domingo, 21 de julio de 2013

Procesos de cambio en la integración Sur-Sur

por: W. Abraham Pérez Alandia * - http://www.la-epoca.com.bo/index.php?opt=front&mod=detalle&id=2707 

El Mercado Común del Sur, MERCOSUR, data como 29 años desde los primeros documentos que se firmaron entre las dos economías más grandes de Sur América, el Brasil y la Argentina.

Los antecedentes del tratado Mercosur, comienzan el 30 de noviembre de 1985, fecha en la que los presidentes de Argentina y Brasil, Raúl Alfonsín y José Sarney, respectivamente, firman el documento denominado “Declaración de Foz de Iguazú”, primer documento histórico que se constituye en la primera piedra de esta construcción. Momento histórico que expresa la necesidad de una defensa comercial frente al avasallamiento del proceso de “globalización del capital transnacional”.

La globalización, construcción ideológica del pensamiento único, pretendía articular las potencialidades de los países del sur a la recuperación y potenciamiento de la acumulación del capital, para continuar los procesos de concentración y centralización de la riqueza en las economías desarrolladas. Se planteaba que el mundo se habría constituido en una unidad cuasi homogénea y que las fronteras que instituían medidas proteccionistas de las economías nacionales habrían quedado rebasadas por los avances tecnológicos en las comunicaciones y el advenimiento del fin de la historia.

La realidad mostraba que se trataba de una prédica que pretendía someter a todas las regiones del planeta a los objetivos del capital, hegemonizado por dos bloques, el europeo y el norteamericano, eran tiempos de la unipolaridad. Desaparecido el bloque socialista, todos debían someterse a los designios del imperio anglo-norteamericano. Quien no se arrimaba a estos mandatos corría el peligro de ser excluido de la modernidad.

Bajo esa lógica, una de las defensas por cierto débiles y de sometimiento, fue la conformación de bloques económicos. Bloques que se constituyeron con la misma lógica ideológica que se había impuesto desde el centro hegemónico. Sin embargo la conformación de bloques económicos regionales pretendía unir fuerzas para negociar las relaciones de intercambio con los bloques dominantes, el de la Unión europea y el TLCAN liderado por los EE.UU., que sometió a los países de Centro América, México, Canadá.

De este devenir de la historia por las páginas obscuras del neoliberalismo globalizado, se explica el carácter fundacional del Mercosur. Eran tiempos de los tratados de libre comercio, los TLCs, que imponían la lógica de la libre circulación de mercancías, como panacea para que los subdesarrollados ingresen a ser parte de la “modernidad económica” dilapidando sus recursos naturales.

Estos antecedentes explican la conformación y la lógica del nacimiento del Mercosur que, oficialmente, sale a la palestra el 26 de marzo de 1991, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay firmaron el “Tratado de Asunción”, que adoptó el nombre “Mercosur”, dándole una estructura institucional básica y estableciendo un área de libre comercio, un TLCs suramericano.

La hegemonía neoliberal y unipolar duró muy poco, durante la década de los 90s, se desnuda los objetivos perversos de dominar el mundo y la economía a favor del capitalismo del centro en detrimento de los del sur, el modelo globalizante entra en crisis cada vez más continuas: crisis asiática, crisis mexicana, crisis brasilera, etc. Como era de esperar, las crisis sociales y las políticas de exclusión en los países que se habían sometido, a pies juntilla, a los mandatos del capitalismo transnacional, caso Argentina y Bolivia, mostraron la fortaleza de las organizaciones y movimientos sociales.

Vinieron los tiempos de cambio, la crisis del modelo neoliberal y la lógica de los TLCs, obligó a las organizaciones y movimientos sociales presionar para que haya virajes importantes en la conducción de la política y la economía en la región. La cumbre presidencial en Mar del Plata que quiso imponer el ALCA, al dominio de los EE.UU, fracasó. Los países de América del Sur habían cambiado el liderazgo político y no estaban dispuestos a someterse a la dictadura económica del imperio norteamericano. Claro que el Mercosur tuvo su influencia en esa negativa, tanto Argentina como Brasil y el liderazgo de Nestor Kisner y del Comandante Chavez, fortalecidos por la Cumbre Social, se opusieron al nacimiento del ALCA. Frase histórica de Chavez: “Alca al Carajo”

El Mercosur decide sumarse a los tiempos de cambio y se realizan las tramitaciones pertinentes para el ingreso de otros países:

El 4 de julio de 2006 se suscribió el Protocolo de Adhesión de Venezuela al Mercosur, mediante el cual este país se constituyó como Estado Parte. Argentina, Brasil y Uruguay aprobaron el ingreso de Venezuela al bloque, pero el parlamento de Paraguay no lo aprobó, alegando una supuesta falta de democracia en Venezuela.

El 7 de diciembre de 2012 Bolivia firma su incorporación al Mercosur.

La cumbre del 12 de julio del 2013, pasara la presidencia pro-tempore (por un tiempo) del Mercosur al presidente de Venezuela, se pronunciará respecto a la agresión al presidente de Bolivia, Evo Morales, por parte de cuatro países europeos, el 2 de julio del presente. “Ya no somos región sometida” a la hegemonía imperialista y sus vasallos euro-dependientes.

El ingreso de Venezuela y Bolivia, el futuro ingreso de Ecuador y otros países de la región tendrá que fortalecer al Mercosur en el sentido de darle una orientación diferente a los procesos fracasados de “integración”, como el de Europa y de Norte América, proyectos que en la práctica resultaron ser procesos de desintegración. Un botón de muestra, la sociedad mexicana, que parió a los dos o tres más ricos del mundo y una sociedad mayoritaria consumida por la violencia, la mafia y el narcotráfico.

*    Docente investigador titular de la UMSA, economista crítico

No hay comentarios.: