viernes, 22 de enero de 2016

Evo, la profecía realizada

Ricardo Alarcón de Quesada -




22 de enero: Se cumplen diez años de la elección de Evo Morales como Presidente de Bolivia y de la Revolución Democrática y Cultural que ha llevado a cabo transformaciones de hondo calado en ese país. Entre ellas su constitución en Estado Plurinacional representativo por primera vez de los pueblos y naciones indígenas que fueron despojados de su tierra por los invasores españoles hace cinco siglos y excluidos y discriminados después por la oligarquía criolla continuadora del viejo colonialismo y servil instrumento del imperialismo contemporáneo. 

Evo es el primer indígena, aymara, que ocupa la presidencia de Bolivia y la persona que ha desempeñado ese cargo por más tiempo sin apartarse nunca de la legalidad institucional. En un país que ha padecido incontables golpes de Estado y regímenes militares el suyo surgió y se ha mantenido como fruto de elecciones en las que con mayorías siempre crecientes él y las fuerzas que lo apoyan han sido los vencedores frente a opositores respaldados con los recursos financieros y los medios de publicidad del imperio y la oligarquía. Ningún predecesor en el cargo, en doscientos años de vida republicana boliviana, pudo alcanzar las votaciones recibidas por Evo las cuales ha seguido un curso de aumento constante desde una sobría mayoría inicial hasta cifras superiores a los dos tercios del electorado.
Diez años es un plazo muy breve, un instante apenas en la larga evolución de la Humanidad. Pero los últimos diez años han tenido para Bolivia una intensidad de siglos. Jamás se había hecho tanto, en tan poco tiempo, por la emancipación de un pueblo secularmente sojuzgado.
La reforma agraria, la nacionalización de los hidrocarburos, la minería, la telefonía y la electricidad, la recuperación del agua y las telecomunicaciones han permitido a los bolivianos rescatar sus riquezas naturales ahora al servicio de una economía nacional que ha crecido a un ritmo sostenido, por encima del promedio regional. Un país que siempre estuvo a la zaga entre los más atrasados del planeta, acompañado en su pobreza sólo por Haití en nuestro Continente, ha sido protagonista de un “milagro económico” del que poco se habla. El Banco Mundial, en 2010, a la mitad del período revolucionario, debió reclasificar a Bolivia, elevándola a la categoría de país de ingreso medio.
Este crecimiento admirable no ha sido para beneficio exclusivo de unos pocos, gracias a una conducción verdaderamente democrática y socialista ha permitido a millones de bolivianos salir de la pobreza extrema y la indigencia. A su nueva vida contribuyen igualmente la extensión para todos de servicios sociales antes reservados a las minorías, como la atención médica. La Operación Milagro, para mencionar un ejemplo, ha librado de la ceguera a 665 928 personas.
Una vigorosa campaña, que además del español incluyó el quechua y el aymara, principales lenguas autóctonas, permitió alfabetizar a 819 417 personas y declarar a Bolivia libre de analfabetismo el 20 de diciembre de 2008. Los beneficiados continúan ahora sus estudios bajo el programa “Yo sí puedo seguir”.
Por eso la celebración de este aniversario será mucho más que un acto protocolar. Además de comparecer ante la Asamblea Legislativa habrá una ceremonia andina en la antigua ciudadela de Tiahuanaco y un desfile conmemorativo de los movimientos sociales bolivianos y de varios países sudamericanos.
Se reunirá allá mucha gente. No faltará en la multitud Tupak Katari, el líder rebelde que al frente de 40 mil indígenas puso en jaque a los colonialistas hasta ser capturado y descuartizado el 15 de noviembre de 1781. Desde entonces Tupak Katari ha sido inspiración y guía en la lucha incesante de su pueblo y lo sigue siendo. Lo anunció bajo el atroz martirio: “Yo moriré pero volveré y seré millones”. Evo y su pueblo han hecho realidad la profecía.

martes, 12 de enero de 2016

Víctor Hugo Morales: “La derecha ha entrado con una furia atroz”






  

Una nota en Facebook de Julián Capasso, periodista y productor de La mañana, me golpeó con la noticia de que Víctor Hugo Morales había sido expulsado de ese programa y de Radio Continental.

Él lo esperaba. En un mensaje del seis de enero me decía “la derecha ha entrado con una furia atroz, un revanchismo galopante, una crueldad diabólica, un egoísmo al uso nostro, y a mí no me queda demasiado en estas circunstancias. Sé que molesto más de lo que yo mismo pensaba y prontamente espero malas noticias. Eso se banca bien, claro son los riesgos de la profesión” y terminaba con un gran abrazo, como hace desde que me concediera una entrevista en marzo del pasado año.

