viernes, 30 de marzo de 2018

ALTA SUCIEDAD



La consultora británica involucrada en el Facebook-Gate tiene viejos lazos con la Argentina. La trama que vincula aristocracia campera, campañas basura y sociedades en Panamá.
El escándalo de moda ofrece evidencias de esa tradición. El caso que involucra a Facebook por el uso de su base de datos para la realización de campañas sucias, noticias falsas y manipulación de la opinión pública -como la que llevó a Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, entre otras- tiene, por supuesto, una conexión argentina.
La Argentina VIP huele a bosta. En parte por su origen agropecuario, pilar de las dinastías económicas más encumbradas del país. Pero también porque, camuflada en el lujo y los buenos modales, la aristocracia local habita en una ciénaga de negocios viscosos, tráfico de influencias y política basura.
El escándalo de moda ofrece evidencias de esa tradición. El caso que involucra a Facebook por el uso de su base de datos para la realización de campañas sucias, noticias falsas y manipulación de la opinión pública -como la que llevó a Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, entre otras- tiene, por supuesto, una conexión argentina.
El primer indicio surgió durante la investigación que llevó a cabo el canal británico Channel 4. En una de las cámaras ocultas, Alexander Nix -CEO de Cambridge Analytica, la empresa apuntada por estos manejos-, mencionó los países donde habrían implementado su método para manipular elecciones: Nigeria, Kenia, República Checa y Argentina, entre otros. De hecho, la primera imagen del informe muestra a una mujer argentina festejando con un globo en la mano.
La sede de SCL Group en Buenos Aires está ubicada en una de las zonas más tradicionales de la aristocracia porteña.
Cambridge Analytica quedó en el ojo de una tormenta global luego de que se revelara que le pagó millones a Facebook para acceder a los datos privados de unos 50 millones de usuarios. El objetivo: personalizar los mensajes políticos. La compañía, con sede en Inglaterra, pertenece a SCL Group, una consultora global que, según su página web, posee oficinas en una decena de países. Uno de ellos es, precisamente, la Argentina.
La sede de SCL Group en Buenos Aires está ubicada en Arenales 941, 5° A. Se trata de un departamento residencial, emplazado en una de las zonas más tradicionales de la aristocracia porteña. El teléfono está a nombre -y suele ser atendido- por Lucas Talamoni, un ex polista que provee servicios agropecuarios.
Talamoni y Nix se conocieron en las canchas de polo. Habitué de la Argentina desde hace dos décadas, el ahora célebre ejecutivo inglés -que en los 90 intentó abrir una consultora en el país- despunta su afición por el deporte favorito de la alcurnia doméstica conformando equipos con profesionales locales. En 2012, por caso, con los hermanos Nicolás y Lucas Talamoni formaron Libertines, que participó en la copa Eduardo Moore en la Royal County of Berkshire Polo Club, cerca de Windsor, en Gran Bretaña. Según los registros, perdieron los tres partidos que disputaron en primera ronda.
Nix comparte padrinazgo de una ONG pampeana con celebridades del jet set local, entre ellos, el presidente Mauricio Macri.
En esas jornadas de deporte, lujo y bosta conoció también a Juan Pepa, un joven pampeano de intensa vida social. Con Pepa, Nix formó Rubirosa Ltd., una firma con sede en Londres que ya fue disuelta. Pero el vínculo se mantiene: el ejecutivo británico es padrino de la Fundación Pro Alvear, una ONG con la que la familia Pepa se propone aportar al desarrollo educativo, económico y social de Intendente Alvear y otras localidades de La Pampa.
El ejecutivo británico Alexander Nix, Ceo de la consultora Cambridge Analytica que protagoniza el Facebook-Gate, suele Argentina y conformar equipos de polo con jugadores locales.
Como es usual en ese tipo de organizaciones, la ONG recauda fondos en eventos de gala donde participan personalidades del polo, la moda, los negocios y la política. Además de Nix, entre otros “padrinos” de Pro Alvear aparecen el polista y modelo Nacho Figueras, la modelo Valeria Mazza, la jugadora de hockey Luciana Aymar y el actual presidente Mauricio Macri, que visitó la entidad en 2009, cuando aún gobernaba la Ciudad de Buenos Aires.
Como ya se dijo, el informe elaborado por channel 4 sugiere que SCL Group habría operado en campañas políticas de la Argentina. Pero en la oficina de Recoleta lo desmienten: “Hubo contactos con políticos de distintos partidos, pero no se concretó nada” dice una voz que pide reserva de su nombre. Es conocido, sin embargo, el gusto del macrismo por las campañas sucias.
El ejemplo más notorio trascendió en 2011, cuando una falsa encuesta telefónica difundió información apócrifa sobre el padre del actual diputado K Daniel Filmus, entonces candidato a jefe de gobierno de la Ciudad. Ante el escándalo, el equipo de campaña del PRO rechazó haber orquestado la maniobra por la que resultó procesado el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba, asesor estrella del presidente. La justicia porteña, un territorio colonizado por los operadores macristas, confirmó el hecho, pero consideró que Durán Barba no había cometido el delito.
Todos los gobiernos del PRO tiene oficinas dedicadas a monitorear y establecer lazos directos con “la gente” a través de las redes sociales.
En 2015, el opo-oficialista Martín Lousteau también denunció haber sido víctima de una campaña sucia del macrismo. En esa elección, la Alianza Cambiemos se hizo de los tres distritos más importantes del país: Nación, provincia de Buenos Aires y Ciudad. No hay mejor posición política para obtener la big data más completa y poderosa del país.
Todos los gobiernos del PRO tiene oficinas dedicadas a establecer lazos directos con “la gente”. El Jefe de Gabinete de la nación, Marcos Peña, tiene bajo su órbita la dirección de Vínculo Ciudadano, una repartición que, según el decreto que la creó, se utiliza para colectar información y contactar a las personas en las redes sociales. Pero eso no es todo: esta semana Peña creó la Unidad de Opinión Pública, una oficina donde, como su nombre lo indica, medirá minuto a minuto la sensación térmica de la ciudadanía sobre la gestión PRO. Todo, por supuesto, alimentado con recursos públicos: el Estado provee la información y el dinero para pagar las cuentas de una tarea que, se descarta, el gobierno utilizará para la campaña.
Al malogrado señor Nix le gustaría esto.

