martes, 26 de octubre de 2010
La gran estafa de un todopoderoso
lunes, 25 de octubre de 2010
La Unidad 9 abrió una puerta
En ese sentido, la causa de la Unidad 9 y la condena a los médicos no sólo echa luz sobre la participación civil sino que muestra también cómo una institución legal –qué otra cosa es una unidad penitenciaria– fue parte del sistema represivo ilegal. “La Unidad 9 entra dentro del aparato represivo a fines de 1976, cuando llega el general Sasiaiñ. Hasta ese momento había un director, había habido episodios pero muy aislados –dice Pérez Aznar–. Sasiaiñ venía de estar en Córdoba como general, donde en la UP 1 ya se venían aplicando las leyes de fuga. También en ese año se habían cometido las masacres de Margarita Belén y de Palomitas. Asimismo, Dupuy llega como una especie de enviado del Servicio Penitenciario Bonaerense para suscribir y aplicar este régimen en la Unidad 9. Ahí es donde entra esto que nosotros dijimos en el alegato: todo el tiempo se entraba y se salía de la legalidad a la clandestinidad”.
También quedó en evidencia que en las cárceles “legales” de la dictadura existió una persecución tendiente a la destrucción psicofísica y, en muchos casos, la muerte, de los presos políticos, lo cual extiende el universo represivo a las doce mil personas que, según cálculos extraoficiales, estaban en ellas. Una represión ilegal que además se extendió a los familiares de no pocos detenidos. Hay alrededor de 15 familiares desaparecidos de detenidos en la Unidad 9.
Por último, pero no menos importante, sacó a la luz pública a una nueva generación de actores jurídicos, con abogados que no superan los 40 años, dispuesta a investigar hasta las últimas consecuencias –y sin dejar de lado a ningún tipo de actores– los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. Pérez Aznar supera en poco la edad de 30 años, Barbuto ronda los 40. El fiscal Hernán Schapiro, autor del brillante alegato final en la causa, tiene 38 años. Ellos, y muchos otros, tienen la firme convicción de que sólo hay Justicia si se investiga hasta las últimas consecuencias. Como dice Barbuto, mientras termina el último mate: “Para dar vuelta la página de un proceso histórico, ésta tiene que estar escrita. Si la doy vuelta en blanco, no doy vuelta nada. Estos procesos están escribiendo la historia, porque es muy importante que la verdad, si se trata de delitos, tenga fundamento en una sentencia jurídica. Es la única manera”.
domingo, 24 de octubre de 2010
Argentina: La Presidenta de la Nación encabezó un multitudinario acto en Chivilcoy
Anuncios durante el acto de 156º aniversario de la fundación de la ciudad
La Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner encabezó el multitudinario acto realizado ayer al mediodía en el centro de la ciudad por el 156º aniversario de la ciudad de Chivilcoy, en el que se anunció la pavimentación por etapas de todas las calles ubicadas entre la Primera y Segunda Circunvalación, la extensión de cloacas, la finalización del Barrio Federación, y la remodelación de la plaza 25 de Mayo.
Cristina Fernández de Kirchner asistió por segunda vez a Chivilcoy en su carácter de Presidente de la Nación, y cerró el acto con un emocionado discurso donde resaltó las distintas decisiones políticas adoptadas a partir del año 2003.
El acto se inició formalmente a las 12.30, minutos después del arribo de Cristina Kirchner a Chivilcoy, y tuvo además la presencia del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, el ministro del Interior Cdor. Florencio Randazzo, el ex presidente y secretario general de la Unasur, Néstor Kirchner, el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Dr. Ariel Franetovich, el jefe de la SIDE, Héctor 'Chango' Icazuriaga, y un importante número de funcionarios nacionales, provinciales e intendente de la región.