Vi en Telesur la posición digna de Victor Hugo ante los enviados de Mauricio Macri para quitarlo del medio por ser un periodista que está de parte de la justicia. En Twitter mi amigo uruguayo argentino escribió “Esto es lo que necesita la derecha política: silenciar voces. Desde hoy no tengo + programa” y agregó “El poder de las corporaciones en el gobierno avanza contra la libertad de expresión. La democracia está en jaque. Por eso al ganar la derecha decidí quedarme aun sin convenirme. Quieren disciplinar al periodismo persiguiendo a alguien que les molesta demasiado.”

Sobre por qué estaba Telesur en la emisora, Victor Hugo explicó que fue temprano para un programa sobre el primer mes de Macri. “Después de llegar, me llegó una versión de lo que estaba sucediendo y efectivamente lo pudimos comprobar abajo. Está la gente de Telesur que venía para hacer una nota sobre el mes de Macri. Los había citado a las 7.30 de la mañana. Hasta estoy afeitado y peinado de manera televisiva. Y luego comencé a sospechar, por experiencia, porque ya me echaron de la radio, que me estaban tendiendo una especia de trampa. La habitual que se hace cuando no quieren que un profesional siga en un lugar”, explicó.

Y detalló: “Abajo me estaban esperando con escribano y evidentemente con fuerzas de seguridad o con esas personas que te impiden entrar si te ponés muy pesado. Y me quedé acá arriba. En un momento vino a buscarme un directivo de la radio. No me pudo decir la verdad. Me dijeron que querían hablar conmigo. Me dijeron que querían hablar ‘por lo de Closs’. Eso puede esperar les digo. Pero ese corroboraba que me quería echar”.

En un comunicado, Radio Continental informó que “desde hoy dar por finalizado el vínculo contractual con Morales, quien conducía los programas “La Mañana” y “Competencia”, debido a “reiterados incumplimientos contractuales que alteraron el normal desarrollo de las emisiones”.

Estos incumplimientos, estoy segura, se vinculan, entre otras acciones emprendidas desde la izquierda por el estelar periodista, a Telesur con programas como De zurda, De chilena o La entrevista decide. Si los dos primeros fueron dedicados al fútbol, aunque llenos de análisis sociales y contra la corrupción de la FIFA, el tercero fue dedicado a los procesos electorales por la presidencia en Argentina y por los diputados en Venezuela.

A esos espacios Víctor Hugo llevó artistas, deportistas y políticos de centro, derecha e izquierda, con los que sostuvo conversaciones siempre inteligentes y algunas muy polémicas por las concepciones de su entrevistado(a).

De Cuba, temprano recibí este correo de Fidel Díaz Castro, el director de El Caimán Barbudo,
“Paca, si dios no existe, se le fue la mano a Lezama con el azar concurrente. Me he pasado el domingo escribiendo un guión sobre fútbol que cierra con un homenaje a Víctor Hugo Morales (te adjunto el guión), haciendo pre ediciones, incluso de una entrevista a él.

Recuerdas que tengo su libro Audiencia con el Diablo que (gracias a una amiga argentina) lo tengo dedicado por él. Como verás en el guión (que lo que hago en él es apuntar las ideas pues después lo improviso) hasta me refiero a sus broncas con Clarín.

Quiero que le pases mi mensaje de solidaridad, y este correo incluso y le preguntes si el libro está en PDF y si quiere que lo pasemos a los joven club para que quienes quieran en Cuba lo puedan leer Por si él quisiera tener señas del programa, pásale estos links, que ahí hay ediciones de 15 minutos de varios programas.
www.la pupila.cu
www.facebook.com/lapupilaasombrada
lapupila@entumovil.cu
www.eldiablo-ilustrado.blogspot.com
www.lapupilainsomne.wordpress.com”

A su vez la locutora e investigadora de la radio, Josefa Bracero, me mandó estas líneas “Para el colega Victor Hugo Morales. Un micrófono se cierra. Se abrirán otros y la verdad en tu voz acrisolada recorrerá el mundo.”

