI eso está mal y no tiene porque tener un salario, vivienda o una alimentación digna. Usted es argentino y eso es insostenible. Pero tipos como Macri y su gabinete pueden duplicar su patrimonio en un año y tener varios millones escondidos en paraísos fiscales o los bancos pueden aumentar en más del 60% sus ganancias anuales aunque den menos créditos.

Su mayor preocupación era que “entre las distorsiones microeconómicas se encontraban una extensa red de controles administrativos (por ejemplo, barreras comerciales, restricciones cambiarias y controles de precios.” Por lo tanto para el FMI  la protección de la producción, el empleo y el consumo era un asunto que debía terminar. Ahora el tipo de cambio y la  economía la controla absolutamente “el mercado”, vale decir las grandes empresas que sostienen una posición dominante en su sector.

Otro logro es que “El aumento de las tarifas de los servicios públicos los ha acercado a los precios internacionales”. Ahora las grandes prestadoras privadas de servicios públicos pueden llevarse una mayor tajada del bolsillo argentino y por lo tanto mas ganancias para su casa central.

“El acuerdo con los acreedores ha hecho posible el regreso a los mercados internacionales de capital, tanto para el sector público como para el privado”. Ahora que vamos a entregar todo a los buitres y aumentamos en  50 milmillones dólares la deuda pública, podemos volver a endeudarnos todos.

“Se está reconstruyendo la agencia estadística nacional, permitiendo la generación de datos fidedignos y de mejor calidad sobre la inflación, el comercio internacional, el mercado laboral y el producto.” Por si el lector no lo sabe, los intereses de muchos bonos de deuda pública están ligados al nivel de inflación. Éste era uno de los puntos de mayor discusión y que más resaltan como positivo, ya que con los nuevos números aumentaran las ganancias de los acreedores internacionales.

Por último marca como necesario “Un plan fiscal a mediano plazo (…) Afianzando la gestión del gasto público, mejorando más la gobernabilidad e incrementando la eficiencia del gasto público (…) Por último, un crecimiento vigoroso, sostenido y equitativo requerirá la implementación de un ambicioso programa de reformas del lado de la oferta.” La primera parte quiere decir recorte presupuestario  y reducción del empleo público.

Eso de “reformas del lado de la oferta” para el FMI significa la desregulación de los servicios de transporte, las telecomunicaciones y los servicios públicos. Es decir que estas empresas tengan menores controles, impuestos y sigan con aumentos de tarifas. En estas medidas se incluyen que las empresas de carácter público pasen a ser privado, es decir las privatizaciones. A ello suman como medidas complementarias como “las reducciones en los beneficios por desempleo, beneficios por desempleo y las leyes de protección al trabajador”. 

El FMI ha vuelto con las recetas de ajuste, deuda, reforma laboral y privatizaciones, para el dolor de los argentinos.