jueves, 29 de mayo de 2014

EL CORDOBAZO


 Extraído de Canal Encuentro y “Periódico de la CGT de los Argentinos”.

EL CORDOBAZO (Parte 1 de 3)

https://youtu.be/5elMBQhzw5U

EL CORDOBAZO (Parte 2 de 3)

https://youtu.be/byeSFx83zys

EL CORDOBAZO (Parte 3 de 3)

https://youtu.be/K1kXM1mV_ck


http://www.elortiba.org/cbazo.html - Por Rodolfo Walsh*

Trabajadores metalúrgicos, del transporte y otros gremios declaran paros para los días 15 y 16 de Mayo, en razón de las quitas zonales y el no reconocimiento de la antigüedad por transferencias de empresas.

Los obreros mecánicos realizaban una asamblea y son reprimidos, defienden sus derechos en una verdadera batalla campal en el centro de la ciudad el día 14 de Mayo.
Los atropellos, la opresión, el desconocimiento de un sin números de derechos, la vergüenza de todos los actos de gobierno, los problemas del estudiantado y los centros vecinales se suman.
Todas las organizaciones estudiantiles protestan. Se preparan actos y manifestaciones. Se trabaja en común acuerdo con la CGT.
El 23 de Mayo es ocupado el Barrio Clínicas por los estudiantes y son apoyados por el resto del movimiento estudiantil.
El 26 de Mayo el movimiento obrero de Córdoba resuelve un paro general de las actividades de 37 horas a partir de las 11 horas, para el 29 de Mayo, con abandono de trabajo y concentraciones públicas de protesta.
Los estudiantes adhieren en todo a las resoluciones de la CGT. Los estudiantes organizan y los obreros también. Millares y millares de volantes reclamando la vigencia de los derechos conculcados inundan la ciudad los días
El 29 de Mayo amanece tenso. Los trabajadores de luz y fuerza son atacados con bombas de gases a la altura de Rioja y Gral. Paz. Una vez más la represión está marcha.
Las columnas de los trabajadores de las fábricas automotrices llegan a la ciudad y son atacados. El comercio cierra sus puertas y la gente inunda las calles.
Corre la noticia de la muerte de Máximo Mena, obrero mecánico. Se produce un estallido popular, la rebeldía contra tanta injusticia, contra los asesinatos, contra los atropellos. La policía retrocede. Nadie controla la situación.
Es el pueblo. Son las bases sindicales y estudiantes que luchan enardecidas. El apoyo total de la población.
Es la toma de conciencia contra tantas prohibiciones. Nada de tutelas ni usurpadores del poder, ni de cómplices participacionistas.
El saldo de la batalla de Córdoba, "El Cordobazo", es trágico. Decenas de muertos, cientos de heridos. Pero la dignidad y el coraje de un pueblo florecen y marcan una página histórica argentina y latinoamericana que no se borrará jamás.
En medio de esa lucha por la justicia, la libertad y el imperio de la voluntad del pueblo, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su hermano.
La historia aparece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las cosas. Esta vez es posible que se quiebre el círculo..."
* Extraído de “Periódico de la CGT de los Argentinos”. Colección Completa. Números 1 al 55. Mayo 1968 – Febrero 1970. www.cgtargentinos.org

miércoles, 28 de mayo de 2014

Es el Peronismo, idiota

@lacarancha - http://musgrave-finanzaspublicas.blogspot.com.ar/ 

Es difícil buscar razones al prejuicio. Y debe ser, justamente, porque es algo que se construye y se vuelve sentido común con el paso del tiempo, y que se legitima y autolegitima en el discurso masivo que no necesita argumentar nada.

Un pre-juicio es eso, un juicio previo a los hechos, algo que puede fundamentarse con sólo afirmar que muchos lo piensan, que siempre fue así, que mi familia me educó de esa manera, que lo escuché en la tele. Y así es como se disfraza un prejuicio que es la base para sostener ideologías conservadoras, de derecha, retrógradas y generadoras de desigualdades.