Y por supuesto, Macri y su camarilla tampoco deben ver con gusto, la admiración y el amor que siente Victor Hugo por Cuba. Esta es la entrevista que me concedió en marzo del 2015:
Víctor Hugo Morales: Cuba es parte integral de mi vida

Estas respuestas me llegaron el 14 de marzo. Fue un buen regalo en el Día de la prensa, porque Víctor Hugo Morales es hoy una suerte de ícono en la narración de fútbol. Para algunos especialistas es el mejor de Iberoamérica en ese deporte. Cubanas y cubanos pudimos disfrutar de su buen decir gracias a Telesur. Primero fue Voces de Cambio y luego De zurda, otro proyecto de esa cadena, que nos hizo más cercano a Río de Janeiro con su Copa Mundial y nos permitió además ver las jugadas con “los ojos” de Diego Armando Maradona.

Pero el uruguayo argentino es más que un narrador, es un hombre de la radio, de la televisión, un periodista de altura y un latinoamericano convencido de que la unidad desde el Río Bravo hasta la Patagonia, es lo único que logrará la verdadera independencia de esta parte del mundo.

—A los 15 años le dijeron que el fútbol no era lo suyo ¿Qué significó para el adolescente aquella opinión? ¿Habría tenido otra vida de ser futbolista?
—Creo que yo sabía de antemano que no sería futbolista profesional. Eso se decanta rápidamente en la niñez. Es imposible imaginar qué hubiera sucedido, pero tengo la sospecha que no hubiera superado la felicidad de ser periodista.
—¿Por qué la radio? ¿Cómo llegó a ella? ¿Qué recuerda de esa época en “su pueblito”?
—Es una cuestión generacional, como para un chico de hoy la televisión y las redes sociales. Era el entretenimiento, lo compartido en los mediodías y noches con mis padres. El estímulo de la imaginación, eso tan portentoso. Así que, como me decían que tenía buena voz, me incliné rápidamente al mundo de la locución en la radio. A los 16 ¡ya tenía trabajo!
—¿Por qué ha firmado con Radio Continental un contrato que lo convierte, según sus palabras, en “un empleado raso”?
—Los contratos como parte de un negocio son más “presumidos”, tienen otra categoría porque se discute a partir del interés de la empresa en contratar a alguien. Este contrato es el común de un empleado, solo preservando mi absoluta libertad. En buen romance, he renunciado a mis 28 años de “antigüedad” a cambio de una indemnización y contrato nuevo, que si termina en conflicto, le genera a la radio una gran protección en caso de iniciar yo un litigio judicial.
—¿Se fue obligado a Argentina? ¿Por qué?
—Las circunstancias lo aconsejaban. Eran tiempos de una dictadura en Uruguay la cual, como lo demostrarían años después los archivos secretos de la misma, revelados por el gobierno actual, me seguían, criticaban, observaban, y debo pensar que, cosas que ocurrieron (cárcel por un tema menor durante un mes, prohibición de entrar a las canchas, llamados de atención) habían agotado la relación.
No eran decisiones directas de ellos, pero yo sabía, todos sabíamos, que esas cosas no podían suceder sin que ellos lo aceptaran o lo digitaran. Estando detenido por una pelea en un partido de futbol de muchachos, me visitaron colegas de Argentina y me ofrecieron trabajar en este país. En esa condición decidí partir. Es verdad que había otra dictadura, pero la de Argentina, declinaba en el 81 y era empezar la relación de cero.
—¿Qué sucede cuando se enfrentan Uruguay y Argentina?
—Agradezco mucho que los argentinos acepten con naturalidad que mi preferencia siempre es la camiseta de Uruguay. No se es bien nacido si se traicionan las raíces. Pero luego viene en un plan afectivo muy profundo todo lo que se refiere a la Argentina.
—¿Qué tiempo estuvo sin escuchar su narración del gol de Diego Armando Maradona en México 86? ¿Por qué ha dicho que “fue el último gran campeonato del mundo”?
—Unos años. Me provocaba un cierto pudor. En la trasmisión del partido entero, voz e imágenes, el cual está en mi página, se aprecia como ya, aquel día, yo ofrecía disculpas por el desborde emocional que había ocurrido durante el relato de ese gol. Fue un momento de cierta locura por la concurrencia de varios factores.
En cuanto a la calidad, el del 86 fue el torneo que tuvo mayor cantidad de buenos equipos. Había diez seleccionados por los menos en condiciones de ganar el Mundial: Brasil, Alemania, Uruguay, Bélgica, España, Unión Soviética, Inglaterra, Francia, el propio México que armó un gran equipo. Eso no se ha repetido. La calidad de muchísimos partidos es inolvidable.
—¿Qué lo une al Pibe de Oro además del fútbol?
—La gratitud. Ha sido la mayor fuente de inspiración para mi trabajo. El respeto, porque pudiendo darse a los poderes, está siempre enfrente de ellos. En síntesis: un gran amor por un hombre especial, lúcido como pocas veces he visto. Y un coraje, en el error o el acierto, a partir de sus convicciones.
— ¿Qué ha significado De zurda en su carrera?
Cubanas y cubanos pudimos disfrutar de su buen decir gracias a Telesur. Primero fue Voces de Cambio y luego De zurda, otro proyecto de esa cadena, que nos hizo más cercano a Río de Janeiro con su Copa Mundial y nos permitió además ver las jugadas con “los ojos” de Diego Armando Maradona.
