sábado, 30 de octubre de 2010

HASTA SIEMPRE COMPAÑERO

de Carlos Alberto Palaia, el miércoles, 27 de octubre de 2010 a las 14:09
No voy a negar que en este momento estoy llorando. Lo recuerdo vívidamente cuando el 25 de mayo de 2003 llegó a la Casa Rosada y que con sus modos desacartonados y desafiantes al protocolo nos invitaba a soñar, a que nos animáramos a mirar hacia adelante y a salir del infierno. No voy a olvidar de la curita tapándole el tajo en la frente, ese golpe que seguramente no le dolía porque estaba recibiendo el calor del pueblo en ese abrazo peronista, cargado de optimismo, aferrándose a ese futuro que ya comenzaba a escribirse.
Poco a poco fuímos acostumbrándonos a ese presidente que cumplía con uno de sus principales principios declamados: ante las dificultades hay que estar cerca del pueblo. Pero más rápido presenciamos su decisión de reparar a los marginados, a los excuídos, a los discriminados. Así fue entonces que las provincias marginadas dejaron de serlo porque las ayudas comenzaron a llegar, de todas formas. Así fue que los grupos sociales del margen, del borde, pasaron casi al centro, él entendió que el país comenzaba a reconstruírse con ellos adentro. Así fue que los estafados por el capitalismo salvaje, aquellos a los que se les había robado hasta la posibilidad de jubilarse pudieron entrar al sistema nuevamente.´
Más rápido de lo pensado lo tuvimos impulsando los juicios contra los genocidas y el deseo de ni olvido, ni perdón, dejó de serlo para materializarse, para concretarse y nos permitió ver a los asesinos, violadores, ladrones de bebés, transitando los pasillos de los tribunales y ocupando las cárceles comunes. También pudimos compartir con él la materialización de los derechos humanos de ahora, los derechos humanos ya. Esos tan declamados, pero tan olvidados. Así entonces comenzó al respeto en serio hacia lo diverso, así entonces comenzamos a abrir brechas para andar en la Argentina diversa.
Fuímos acostumbrándonos a ese presidente que llegó de golpe y con poquito, pero que con el trabajo diario demostró que su convicción del "pesito  con pesito se hace un montoncito" no era para nada descabellada. Así con el pesito con pesito fue saldándose la deuda social, la deuda económica interna, y después con los malos del FMI porque él la tenía clara, pagarles a los usureros para que los usureros no se te metieran en la vida de los argentinos.
Nos enseñó cómo se construye políticamente. Nos enseñó que a los poderosos de afuera y de adentro hay que decirles las cosas en la cara y de cara al pueblo, ponerlos en evidencia, hacerles saber que el poder político es el que manda. Él, con el ejemplo, con el trabajo diario, nos mostró que la política es la vía por la que pueden solucionarse cosas. La política como práctica es la que nos reconcilia con la sociedad, con el colectivo, la que construye futuro.
Ese hombre peleón, retobado. Ese hombre con el caudal léxico del hombre medio, ni tan rico ni tan pobre, pero capaz con ese caudal de resumir con precisión quirúrgica el malestar de los poderososo con frases como: "te conozco..." (a Cotto en la pulseada por los precios) o el ya registrado "¿qué te pasa, Clarín...estás nervioso? (al grupo Clarín cuando se avizoraba la ley de medios). El presidente con la ironía propia del hombre de la calle y del estratega político.
Ese hombre que vino del frío no dudó  en ayudar a aumentar la temperatura en el continente impulsando la Unasur; fortaleciendo los lazos con Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Paraguay y Brasil. Él entendió que el sur unido era la mejor voz para que los del norte, los yanqui y sus socios pudieran escuchar.
Y así anduvimos de la mano de de este presidente, de este líder. De este pingüino que supo extender sus alas para abrazar a los negros, a los indios, a los gringos, a los niños, a los viejos, a las mujeres, a los hombres, a los heterosexuales, a los bisexuales, a los homosexuales, a todos. Ese presidente que nos convidó a mirar con otros ojos el arco iris de la diversidad.
Ya no está con nosotros, ya no los vamos a ver en los actos, con sus ojos entrecerrados, sus labios finos apretados cuando estaba disgustado. Ya no vamos a volver a ver al presidente que dijo vamos por una Justicia independiente y propuso una renovación de la Corte, la misma Corte con la a veces se enojaba, pero de la que no renegaba.
Ya no está el compañero que con sus acciones y medidas de gobierno concretó parte de aquello con lo que parte de mi generación y yo soñamos; muchas de aquellas cosas soñadas por las generaciones anteriores; y muchas de las que comenzaron a palpar las nuevas generaciones. Por eso es que ahora la misión es continuar con el trabajo, profundizar el modelo, acompañar a nuestra presidenta y respaldarla.
Compañero Néstor, no buscaste el bronce. Compañero Néstor cumpliste con tu deber cuando millones de argentinos te pedimos que lo hiciese y nunca pasaste factura, eso también es una enseñanza. Compañero Néstor gracias por haber estado en el momento en que la historia requirió a alguien como vos. Compañero Néstor gracias por haber pasado por nuestras vida. Hasta siempre compañero.

Argentina: El factor K

Juan Carlos Monedero - http://alainet.org/active/41908

Desde la muerte de Perón, no le dolía tanto a la Argentina la pérdida de un Presidente. Muy al contrario, habían sacado del palacio de gobierno a algunos de ellos por no cumplirle al pueblo. E incluso a otros que habían gozado de respeto, como Raúl Alfonsín, se los llevó la gloria de la historia a rincones de olvido por una transición rendida al poder de unos militares asesinos y arrogantes.

“Algunos celebran la muerte de Kirchner” – se recuerda en las calles de Buenos Aires-. Y continúan: “Pero están en el Penal de Marcos Paz”. La verdad, no todos. Además de los militares de la dictadura -los que están entre rejas y los que siguen en libertad-, también celebran, recuerda José Pablo Feinmann, el establishment y las clases altas, en un esquema repetido por toda la América Latina. Es curioso cómo, pese a no haber dejado de ganar dinero, las élites tradicionales nunca han soportado que alguien a quien no controlan ocupe el gobierno. No son de fiar. Néstor Kirchner no era confiable para estos sectores. En estos días Argentina está elaborando su censo. Ha trascendido que no pocos inspectores encontraban a esas clases pudientes celebrando con champán la muerte del ex Presidente. Palabra vieja esa de oligarquía. Tan vieja como oportuna. Como también son católicos, el domingo serán perdonados. Un país no cambia en ocho años.

Cuando en 2004 Néstor Kirchner mandó al máximo responsable del Ejército, el teniente general Roberto Bendini, descolgar el retrato de los dictadores Videla Bignone del Colegio Militar, ese país, que venía de gritar en las calles “Que se vayan todos”, empezó a creerse que algo estaba cambiando. Pero la tarea no podía ser fácil.

La misma debilidad con la que Kirchner llegó al poder le fueron marcando un camino que supo leer. Dejó atrás sus maneras de político tradicional y se sumó al viento de cambio que atravesaba América Latina. Ya conocía a Chávez y a Lula. Algo le fueron contando. Kirchner podía haber mantenido la política de represión de De la Rúa o Duhalde, pero prefirió hacer de los derechos humanos la bandera de su nueva agenda. Los tiempos le atropellaban y él supo hacer de necesidad virtud. Viéndose inicialmente como candidato para 2007, la penúltima traición de Menem lo acercó a la Casa Rosada antes de tiempo ( Ménem, miembro también del Partido Justicialista, el favorito del Fondo Monetario Internacional, el que postró al país de rodillas, se retiró de las elecciones con el único fin de desprestigiarlas, permitiendo que en la segunda vuelta fuera electo Kirchner ante la ausencia de contrincante).

