martes, 14 de diciembre de 2010

El ADN de la derecha en la Argentina

ESPEJO DE LA OPOSICIÓN - Por Pablo Bilsky - http://redaccionrosario.com/noticias/?q=node/10571

Las declaraciones autoritarias y xenófobas de Mauricio Macri ponen al desnudo la matriz ideológica de la derecha argentina. Pese a sus limitaciones para expresarse, el dirigente del PRO entregó una clave para descubrir lo que la oposición al gobierno nacional piensa, y no dice, y llevaría a la práctica en el caso hipotético de gobernar: un Estado ausente, pequeño y mezquino con los más necesitados, para quienes sólo propone represión. Nada nuevo, lo peor de lo viejo con un grado mayor de explicitud. Quienes buscan “el plan de gobierno de la oposición” ya lo han encontrado en las acciones, omisiones y palabrejas de esta cría del menemismo.
Falta de políticas sociales y cínica subejecución del exiguo presupuesto destinado a los más vulnerables. Una Policía Metropolitana que batió varios records mundiales al mostrarse autoritaria, podrida y corrupta aun antes de empezar a operar. El acoso y la persecución sistemática a los trabajadores informales, buscavidas, cuidacoches, cirujas, habitantes de barrios marginales y otras manifestaciones de la pobreza. Una grotesca estigmatización a lo Mein Kampf de los inmigrantes de países hermanos. Y un pedido indignado para que se vuelva a regular la inmigración con la norma xenófoba dictada por el genocida Jorge Rafael Videla. Aquí están, estas son, las propuestas de la oposición.

El jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires ofreció toda una declaración de principios y una refutación a la idea de que lo más importante para una sociedad es la paz, la convivencia y la preservación de la vida humana: "Lo más importante es que se cumpla la orden judicial y se recupere el parque", dijo. “Que la presidenta Cristina Kirchner envíe a la Policía Federal para que se cumpla la orden judicial y se recupere el Parque Indoamericano", insistió. “Las muertes son por causas ajenas al accionar policial, sino provocadas por armas tumberas”, agregó haciendo un rictus de asco, y pese a que existe una investigación en marcha que intenta determinar cómo sucedieron los hechos. "La Ciudad no puede hacerse cargo de las problemáticas habitacionales de todas las personas que llegan de todos los países limítrofes", señaló Macri. "En un primer momento, la Policía Federal y la Metropolitana avanzaron para recuperar el espacio público. 

Lamentablemente, por orden del Gobierno Nacional, la federal se retiró y la situación se revirtió a las imágenes que vemos en la televisión", explicó el jefe de Gobierno porteño. “Esto se debe al descontrol del avance de la inmigración ilegal, donde se oculta el narcotráfico y la delincuencia. Estoy disponible para trabajar en conjunto con la presidenta para revertir la situación y no llegar a estar como Brasil y México", señaló. Y por estas horas, cuando todavía están entre los titulares el accionar de las fuerzas de seguridad del Brasil en las favelas cariocas a muchos dirigentes de la derecha se les hace agua. "Esto va de las manos de las mafias, no vamos a ceder, no vamos a negociar, no vamos a pagar con plata de la gente que paga sus impuestos para que se queden en el lugar los que cometieron un delito. Tiene que intervenir la fuerza publica y desalojar", señaló Macri, que al ser preguntado sobre por qué incumplió las promesas de suministrar agua y alimento a los vecinos, respondió: "Hay muchos comedores en la zona sur".

La gestión de este daño colateral del menemismo y las dictaduras deja flotando varios interrogantes: ¿Qué oscuros avatares de nuestra historia apartó a este niño bien de su apacible destino de cantante en una banda tributo a Queen? ¿Qué nos privó de ese desafinado pero menos dañino émulo de Freddie Mercury? ¿Qué momentáneo horror obnubiló las mentes de sus votantes? ¿Porciones confundidas de los sectores medios tienen acaso una preferencia particular por quienes detentan un vocabulario escaso, que apenas llega a los 150 vocablos (contando las palabras en pseudo-inglés high class)? 

¿Qué genio maligno escanció en el garguero de los porteños la poderosa droga de la plutocracia?

La brutalidad de Macri hizo añicos el intento opositor de disfrazar el discurso conservador con nuevas galas.

En medio de una oposición al gobierno nacional que perdió el rumbo, el discurso y la vergüenza, las palabrejas de Macri desgarran los velos hipócritas y muestran a la derecha argentina en toda su miseria. Los que bregan por la restauración conservadora quieren eso, exactamente eso. Lo que dijo Macri. Lo que hizo y hace Macri. Él, con su breve y boba verba, los deschavó.

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