Y, no importa de donde venga, el prejuicio siempre se disfraza "estado natural de las cosas" para defender injusticias.

Uno de los termómetros para medir eso es escuchar o ver los comentarios donde la "calle" suelta la lengua, donde no tienen filtro para escribir o decir lo que piensan: en mi barrio sigue siendo la cola del banco o del supermercado, pero también es posible observar este tipo de comentarios en redes sociales, a través de cadenas de mail, en comentarios en los foros de noticias, etc.

Y el problema sigue siendo el cambio de eje que el peronismo hizo irrumpir en la cultura a través de sus políticas.

No jode que le den plata a los pobres, siempre y cuando no sean ellos quienes decidan qué hacer con ella. Los pobres no pueden tomar la decisión de consumir algo (aunque sea una vez) que no les está destinado por la mala estrella de haber nacido en hogares sin dinero.

Ni siquiera cuando tienen dinero pueden decidir qué hacer con él. Por eso se discute toda política que otorgue asignaciones en efectivo: mejor que les den alimentos, y de esos que comen ellos, nada de lujos. Si les dan plata, se la van a gastar en drogas, o, en el mejor de los casos en zapatillas caras, equipos de música y toda otra cantidad de cosas que no necesitan, que les están negadas por origen.

El PROGRESAR reavivó los debates que había abierto la AUH, sobre la incapacidad (innata?) de los pobres para administrar bien los recursos, que por algo son pobres. Entonces se pone en duda que con 600 pesos hagan desastres, o que no los usen para fortalecer su estudio, sino para "derrochar" (explícame vos, laburante que llega justo a fin de mes, cómo hacés para "derrochar" 600 pesos, como si te alcanzara para el derroche).

Y sabés porqué van a gastar mal? Porque los destinatarios del PROGRESAR tienen un doble estigma que los estigmatiza al cuadrado: no sólo son pobres, además tienen el agravante de ser jóvenes. Y vos sabés que los jóvenes, si además son pobres (el orden del prejuicio no altera el producto), son vagos y atorrantes. Siempre están al borde del delito, siempre son objeto de temor, son más proclives ser protagonistas de la sección "inseguridad" que de la de "educación" en los diarios y noticieros.

Porque siempre fue así: los pibes pobres son vagos y atorrantes. Y por eso tienen dos mangos y se los gastan en zapatillas, o en una camiseta de futbol, como si tuvieran derecho, como si pudieran. Y las mamás jóvenes tienen dos mangos y en lugar de comprar unos fideos de mierda, que se sirven en flaneras porque son imposibles de despegar, compran de marcas caras. Y les compran postrecitos a los hijos de marca, de los caros, como si no fuera suficiente para ellas darles leche, o postres más baratos, qué máquina de derrochar, así nunca van a tener nada.

Detalle que se olvida: hay sectores, los más beneficiados con estas políticas de asignación en efectivo, que nunca tuvieron nada, ni siquiera el derecho de soñar, porque para poder soñar, hay que poder creer que hay un futuro. Y para poder creer que hay un futuro, hay que poder planificar más allá de resolver qué carajo van a comer tus hijos al mediodía.

Cuando nunca pudiste planificar más allá de las 24hs en toda tu vida, está bien difícil que pienses en guardar, en dejar de hacer algo hoy para hacerlo la semana que viene, porque no sabés qué es la semana que viene, nunca lo supiste. Y entonces tenés unos pesos y te comprás eso que querés, eso que te da placer, alegría, presente y esperanza, porque ¿qué vas a esperar? ¿Qué hay más allá de hoy? Hoy, mañana, pasado, la semana que viene, siempre es sobrevivir, eso es lo que se hace todos los días. Hoy se festeja, se gasta, se compra eso postergado, deseado. La idea de futuro se construye, no es algo dado, natural. Se construye con la posibilidad de pensar en mañana, en que dentro de 20 días cobro esa platita.