Llegó pues al poder sin legitimidad, como un político más, como el mal menor que, en cualquier caso, podía salir del Gobierno por el tejado como su antecesor De la Rúa. Nollegaba como la gran solución, como le ocurrió a Chávez en Venezuela o a Lula en Brasil. Muy al contrario. El diario Página 12 recordaba las apreciaciones del propio Kirchner en esos momentos: “Al próximo presidente nadie le va a creer nada por años (…) Cuando anuncie algo lo va a tener que cumplir. Y cuando anuncie otra cosa a las 24 horas, igual nadie le va a creer y también lo va a tener que cumplir. Va a ser como ir a elecciones todas las semanas”.

Cuatro grandes líneas son el legado de Kirchner, un legado insólito que hizo que miles de personas fuera espontáneamente a la Plaza de Mayo a llorar al que fue su Presidente más respetado de la última etapa: la defensa de los derechos humanos (no solamente de los represaliados de la dictadura, sino también de las minorías sexuales), la apuesta por la integración latinoamericana, el comienzo del pago de la deuda social –con la necesaria ruptura con el Fondo Monetario Internacional como condición previa- y la reordenación de las filas peronistas.

Las Madres y las Abuelas de la Plaza de Mayo han dejado constancia de la apuesta de Kirchner por la memoria histórica y el coraje frente a unos militares que seguían agitando los sables (algo que contrasta con la pusilanimidad de España con los crímenes del franquismo). Igualmente, la lucha contra la persistencia de la dictadura atacaba a las élites de la derecha que habían acompasado su gestión económica a los propios procesos dictatoriales. El pago de la deuda social, que tendría sus más amplias repercusiones ya durante el mandato de su pareja sentimental y política, Cristina Fernández de Kirchner, se sustanciaba en la renacionalización del sistema de pensiones y la asignación universal por hijo. Pero para poder hacer esto posible, fue necesario romper con el FMI y la heterodoxia neoliberal del Banco Central (pese a que el primer Ministro de Economía de Kirchner seríaRoberto Lavagna, quien había ocupado ese cargo en el gobierno inmediatamente anterior de Duhalde). Y para romper con el FMI –zanjar la deuda y, por tanto, dejar de pagar intereses- era igualmente necesario el apoyo de algunos países, tanto para otorgar músculo financiero como para frenar las acusaciones internacionales que podían volver a poner a Argentina a merced de los ajustes de unos mercados que, cuando se les plantó cara, demostraron no ser tan omnipotentes. El apoyo en ese momento de los Presidentes ChávezLula fue esencial para aguantar los ataques y conseguir liquidez, consolidándose unas alianzas determinantes para la marcha del continente.

De hecho, fue en Mar del Plata, en noviembre de 2005, durante la VI Cumbre de las Américas, donde se sepultó la propuesta del Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) impulsada por los Estados Unidos y que señaló el momento de máximo alejamiento de América Latina del país que siempre había visto el continente sudamericano como su patio trasero. El impulso del MERCOSUR y el apoyo a la incorporación de Venezuela al mismo, junto a la creación en 2008 de la UNASUR (de la cual era Presidente Néstor Kirchner en el momento de su fallecimiento) han marcado un punto de inflexión de la integración latinoamericana frente al esquema tradicional de la OEA, marcada por la influencia norteamericana. El apoyo decidido de Kirchner a estas nuevas alianzas regionales fue esencial, constituyendo esta nueva política exterior argentina un pilar de la independencia del continente (y que explican el luto oficial declarado en varios países de la región o el compromiso de buena parte de los Presidentes latinoamericanos para asistir a los funerales).

En política, siempre te construyen tus enemigos. Los poderes tradicionales argentinos hablaban del “factor K” para descalificar toda la tarea política procedente de los gobiernos de Néstor Kirchner o el posterior de su esposa Cristina. Como ocurriera en Ecuador, cuando se volvió contra el gobierno de Lucio Gutiérrez su pretendida descalificación a los opositores como “forajidos”, el factor K pasó a ser señalado como un motivo de calidad democrática por el “kirchnerismo”. No en vano, la pelea con los medios de comunicación, principal partido de la oposición en Argentina (al igual que en Brasil, Venezuela, Paraguay, Ecuador o Bolivia), se convirtió en la última gran batalla que pudo ver el fallecido Presidente. La ley de servicios de comunicación audiovisual aprobada por el gobierno de Cristina Fernández se cruzaba con la demostración –a falta de decisiones judiciales finales- que presentaban como un robo la apropiación por algunos medios –en especial el diario Clarín- de la principal empresa de papel del país durante la represión de la Junta Militar. Igualmente entraba en escena la amplia sospecha de que dos hijos de la propietaria del diario eran niños robados durante la dictadura después del asesinato de sus madres. Las dictaduras terminan siendo procesos de clase que incorporan todo tipo de robos e iniquidades. Las bolsas, corrieron a titular esos mismos medios de comunicación, celebraron con subidas la muerte de Néstor Kirchner. También serán perdonados por eso.

En el haber del Presidente Kirchner queda la creación de una nueva Corte Suprema independiente que pudo frenar la amenaza de la anterior de dolarizar la economía; queda la apuesta por los derechos humanos, la derogación de las leyes que impedían las extradiciones pedidas por el juez Garzón, la derogación de las leyes de punto final y el juicio a los asesinos y responsables de la dictadura militar; quedan las instituciones de la nueva arquitectura latinoamericana y el impulso personal que le dio a la UNASUR; queda la soberanía del Banco Central; quedan tasas de pobreza y de pobreza extrema reducidas a un tercio de lo que estaban en 2003; quedan unas reservas en divisas tan amplias como liberadas para el uso que decida el gobierno; queda la renegociación de la deuda externa y las nuevas relaciones con el FMI; queda la atención a los jubilados, el incremento del empleo, nuevas prestaciones sociales; queda la ley de matrimonio civil… En un país que en 2001 había entrado en bancarrota material y moral.

También hay sombras, que responden a los problemas propios de países de baja institucionalidad (donde la corrupción y el clientelismo son patrimonio establecido), así como a los problemas siempre pendientes de vivienda, de salud, de desempleo, de educación, de violencia, de matonismo y clientelismo sindical. Pero no se pidan milagros, especialmente los que tuvieron décadas para realizar cambios y sólo se solazaron en la ruina de Argentina. ¿Cuánto tardó un país como España en salir de su franquismo sociológico? ¿Y no es acaso aún cierto que todavía no hemos salido de esa influencia perniciosa? La tradición peronista en Argentina, cierto es, no deja de ser un conejo al que difícilmente se le acierta por lo mucho que se mueve. Pero algo empezó a moverse en el país con la elección del Presidente Kirchner. Le ha faltado tiempo. Caprichos del destino. O quizá sea cierto que tienen influencias esas iglesias que, tan poco cristianamente, han celebrado la muerte del mandatario.

Durante las manifestaciones contra el corralito, esa operación financiera sin maquillaje que le robó los ahorros no ya a las clases populares –como ha sido históricamente- sino también a las clases medias, alguien escribió en una pancarta: “menos realidades y más promesas”. Y seguramente eso es lo que vino a hacer Néstor Kirchner. Porque en ese juego de recuperar la esperanza, el pueblo movilizado se hizo actor político constituyente y apoyó hasta hacerlas reales decisiones políticas que requerían mucho coraje. Toda una juventud que nació con la dictadura, ahora está en la calle, en los institutos, en las universidades, en partidos con voluntades nuevas y viejas, en las fábricas recuperadas y en las que todavía siguen lógicas antiguas, con esa realidad naciente de una América Latina que se está poniendo de pie y que ha aprendido mucho del pasado reciente del continente. Una amplia juventud que se ha podido dar cuenta de que algo cambió con el factor K.

Y por eso, contra lo que digan los medios, el pueblo lo está llorando.

viernes, 29 de octubre de 2010

Cuál es la razón de la masiva movilización

Tres filósofos urgan en el sentimiento colectivo y ensayan una explicación al fenómeno - http://www.elargentino.com/nota-112143-medios-122-Cual-es-la-razon-de-la-masiva-movilizacion.html

A la muerte de Néstor Kirchner le siguió –y le sigue– una masiva movilización popular a la Plaza de Mayo, una peregrinación en la que una porción significativa del pueblo argentino fue a despedir al hombre que marcó la primera década del siglo XXI. Con distintos matices, tres filósofos coincidieron en explicar que lo que llevó a la gente a integrar esa procesión responde a la irrupción de un hecho histórico que desenmascaró la falsedad del discurso mediático que pretende ocupar el lugar de la opinión pública y permitió, al mismo tiempo, advertir la emergencia de una voz y un sentir que corre “por lo bajo”, por los márgenes de la pantalla de tv o las páginas de los diarios. 