—Lo primero que rescato, y la voy a sorprender, fue entrar a Cuba. Fue estando aquí en algún viaje, cuando, al ver la fuerte presencia de Telesur, me imaginé en su pantalla para llegar a los cubanos. Cuba es, para mi generación, la más alta, la más emocionante de las banderas en la construcción del mundo soñado.
En la curva de mi vida hacia el ocaso, aún más fuertemente. Porque he aprendido que algunos reparos eran el fruto de mi formación burguesa ese ámbito donde se habla de libertad tan solo como la manera de hacer negocios. La verdadera libertad del hombre no es posible sin igualdad.
Me fui algo lejos. Pero De Zurda es antes que nada, estar en Cuba, esa tibieza, nada menos. Y es Diego, y es América Latina. Un gran pretexto es el futbol, y lo es Diego para hablar de los sueños de emancipación e igualdad.
—¿Quién es “el Mesías”? ¿Por qué?
—Lo digo de Messi, jugando con su apellido y con la condición de sucesor de Maradona. Este es el Dios, y Messi, su enviado.
—De los miles de goles que usted ha narrado ¿Cuáles tres les resultan especiales?
—Final del Mundialito en Uruguay ante Brasil, anotado por Victorino. Y los de Diego, en especial los del 86, y el del 94 a Grecia, el relato más perfecto de mi vida. Tengo aprecio, aunque le parezca insólito, por el gol con la mano a Inglaterra. Es por el orgullo que me provoca que aun siendo gol argentino, de Diego y contra Inglaterra, dije las cosas tal como sucedieron. El periodista no se traicionó con la emoción o la conveniencia
—¿Qué opinión le merecen los premios? ¿Por qué nunca ha recogido los Martín Fierro?
—Si naciera de nuevo y tuviese personalidad, no aceptaría ninguno. No creo en ellos. El Martín Fierro es algo que se acomoda a circunstancias, intereses, lecturas del momento. Un día, muy al principio me advertí eso y no fui nunca más. Cuando debo aceptar otros, pagaría por no hacerlo.
Es distinto el tema de las distinciones. El reconocimiento no competitivo con otras personas tiene otra dimensión para mí. Los valores y el servicio que alguna vez hayamos podido prestar, reconocidos, son un estímulo. Es difícil pensarnos en hacer algo sin aspirar a un cierto reconocimiento. Los que hayan logrado eso, ya son seres superiores, pero no lo sabemos justamente por eso.
—En algún momento ha confesado que ama la información general “Me importa el mundo, la vida, la cultura, las luchas del hombre, y el deporte, claro”. ¿Es esa cultura general lo que posibilita ser un buen narrador deportivo?
—Yo no soy un hombre culto. Pero siento un profundo amor por la cultura. Y eso es curiosidad, búsqueda, hambre. En ese camino, uno es un poco mejor, haga lo que haga. El narrador usa muchas herramientas casi todas físicas, si lo asisten otros valores provenientes de la lectura, de las artes, al enriquecer su vocabulario, crece la calidad del pensamiento. Eso es lo que persigo, aunque nunca se llegue al horizonte.
—En 1998 publicó Un grito en el desierto. ¿Por qué ese tema? ¿Y cómo nació Audiencia con el diablo?
—Para Cuba sería más interesante Un grito…, una enérgica confrontación con el neoliberalismo, escrito en el año 97 cuando América, salvo Cuba, había caído en la más pavorosa ausencia de soberanía.
Audiencia… es la consecuencia de la misma lucha, pero encarada respecto a los medios de comunicación dominantes, la peor lacra, la más repugnante mentira del mundo. El hombre más poderoso de la Argentina, un tétrico personaje de apellido Magnetto, me hizo un juicio por mis supuestas injurias. Pero no se presentó cara a cara. Se quedó en la habitación de al lado de la jueza. El libro hace catarsis sobre lo que hubiera querido decirle si lo tenía enfrente.
—¿Se ha visto tentado a escribir pura ficción?
—Me gusta escribir. Me deslizo a veces hacia ciertas formas de ficción para mejorar la realidad de mis ensayos, pero no se me ocurren novelas ni cuentos. Ya estoy apto para aceptar que debo asumir lo del futbolista a los 15 años.
—No maneja su cuenta Twitter, ni se aferra al correo electrónico, ni al celular. ¿Qué piensa, entonces, sobre “el fin de la radio, la TV y el cine” como los conocemos hoy, y de la desaparición del papel según algunos?
—Me provoca melancolía anticipada. La misma que siento por las cartas de puño y letra, por las novelas que escuchaba con mis padres. Tengo una cierta inquina contra el progreso. Agudiza las injusticias. Ese recelo, y otras características, me dejan un poco afuera del mundo. Pero no siento que me pierda nada.
—¿Cuándo llegó Cuba a sus oídos? ¿Y cuándo pisó su suelo por primera vez?
—Cuba es desde el 59 y los años 60 parte integral de mi vida, de la de toda mi generación. La bandera, el sueño. La influencia en nuestras elecciones políticas. El grito interior de los vulnerables. Vine por primera vez a fines de los 90. Y luego, felizmente, en varias ocasiones.
—¿Qué le falta por hacer a ese “hombre, a veces estupendo, y a veces deplorable” que, según usted, es Víctor Hugo Morales?
—”Deplora” haber dicho que a veces es “estupendo”. Y saliendo de la tercera persona, creo que no me falta hacer nada que valga la pena para los demás. Quizás hay algo pero, ahora mismo, no se me ocurre.