Asistencia al acto Según las estimaciones realizadas por la Jefatura Departamental de Mercedes, de la Policía de la provincia de Buenos Aires, unas 22 mil personas habrían asistido al acto. Así lo dio a conocer a este medio el jefe de la Policía Comunal de Chivilcoy, comisario inspector Juan Carlos Agüero, aunque otras versiones hablan de un número cercano a las 15 mil.
Hubo también numerosas delegaciones escolares, representantes de los establecimientos educativos del distrito en todos sus niveles, que se ubicaron casi en su totalidad en el sector del atrio de la Iglesia Mayor. Más allá de las cifras, miles de chivilcoyanos se volcaron a las calles durante todo el día de ayer, desde muy temprano, para participar no solo del acto oficial sino también para ver pasar a la Presidenta de la Nación en su recorrido desde el Polideportivo, su paso por la firma Martelletti Hnos. hasta el centro de la ciudad, y disfrutar de las innumerables propuestas protocolares, deportivas y artísticas que se desarrollaron en la plaza 25 de Mayo.
El arribo de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner arribó a Chivilcoy en el helicóptero presidencial, junto al ministro del Interior Florencio Randazzo, a las 12.20 aproximadamente.
Aterrizó en el Polideportivo Municipal donde ya la estaba aguardando el gobernador Daniel Scioli, y los funcionarios provinciales y municipales, encabezados por Aníbal Pittelli, Ariel Franetovich y la diputada provincial Graciela Rolandi. En el Polideportivo se habían dado cita cientos de vecinos que fueron a saludar a la Presidenta, que salió rumbo a la fábrica de Martelletti Hnos.
En el trayecto, que realizó en una combi casi a paso de hombre, asomada a la ventanilla, fue saludando a cada uno de las personas, de todas las edades, que hicieron una especie de cordón humano en todo su recorrido. Luego ingresó a la planta molinera, donde procedió a la inauguración de una fábrica de fideos finos, cuya producción estará destinada, en gran parte, a la exportación, y luego se encaminó hacia el centro de la ciudad donde la aguardaban miles de personas frente al palco oficial armado sobre la primera cuadra de la calle 9 de Julio.
Acompañada por Néstor Kirchner, Daniel Scioli, Florencio Randazzo, Aníbal Pittelli, Ariel Franetovich y Héctor Icazuriaga, la Presidenta saludó a los asistentes al acto desde el palco y luego se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, que además, fue interpretada en el lenguaje de señas para sordos por dos alumnos de la Escuela Normal.
Posteriormente, se procedió a la entrega de regalos a la Presidenta y al gobernador Daniel Scioli, y luego se proyectó un video institucional en el que se pudieron observar a varios vecinos de Chivilcoy agradeciendo por las distintas políticas adoptadas por el gobierno nacional, en materia de jubilaciones, Asignación Universal por Hijo, planes de viviendas, cooperativas de trabajo, matrimonio igualitario, Derechos Humanos, entre otras.
sábado, 23 de octubre de 2010
miércoles, 20 de octubre de 2010
Argentina - Petróleo y misiles en el Atlántico Sur: Una provocación a la inglesa
martes, 19 de octubre de 2010
Lesa Humanidad - Unidad 9: Una condena al pasado y al presente
Por Oscar Rodríguez (*) - http://www.revista2010.com.ar/noticia.php?id=110
domingo, 17 de octubre de 2010
Francia, ¿de vuelta a Mayo del 68?
sábado, 16 de octubre de 2010
Una historia del miedo
Juan Manuel de Rosas utilizó el miedo como instrumento de disciplinamiento social, y no incluyó ninguna forma de disidencia legítima en el sistema político. La construcción de la clase dominante (estancieros capitalistas) y de la clase dominada (proletarios rurales) se materializó mediante una estancia militarizada que transformaba gauchos en peones.