Pero también visibilizó los modos y las prácticas históricas de un pueblo que no duda en poner el cuerpo y ocupar los espacios públicos para ser sujeto y parte de la historia de nuestro país. Al menos así lo comprendieron y lo explicaron a Diagonales Ricardo Forster, León Rozitchner y Martín Retamoso. 

Para el filósofo, ensayista, investigador y profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA Ricardo Forster, la masiva movilización popular a Plaza de Mayo es “un acontecimiento histórico que pone en evidencia eso profundo, invisible o invisibilizado por ciertos dispositivos mediáticos: el pueblo argentino estaba despidiendo a Néstor Kirchner con emoción, con intensidad, con fuerza, con una mezcla de tristeza y de convicción de que hay que avanzar, que hay que crecer en la herencia y en la fortaleza de ese hombre que dio vuelta a la página del país”. 

Desde su lectura, el pueblo despidió a un hombre que “cambió un país que estaba rajado, destruido, pero no sola económicamente, sino que estaba destruido en sus tramas más esenciales, en la vida social, cultural, política. La política estaba literalmente vaciada de contenido, arrojada al tacho de la basura, y ahora sentimos que pudimos volver a discutir absolutamente todo en el país. Y aunque faltan mil cosas, Argentina está hoy metida de cuajo en la historia latinoamericana y yo creo que la gente está agradeciéndole profundamente a Néstor Kirchner”. 

“Lo que está sucediendo es un agradecimiento del pueblo que le está diciendo a la canalla que se fue un hombre memorable, extraordinario, que puso el cuerpo, que puso el alma para tratar de hacer un país más vivible, más justo, con una mejor distribución de la riqueza. Yo creo que Néstor Kirchner en ese sentido está dejando, junto a Cristina también, una historia increíble: la de una pareja con un amor de chicos que atraviesan las vicisitudes del país y que están continuando la historia de la Argentina”, detalló Forster. 

Para el doctor en ciencias sociales, profesor de filosofía de la Facultad de Humanidades de la UNLP e investigador del Conicet Martín Retamoso, la peregrinación del pueblo “tiene que ver con una percepción colectiva, con una proyección de un modo de consciencia histórica, que el pueblo tiene de muchos procesos históricos, que tiene que ver con ciertos momentos en los cuales el imaginario colectivo, la presencia de una voluntad colectiva a la vieja usanza de Gramsci, y que aparece sin las estructuras organizativas”. 

“Tiene que ver con que en un momento hubo una percepción histórica, que conjuga pasado, presente y, sobre todo, futuro. Creo que esa concepción histórica de la historicidad de estos procesos genera, para las prácticas del pueblo argentino que no son las mismas que las de otros pueblos, una necesidad de ocupar el espacio público, preocuparse, poner el cuerpo en esos espacios. Y generar en ese ritual, en esa liturgia revisada, modos de reconocerse”, detalló. 

Para Retamoso, el pueblo se reconoce en su historia: “Creo que así como fue el 17 de octubre, como fue el diciembre de 2001, o el bicentenario, o incluso la muerte de Eva y Juan Perón, me parece que hay una percepción colectiva de que existe un proceso histórico que está cambiando en el cual es necesario estar presente. Me parece que es para el modo de percibir colectivamente para los argentinos, que no es igual para todos los países, y que tiene que ver con una tradición histórica de cómo enfrentar los momentos históricos”. 

Por su parte, el filósofo, docente y pensador de izquierda León Rozitchner aseguró que se expresó eso que corre “por abajo” del discurso de los medios. 

“No sorprende –afirmó Rozitchner–. Aunque estamos regulados por la mirada y la perspectiva de los medios, es evidente que existe algo que de todas formas se sentía: que había un apoyo a Kirchner”. 

“Eso estaba tapado por toda la mirada interesada en deformar la apreciación de la realidad, a tal punto que uno no podía creer en lo que veía porque pensaba siguiendo lo que los medios decían. Es decir, los medios se interponían entre nosotros y la realidad, pero en momentos tan dramáticos, creo que emerge la verdad de la situación: de alguna manera demuestra claramente el apoyo de la gente”, detalló. 

Desde su mirada, es la composición popular de la movilización lo que explica por qué la gente fue a despedir en masa a Kirchner: “Claro que no son damas con las cacerolas de barrio Norte. Con sólo mirar la gente que estuvo en la Plaza de Mayo se ve que es gente de los barrios que no viste en Dior ni compra en mercados de lujo. Esa gente de los barrios estaba presente, y espontáneamente llenó la plaza. Y creo que eso muestra algo que los medios y la opinión llamada pública distorsiona completamente”. 

El hecho histórico, explica el filósofo, “vuelve a devolver el reconocimiento de que lo que uno percibe por abajo en la gente, el efecto que uno siente en las medidas que el gobierno ha tomado, y sin –visto desde otra perspectiva– ser la revolución, sí ha habido una transformación radical de aquellos de los cuales habíamos hablado antes y que abre una perspectiva de una argentina diferente y nueva”. 

Anoche, el pueblo que comenzó a ser parte de la historia ocupando el espacio público fundacional de nuestra patria apenas conocida la muerte del ex presidente, continuaba la vigilia.


Susurros
La Plaza / Impresiones

A la salida del subte, a la salida de ese caldo espeso y húmedo en que los militantes de juventud habían convertido ese ámbito cerrado con consignas cantadas y emociones encontradas reflejadas en ojos rojos, una Avenida de Mayo muda recibe a un grupo de jóvenes llegados desde La Plata. Un silencio gutural e inexplicable: había miles de personas que deambulaban casi por inercia. Pero hay algo. Un sonido, o una canción que viene de los árboles. Tan poético pero tan cierto que se siente en la panza. La fricción del viento con las hojas recientemente verdes de los árboles devuelven ese rumor, ese susurro inconfundible de la naturaleza. 

Todo parece pasar en cámara lenta. Casi onírico. Los vendedores de chucherías nos devuelven a la realidad… o hacen más inverosímil la escena. Nico, que ya estaba en la plaza, los recibe con un beso y un abrazo fuerte a cada uno. Nico está hecho mierda. Está desencajado. Los ojos saltones, rojos, corroídos por tanta lágrima. Es una imagen, esa de los ojos rojos, que se repetirá por miles.
No se habla mientras se camina hacia la plaza. El rumor del viento con los árboles acompaña. A medida que la plaza queda más cerca, otro murmullo comienza a invadir el espacio inabarcable. Se juntan 2 ó 3 agrupaciones, se despliegan las banderas y se forma una columna de 200 personas. 200 jóvenes que, a 2 cuadras de la plaza, empiezan a aplaudir. A cantar consignas políticas. Es una retroalimentación: las personas, en general mayores, que estaban en las adyacencias, se van abriendo para dejar paso a esa columna; la reciben con aplausos que fogonean los cantos de los pibes, que se sienten acompañados. Hay química militante.

Entonces, de frente a la plaza, la iconografía es otra. Es una iconografía peronista. Kirchnerista. Está llena la plaza de las Madres y de la Abuelas. Hay banderas, hay bombos, hay cantos. Hay liturgia. Hay ojos rojos. Muchos. Cientos. Miles.

La escena tiene un ritmo espasmódico. Por momentos, el frenesí militante, la alegría de militar la política, se frena. Hay sosiego. Y ahí aparecen los ojos rojos. 

Es que el tipo era esencialmente un militante. También un líder. Y un conductor. Pero, básicamente, un militante. 

Dicen que la política pasa por el cuerpo. Dicen, entonces, que algunos engordan haciendo "política". Otros, sin embargo, le ponen el cuerpo. Lo ponen a disposición. La política les pasa por el cuerpo. Y, a veces, el cuerpo (esa maldita perfección con fecha de vencimiento) no es capaz de aguantar la autoexigencia militante: los mandatos de la convicción, la pulsión del espíritu, la certeza de la responsabilidad. A veces, el cuerpo no es capaz de aguantar. 

