domingo, 25 de septiembre de 2011

Argentina – La Plata: Se presentaron cinco querellas por los crímenes de la CNU

Por Daniel Cecchini y Alberto Elizalde Leal - http://sur.elargentino.com/notas/se-presentaron-cinco-querellas-por-los-crimenes-de-la-cnu#

Se trata de los casos de Luisa Córica, Mario Gershanik, Sergio García, Horacio Urrera y Daniel Pastorino.

En los últimos diez días, en dos juzgados federales platenses fueron presentadas cinco querellas relacionadas con los crímenes cometidos por el grupo de tareas de la Concentración Nacional Universitaria (CNU) que operó en la capital provincial entre 1974 y 1976 al amparo del gobierno de Victorio Calabró, de la Policía bonaerense a sus órdenes, y de las jefaturas del Regimiento VII de Infantería y del Distrito Militar La Plata, estas últimas a cargo del coronel Roque Carlos Presti y del teniente coronel Mario Sila López Osornio.

Se trata de las querellas por los secuestros y asesinatos de Sergio Julio García, Horacio Salvador Urrera y Luisa Marta Córica, por el intento de secuestro y el asesinato en casa de sus padres del pediatra Mario Alberto Gershanik, y por el secuestro de Daniel Pastorino, quien sobrevivió junto con su ex mujer a una operación de exterminio perpetrada por la patota de la CNU en la que perdieron la vida Graciela Martini y Néstor Hugo Di Noto. La primera de ellas fue presentada en el Juzgado Federal N° 1, a cargo Manuel Humberto Blanco, en tanto que las cuatro restantes están radicadas en el Juzgado Federal N° 3, cuyo titular es Arnaldo Corazza.

En todos los casos, los querellantes –representados por el abogado Eduardo Soares– demandan la imprescriptibilidad de los crímenes por tratarse de hechos cometidos al amparo del terrorismo de Estado. Por lo tanto, sostienen, la acción legal no sólo debe alcanzar a los autores materiales, sino también a sus responsables políticos y operativos dentro de la estructura estatal. En la presentación por el secuestro y muerte de Sergio García, el querellante, su hermano Miguel, señala: “La existencia de conducción política en cabeza de miembros el Ejecutivo Nacional y provincial y el mando directo de fuerzas y tropas policiales y militares, en conjunto con civiles a los que se proveía material y se cubría logísticamente, hace que el crimen de Sergio se encuadre dentro de lo que se denominan Delitos de Lesa Humanidad y, por tanto, imprescriptibles. Son acciones de genocidio contra grupos determinados (en este caso, juveniles y, particularmente, dentro de la identidad peronista) lo que implica que debe investigarse para arriba la totalidad de la cadena de mandos políticos y ejecutivos. Recién ahí podremos alcanzar el objetivo primario de este fuero, cual es el de buscar y encontrar la verdad histórica y objetiva”.

Continuidad de las acciones terroristas. Los cinco crímenes que son objeto de las querellas fueron cometidos por la patota de la CNU (en uno de los casos, en una acción conjunta con la Triple A) entre abril de 1975 y abril de 1976, lo cual pone en evidencia la continuidad de las acciones del grupo de tareas paraestatal comandado por Carlos Ernesto Castillo (a) El Indio luego del golpe del 24 de marzo de 1976.

Luisa Marta Córica, delegada de los empleados por Reunión del Hipódromo platense, fue secuestrada la tarde del domingo 6 de abril de 1975 en la estación de trenes de La Plata y su cadáver apareció acribillado al día siguiente sobre la costa del Río de La Plata, a la altura de Berisso, en la zona de Los Talas. La investigación de Miradas al Sur sobre el accionar de la patota de la CNU identificó como partícipes del crimen a Carlos Ernesto Castillo (a) El Indio, Ricardo Walsh (a) Richi, Gastón Ponce Varela, Ricardo Calvo (a) Richard, Juan José Pomares (a) Pipi, Antonio Agustín Jesús (a) Tony, Martín Osvaldo Sánchez (a) Pucho, Gustavo Guillermo Fernández Supera (a) El Misto, Néstor Causa (a) El Chino, y a los policías Alfredo Lozano (a) Boxer, Vicente Álvarez y Roberto Storni.

El médico Mario Alberto Gershanik fue asesinado el 10 de abril de 1975 en el interior de la casa de sus padres –ubicada a poco más de cien metros de la Jefatura de la Policía bonaerense, en La Plata– cuando se resistió a ser secuestrado por un grupo de tareas conjunto de la Triple A y la CNU. Los asesinos se identificaron como policías, utilizaron sirenas y balizas policiales, y cortaron la calle con total impunidad. La investigación de Miradas al Sur identificó a uno de los más conspicuos integrantes de la Triple A, Aníbal Gordon (a) El Viejo, como jefe del operativo. A sus órdenes estuvieron, entre otros, Castillo, Walsh, Ponce Varela, Hugo Dubchak (a) El Polaco, Héctor Arana (a) El Sordo, Eduardo de Urraza (a) El Lobo, César Enciso (a) Pino, Juan José Nievas (a) El Chango, y otros dos asesinos, conocidos como Gustavo y El Mudo.