Entonces, si queremos más justicia social, lo primero que hay que construir es la idea de futuro para TODOS, pero sobre todo para aquellos que nunca la tuvieron.

Porque ningún pibe nace vago y atorrante, sino que se hace sobreviviente cotidiano, se termina creyendo que no existe el derecho de soñar.

Y no hay nada más progresista y progresivo que una política de asignación en efectivo destinada a los más pobres. A corto, mediano y largo plazo. Y lo banco ideológicamente y con datos de investigación.

Vengan de a muchos.

viernes, 16 de mayo de 2014

¿Argentina a los BRICS?

Juan Manuel Karg* - http://www.telesurtv.net/articulos/2014/05/15/argentina-a-los-brics-970.html 

Recientes declaraciones del Embajador de India en Buenos Aires dieron cuenta del anhelo de este país en que Argentina pueda sumarse a los BRICS, bloque de países emergentes que además integran Brasil, Rusia, China y Sudáfrica. ¿Cuáles son las características que podrían permitir este ingreso y qué posibilidades reales hay para que esto suceda? ¿Qué papel pueden cumplir los BRICS en un nuevo escenario mundial? ¿Qué podría significar, para América Latina, un nuevo lugar internacional –destacado- del país que actualmente gobierna Cristina Fernández de Kirchner?

La emergencia de un nuevo mundo multipolar parece cada vez más evidente, sobre todo a raíz del declive de Estados Unidos en su papel de “hegemón” internacional, y de la fuerte crisis económica que aún sacude principalmente a Europa. En ese contexto, donde el crecimiento sostenido de China hace posible que el “gigante asiático” se convierta a fines de 2014 en la primera economía mundial, y donde nuevamente Rusia se vuelve a mostrar como un actor global –desafiando a Occidente en la crisis ucraniana, por ejemplo-, se producen diversas especulaciones sobre un hipotético ingreso de Argentina al bloque de los BRICS. ¿El disparador? Las declaraciones públicas de Amarenda Khatua, el Embajador de India en Buenos Aires, quien además sostuvo que esta idea de su país cuenta con el respaldo de Brasil y Sudáfrica.

Sin bien todo ingreso a cualquier organismo internacional de estas características amerita profundas evaluaciones entre los países miembros, la sola discusión de esta posibilidad da cuenta del sostenido crecimiento económico tanto de Argentina como de América Latina en su conjunto desde inicios del Siglo XXI, implementado en buena parte como consecuencia de la aparición de gobiernos posneoliberales -en ambos casos-. Sin este elemento no habría consideración alguna de un posible ingreso de parte del bloque emergente, hay que decirlo con claridad.

En una reciente entrevista, el economista Alfredo Serrano Mancilla, director del CELAG –Centro Estratégico Latinoamericano Geopolítico-, afirmó que “Estados Unidos está procurando una ´guerra´ contra los emergentes porque le preocupa mucho que China cambie su política económica y se ´desamericanice´, y que la alianza de los BRICS sea cada vez más sólida –del 60 al 80% de las transacciones de este bloque son en otras monedas y no en dólares-”. Las afirmaciones de Serrano Mancilla tienen asidero: China está reduciendo activamente sus reservas de dólares, y promoviendo activamente el yuan en el mercado global en calidad de divisa internacional. ¿Cómo ingresa el BRICS aquí, en este ajedrez geoeconómico? Con la futura creación del Banco de Desarrollo del bloque, prevista para 2015, y la aparición de la Fundación de Reservas de Divisas. Con ambos, se intenta contrarrestar el protagonismo de los organismos multilaterales de crédito con hegemonía de Washington, como el propio FMI.

Dos datos dan cuenta de la importancia de este organismo internacional de cooperación Sur-Sur: estos países representan más del 20% del PBI mundial y alojan al 40% de la población del planeta. Actualmente un tercio del comercio externo de Argentina es hacia el conjunto de países que componen los BRICS: la vinculación comercial con ellos, por tanto, es creciente, y nada hace suponer que decrezca en los próximos años, sino más bien lo contrario. El economista español Santiago Niño-Becerra también destacó la “estabilidad política” de Argentina como dato elocuente para que los miembros del BRICS puedan pensar en un hipotético ingreso en el bloque de emergentes.