Las consignas que se cantan en esa espiral contradictoria en que se convirtió esta gran escena son políticas. Son "los soldados del pingüino", "a pesar de la bombas y los fusilamientos (…) no nos han vencido". Suena un hit: "Andate Cobos, la puta que te parió". "Néstor, mi buen amigo, esta campaña volveremo´a estar contigo, militaremos de sol a sol…". La Marcha. 

No podía ser de otra manera. Es que muchos de los que están en la plaza, y la mayoría de los que arengan, cantan y lloran casi al mismo tiempo, son jóvenes. Son esa juventud que es el principal emergente del kirchnerismo que no estaba politizado antes del 2003. Hay una pancarta, entre las miles y miles que se atiborran, pegada allá en las vallas que rodean la Casa Rosada: "Néstor, tu mayor legado a la Juventud es la Militancia: volvimos a creer que un país mejor es posible".

Son los pibes, es la Juventud, los que recogen el mayor legado. Ahí hay una relación profunda, de lealtad… de amor. Por eso las consignas identitarias, cantadas con el alma y con convencimiento, se mezclan con otras en donde se cataliza la bronca por lo inexplicable (la puteada a Cobos). Y en medio de eso, el llanto. En medio de eso aparecen esos segundos donde la realidad irrefutable golpea. Ese instante en el cual se zarandean en la mente las imágenes y los sonidos disparados por la TV, por el Facebook y por el Twitter, consumidos hace un rato o en tiempo real y que son una mochila emocional. 

Sentados en el cordón están el padre, la madre y dos hijos. Los mayores no tienen más de 30 años, los nenes son casi bebés. Lloran todos: los papás por el dolor, los nenes por el cansancio. Una señora, de unos 70 años, lee las pancartas y banderas ofrendadas sobre la valla y se emociona: "Si eso es verdad, entonces su vida valió la pena", sentencia en relación a la consigna del legado para la Juventud. Un pibe, barba prolijamente descuidada y pelo largo, que hace 10 segundas saltaba y vociferaba la marcha peronista, ahora tiene la mirada perdida allá, en la nada. Los ojos rojos. Entre las sábanas (esas banderas inmensas), como surcando pasillos laberínticos, salen desde el epicentro (la pirámide de Mayo, donde se erige una escultura inflable gigante de Evita) señoras bien que no paran de mojar pañuelos de papel.

El movimiento Evita viene entrando. Es una columna inmensa. La antecede una furgoneta con varios parlantes sobre el techo. Como en el mar, las oleadas de cantos van chocando: desde el epicentro, allá donde está la Evita gigante, hacia la periferia, en la calle. Es un caos de alegría militante mezclada con una tristeza envolvente. De repente las ondas expansivas se unen en una gran ola: el himno nacional suena en los parlantes. Nadie habla. Los dedos en V bien altos. Se escucha la introducción en un silencio sagrado. Entonces, aparece ese nuevo rumor, ese susurro mágico. Tan poético como real: es el roce del viento, ahora con las banderas. Allá en lo alto, donde las cañas depositan la simbología popular, las caras de la historia, las consignas de ayer y de hoy. Ahí arriba flamean las banderas y, mientras se escucha el tibio sonido del himno nacional, devuelven esa sinfonía maravillosa: la tela depositaria de la identidad y el roce maravilloso con la naturaleza. Es una alegoría para sublimar la ausencia. Al menos por un rato.

jueves, 28 de octubre de 2010

Bisagra en la política de DD.HH.

Por BEATRIZ GENTILE (*) http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2010/10/28/87874.php


La orden para descolgar los cuadros de los represores del Colegio Militar fue más que un gesto. 

La anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final permitió abrir los juicios por los crímenes de la dictadura. "Vengo a pedir perdón en nombre del Estado", dijo Kirchner.
No cabe duda de que la llegada de Néstor Kirchner al Ejecutivo nacional marca un antes y después respecto a la política de Derechos Humanos en Argentina. En aquel discurso del 25 de mayo de 2003, cuando escuchamos decir a aquel presidente “formo parte de una generación diezmada y no llegué aquí para dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada”, muchos sentimos que era posible que algo comenzara a cambiar en la Argentina.
Al tiempo, como presidente en ejercicio, anunciaba dos grandes medidas: el cambio de la Corte Suprema de Justicia y el proyecto para anular las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, las llamadas leyes de la impunidad, que junto con los indultos habían clausurado la posibilidad de esclarecer los crímenes cometidos por la dictadura militar de 1976. 
La firme voluntad de un presidente instalaba en Argentina la posibilidad de aplicar justicia de forma retroactiva, ante la criminalidad desplegada por los militares. “Vengo a pedir perdón en nombre del Estado por 30 años de impunidad”, fueron las palabras utilizadas en un 24 de marzo que simbólicamente abría las puertas de lo que fuera el más horrendo ícono de la tortura: la ESMA, hoy convertida en Museo de la Memoria.


Leyes reparatorias
Además del reconocimiento por parte del Estado en su responsabilidad por lo acontecido, bajo su gobierno se ampliaron y consolidaron las leyes reparatorias para las víctimas del terrorismo de Estado. También se extraditaron los genocidas buscados para ser juzgados, se abrieron los archivos de las fuerzas de seguridad que actuaron en forma clandestina, se desclasificaron esos mismos archivos y se eliminaron las trabas burocráticas que impedían la realización de los juicios a los criminales. A partir de ello se han descubierto más de 900 centros clandestinos de detención y tortura, han sido condenados 126 criminales y se encuentran procesados más de 800, que están siendo investigados y juzgados en todo el territorio.

De la mano de Néstor Kirchner, en Argentina comenzamos a saldar cuentas con el pasado. A veces esas deudas se combinan con urgencias éticas y demandas morales que no siempre son fáciles de resolver y, en muchas ocasiones, el oportunismo le gana la partida a las convicciones. Sin embargo, en aquel “proceda” de tono firme con el cual ordenaba descolgar el cuadro del dictador Jorge Videla, Kirchner  expresaba el imperativo ético más importante que nos podría haber dejado: evitar que las condiciones que hicieron posible esos crímenes, que hicieron posible esa ESMA, vuelvan a repetirse. Éste tal vez sea el verdadero sentido del "nunca más".
La Argentina despide a un estadista que supo comprender que no hay razón de Estado que justifique las muertes de las mayorías y que la política en algún momento debe dejar de ser sólo una opción entre costos. 
Como escribiera Bertolt Brecht,  hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay quienes luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.  Ayer se nos ha ido uno de ellos. 

 (*) Delegada regional de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

Del cuadro de Videla a los juicios

Alejandra Dandan - http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-155824-2010-10-28.html

“Fue el primer presidente en escucharnos y en hacerse eco de nuestros reclamos de siempre”, dijo Verónica Castelli, de HIJOS. “Promovió reformas profundas”, señaló el CELS. Taty Almeida, de Madres Línea Fundadora, aseguró que siente “un dolor muy grande”.


La profunda tristeza no cambió, pero después de los primeros momentos los organismos de derechos humanos pasaron del shock a moverse a la Plaza del Congreso o difundir precisos comunicados de apoyo a la presidenta Cristina Fernández. Néstor Kirchner aparece allí como el primer presidente que hizo de la política de derechos humanos una política de Estado. El hombre, como recordaron las Madres, que se asumió desde el primer día como hijo de las Madres de Plaza de Mayo. “¡Es espantoso, qué querés que te diga!”, dijo Taty Almeida, de Madres Línea Fundadora. “Es de los cincuentones, que es la edad que tendrían nuestros hijos hoy en día, y es un dolor muy grande, y la pucha si sabremos las madres de qué se trata el dolor, pero sabemos reponernos para poder estar fuerte y acompañarla a Cristina, a nuestra querida Presidenta.”