Sergio Julio García –estudiante de Veterinaria en la Universidad Nacional de La Plata e hijo del senador justicialista por La Pampa Justino García– fue secuestrado el 18 de enero de 1976, a las 14.30, mientras tomaba mate con un compañero, Hernán Navarro, en la puerta de la pensión donde vivían, en la calle 47 N° 211. De allí, sus secuestradores –seis individuos que se movían en dos Fiat 128– se dirigieron a la vivienda de su hermano Miguel, en 15 entre 73 y 74, a quien no encontraron. Un testigo identificó a Carlos Ernesto Castillo (a) El Indio como jefe del grupo de tareas. El cadáver acribillado de Sergio García fue encontrado horas después en las inmediaciones del frigorífico Armour, en Berisso.

Daniel Pastorino fue secuestrado la madrugada del 4 de abril de 1976 junto con su mujer, Adelaida Barón, y sus compañeros Graciela Martini y Néstor Hugo Di Noto, cuando conducía el taxi de su abuelo en City Bell.

Los cuatro fueron sometidos a un simulacro de fusilamiento y luego, encapuchados, fueron llevados a una de las casas operativas de la CNU, en diagonal 115 y 65 de La Plata, donde Martini y Di Noto fueron torturados dentro de una casa rodante que la banda tenía para esos fines en el parque de la casa. Pastorino y su mujer salvaron milagrosamente la vida por intervención de uno de los integrantes de la banda, Patricio Errecarte Pueyrredón, quien conocía a un familiar de Adelaida. La pareja fue liberada en La Plata, mientras que los cadáveres de Martini y Di Noto aparecieron esa mañana en un descampado de City Bell. Pastorino reconoció a Carlos Ernesto Castillo (a) El Indio y a Juan José Pomares (a) Pipi entre sus secuestradores. La investigación de Miradas al Sur aportó los nombres de otros integrantes del grupo de tareas que participaron esa noche: Antonio Agustín Jesús (a) Tony, Alfredo Ricardo Lozano (a) Boxer, Martín Osvaldo Sánchez (a) Pucho y Ricardo Calvo (a) Richard.

Horacio Salvador Urrera estudiaba Derecho en la Universidad Nacional de La Plata y había sido delegado de Asociación de Empleados del Registro de Rentas e Inmobiliaria hasta 1974, cuando debió dejar su trabajo en el Registro de la Propiedad. Fue secuestrado por un grupo de 6 ó 7 individuos la madrugada del 20 de abril de 1976 en su domicilio de la calle 47 entre 115 y 116, donde también estaban su madre y su hermano Mario. “El grupo atacante nos despertó a todos con gritos y golpes en la puerta de ingreso identificándose como perteneciente a fuerzas policiales y militares (‘Ejército’ dijeron). Todos fuertemente armados, portaban armas largas (escopetas a repetición) y cortas. Se trataba de un típico operativo de las bandas parapoliciales CNU con apoyo y presencia de personal de fuerzas de seguridad y militares, algo muy común en la Argentina de esos días. Todo el personal interviniente eran masculinos, vestidos de civil, con pelo muy corto y algunos con bigote; uno de ellos bastante excedido en peso”, describe Mario Urrera en el escrito presentado al juez Corazza. El cadáver acribillado de Horacio Urrera apareció al día siguiente a la vera del arroyo Sarandí, en el partido de Avellaneda, junto con los de los estudiantes Carlos Alberto Sathicq y Leonardo Miceli. La querella pide el procesamiento de Carlos Ernesto Castillo (a) El Indio, Néstor Causa (a) El Chino, Gustavo Guillermo Fernández Supera (a) El Misto, Juan José Pomares (a) Pipi, Antonio Agustín Jesús (a) Tony y “otras personas aún no identificadas”. La investigación de Miradas al Sur puede identificar a dos de ellas: Dardo Omar Quinteros y el policía bonaerense Alfredo Ricardo Lozano (a) El Boxer.

Impresiones en los Tribunales. En los próximos días, el juez Manuel Humberto Blanco deberá resolver si acepta la querella presentada por la muerte de Sergio Julio García, en tanto que Corazza deberá hacer lo mismo con las de Urrera, Gershanik, Córica y Pastorino. Los familiares de víctimas de la CNU que concurrieron a uno u otro juzgado en los últimos tiempos transmitieron a Miradas al Sur impresiones completamente diferentes sobre la recepción que tuvieron en los tribunales. Los que fueron al juzgado de Corazza coincidieron en haber recibido un trato cortés y muy buena atención, pero no observaron mayor involucramiento con el tema. En cambio, los que concurrieron al juzgado de Blanco notaron un profundo conocimiento del tema y mucho interés en investigar.

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