Al momento de escribir estas líneas, la reacción de Rusia y China sobre una posible ampliación ha sido de cautela: mientras Beijing prefirió no emitir comentarios, Moscú destacó, a través de la opinión de viceministro ruso de Exteriores, Serguéi Riabkov, que una posible ampliación de los BRICS requerirá de un exhaustivo análisis, ya que el bloque se encuentra en proceso de consolidación. ¿Qué podría estar detrás de este razonamiento? Una evaluación pragmática: el saber que, en organismos internacionales, a más miembros más esfuerzo para arribar a consensos –de ahí la posible apelación a la necesidad de “consolidar”-. Sin embargo, Moscú afirmó no estar cerrado a la posibilidad, algo que sin dudas también tiene que ver con su relación creciente –no sólo económica, sino social y política- con el continente, tras la reciente gira del canciller Lavrov a la región.

Dos eventos seguramente brindarán mayores certezas para que esta posibilidad tenga un mayor grado de factibilidad o no: una nueva cumbre de BRICS que se realizará el 15 de julio próximo en Fortaleza, Brasil, y, con posterioridad, la visita de Estado del presidente chino Xi Jinping a Argentina, que tendrá lugar sólo cuatro días después en Buenos Aires. En ese entonces Rusia y China deberán tener mayores elementos para apoyar o no la posición de India, Brasil y Sudáfrica de ampliar el bloque.

*Licenciado en Ciencia Política UBA / Periodista

Investigador del Centro Cultural de la Cooperación – Buenos Aires

martes, 13 de mayo de 2014

Grandes pecadores, grandes santos: tremendos sinvergüenzas

Ramón Ábalo - http://la5tapatanet.blogspot.com.ar/2014/05/grandes-pecadores-grandes-santos.html 

Grandes santos que antes fueron grandes pecadores parecen que llegaron a esas alturas por haber hecho el esfuerzo espiritual, material y moral de dejar de ser lo que vulgarmente eran: tremendos sinvergüenzas. Según un breve listado que encontré en una modesta biblioteca, por ejemplo San Francisco de Asís, San Agustín y San Mateo se flagelaban en las festicholas que organizaban con prostitutas y virtuosos holgazanes de la realeza. San Mateo fue además un hebreo traidor a su clan. San Ignacio de Loyola fue espadachín, guerrero y mujeriego, soberbio y petulante: San Pablo, nada menos que San Pablo, perseguidor de cristianos a los que asesinaba sin asco. San Agustín hacía gala de su ateísmo en templos y salones galantes. Hasta fue uno de esos santos padres que mandaban a la hoguera a cristianos que expresaban algunas debilidades de la carne y la sangre, y del saber en afán de descubrir secretos de un universo que todavía era un enigma para toda la humanidad.

Y esto viene a cuento por la decisión de Francisco, el argentino instalado desde hace un tiempo en el sitial papal del Vaticano, que en uso de sus facultades casi divinas -no olvidemos que el Papa es infalible- decidió que los que fueron sus predecesores hace unas decenas de años atrás, los denominados Juan XXIII y Juan Pablo II, de ahora en más serán honrados en todo el culto católico como santos. Y si bien es cierto que Juan XXIII figuraba en el canon, es decir en el listado para ser ungido Gran Pastor de una grey desparramada por todo el mundo, el polaco -la identidad nacional de Karol Wojtyla - no aparecía ni a placé, aunque en la superestructura del Vaticano, los que realmente mandan tras el trono, no se dejaba de proyectar su nominación a tal estado celestial, que eso es también el santoral. Pero lo que menos se esperaba es que lo hiciera la mano de Bergoglio, Francisco, es decir el Papa argentino. Y aunque los ecos de sus correrías y trapisondas -el de Wojtyla se tienen bien presente, Francisco olvidó el abrumador catálogo de sus pecados terrenales. Sin recato alguno, Karol fue amparo de los pedófilos, tramitador de pactos y componendas con las dictaduras asesinas de Chile y Argentina. En su entorno se sucedían "suicidios" jamás aclarados, asociación con la mafia, montaje de un sistema bancario paralelo para financiar a mafias internacionales y también sus obsesiones políticas del ahora santo y la lucha contra el comunismo y persecución implacable contra las corrientes progresistas de la iglesia.