Verónica Castelli de HIJOS escuchó temprano la llamada de una amiga. “Me tiré en el piso porque sentí que me bajaba la presión”, dijo. “¿Qué me están diciendo? Y llamé a mis compañeros y estábamos todos shockeados.” Cuando su hijo de cinco años le preguntó qué pasaba, le explicó que se había muerto un presidente que puso en la cárcel a los militares. Ella dijo que era el compañero de la Presidenta, su hijo la palmeó: “Entonces, ¡vamos Cristina!”, le dijo. Verónica, que declaró hace unos meses en la causa de El Vesubio por la desaparición de sus padres, tuvo poco trato personal con Néstor Kirchner. “Pero significó mucho para todo el movimiento de derechos humanos, fue el primer presidente en escucharnos y en hacer posible que las políticas de la memoria se transformen en políticas de Estado y en hacerse eco de nuestros reclamos de siempre.”
Horacio Pietragalla recuperó su identidad en mayo de 2003, anoche estaba en el Congreso. “Estoy con mucho dolor porque era algo inimaginado, después de las dos afecciones que tuvo, uno siempre siente este temor, pero no se imagina ese desenlace, me acuerdo de que después de la primera vez le dije: ¡qué susto que me hiciste pegar! Pero él se reía.” Fue, dijo, el primero que abrió las puertas de la Casa Rosada a las Madres. Y ahora, frente a quienes dicen que actuaba por confrontación, “creo que no, que esto es un modelo en el que ellos trabajan desde 2003, que desde ese momento él ya veía cosas como la causa Noble y decía que quería una justicia igualitaria para todos”.
Lita Boitano estaba sola en la Asociación de Familiares, a la espera de sus compañeros. “Acá estoy”, dijo. “Espero para irnos con la bandera de Familiares a la Avenida de Mayo, con las Madres, Abuelas, Hijos.” A la mañana, la llamó una compañera para contarle lo que se estaba diciendo. Lita creyó que la engañaba la televisión. “Nosotros estamos acostumbrados a tanto golpe, lo quiero un montón, yo siempre digo que era una persona para abrazarla y tutearla, él le decía a Taty que era buena moza y venía y me abrazaba a mí que andaba siempre haciendo la V.” Lita se acordaba anoche que cuando Néstor Kirchner dejó la presidencia, les dijo que se iba a retirar a formar cuadros. “¡Era un tipazo!” Y, dijo, “creo que Cristina se va a convertir en una tigresa que va a defender a muerte lo que se consiguió con la ayuda de todos nosotros”.
Adolfo Pérez Esquivel, del Servicio Paz y Justicia (Serpaj), quedó preocupado. En ese contexto, cree que es “necesario reafirmar la vigencia de los derechos humanos en la construcción democrática y tratar de fortalecer las instituciones, fundamentalmente a la luz de los procesos en América latina, no olvidemos Ecuador y Honduras. Habrá que estar atentos a los intentos de desestabilización institucional, a mí esto me preocupa”. Y señaló que “hay una serie de interrogantes como los liderazgos del Partido Justicialista, porque ahí hay sectores muy enfrentados”.
Los comunicados, en tanto, fueron muchos. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) reconoció a quien “dio un lugar central a la agenda de los derechos humanos: promovió reformas profundas como el impulso de los juicios a los responsables de crímenes de lesa humanidad, la renovación de los miembros de la Corte Suprema de Justicia, la depuración de las Fuerzas Armadas, la decisión de no reprimir la protesta social y la preservación de la soberanía económica frente a los organismos financieros internacionales”. La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos recordó a Kirchner como uno de los referentes más importantes del proceso de integración de América latina y el Caribe. Y el Instituto Espacio para la Memoria subrayó que el retiro de los cuadros de los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone del Colegio Militar de la Nación fue “un acto real y simbólico que expresó la voluntad de marcar una diferenciación tajante” de las prácticas de los años de plomo.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Néstor Kirchner puso de pie a la Argentina

Por Sergio Fernández Novoa  - http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=201971&id=383328&dis=1&sec=1
“Su muerte me desgarra el alma porque era uno de los nuestros, quizás el mejor”, escribió Juan Domingo Perón el 24 de octubre de 1967 ante el asesinato de Ernesto Che Guevara.
Y esas mismas palabras pueden repetirse hoy ante la pérdida irreparable que significa la muerte de Néstor Kirchner. Expresan el dolor que sentimos todos aquellos que luchamos por el bienestar de nuestro Pueblo, por una Patria Justa, Libre y Soberana. Lucha que tendrá, a partir de ahora, nuestros esfuerzos redoblados en el acompañamiento al proyecto nacional y popular que encabeza nuestra presidenta Cristina Fernández.
Kirchner fue la expresión de un Pueblo cansado de la injusticia, decepcionado por la falta de respuesta de una democracia por la que tanto bregó. Un emergente de la rebelión popular que los días 20 y 21 de diciembre de 2001 ganó las calles para profundizar la democracia y no para derribarla.
A partir del 25 mayo de 2003, día en que Néstor Kirchner asumió la Presidencia de la República, la Argentina se puso de pie.
La economía se recuperó. El trabajo fue el motor de la nueva etapa. Los trabajadores recuperaron paulatinamente sus ingresos y la democracia se fortaleció de la mano de las paritarias y los convenios colectivos de trabajo. Con ellos, comenzó a recuperarse el consumo, la producción y la perspectiva de una vida mejor.
También se recuperó soberanía. El Fondo Monetario Internacional dejó de dictar la política económica. La deuda externa de ser la piedra en el cuello que nos impedía respirar.
Argentina volvió a mirar a su Pueblo, a sus hermanos de América Latina, a dejar atrás las oprobiosas relaciones carnales.
La Unasur, de la que fue Secretario General hasta su muerte, fue la mayor expresión de unidad y emancipación de los pueblos liberados por San Martín, Bolívar y los patriotas DE LA PATRIA GRANDE.
La Justicia, con mayúsculas, también fue un pilar de la reconstrucción nacional. El juicio y castigo a los responsables del terrorismo de Estado dejó la retórica para hacerse realidad. No hubo impunidad, tampoco discrecionalidad.
La RENOVACION O DEPURACION (democratización) de la Corte Suprema de Justicia fue mucho más que la demostración de la independencia de poderes. Significa una garantía para todos los argentinos, incluso para quienes nos negaron durante años las garantías más elementales.
Néstor Kirchner puso a la Argentina de pie. Y eligió hacerlo CON (desde) el Pueblo, desde las necesidades y aspiraciones de los más humildes. Esto le costó mucho. El ataque DE (a) las corporaciones, a quienes enfrentó. La injuria DE LOS GRUPOS MEDIATICOS (del poder mediático), de los dueños de los agronegocios, con quienes SE PLANTÓ (habló) de igual a igual.
Sabía que ponía en riesgo su salud, sin embargo eligió seguir la lucha porque por sobre todas las cosas era un enorme militante.
Y quiso el destinto que su gélida y entrañable tierra santacruceña fuera el lugar de su último latido.
Quedó claro que no dejó sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada cuando le tocó presidir los destinos de la Patria.
Néstor Kirchner inició el camino que hoy sigue su compañera y Presidenta Cristina. El camino que todos aquellos que abrazamos la causa por la justicia social, la independencia económica y la soberanía política tenemos la obligación de continuar. 
*Sergio Fernández Novoa, vicepresidente de Télam y presidente del Consejo Mundial de Agencia de Noticias 

martes, 26 de octubre de 2010

CUBA LE CANTA A SERRAT - VANIA & TATA GUINES - TOCA MADERA

La gran estafa de un todopoderoso

FUENTE: REL-UITA - http://www.albatv.org/La-gran-estafa-de-un-todopoderoso.html

La transnacional Bunge es una de las más importantes de América del sector cerealero. El fisco argentino la persigue por una multimillonaria evasión y por estafa a productores agrícolas.
La firma, que produce y exporta harinas, aceites y cereales, habría evadido unos 1.200 millones de pesos argentinos (aproximadamente 300 millones de dólares) entre 2007 y 2009, en parte gracias a una triangulación que realizaba a través de una filial que opera en una zona franca ubicada en Uruguay.
Unos 500 agentes fiscales argentinos desembarcaron en la primera semana de este mes de octubre en diferentes locales de la transnacional para intentar probar el desfalco, que Bunge niega.
La AFIP, el organismo recaudador argentino, investiga también a la empresa por haber deducido a los productores agropecuarios retenciones impositivas que después no habría revertido al fisco.
Además de Bunge, que es la principal exportadora nacional y una de las primeras del mundo de soja (en Argentina la casi totalidad de la soja es transgénica), otras tres productoras de granos y cereales habrían evadido impuestos. Entre las cuatro facturaron el año pasado, por sus ventas en el mercado interno y externo, más de 13.200 millones de pesos argentinos, unos 3.300 millones de dólares. Sólo Bunge facturó por 8.000 millones de pesos (2.000 millones de dólares).
La AFIP sostiene que la mayor parte de las exportaciones de la trasnacional se efectuaban a partir de una filial ubicada en Montevideo, en una zona libre de impuestos, a la cual la casa madre argentina le “vendía” las mercaderías. El valor de esas operaciones estaba notoriamente alterado. La sucursal uruguaya apenas emplea a 10 personas y en los papeles sólo importa camisas.
El organismo fiscal estima en cambio que la filial uruguaya es apenas una pantalla y que las exportaciones se realizan directamente desde Argentina.
La AFIP está investigando evasiones similares en otros sectores industriales, en particular el automotor y el de fabricación de aluminio. Las seis empresas en las que está concentrada la mitad de la fabricación de vehículos en Argentina no habrían pagado impuestos a las ganancias en 2009.
Bunge es un grupo económico íntimamente ligado al poder político en Argentina. Surgido a fines del siglo XIX en Buenos Aires como Bunge y Born, fue, según la revista de negocios Apertura, “un holding que encarnó como nadie el sueño argentino del ‘granero del mundo’”.
“Para cualquier argentino con más de 35 años, Bunge y Born era uno de esos nombres que pasan a formar parte del listado de íconos culturales nacionales”, apuntaba la publicación.
A tal punto estaba imbricada Bunge y Born con el poder político y económico que en 1975 la organización armada peronista Montoneros secuestró a dos de sus principales dirigentes, los hermanos Juan y Jorge Born, en tanto “representantes de lo más rancio de la oligarquía argentina”. El rescate pagado por su liberación fue todo un récord mundial: 60 millones de dólares.
A principios de los años noventa, durante la primera administración de Carlos Menem, encarnación si las hay del neoliberalismo en esta parte del mundo, funcionarios de Bunge y Born diseñaron el plan económico del gobierno.
Pero luego el grupo, que con los años se había diversificado a todo el sector alimenticio (refrescos, galletería, frigoríficos, congelados, yerba mate) y transnacionalizado como Bunge Internacional Ltd, entró en crisis y estuvo a punto de quebrar. En 1995 apenas vendía por 200 millones de dólares, 50 veces menos que el promedio de la década anterior.
Su renacimiento se produjo de la mano de una reestructuración completa, hasta de su nombre, al incorporarse por entero a su rama internacional y pasar a llamarse simplemente Bunge. Su centro de negocios actual está en Brasil, su sede en Nueva York, cotiza en la bolsa de Wall Street y a sus orígenes argentinos ni siquiera el grupo en sus publicaciones oficiales hace demasiada referencia, escribía un investigador de Apertura en 2005.
Por ese año Bunge ya vendía por 25 mil millones de dólares y había vuelto a concentrarse en su nudo de negocios original, el cerealero, abandonando la industria alimenticia. También había vuelto a ser el primer exportador argentino, relegando a competidores directos como Cargill y Dreyfus y a la petrolera Repsol YPF.

lunes, 25 de octubre de 2010

La Unidad 9 abrió una puerta

Por 
 Daniel Cecchini - http://sur.elargentino.com/notas/la-unidad-9-abrio-una-puerta