En El matadero, relato fundante de Esteban Echeverría, se da cuenta de la naturalización de ese miedo, vinculando oposición política con el trato que se dispensa a una vaca, lo que impide distinguir opositor de vaca, y estancia de Estado. Rehaciendo la clásica fórmula de Sarmiento, diremos: civilización y barbarie. La civilización capitalista en esta construcción nacional admitía, admite ¿nuevas? formas de barbarie
La derrota de Rosas produjo, en Buenos Aires, otra clase de miedo colectivo: miedo al saqueo por parte de las montoneras. El odio de Buenos Aires a Rosas está vinculado a esta doble impronta: odio por el desvalimiento frente a la amenaza federal, y odio por los instrumentos con que confiscó políticamente a las clases ilustradas. Y ese último miedo, tolerarlo, no fue suficiente para evitar el primero, y por tanto potenció el odio.
Recordemos. La nación se funda mediante una triple masacre: de las montoneras federales, del pueblo paraguayo –Guerra de la Triple Alianza–, de los pueblos originarios –Campaña del Desierto–. Ese título anticipa el exterminio, la Patagonia se vuelve “desierto” tras la desaparición de los pueblos originarios. Entonces la consigna de Juan Bautista Alberdi (“gobernar es poblar”, con blancos europeos) modifica el paisaje humano del rosismo. Y bastó que los inmigrantes, mayoría de la fuerza de trabajo en la ciudad y en el campo, iniciaran luchas por mejorar las condiciones de existencia, para que la valoración del inmigrante mudara.
En 1902 el general Roca, vinculado a la triple masacre, envió al Senado un proyecto de ley: la 4.144; los extranjeros indeseables podían ser expulsados sin intervención judicial. Era una política terrorista de estancieros ante la “cuestión social”: política rosista parlante, la de Rosas era muda, en las condiciones formales de la Constitución del 53.
La lucha por democratizar la sociedad provenía de la vieja tradición criolla, federal, que por cierto no incluyó ninguna clase de debate. Los levantamientos armados radicales tampoco; amenazaban, eso si, con arrastrar a los trabajadores extranjeros junto al criollaje, como sucedió en México. En ese espejo se miró la oligarquía pampeana. Por eso, Roque Sáenz Peña promueve en 1912 el voto secreto según padrón militar. Ese giro descomprime, introduciendo un pliegue parlamentario que fractura el campo popular: peones criollos, de trabajadores extranjeros. La confluencia rechazada por el socialismo, y defendida por Federico Engels y Germán Ave Lallemant, había sido bloqueada.
Leopoldo Lugones, profeta del miedo programático, pronuncia en el Odeón sus conferencias sobre el Martín Fierro. Corría el año 13. Lugones propone otra lectura de un poema popular sin prestigio académico; la experiencia de un gaucho fortinero pasa a esencia ontológica del ser nacional. Y en lugar de facilitar una transmisión compartida, debatida, establece un acto de guerra semiótica que violenta la tradición oral, y desvaloriza la experiencia de los lectores. Es la 4.144 de la literatura.
La “Semana trágica” de enero del 19, con centenares de muertos obreros y un pogrom en Capital Federal, fue el primer capítulo de la nueva pedagogía. El segundo se desarrolló en el “desierto” repoblado con peones chilenos, entre 1921 y 1923. Y cuando estalla la crisis del 30, el comisario Lugones, hijo del poeta y padre de Pirí, inventa la picana eléctrica. La hora de la espada brilla en las mazmorras de la Sección Especial de la calle General Urquiza.
Entre 1930 y 1946 todos los obreros, con prescindencia de su nacionalidad, son extranjeros. La jornada histórica del 17 de octubre modifica el temario legítimo de la política nacional. La clase obrera luchó y obtuvo su derecho a ingresar a los entreveros de la república parlamentaria; con un añadido, logró que ese fuera el corazón del debate político nacional. Era la primera vez.