Al mismo interior de la feligresía más consecuente se visualizó que el proyecto de ungir en santo a un Papa que promovió y encubrió a los pedófilos y violadores de la iglesia su canonización es una aberración y un ultraje para cualquier cristiano del planeta.

Hubo otras expresiones de repudio como aquella en el 2011, en que destacados teólogos de Alemania firmaron un documento en contra de la beatificación de Karol por no haber respaldado al arzobispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero, asesinado el 24 de marzo de 1980 por un comando paramilitar. Romero tiene todos los méritos para ser consagrado santo. Ese día aciago, Romero acababa de dar misa en su iglesia de San Salvador, y al terminar una arenga dijo: "...les suplico (a los genocidas), les pido... les exijo que no asesinen al pueblo!!!", pero las balas terminaron con su vida. Romero no esperó que Bergoglio llegara al Vaticano para hablar de una "Iglesia pobre para los pobres". La encarnó en su figura y la pagó con su vida. Muchos otros curas del Vaticano en esa era del papado de Karol, eran tildados de marxistas o comunistas, con lo cual, teológicamente, eran condenarlos a muerte.

Karol era un anticomunista consumado, y durante la guerra fría fue adalid en la lucha que desclasados como Walesa, el sindicalista de Solidaridad, promovieron en Polonia inmediatamente después de terminada la segunda guerra mundial, el regreso del capitalismo a esa nación. Conseguido este propósito, lo primero que exigió la curia, de la mano de Karol, fue la devolución de las propiedades, los latifundios y todo aquello que había sido recuperado por el régimen comunista para beneficio de toda la población. Fue la avanzada para imponer lo mismo en el resto de la Europa Oriental, es decir al mejor estilo medieval, el usufructo exclusivo de las mejores tierras y los oropeles del oro y las piedras preciosas que distinguía en ese entonces a la iglesia católica.

Lo de Bergoglio es una clara definición de su política que intenta mantener el lado más reaccionario de la iglesia; la recuperación de prestigio y la sacrosanta influencia ideológica -el oscurantismo capitalista- hacia un mundo que transita por sendas libertarias de esas tutelas. Lo dijimos aquel momento mismo en que fue ungido como supremo, y ratificamos con igual profesión de sinceridad el respeto por ese catolicismo que se identifica con el Cristo que se encarna en los curas y prelados que son militantes de la Teología de la Liberación, los llamados del Tercer Mundo.

domingo, 4 de mayo de 2014

¿Por qué estamos entrando de nuevo en la Guerra Fría?

ROBERTO SAVIO * - http://www.lr21.com.uy/comunidad/1172208-por-que-estamos-entrando-de-nuevo-en-la-guerra-fria-2 

Desde hace varias semanas, los medios de comunicación dominantes se han dedicado unánimemente a denunciar las acciones de Vladimir Putin, primero en Crimea y ahora en Ucrania.

La última portada de The Economist representa un oso tragando Ucrania, bajo el título de “insaciable”. La unanimidad en los medios de comunicación es siempre preocupante, porque revela algún reflejo instintivo. ¿Es posible que se esté manifestando la inercia de 40 años de Guerra Fría?

Esta inercia en realidad no ha desaparecido. Si se dice o se escribe: “el presidente comunista Raúl Castro”, nadie se sorprenderá. Pero sí habrá sorpresa si se llama capitalista al presidente Barack Obama, aunque se aplique la misma lógica.