Una sentencia que desnuda la complicidad judicial y otras patas civiles de la última dictadura.
El mate da vueltas y más vueltas alrededor de una mesa circular del tercer piso de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Las ideas también, a medida que la charla se enfoca en el tema propuesto por Miradas al Sur a los abogados Pablo Barbuto, coordinador de las causas en que participa la Secretaría, e Inti Pérez Aznar, a cargo de la querella en el juicio a los represores de la Unidad 9 de La Plata. Entre mate y mate, se trata de analizar la significación y los alcances de una sentencia. El miércoles 13, los jueces Carlos Rozansky, Mario Portela y Roberto Falcone condenaron al ex jefe de la cárcel, Alberto Dupuy, a otros nueve agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense y a tres médicos a penas que van desde los 10 años a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad cometidos en ese penal. En la sentencia, los integrantes del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata señalaron que esos crímenes tuvieron lugar en el marco de un “genocidio” y que la Unidad Penitenciaria 9 fue un eslabón más del “plan sistemático de exterminio” perpetrado por la última “dictadura cívico-militar”. Además, los jueces tomaron una decisión histórica: a raíz de las declaraciones de varios testigos, ordenaron investigar a trece jueces por su posible complicidad en esos delitos.
Civiles y militares. “Lo que quedó en claro en la Unidad 9 fue que en el plan sistemático de exterminio no solamente participaron los penitenciarios, los militares, sino que también había muchísimos civiles, cómo médicos. Es destacable, también, que ante la posible participación de actores judiciales, se haya decidido investigar su probable participación. También es sumamente importante que se probó que cuando se trasladaba gente para matarla, se montaban operaciones mediáticas para encubrir los crímenes. Decían que los mataban organizaciones armadas cuando internacionalmente se sabía que se estaban aplicando las ‘leyes de fuga’, se los estaba sacando para matarlos. De hecho hay una nota del Washington Postde febrero de 1977 que dice que en la Argentina, en la Unidad 9, se estaban aplicando las leyes de fuga. ¿Me van a decir que ningún medio de Argentina sabía que el Washington Post había sacado esa nota? Me parece que ahí queda probada la participación civil, sin la cual no hubiese podido haber un plan de exterminio”, dice Pérez Aznar. De ahí, también, la caracterización de la dictadura como cívico-militar, no sólo por la participación en ella de los grandes grupos económicos concentrados y sus principales espadas, sino también por la complicidad de hombres y mujeres de distintas profesiones y sectores sociales. “Creo que el mayor aporte que está haciendo la secretaría en su calidad de querellante es justamente la investigación constante de nuevos actores que tuvieron participación en la dictadura. No sólo surgen en la U9 sino en otras causas, como en Campo de Mayo, en la Esma, en Orletti. El proceso militar duró siete años, con todo lo que eso conlleva. Es un proceso dictatorial largo y que llevó a cabo su plan represivo de una forma sistemática y organizada. A pesar de que las pruebas se ocultaron y destruyeron, las investigaciones sobre estos hechos están dando muchos frutos. Para ello se utilizaron diversas herramientas, como por ejemplo la apertura de los archivos, testimonios indirectos, testimonios directos. Hubo sectores de toda la sociedad civil que participaron del plan sistemático. Las fuerzas ejecutoras son las que quedaron más expuestas, pero al profundizar las investigaciones se empiezan a correr mantos oscuros que ocultaron a estos sectores partícipes”, agrega Barbuto.
En el caso de los tres médicos de la Unidad 9, fueron decisivas las acusaciones de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y de la Apdh-CTA. La Fiscalía, si bien había ampliado su acusación a tormentos seguidos de muerte, luego aplicó un delito de menor significación. “Me parece que si hablamos de genocidio, de plan de exterminio, es muy difícil decir que un médico que pasaba y hacía la vista gorda sólo cometió un delito de mala praxis –explica Pérez Aznar–. Si quedó demostrado que la U9 era casi un campo de concentración, no se puede excluir a los médicos, quienes cumplían un rol esencial. Acá no estamos hablando del médico que decía: ‘La picana va hasta acá, la electricidad hasta acá’, sino del médico que legitimaba que personas que estaban en pésimas condiciones de salud siguieran siendo torturadas. Lo que quedó acreditado en el juicio es que el solo hecho de estar en los chanchos era tortura. Los médicos legitimaron un régimen de tormentos constantes. Esta sentencia es la cabal demostración de que se están tomando en cuenta nuevos paradigmas, tanto de investigación como de juzgamiento para el tratamiento de estos casos, que dan como resultado el conocimiento de la verdad de los hechos.”
Ocultamientos y continuidades. Podría decirse que la caracterización de la última dictadura como “cívico-militar” es algo novedoso para gran parte de la sociedad argentina, incluida la Justicia. Basta repasar el desarrollo de las causas por delitos de lesa humanidad durante los últimos 25 años para que salte a la vista la enorme desproporción entre la cantidad de militares y de civiles que han sido acusados, condenados o están sometidos a estos procesos. La reciente detención del ex ministro de Economía de Videla, José Alfredo Martínez de Hoz, por el caso Gutheim, o el estado público que ha tomado la instrucción de la causa que investiga la apropiación ilegal de Papel Prensa, utilizando las herramientas del terrorismo de Estado, han puesto en evidencia la participación civil en la concreción del golpe del 24 de marzo y en el desarrollo de la dictadura.
En ese sentido, la causa de la Unidad 9 y la condena a los médicos no sólo echa luz sobre la participación civil sino que muestra también cómo una institución legal –qué otra cosa es una unidad penitenciaria– fue parte del sistema represivo ilegal. “La Unidad 9 entra dentro del aparato represivo a fines de 1976, cuando llega el general Sasiaiñ. Hasta ese momento había un director, había habido episodios pero muy aislados –dice Pérez Aznar–. Sasiaiñ venía de estar en Córdoba como general, donde en la UP 1 ya se venían aplicando las leyes de fuga. También en ese año se habían cometido las masacres de Margarita Belén y de Palomitas. Asimismo, Dupuy llega como una especie de enviado del Servicio Penitenciario Bonaerense para suscribir y aplicar este régimen en la Unidad 9. Ahí es donde entra esto que nosotros dijimos en el alegato: todo el tiempo se entraba y se salía de la legalidad a la clandestinidad”.
Ese carácter supuestamente legal fue el que permitió que, durante años, los responsables de los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Unidad 9 no sólo escaparan a la acción de la Justicia sino que, en muchos casos, siguieran cumpliendo con sus funciones hasta no hace mucho. “Los condenados en la causa de la U9 siguieron en servicio varios años en democracia. Llegaron a los escalones más altos. Por ejemplo, a Manchado Fernández lo separaron de sus funciones recién en 2004 por una nota periodística cuando iba a ser director de inteligencia. Dupuy fue también uno de los jefes del servicio, Rebaynera fue jefe de unidad, Cosso ya era jefe de servicio, Vega también tuvo rango de jefe. Estos agentes continuaron en la fuerza, incluso muchos de ellos ascendiendo, mecanismo que cesó con la investigación de los hechos, y que permitió realizar una depuración en su interior. Es un proceso muy largo y no sólo se está condenando a los culpables del plan de exterminio sino que también están saliendo a la luz aparatos represivos que estaban completamente teñidos por la dictadura”, agrega.
Una nueva generación judicial. No son pocas las razones que hacen de la causa de la Unidad 9 un juicio que podría considerarse bisagra en el accionar de la Justicia en la investigación de crímenes de lesa humanidad y la penalización de sus responsables. La sentencia tiene características que no pueden soslayarse: la discriminación de las penas entre los distintos condenados, de acuerdo a los delitos cometidos, dando una clara muestra de la legalidad del proceso; la investigación que se ordena por las posibles responsabilidades de actores judiciales, y la investigación sobre las actuales condiciones de detención de las personas que se encuentran bajo el actual régimen penitenciario en la Unidad.
También quedó en evidencia que en las cárceles “legales” de la dictadura existió una persecución tendiente a la destrucción psicofísica y, en muchos casos, la muerte, de los presos políticos, lo cual extiende el universo represivo a las doce mil personas que, según cálculos extraoficiales, estaban en ellas. Una represión ilegal que además se extendió a los familiares de no pocos detenidos. Hay alrededor de 15 familiares desaparecidos de detenidos en la Unidad 9.
Por último, pero no menos importante, sacó a la luz pública a una nueva generación de actores jurídicos, con abogados que no superan los 40 años, dispuesta a investigar hasta las últimas consecuencias –y sin dejar de lado a ningún tipo de actores– los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. Pérez Aznar supera en poco la edad de 30 años, Barbuto ronda los 40. El fiscal Hernán Schapiro, autor del brillante alegato final en la causa, tiene 38 años. Ellos, y muchos otros, tienen la firme convicción de que sólo hay Justicia si se investiga hasta las últimas consecuencias. Como dice Barbuto, mientras termina el último mate: “Para dar vuelta la página de un proceso histórico, ésta tiene que estar escrita. Si la doy vuelta en blanco, no doy vuelta nada. Estos procesos están escribiendo la historia, porque es muy importante que la verdad, si se trata de delitos, tenga fundamento en una sentencia jurídica. Es la única manera”.

domingo, 24 de octubre de 2010

Argentina: La Presidenta de la Nación encabezó un multitudinario acto en Chivilcoy

http://www.larazondechivilcoy.com.ar/site/noticia.php?id=24261


Anuncios durante el acto de 156º aniversario de la fundación de la ciudad 


La Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner encabezó el multitudinario acto realizado ayer al mediodía en el centro de la ciudad por el 156º aniversario de la ciudad de Chivilcoy, en el que se anunció la pavimentación por etapas de todas las calles ubicadas entre la Primera y Segunda Circunvalación, la extensión de cloacas, la finalización del Barrio Federación, y la remodelación de la plaza 25 de Mayo.


Cristina Fernández de Kirchner asistió por segunda vez a Chivilcoy en su carácter de Presidente de la Nación, y cerró el acto con un emocionado discurso donde resaltó las distintas decisiones políticas adoptadas a partir del año 2003.


El acto se inició formalmente a las 12.30, minutos después del arribo de Cristina Kirchner a Chivilcoy, y tuvo además la presencia del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, el ministro del Interior Cdor. Florencio Randazzo, el ex presidente y secretario general de la Unasur, Néstor Kirchner, el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Dr. Ariel Franetovich, el jefe de la SIDE, Héctor 'Chango' Icazuriaga, y un importante número de funcionarios nacionales, provinciales e intendente de la región.


Asistencia al acto Según las estimaciones realizadas por la Jefatura Departamental de Mercedes, de la Policía de la provincia de Buenos Aires, unas 22 mil personas habrían asistido al acto. Así lo dio a conocer a este medio el jefe de la Policía Comunal de Chivilcoy, comisario inspector Juan Carlos Agüero, aunque otras versiones hablan de un número cercano a las 15 mil.


Hubo también numerosas delegaciones escolares, representantes de los establecimientos educativos del distrito en todos sus niveles, que se ubicaron casi en su totalidad en el sector del atrio de la Iglesia Mayor. Más allá de las cifras, miles de chivilcoyanos se volcaron a las calles durante todo el día de ayer, desde muy temprano, para participar no solo del acto oficial sino también para ver pasar a la Presidenta de la Nación en su recorrido desde el Polideportivo, su paso por la firma Martelletti Hnos. hasta el centro de la ciudad, y disfrutar de las innumerables propuestas protocolares, deportivas y artísticas que se desarrollaron en la plaza 25 de Mayo.


El arribo de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner arribó a Chivilcoy en el helicóptero presidencial, junto al ministro del Interior Florencio Randazzo, a las 12.20 aproximadamente.


Aterrizó en el Polideportivo Municipal donde ya la estaba aguardando el gobernador Daniel Scioli, y los funcionarios provinciales y municipales, encabezados por Aníbal Pittelli, Ariel Franetovich y la diputada provincial Graciela Rolandi. En el Polideportivo se habían dado cita cientos de vecinos que fueron a saludar a la Presidenta, que salió rumbo a la fábrica de Martelletti Hnos.