domingo, 10 de enero de 2016

Argentina: La letra esperada



El triunfo de Mauricio Macri en las elecciones del 22 de noviembre de 2015 puso en perspectiva un nuevo ensayo político-económico del neoliberalismo bajo el signo ideográfico de la letra “M”. Y todo ensayo que haga el neoliberalismo en nuestra región trae miseria, marginalidad y represión. La experiencia histórica de las últimas cuatro décadas así lo demuestran.

Asimismo, el formato elegido por el nuevo gobierno para llevar a cabo este experimento son los decretos de necesidad y urgencia (DNU) quien inaugura un ciclo que tiene como objetivo restaurar a partir de decretazos y reformas al sistema cambiario y tributario el orden neoliberal que dominó al país austral y la región.

Esta es la letra esperada. Esperada ansiosa por las corporaciones transnacionales y del capital financiero como HSBC, JP Morgan, Goldman Sachs,Banco Galicia, Bank Boston, ICBC, Deutsche Bank y Citibank quienes comenzaron a preparar -a través del Estado- el terreno para el surgimiento de una nueva deuda externa. Esperada por los monopolios mediáticos como Clarín quien fueautor intelectual de la llegada del ex jefe de gobierno porteño a la Casa Rosada.

El asesor ecuatoriano del PRO Jaime Durán Barba decía hace algunas semanas en una entrevista la siguiente frase: “Termina una década ganada y se abre una ilusión”. Sin duda. Una ilusión para el poder económico y sus personeros locales que se estáhaciendo realidad con el correr de las horas.

Detrás de las ambigüedades discursivas del“dialogo” y la “unidad nacional” deMacri se esconde el resguardo de intereses económicos y financieros concretos que aspiran a volver a ocupar los primeros lugares dentro del Estado como fue en los años 90.

La “M” se convirtió en la letra esperada porlas grandes empresasmultinacionales, los organismos multilaterales de crédito y la embajada de EE.UU.que se perfilan tras la revancha después de 12 años de gobierno progresista y distribucionista.Se firmó con esta letra un pacto con el neocolonialismo,dandopaso para que ellos sean quienesgobiernen abiertamente los destinos de este país.

Lo inesperado trae consigo un cambio real que marca una época, cuyo espíritu se fundamenta en la sorpresa ante los movimientos predecibles que da el presente, ante el oprobio heredado de tiempos anteriores. Eso supo ser el kirchnerismo como fenómeno político de masas. Lo esperado, sin embargo, es lo vivido con anterioridad. Lo experimentado de forma negativa y funesta que tiene más el sabor amargo del pasado que a otra cosa. Un pasado oscuro que atormentó a todo un pueblo desde la desigualdad y la represión comienza a repetirse, ya no como tragedia, sino como farsa.