BLACK SOIL… ¿BLACK HOLE?
En la declarada sede porteña de SCL Group habita también otra empresa: Black Soil SRL. Creada el 1 de enero de 2013, su presidente es Lucas Talamoni, el amigo polista de Nix.
En uno de sus viajes por Australia, Talamoni descubrió el proceso de siembra líquida, el servicio que ofrece con Black Soil. Según su página web, el “emprendedor” (así se define) se expandió al Paraguay y posee oficina en la capital regional del dinero sucio: Panamá. Por cierto, no hay indicios de que en ese país estén particularmente interesados en los procesos de la siembra líquida.
Nix figura entre los inversores declarados por la argentina Black Soil, cuyo titular es un ex polista que ofrece servicios agropecuarios.
Black Soil Global Corp. fue fundada el 28 de noviembre de 2014 en la Ciudad de Panamá. Allí Talamoni figura como Tesorero, mientras que el británico Stephen Rapahel Edkins (presidente de la inversora Checkpoint Parters, entre otras sociedades) figura como director.
Edkins, además, entre los “asesores e inversores” que Black Soil publicita tener en el sitio Gust.com, una web donde las startups cargan su perfil en búsqueda de “ángeles” (representantes de fondos de inversión). Entre sus “ángeles”, la compañía de Talamoni menciona a su socia y esposa, Cecilia Dodero, cuyo apellido remite a una de las familias más activas de la aristocracia argentina. También está mencionado Edkins, el chairman con asiento en el directorio panameño, y otros más: Eddie Fay (ingeniero agrónomo y director de Mosaic Argentina S.A., el brazo de Cargill en el mercado de los fertilizantes), Patrick Teroerde y Alexander Ashburner Nix.
Los últimos dos mencionados hoy son famosos a escala global, y no precisamente por el éxitos deportivo del equipo de Polo que compartieron con Talamoni: Teorerde y Nix fueron los dueños SCL Elections LTD, precursora de Cambridge Analytica, la consultora que puso a Facebook en el ojo de una tormenta. En la cámara oculta donde confiesa sus fechorías, Nix explicó que para ocultar sus operaciones suelen utilizar compañías locales como fachada. ¿Será Black Soil una de ellas? Quizá algún fiscal se haga pronto esta pregunta.

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