El discurso opositor subrayó que el gobierno no respetaba las libertades públicas. No se trata de negar lo obvio. La novedad pasaba por el nombre y apellido de las víctimas. Victoria Ocampo y la madre de Jorge Luis Borges fueron a parar a la cárcel del Buen Pastor, en lugar de los consabidos dirigentes obreros. Para restablecer el “orden natural” se levanta la Marina, en junio del 55. Querían asesinar al presidente, para eso bombardearon la Casa Rosada. El magnicidio reemplazaría el golpe de Estado, la intentona fracasó. Aun así, cuando la dirección ya estaba presa, un último bombardeo masacró a cientos de civiles sin ningún objetivo militar. Una matanza sustitutiva, pedagógica. La voluntad de aterrar infiriendo daños irreparables tenía por objeto frenar a todos los vacilantes. El golpe de septiembre transformó a la mayoría militar del gobierno en minoría política intelectualmente desarmada, con el auxilio dinámico de la Iglesia Católica. El terror como política sistémica había regresado.
En 1956, un general se levanta en armas en defensa de los derechos conculcados. Fracasa y el general Valle es fusilado pese a la promesa empeñada por sus camaradas. Un general puede pensar lo que le plazca, pero si actúa como piensa no puede ser peronista, integrar ese ejército, y seguir vivo.
Las alquimias electorales, por la proscripción del peronismo, desgastaron el orden político de los partidos de la Libertadora. En el ínterin hubo que repensar todo. Y en medio de ese debate el liberalismo pierde, por primera y única vez, la hegemonía cultural. Era una novedad de bulto. Las FF.AA. tuvieron que hacerse cargo de la suma del poder en 1966. Un autócrata católico las condujo al desastre. El general Onganía no sólo remedó el sainete de liberales y nacionalistas, sino que sufrió las puebladas que lo derrocaron; y quedó claro, ese gobierno soportaba un creciente aislamiento social, político y cultural.
Proscribir al peronismo facilitó el corrimiento de un segmento de los trabajadores hacia la izquierda radicalizada, y Cordobazo mediante surgió otra mayoría, la nueva alianza plebeya. Por primera vez en décadas las capas medias y una fracción de los trabajadores confluían. La vieja tradición federal del entrevero, tras el triunfo de la Revolución Cubana, produjo dos cosas: otro horizonte político, el socialismo, y las organizaciones armadas.
Ni el general Perón pudo imponer sus términos (fracaso en impulsar la desobediencia civil, en 1972, para derrocar al general Lanusse), ni la Libertadora pudo evitar el ingreso del peronismo a la nueva legalidad democrática. Era un empate terrible, es decir, un conflicto sin solución parlamentaria.
Tras la victoria electoral del doctor Cámpora, el general herbívoro regresó. Dos millones de ciudadanos se movilizaron, el 20 de junio, para recibirlo. Era el debate nacional mas importante de toda la historia argentina. Perón no se postuló para jefe de una revolución democrática a la cubana, ese y no otro fue el contenido del castrismo en enero del 59, sino como resultante de un amplio consenso que incluía la vieja clase dominante. Sus términos modificaban la estructura de poder, deshacían el viejo orden, que impulsado por la dinámica de Ezeiza, se volvía inaceptable para el establishment. Era el pórtico de una guerra civil. En ese choque descarrila el tercer peronismo, y la muerte del jefe cambia la naturaleza del diferendo. María Estela Martínez de Perón, la viuda, estructura el nuevo orden: la represión a la guerrilla (Operativo Independencia) y el Plan Rodrigo. Es decir, el programa de Martínez de Hoz en grageas homeopáticas.
El 24 de marzo de 1976 no se produjo tan sólo un golpe de Estado. Una dictadura burguesa unificada queda conformada, todos los segmentos del arco parlamentario se referencian en el gobierno militar. Y el que pusiera en entredicho esa política no podía ser otra cosa que un opositor imposible de distinguir, en la teología del Proceso, de un delincuente subversivo. El matadero de Echeverria volvía a dar cuenta de la política nacional. Otra vez estancia y Estado se volvían una sola cosa.