Allá por el 2003, la “K” se había transformado en la letra inesperada por lo que significó en términos políticos, económicos y sociales. Después de más de una década de gobierno, la balanza se invierte en contra frente a cualquier expectativa y lo que alguna vez se combatió con ahincó y que se constituiría en la razón de ser y basamento ideológico retornó robustecida, con un semblante distinto al de los ´90, pero igual en esencia. La esencia no cambió, solo la apariencia, su exterioridad, vestida de desmemoria con los colores del olvido, la revancha y el resentimiento.

Los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner confrontaron con los grandes grupos económicos hasta el final, y este gobierno entrante le abre las puertas para que sean, en efecto, los que ejerzan el poder. La transición hacia el saqueo, la desigualdad y la concentración de la riqueza no se hará esperar, tiempo suficiente para dar -como dice Lenin- “un paso adelante, dos pasos atrás”. Con la derrota electoral de los sectores populares, estamos comenzando a dar esos dos pasos para reunir fuerzas y tomar impulso.Pasos que nos tienen que ayudar a reflexionar sobre nuestras contradicciones y repensar el horizonte de nuestra emancipación.

Recordando las palabras delgran Néstor Kirchner en 2007: “Hoy lo pueden llamar Mauricio, pero siempre es Macri. Acuérdense, Mauricio es Macri”,y esto es algo que nunca debemos olvidar.

*Ensayista. Miembro del Centro de Estudios Históricos, Políticos y Sociales “Felipe Varela”.


jueves, 31 de diciembre de 2015

¿Mauricio Macri camino a convertirse en el Fujimori argentino?

http://www.notienred.com/politica-macri-fujimori.html
Alberto Fujimori ganó las elecciones presidenciales peruanas en 1990 bajo la consigna "Cambio 90", capitalizando el desencantamiento popular con la populista Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) de Alan García.

Durante su primer mandato, la oposición mantenían un férreo control sobre ambas cámaras legislativas, evitando el avance de las reformas neo-liberales que buscaba promover el nuevo presidente, por lo que Fujimori (que contaba con un gran apoyo popular en el momento) decidió llevar adelante un auto-golpe en Perú, cerrando el Congreso, suspendiendo la Constitución, y purgando al sistema judicial.
Para aquellos que conocen de cerca algo de lo que está sucediendo en la Argentina, pueden advertir los claros paralelismos.

​El presidente de corte liberal-conservador Mauricio Macri venció al populista Frente Para la Victoria bajo el slogan "Cambiemos", y unas de sus primeras medidas fue intentar nombrar por decreto dos jueces de la Corte Suprema de Justicia (algo que no sucedía en el país desde 1862).

​Este nuevo líder de la derecha latino-americana se encuentra frente al mismo desafió que Fujimori, al no tener control sobre las cámaras legislativas, por lo que ya han anunciado miembros de sus gabinete la voluntad de la nueva administración de gobernar por decreto, sin la necesidad de pasar por el Congreso.

A su vez a poco días de asumir el presidente se ha animado a modificar atribuciones de los entes reguladores de los medios de comunicación en el país (AFSCA y AFTIC), buscando borrar de un plumazo las regulaciones anti-monopólicas establecidas por la Ley de Medios (aprobada por amplias mayorías en el Congreso de la Nación, y declarada constitucional por la Corte Suprema de Justicia).

​Tampoco son menores los avasallamiento de la nueva gestión sobre los medios de comunicación críticos, sacando del aire de la televisión pública al canal opositor 678, y haciendo la vista gorda frente a los hackeos generalizados a portales opositores como Página 12 y Diario Registrado, y pidiendo desde las sombras que ciertos periodistas críticos sean sacados del aire en los medios privados.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Macri y Venezuela

Isabel Rivero De Armas - http://cuatrofdigital.info.ve/2015/12/macri-y-venezuela/



Los resultados de las parlamentarias del pasado 6D a favor de la derecha en Venezuela, desmontan aquello de la falta de transparencia de nuestro CNE. A pocas horas, sus consecuencias no se hacen esperar, ya se afirma la derogación de artículos de la Ley del Trabajo que garantizan beneficios de los trabajadores, y de la Ley de Inquilinato como regulación de alquileres. Algo similar ocurre en Argentina después de la victoria de Macri.