Existen al menos cuatro puntos de análisis ausentes en el coro mediático.

El primero es que nunca se alude a las responsabilidades de Occidente en este asunto.

Recordemos que el último líder soviético Mijaíl Gorbachov (1985-1991) estuvo de acuerdo con George Bush padre, Margaret Thatcher, Helmut Köhl y François Mitterrand en aceptar la reunificación de Alemania, pero también se convino que Occidente no debería tratar de invadir la zona de influencia de Rusia.

Una vez que Gorbachov fue eliminado, el juego se abrió de nuevo. Y la docilidad total de Boris Yeltsin (1991-1999) a Estados Unidos es bien conocida.

Mucho menos conocido es que el Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió un préstamo de 3.500 millones de dólares para apoyar al rublo. El crédito fue a parar al Banco de América, soslayando al Banco Central de Rusia y terminó en los bolsillos de los oligarcas que compraron todas las empresas públicas rusas.

Después de Yeltsin, Vladimir Putin apoyó la invasión de Estados Unidos a Afganistán de una forma impensable durante la Guerra Fría: permitió que los aviones estadounidenses volasen por el espacio aéreo ruso.

En noviembre de 2001 Putin visitó a George W. Bush en su rancho de Texas, pero unas semanas más tarde, este anunció que Estados Unidos se retiraba del Tratado sobre Misiles Antibalísticos, simplemente para desarrollar un sistema en Europa Oriental supuestamente para proteger de la amenaza de Irán a los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Con realismo, esta estrategia se interpretó como dirigida contra Rusia.

A esto le siguió la invitación de Bush en 2002 a siete países de la extinta Unión Soviética (incluidos Estonia, Lituania y Letonia) a unirse a la OTAN, lo que hicieron en 2004.

La Revolución de las Rosas de 2003 en Georgia llevó al poder a Mijaíl Saakashvili, un presidente prooccidental. Cuatro meses después, las protestas callejeras en Ucrania, la Revolución Naranja, condujeron a la elección de otro mandatario favorable a Occidente, Viktor Yushchenko.

Sucesivamente, Bush apoyó la adhesión de Ucrania y Georgia a la OTAN, una bofetada a Moscú. De modo que no fue una sorpresa cuando, en 2008, Putin respondió militarmente al intento de Georgia de ocupar la región prorrusa de Osetia del Sur, junto con otra región separatista, Abjasia. Sin embargo, para los medios de comunicación se trató de una acción irracional.

El presidente Barack Obama intentó reparar los daños causados a las relaciones internacionales por el gobierno de Bush.

Pidió un “reinicio” de las relaciones con Moscú, y, al principio, todo salió bien.

Rusia estuvo de acuerdo en el uso de su espacio para suministros militares a Afganistán. En abril de 2010, Estados Unidos y Rusia firmaron un nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), disminuyendo sus arsenales nucleares. Y Moscú respaldó las sanciones de las Naciones Unidas a Irán y desistió de vender a Teherán sus misiles antiaéreos S-300.

Pero en 2011, en vista de las elecciones parlamentarias en Rusia, era claro que Estados Unidos estaba apoyando a la oposición.

Todos los medios de comunicación occidentales estaban contra Putin, quien acusó a Estados Unidos de inyectar cientos de millones de dólares a favor de la oposición. El entonces embajador estadounidense en Rusia, Michael McFaul, respondió que era una gran exageración y que “solo” algunas decenas de millones se habían proporcionado a organizaciones de la sociedad civil.

Putin fue reelegido en 2012, ya obsesionado con la amenaza occidental a su poder, y en 2013 asiló a Edward Snowden, el denunciante del espionaje de la estadounidense Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y Obama canceló una reunión bilateral.

En 2011 había estallado la Primavera Árabe. Rusia consintió la acción militar en Libia, pero solo para suministrar ayuda humanitaria. Como de hecho se utilizó para un cambio de régimen, Moscú se sintió engañado y protestó en vano.