De la lectura de la proclama del 24 de marzo surge que no se tolerara ninguna forma de oposición. En el anteúltimo párrafo del texto se lee: “La conducción del proceso se ejercitará con absoluta firmeza y vocación de servicio. A partir de este momento, la responsabilidad asumida impone el ejercicio severo de la autoridad para erradicar definitivamente los vicios que afectan al país. Por ello, al par que continuará combatiendo sin tregua a la delincuencia subversiva abierta o encubierta y se desterrará toda demagogia, no se tolerará la corrupción o la venalidad bajo ninguna forma o circunstancia, ni tampoco cualquier transgresión a la ley u oposición al proceso de reparación que se inicia”.
Retomemos el hilo. El debate es una necesidad de la derrota, no de los derrotados, para construir un orden democrático. En 1983 no se descongela el 76, sólo se eliden los problemas. Los juicios a las Juntas Militares se pasaron por TV sin audio. Un juicio mudo. La democracia se redujo a evitar el golpe de Estado. Y la impunidad legalmente garantizada funcionó hasta el estallido del 2001. Dicho sin cortapisas: debate democrático e impunidad se excluyen. Sólo al restablecerse la relación entre los delitos y las penas el debate deja de ser una parodia. Con la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, la sociedad argentina recupera la posibilidad de prácticas democráticas. La debilidad de esa tradición es tan grande, que cuando el movimiento popular impulsa la acción crítica, con las limitaciones conocidas, la sociedad reduce el ruido de las diferencias a violencia discursiva. Por eso, responsabilizar al actual gobierno de una tradición tan extendida como nefasta, violenta todo análisis, e impide entender el impiadoso ciclo de la historia nacional.
viernes, 15 de octubre de 2010
Neruda y los mineros chilenos
jueves, 14 de octubre de 2010
miércoles, 13 de octubre de 2010
Las nefastas consecuencias de una conquista que todavía perdura
Paco Azanza Telletxiki - http://baragua.wordpress.com/2010/10/12/las-nefastas-consecuencias-de-una-conquista-que-todavia-perdura/
Hubo, pues, vencedores y vencidos; luego de “encuentro” de dos culturas nada de nada. Vencedores fueron obviamente los europeos –no sólo los españoles, porque también otros países se beneficiaron del “encuentro”-, y vencidos los dueños naturales de aquellas tierras que, insisto, fueron salvajemente diezmados y desposeídos de sus inmensas riquezas –del oro y la plata, por ejemplo-. Aquellas riquezas contribuyeron de manera importante a la acumulación originaria del capital. Y es que, como dijera Karl Marx, el capital vino al mundo chorreando sangre y lodo desde la cabeza hasta los pies, por todos los poros.
Por la vía de la fuerza, los invasores esclavizaron y obligaron a trabajar para ellos a los habitantes autóctonos. Cuando, debido a las enfermedades transmitidas por los colonos y a la cruenta explotación a la que los sometieron, comenzó a mermar el ejército de esclavos, los colonos comenzaron a suplirlos por habitantes secuestrados de otro castigado continente: África.
Así fue como se desarrolló Europa a partir del siglo XVI, y esta es la síntesis de su “hazaña”: Entre 70 y 80.000.000 de indígenas pertenecientes a las civilizaciones azteca, maya, inca, aymará, tupí-guaraní, araucana, chibcha, timote, aruak y karib fueron exterminados a causa de la conquista y colonización española, portuguesa, francesa, inglesa, holandesa, y danesa, y, fundamentalmente, de la “evangelización” de la Iglesia católica, apostólica y romana, cuya terrorífica herramienta era la Inquisición establecida por los Reyes Católicos en 1478. Aniquilados fueron también 45.000.000 de africanos que, secuestrados previamente en sus lugares de origen, fueron utilizados como mano de obra esclava. A esta elevada cifra debemos sumarle los 140.000.000 de africanos que perecieron durante sus capturas, fueron asesinados o arrojados vivos a las aguas del Atlántico durante las travesías entre el África occidental y el continente conquistado.