Diserto sobre el discurso de este derechista, gracias a quien, a apenas unos días de su triunfo allá, aumentan los alimentos de la cesta básica un 25% o más, una vez que él dice que eliminará las restricciones cambiarias. Continúa el aumento del transporte urbano, y vienen despidos masivos del sector público. Esto pronto pasará aquí.

Lo primero es su promesa de atacar al narcotráfico. La estrategia de ataque del Departamento de Estado de EE.UU ha sido vincular falsamente al gobierno venezolano con el narcotráfico. En concreto, líderes revolucionarios como Diosdado Cabello y Rafael Ramírez, han sido el blanco de ello. Asunto nunca probado, difundido en reportes periodísticos falsos o prensa panfletaria. Su lectura, atacó al narcotráfico; luego al gobierno venezolano por su supuesto vínculo.

Lo segundo es que asegura que disminuirá la pobreza. Hace poco se conoció que Leonardo Sarquís, exgerente de Monsanto, pasó a formar parte de su gabinete ministerial. La empresa norteamericana, considerada el gigante de los transgénicos, entiéndase,  organismos genéticamente modificados a los que se les inserta genes de virus o bacterias, ha producido químicos causantes de graves daños a la salud humana, como el cáncer, para obtener más ganancias, principio básico del capitalismo que prioriza el dinero y desestima la vida humana.

Lo tercero es su interés en liberar a los mal llamados presos políticos en Venezuela, como Leopoldo López, a quien se le condenó por su incitación a la violencia en las guarimbas del 2013 y 2014, y a Ledezma quien, además de golpista, es presunto asesino y agresor. Esto, curiosamente, también lo piden los voceros de la Casa Blanca y los recién electos diputados de derecha en Venezuela.

En resumen, el nuevo mandatario de Argentina es una mezcla de George Granger y Uribe Vélez, alguien que no merece la Patagonia argentina, pero que, por la prepotencia de algunos, llega al poder para aupar políticas injerencistas de EE.UU y sus aliados.

martes, 15 de diciembre de 2015

Retenciones cero, ¿quién paga los costos?

Florencia Abelleira - http://www.diariocontexto.com.ar/2015/12/15/retenciones-cero-quien-paga-los-costos/




Desde que asumió como presidente, Mauricio Macri se dedicó a firmar decretos presidenciales para aplicar lo antes posible su proyecto de país neoliberal. Ayer, en un acto en la localidad bonaerense de Pergamino, anunció uno de los más esperados por la Sociedad Rural: la eliminación de las retenciones.
“Sin el campo el país no sale adelante”, dijo al anunciar la medida, pero al parecer quiso meter todo en la misma bolsa. El “campo” es amplio: hay economías regionales, hay grandes, medianos y pequeños productores, hay enormes pooles de siembra de soja y algunas hectáreas que son arrendadas para producir en pequeña escala.
Cuando Macri habla del campo, piensa en aquellos grandes productores que se opusieron a las retenciones móviles para las exportaciones agrarias, conocidas como la 125, que generó el conflicto agrario en 2008, un conjunto de paros agropecuarios, cortes de ruta y lock-out.
Según explicó Cristian Weber, secretario de Asuntos Académicos de la Facultad de Ciencias Agrarias de La Plata, el DNU anunciado por Macri “es una medida que atenta contra el consumo interno y apunta a favorecer a grupos concentrados que se benefician de un dólar con el cual exportan, que es un precio sostenido por la sociedad que en su inmensa mayoría no se beneficia de ese dólar para la exportación”.
Pero así anunció su iniciativa el nuevo presidente: “Hoy apenas llegue a Buenos Aires voy a firmar el decreto por el cual Argentina pasa a tener retención cero a las exportaciones regionales”, refiriéndose al maíz y al trigo, cultivos que pasaron de tener un 35% de retenciones que iban destinadas al fisco del Estado, a 0%. En el caso de la soja, anunció una quita gradual del impuesto. Por el momento, se implementará una reducción del 5%.
Lo que ocurre cuando se eliminan estas retenciones es un aumento en el precio externo. Y ese monto, como consecuencia, aumenta los precios para el consumo interno. “Los precios están regulados por el mercado. Y si ese mercado obtiene una renta extra en el exterior, es un incentivo a que los productos no se coloquen en el mercado interno, con lo cual los precios que se manejaban interiormente son ahora objeto de presión de los grupos concentrados de poder para que estén a la altura de los precios internacionales, lo cual va en detrimento de los intereses colectivos de la población”, aclaró Weber.
Ahora, la pregunta ineludible es cómo va a suplir el Estado la entrada de ese dinero. El ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, admitió que “va a dejar de recaudar mucha plata”, pero lo compensará con el cobro de otros impuestos. La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal sostuvo que “el campo va a ganar más”, y se constatará esto “por vía (de impuestos tales como) Ganancias, Ingresos Brutos y Sellos”; y el propio presidente indicó que “si hay más ganancias, hay que pagar con alegría más Impuesto a las Ganancias, que es un impuesto solidario”.