En el trayecto, que realizó en una combi casi a paso de hombre, asomada a la ventanilla, fue saludando a cada uno de las personas, de todas las edades, que hicieron una especie de cordón humano en todo su recorrido. Luego ingresó a la planta molinera, donde procedió a la inauguración de una fábrica de fideos finos, cuya producción estará destinada, en gran parte, a la exportación, y luego se encaminó hacia el centro de la ciudad donde la aguardaban miles de personas frente al palco oficial armado sobre la primera cuadra de la calle 9 de Julio.


Acompañada por Néstor Kirchner, Daniel Scioli, Florencio Randazzo, Aníbal Pittelli, Ariel Franetovich y Héctor Icazuriaga, la Presidenta saludó a los asistentes al acto desde el palco y luego se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, que además, fue interpretada en el lenguaje de señas para sordos por dos alumnos de la Escuela Normal. 


Posteriormente, se procedió a la entrega de regalos a la Presidenta y al gobernador Daniel Scioli, y luego se proyectó un video institucional en el que se pudieron observar a varios vecinos de Chivilcoy agradeciendo por las distintas políticas adoptadas por el gobierno nacional, en materia de jubilaciones, Asignación Universal por Hijo, planes de viviendas, cooperativas de trabajo, matrimonio igualitario, Derechos Humanos, entre otras.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Argentina - Petróleo y misiles en el Atlántico Sur: Una provocación a la inglesa

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Facultad de Periodismo y Comunicación Social, Universidad Nacional de la Plata, Argentina. http://www.prensamercosur.com.ar

El recalentamiento militar desplegado por el Reino Unido en Malvinas significa una agresión a Argentina y una violación al orden jurídico internacional. Explotación de riquezas ajenas y maquinaria bélica, una postal conocida. Si la ONU no actúa con firmeza, una vez más demostrará que, así como está, no sirve para nada.

Las reacciones unánimes de los foros internacionales ante la política colonialista del Reino Unido, que se repiten desde hace décadas, ponen en evidencia que esas estructuras no están a la altura de las circunstancias y deben ser reformadas con urgencia, empezando por la conformación y el funcionamiento del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

En ese sentido, la irrupción de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en el escenario internacional podría significar una instancia a considerar como renovado impulso de los países de la región de cara a esa tarea impostergable.

El canciller argentino, Héctor Timerman, denunció que este país es víctima de “un ataque colonialista” y afirmó que las pruebas de misiles realizadas por el Reino Unido “son una provocación”.

El diplomático calificó como una “escalada militar” los ensayos y aseguró que tiene en su poder “un documento oficial” en el que los ingleses reconocen el uso de la tecnología bélica.

En febrero pasado comenzaron las exploraciones petrolíferas en el archipiélago y, desde hace casi dos semanas, las relaciones entre la Argentina y el Reino Unido alcanzaron un alto nivel de tensión por la decisión británica de realizar pruebas misilísticas en las islas de soberanía argentina y ocupadas ilegalmente por el Reino Unido.

En ese marco la diplomacia argentina se reunió el jueves pasado con Donatus Keith Saint Aimeé, presidente del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, quien también mantuvo un encuentro con la presidenta Cristina Fernández.

“Por primera vez en 28 años la Argentina tiene un documento que dice que se van a disparar misiles desde tierra hacia el mar en las Malvinas”, dijo Timerman.

La Cancillería informó que se presentó una nota ante la Organización Marítima Internacional, en que se pide que el organismo “reclame al gobierno británico las explicaciones que correspondan a los hechos denunciados”. “Se exige a Inglaterra que ratifique o rectifique: ¿está disparando misiles desde hace 28 años o no? Si están disparando misiles, nos reservamos entonces los derechos de accionar ante todos los estamentos”, explicó Timerman.

Además, el diplomático dijo que había enviado otra nota de protesta al Reino Unido, que aún no fue contestada. “Si no es respondida en breve, la daremos por aceptada”, afirmó el canciller.

Por su parte, Saint Aimeé comentó que la recomendación del organismo que preside para las naciones en conflicto “es la misma de siempre. Se trata de lograr que ambas partes se reúnan y reinicien un diálogo”, explicó.

Argentina es, desde 1974, la nación responsable de la seguridad en el Atlántico Sur, y por eso los británicos debieron informar del lanzamiento de misiles tierra-mar.

“Este año hemos tenido dos percances importantes: con los recursos naturales y el petróleo, y ahora el tema de los misiles. La Argentina va a hacer todo lo posible para que esto no vuelva a suceder”, aseguró el canciller.

El gobierno argentino ya había presentado ante las Naciones Unidas su protesta por los ejercicios militares que el Reino Unido se prepara para ejecutar en las Islas Malvinas.

La queja fue trasladada por el embajador Jorge Argüello directamente a Ban Ki-moon, el secretario general de la organización. Un vocero del ministerio de Relaciones Exteriores británico, por su parte, insistió en que se trata de “pruebas de rutina” que “se han llevado a cabo cada seis meses durante los últimos 28 años”. El canciller argentino, Héctor Timerman, sin embargo, aclaró que es la primera vez que la Argentina es advertida sobre este tipo de acciones.

Jorge Argüello le entregó en mano a Ban Ki-moon una copia de la queja que recibió horas atrás la embajadora británica en Buenos Aires, Shan Morgan. Y le pidió que sea distribuida entre los países miembros de la ONU.

“El Gobierno argentino expresa su más formal y enérgica protesta ante la pretensión de realizar ese ejercicio militar y exige al gobierno británico que se abstenga de llevarlo a cabo”, dice la nota en sus primeras líneas, y luego califica los ejercicios militares como “una provocación inaceptable y susceptible de generar una carrera armamentista en la región que se contrapone totalmente a la política argentina de apego a la búsqueda de una solución pacífica de la controversia de conformidad con los llamamientos de la comunidad internacional”.

Un vocero del Foreign Office, según citó la agencia France Press, afirmó también ayer que “son pruebas militares de rutina que se han llevado a cabo cada seis meses durante los últimos 28 años, más recientemente en abril de este año”, y recordó que “siempre se emiten alertas para los barcos con antelación”. Una excusa similar había usado horas atrás el vocero de la embajada en Buenos Aires.

El conflicto bilateral viene sumando decibeles desde hace 15 días, cuando el Servicio de Hidrografía Naval argentino recibió una comunicación de las fuerzas militares británicas en la que se anunciaba “un proyecto de realizar disparos de misiles desde el territorio de las Islas Malvinas”.

La presidenta Cristina Fernández, a través de la red social Twitter, calificó la noticia como “muy grave”, destacó que no existen antecedentes de “similar solicitud por la fuerza de ocupación inglesa” y denunció que se está violando el derecho internacional. Casi al mismo tiempo, el vicecanciller Alberto D´Alotto le entregó una nota de protesta a la embajadora británica.

Argüello explicó, en declaraciones a la radio, que “los misiles van a ser disparados desde territorio argentino y van a caer en aguas o en territorio argentino. Hasta que no se dilucide en la ONU el fondo de la cuestión, la soberanía de las islas, nadie puede decir que el territorio argentino es algo distinto de las Islas Malvinas.” Por orden de Cristina Fernández, el reclamo argentino también se hizo frente a la UNASUR y ante la Organización de Estados Americanos.

Los gobiernos de la región ya empezaron a emitir comunicados de apoyo a la queja argentina. En las últimas horas, los gobiernos de Venezuela y Uruguay repudiaron los ejercicios militares que tiene previsto realizar esta semana el Reino Unido en las Islas Malvinas. El gobierno uruguayo, justamente, le había negado hace dos semanas el ingreso al puerto a un barco británico que viajaba a las Malvinas, el HMS Gloucester D-96, y que pretendía aprovisionarse de víveres y combustible.

Entre tanto, desde la Asamblea Legislativa kelper, el diputado Dick Sawle denunció que la intención de la presidenta argentina es “aumentar la tensión entre los dos países” a través de sus comentarios en Twitter.

La jefa de Estado, en rigor, reclamó que se respeten las resoluciones internacionales que llaman a reabrir la negociación para solucionar el conflicto de soberanía.