¿Puede acaso la Europa actual enorgullecerse de la opulencia que disfruta?, una opulencia, por cierto, que nunca ha revertido de manera equitativa entre sus habitantes. Gracias en gran medida a lo hasta ahora expuesto, la Unión Europea es una de las regiones más ricas del mundo, sin embargo el 17% de ellos carecen de recursos necesarios para cubrir sus necesidades básicas; 80 millones de europeos viven en el umbral de la pobreza o por debajo de él, entre ellos 19 millones de niños; uno de cada diez vive en una familia en la que nadie tiene un empleo y, entre los que lo tienen, hay un 8% cuyo trabajo no basta para sacarlo de la pobreza.
Lejos de resarcir a sus históricos expoliados, la “democrática” Europa sigue saqueando todo lo que puede y más. Ya no lo hace a la vieja usanza. Ahora lo hace a través de los préstamos, las multinacionales, el intercambio desigual… Los métodos actuales son más eficaces y, quizá, menos sangrientos; aunque no menos mortíferos, como lo demuestra la enorme cantidad de personas que, como consecuencia de los mismos, mueren todos los días de hambre, por ejemplo, y enfermedades perfectamente curables.
Hoy, 12 de octubre de 2010, cuando parte de América Latina está celebrando el bicentenario de su independencia -de la primera, porque a la segunda, y esperemos que definitiva, sólo han arribado unos pocos países-, lo más granado de la reacción española se reunirá en el madrileño Paseo de la Castellana para, henchidos de cinismo y desvergüenza, celebrar el Día de la Hispanidad, que no es otra cosa que la repugnante celebración de una conquista que todavía perdura.
martes, 12 de octubre de 2010
Como está, la ley del 82 por ciento móvil vacía la Anses
Cynthia García – http://sur.elargentino.com/notas/como-esta-la-ley-del-82-por-ciento-movil-vacia-la-anses
Investigadores del CONICET preparan un informe sobre la norma que tiene sanción en Diputados. Uno de ellos, Demian Panigo, adelanta las conclusiones a Miradas al Sur.
Un documento –aún no terminado– realizado por especialistas del Conicet, y al que Miradas al Sur tuvo acceso, arroja las siguientes conclusiones sobre los efectos que tendría la aplicación del 82 por ciento móvil:
1) Aumentaría la desigualdad en un 15 por ciento y reproduciría la brecha del sector activo en el pasivo.
2) La jubilación mínima sólo subiría un 37 por ciento, mientras que la media y alta lo harían entre un 80 y un 1.000 por ciento.
3) Como consecuencia directa del punto anterior, entre 20 y 40 mil millones de pesos serían destinados a los sectores de ingresos medios y altos, no a los más vulnerables, y ese dinero se concentraría en las provincias más ricas del país.
4) Volvería la inequidad de género, reparada en el último año sobre todo por la incorporación de las amas de casa al sistema previsional, y serían de nuevo los hombres de altos ingresos quienes más se beneficiarían. 5) Se obligaría a la Anses a desinvertir sus activos de manera anticipada y forzosa, generando una pérdida millonaria al Estado y una vuelta de ese capital de todos los argentinos a las arcas de los bancos privados generadores de las Afjp.
Las conclusiones que se acaban de enumerar fueron analizadas por Demián Panigo, uno de los investigadores que trabaja en el informe, que fue entrevistado por este medio.
Panigo es doctor en Economía e investigador del Conicet. Junto a sus colegas del instituto Ceil-Piette, se dedica a analizar las políticas públicas y su impacto en la distribución del ingreso y la pobreza. El trabajo que llevan adelante ahora es sobre sistemas previsionales comparados en América latina y, en el caso argentino, sobre la evolución que podría tener la ley que ya recibió media sanción en Diputados.