Ante la guerra civil en Siria, Occidente trató nuevamente de obtener el apoyo ruso para un cambio de régimen, y se disgustó cuando Putin se negó.

Ahora el conflicto se extendió a Ucrania con el intento de asociar este país a la Unión Europea (EU) y separarlo del bloque económico que Rusia estaba tratando de crear con Ucrania y Belarús.

El segundo punto es que Rusia tiene los recursos y la voluntad para resistir los intentos externos de reducirla a una potencia local.

Desde su punto de vista, cualquier esfuerzo para cercarla o debilitarla, ahora que los enfrentamientos ideológicos han desaparecido, es visto como parte de la vieja política imperialista, ya que, a diferencia de la Unión Soviética, Rusia no puede ser considerada una amenaza.

El tercer punto es que la cuestión de Ucrania se debe tomar con una pizca de sal.

Es un Estado muy frágil, donde la corrupción controla la política, y tiene problemas económicos estructurales. Su región oriental es la más industrializada, y por lo tanto su población teme que la entrada de Ucrania a la UE conlleve la eliminación gradual de muchas fábricas.

En la parte occidental, durante la Segunda Guerra Mundial, muchos ucranianos se pusieron de parte de los nazis, y en la actualidad existe un fuerte movimiento nacionalista, cercano al fascismo.

Ucrania es un asunto muy complicado y costoso. ¿Es razonable cambiar los criterios de la UE, aceptando a un país totalmente fuera de sintonía con ellos y asumir una carga enorme, solo para parecer que se ha triunfado contra un hombre fuerte?

Lo que nos lleva al último punto.

Putin es un exoficial de la KGB, que siente que Rusia recibió un trato injusto después del colapso de la Unión Soviética. Todos los esfuerzos para llegar a un entendimiento con Occidente han sido rechazados, con la progresiva ampliación de la OTAN, la red de bases militares que rodean a Rusia, el constante apoyo a sus oponentes y el tratamiento restrictivo de su comercio.

Putin sabe que sus sentimientos sobre el declive ruso son compartidos por una gran mayoría de sus conciudadanos. Pero él es un autócrata arrogante, por decir lo menos, que no está haciendo nada para fomentar la modernización de la economía, ya que manteniendo en sus manos la producción y el comercio, puede conservar el control sobre Rusia.

Viktor Yanukovich, el presidente de Ucrania desde febrero de 2010 hasta febrero de este año, es también un autócrata al estilo de Putin. Fue depuesto por protestas masivas en las calles, patrocinadas y apoyadas por Occidente. Para el mandatario ruso, cualquier posible contagio debe frenarse en seco.

Por tanto, Putin está desempeñando el papel de salvador de la nación rusa, que puede intervenir donde quiera que haya minorías rusas amenazadas.

La pregunta es: si Putin se va, ¿lo sucederá una sociedad democrática, participativa, limpia y no corrupta? Los que conocen bien a Rusia piensan que no.

La historia enseña que la eliminación de autócratas no necesariamente conduce a la democracia. Por lo tanto, la política de hostigar a Putin en nombre de la democracia puede llevar a jugar su juego, al convertirlo en el defensor del pueblo ruso.

Como escribe Naomi Klein, los únicos ganadores en este conflicto son las corporaciones petroleras, empeñadas en una campaña mundial para conquistar mercados que abastecen los hidrocarburos rusos.

Esto implica acelerar la producción de hidrocarburos en Estados Unidos, sin considerar lo que suceda con el ambiente y, para los europeos, sustituir el gas ruso por el estadounidense.

El periodista srilankés Tarzie Vittachi dijo una vez: “Todo es siempre sobre otra cosa”. Y la historia no muestra muchos ejemplos de petróleo y democracia marchando en la misma dirección.

*Ítalo-argentino. Doctor en Economía, Periodista, experto en temas de comunicación global