martes, 29 de enero de 2013

El estado plurinacional en Bolivia

por: Idón Moisés Chivi Vargas - http://www.la-epoca.com.bo/index.php?opt=front&mod=detalle&id=2279 

Ciertamente los debates sobre el Estado Plurinacional en Bolivia, son escasos, de hecho casi inexistentes...

¿Qué es el Estado Plurinacional?, vendría a ser la pregunta central de este texto, claro que el espacio de un artículo es insuficiente a la vez que empobrece el análisis. De todos modos es una reflexión inevitable, pues como suele decirse en los pasillos de la academia, un concepto teórico puede argumentar que está en “proceso de construcción”, pero ese pretexto en el nivel político denuncia dos cosas: Pereza intelectual y contubernio con el pasado.

Zavaleta, fue quien -entre sus seguidores-, dio puntadas certeras sobre el Estado señorial; Silvia Rivera nos legó toda una visión política sobre el Estado patriarcal. Sin duda Lora y Sandoval nos dejaron su herencia teórica sobre el Estado clasista. Bascopé nos brindó información sumamente clara sobre el Estado narcotraficante de base oligárquica regional. Mientras que Reynaga nos dejó una enorme masa crítica sobre el Estado racista simbólico a la vez que letrado...

Pero fue Zavaleta quien nos propuso hace tiempo ya, dos formas de análisis: por los “momentos constitutivos” y por “las formas estatales”

Los momentos constitutivos son el resultado de crisis generales, mientras que las formas estatales son el desenvolvimiento del Estado en tanto estructura burocrática en el modelo de regularidad capitalista, es decir mientras que por un lado el análisis se concentra en la crisis como método de conocimiento del momento constitutivo, el estudio de las formas estatales nos hace pensar críticamente los horizontes de las formas estatales resultantes de cada momento constitutivo, y al hablar de horizontes hablamos de su trayectoria hacia adelante, su desenlace posible, dicho en términos políticos, su fracaso o su éxito.

Las formas estatales tienen esa ventaja, nos ayudan a ver estratégicamente lo que acontece tácticamente dentro del modelo de regularidad capitalista en su ruptura hacia el socialismo. Claro que Zavaleta tenia -por experiencia propia- cierto pesimismo con la idea de socialismo en Bolivia, aunque no con las condiciones de una revolución general en Bolivia.

De este modo, aplicando la idea de momentos constitutivos, encontraremos que Bolivia puede periodizarse históricamente en: 1899 con el liberalismo como eje; 1952 el nacionalismo revolucionario y sus formas decadentes dictatoriales; 1986 el neoliberalismo como momento de expoliación general; y el 2006 como momento constitutivo plurinacional.

Por las formas estatales: 1825 la república de los caudillos militares; 1899 la república liberal; 1952 la república estatista; 1971 la república dictatorial; 1986 la república neoliberal y 2006 como la negación política del modelo republicano propiedad del criollaje.

Si vemos con atención estos dos modelos analíticos, podemos encontrar una periodización cuya matriz olvida el “orden colonial estatal”, pues ni los momentos constitutivos, ni las formas estatales pueden explicarse sin explicar primero el “orden colonial estatal”.

Dicho en términos estructuralistas: “Las formas estatales, como los momentos constitutivos, son el conjunto de variables que se mueven alrededor de un núcleo cuya invariante histórica está en el orden colonial estatal”.

La búsqueda de la invariante en el conjunto de variables nos lleva a esa conclusión sobre el Estado en Bolivia.

Zavaleta llegó justo donde nosotros tenemos que partir. Llegó a poner en cuestionamiento el orden señorial, que es la forma -no el fondo-, en que se expresa el Estado Colonial tanto como “momentos constitutivos” como, por “formas estatales”. Todos los demás estudios del Estado en Bolivia, incurren -más o menos-, en ese pecado original del pensamiento marxista.

Pero una cosa es el “señorialismo estatal” y otra el “orden colonial estatal” por ello, el debate sobre “descolonización del Estado desde el mismo Estado” no es una cuestión de prosa para desocupados, sino la esencia misma de un debate sobre el porvenir del Estado tal como aún lo estamos viviendo... así se llame Plurinacional.

Si partimos de estas líneas, podemos señalar que el Estado Plurinacional es la solución dialéctica al problema del “Estado Colonial General”.

Es decir el Estado Plurinacional como momento constitutivo, tiene la misión de liquidar el orden colonial estatal que tiene por dentro (esto es la forma en que se comprende economía, política y sociedad).

Pero a su vez, el Estado como forma estatal, sabe que de no avanzar puede quedar estancado como un eunuco en su matriz liberal capitalista.

Zavaleta, quien es nuestra referencia, nos señalaba que las formas estatales no hacen más que mostrarnos la continuidad atravesada del modo de producción capitalista. Es decir, las formas estatales, tanto como periodización histórica o como modelo de análisis nos permiten saber a ciencia cierta, hacia donde vamos.

Por ello, hablar de Estado Plurinacional pasa por tomar analíticamente, los resultados cuantitativos y convertirlos en materia de construcción cualitativa.

En ese orden de análisis, todo nos permite señalar, que el Estado Plurinacional en Bolivia, es un camino sin retorno hacia el Socialismo Comunitario.

Por ello el Estado Plurinacional se nutre de la descolonización como eje dinamizador de su política de transformación estatal y societal, pues frente al “Estado Colonial General” tenemos a la Descolonización como política pública hacia dentro y hacia fuera del Estado.

Los índices generosos en materia de derechos sociales, construcción de sociedad y crecimiento económico en armonía con la Madre Tierra, son elocuentes en la Bolivia del siglo XXI

La victoria de la derecha en Beni, es un hueco de avestruz para delirantes de un mito, el del eterno retorno...

Estamos por el camino correcto hacia la Victoria Final.

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