“La gran pregunta que nos hacemos es si este proyecto de ley efectivamente viene a resolver alguno de los problemas que aún tiene el sistema previsional argentino, donde todavía el 10 por ciento, o un poco más, de los ancianos no cuentan con ningún tipo de prestación”, dice en investigador.
–¿Cómo surge la idea de esta investigación?
–Si bien la jubilación mínima aumentó fuertemente los últimos años, para aquellos que tienen que alquilar o comprar medicamentos todavía no resulta lo suficientemente adecuada. Por lo tanto, hay cosas perfectibles. De allí nuestro interés en hacer esta investigación, en la cual venimos trabajando hace varios meses. Nos lleva a pensar que, lamentablemente, habida cuenta del análisis exhaustivo de los distintos artículos del proyecto que se aprobó en Diputados, esta propuesta, lejos de intentar resolver los problemas, lo que busca es incrementar las jubilaciones medias y máximas. No tanto subir la mínima y, mucho menos, aumentar la tasa de cobertura previsional.–¿De qué modo describiría la situación actual de los jubilados?
–Aún hay cosas perfectibles. Pero al fuerte aumento de la mínima hay que sumarle la mayor cobertura previsional, que llega al 87 por ciento y es la más alta de la historia, si tomamos la tasa que mide qué proporción de las personas que están en edad de jubilarse cuentan con una prestación. Todas estas cuestiones hacen que nuestro sistema previsional sea el más igualitario de América latina y que, entre los ancianos, haya menos desigualdad que entre los adultos. Por otra parte, la Argentina tiene su mejor registro histórico en materia de desigualdad entre personas de la tercera edad. Este país jamás había tenido niveles de igualdad tan altos entre las mujeres mayores de 60 y los hombres mayores de 65, que son los grupos etarios en condición de jubilarse.–¿Qué análisis hace del proyecto de ley que aumenta al 82 por ciento móvil la jubilación mínima?
–Primero hay que decir que ese aumento de las jubilaciones mínimas, que es el artículo uno de la ley, está utilizado como el mascarón de proa sobre el cual todo el mundo habla. Es, sin embargo, la parte menos importante en términos del total de erogaciones que involucra el proyecto. Según el cálculo que se haga, involucra entre 20 y 23 mil millones de pesos que van a estar distribuidos precisamente entre las personas que tienen menores ingresos y que a priori daría como resultado una mejor distribución y un paso adelante hacia la justicia social. El problema con este artículo es la sustentabilidad del mismo. De cualquier manera en el Conicet no estamos estrictamente preocupados por este problema particular, sino por el dato de que este artículo uno (que podría contar con bastante consenso) en verdad es acompañado en particular por los artículos 5, 6, 7 y 12 que hacen todo lo contrario: incrementan las jubilaciones máximas, las jubilaciones de los sectores con mayores ingresos y terminan sobrecompensando el efecto inicial a tal punto que la desigualdad, en vez de bajar, aumenta. Eso lo vemos con pavor.El 5, 6, 7. En la jerga previsional, el artículo 5 se conoce como “ajuste Elif,” el 6 como “ajuste Sánchez” y el 7 como “ajuste Badaro”. Los nombres corresponden a los distintos fallos de la Corte Suprema en la materia. “Elif” supone un recómputo de todos los haberes iniciales con un fuerte aumento en particular para quienes se hayan jubilado antes de 2001/2002 y que contaban con altos salarios al momento de jubilarse. “Sánchez” significa un recálculo del ajuste por inflación para sostener el poder adquisitivo por el período de la convertibilidad. “Badaro”, finalmente, también implica un nuevo ajuste para reconstituir el poder adquisitivo por inflación en la post convertibilidad.
Los tres artículos sumados involucran un fuerte aumento de las jubilaciones más elevadas, que en algunos casos tendrían aumentos hasta del 1.000 por ciento.En algunos fallos de la Corte Suprema ya hay casos que dan cuenta de este efecto. Hay personas (sus nombres no se pueden decir por el derecho de protección de datos) que ganando cuatro mil pesos pidieron estos ajustes Elif, Sánchez y Badaro y terminaron cobrando una jubilación de 33.000, más un retroactivo de más de dos millones de pesos. Desde una mirada pública parece contradictorio que el sistema de reparto solidario, por la circunstancia de los fallos de la Corte, le pague a una persona 1.040 pesos y a otra 33.000.
Al respecto Panigo dice: “Esta ley generaliza estos casos haciendo que un montón de personas de altos ingresos que cobraban entre 3 y 4 mil pesos de jubilación pasen a cobrar 10, 15 o 20 mil pesos, reproduciendo entre los pasivos la misma desigualdad que entre los activos”. Y agrega: “Desde el Conicet llamamos a los senadores a reflexionar, a confrontar científicamente y seriamente este proyecto que pareciera estar hecho entre gallos y medianoche con poca discusión y reflexión en los ambientes apropiados”.
–¿Qué efectos produciría esta medida?
–Cuando hacemos los números de los impactos agregados de todos estos efectos en conjunto, vemos que de aplicarse la norma, la desigualdad entre los jubilados aumentaría un 15 por ciento, haciéndonos perder todo lo que hemos ganado en materia de justicia social en este segmento en los últimos cuatro o cinco años. La verdad es que es un costo demasiado elevado para pagar en conjunto con el desfalco casi generalizado del sector público porque mientras el artículo 1º le va a costar al Estado entre 20 y 23.000 millones de pesos por año, los artículos 5, 6, y 7 pueden costarle entre 20 y 40 mil millones de pesos más. Es realmente una cifra exorbitante, sobre todo sabiendo que no va a ir para los sectores populares sino para los sectores de mayores ingresos.Sobre llovido mojado. El artículo 12 del proyecto establece que la Anses no podrá tener un fondo de garantía de sustentabilidad (que es el fondo que pasó de las AFJP al sistema de reparto) con un valor que exceda el pago de un año de prestaciones previsionales. Sobre las consecuencias de este artículo, Panigo dijo que “exigiría la venta forzada de una parte importante de ese dinero”.
–¿Por qué?
–Porque el presupuesto nacional autorizó para este año pagos de prestaciones previsionales por aproximadamente 80 mil millones de pesos. El problema es que el Fondo de Garantia de Sustentabilidad que se renacionalizó del dinero de las Afjp y que permitió buena parte de las políticas contracíclicas en el último año, es de 150 mil millones de pesos y si el artículo 12 dice que no puede ser más de 80 mil, porque es lo que es igual a un año de pago de haberes previsionales, implica que el Estado tiene que desprenderse de los otros 70 mil millones de pesos. Tendría que vender forzosamente los activos. Al vender de un día para el otro, el exceso de oferta de activos que habrá en el mercado va a hacer caer su valor y la pérdida estimada para el Estado por vender todo junto y rápido sería de unos 21 mil millones de pesos.–Usted comparó ese artículo con el 161 de la ley de medios.
–Sí, hay una asimetría increíble entre lo que se demanda al sector público y lo que se demanda a los monopolios. En las medidas cautelares que recientemente avaló la Corte Suprema en materia de la desinversión que pide la ley de medios de comunicación, lo que dice es que un año es muy poco para que las empresas que tienen más licencias de las que permite la ley las puedan vender y no tengan que regalarlas.Ahora, esa medida cautelar defiende a grupos monopólicos para que mantengan su situación de fortaleza o de poder de mercado, pero al mismo tiempo, ese mismo grupo de gente que dice que está bien la medida cautelar, obliga al Estado desde el artículo 12 a malvender sus activos. Desde el Conicet no podemos entender semejante contradicción. O hay un error importante de interpretación o es un problema de mala intención política.