Las repercusiones en la mesa de los argentinos

Abrir directamente las exportaciones, con retenciones cero, en conjunto con la devaluación que tanto se anuncia, invita a los productores a concentrarse en exportar antes que abastecer el mercado interno. Como explicó a Contexto Mariano Bondone, miembro de la agrupación Grito de Alcorta de la Federación Agraria Argentina, “en el país tenemos el 92% de la carne en el mercado interno y el 8% se exporta. Entonces, en gran medida la quita de las retenciones va a beneficiar a los frigoríficos exportadores”.

Según Bondone, primero hay que aumentar la producción y posteriormente ir abriendo saldos exportables de a poco. “Con el solo anuncio de que iban a eliminar las retenciones, la bolsa de harina subió un 100%”, aclaró, y ante la pregunta de a qué se debe, la respuesta es “a la especulación”. “Con esta especulación se benefician los grandes productores y los intermediarios, sobre todo el 8% de los supermercados que manejan el 90% de los alimentos en el país”, agregó.
A partir de las medidas anunciadas y los Decretos de Necesidad y Urgencia firmados, Mauricio Macri está decidido a implementar el proyecto político que la oposición tanto le criticó. Mientras tanto, las políticas neoliberales que se están proponiendo van a pegar muy duro sobre la soberanía alimenticia y el consumo de los ciudadanos argentinos.

domingo, 13 de diciembre de 2015

Las calles hablan

http://www.miradasalsur.com.ar/2015/12/13/revista/las-calles-hablan/

Cualquier extranjero que haya deambulado por la noche porteña del miércoles seguramente no entendió lo que sucedía. El centro de la Ciudad era una fiesta, la plaza… una asamblea multitudinaria como pocas, grupos de mujeres y hombres revoleaban camisetas y banderas alrededor del obelisco y los autos acompañaban con bocinazos. El centro era una fiesta… la fiesta de los que dejaban el gobierno y ya prometían volver.
Horas después, esos mismos desorientados pueden haber recalculado y, ahora sí, habrán asistido al entusiasmo de quienes coronaron sus expectativas con el triunfo electoral de Mauricio Macri que, a las 11.45 de ese día, se convertía Presidente de la Nación hasta el 10 de diciembre de 2019.
Analizar los dos discursos, el de Cristina Kirchner desde el frente de la Casa Rosada, el de Mauricio Macri en la Asamblea Legislativa ante la que juró, sería más de lo que ya vienen cruzándose. Una reseña de los doce años del gobierno que más hizo por la integración social y económica de los argentinos en seis décadas, contra un conjunto de frases que incluyen conceptos como “pobreza cero” o “generación de trabajo”, no sólo sin explicaciones de las herramientas para lograrlo, sino contra las consecuencias de los adelantos que sus propios funcionarios formularon los días previos a la asunción y que se confirmarán –o no– a través de decretos y decisiones de los nuevos ministros.
Tal el escenario que construyó la sociedad argentina. El de la institucionalidad incuestionable del nuevo presidente y su equipo, apoyado en un discurso que parece extraído de un manual de autoayuda, junto a la representatividad no menos sólida de un peronismo kirchnerista expresado en un frente estructurado para la victoria y en la figura de una Cristina Kirchner que, por encima incluso de los buenos números de su imagen pública, tras doce años y a pesar de todo, dejó el centro de la escena oficial con su capacidad de convocatoria intacta, con el agregado de la suma de centenares de miles de “espontáneos” incondicionales que se sumaron a los sectores organizados alrededor de los movimientos sociales.

Parrala
Con ese marco, Macri salió a la cancha presidencial. Zigzagueante, fue el adjetivo usado por algunos análisis relacionados con los dichos previos a su asunción. En realidad fueron contradictorios y, en la explicación que se dé a las marchas y contramarchas que expusieron la credibilidad inicial del presidente inminente, tal vez se pueda obtener la radiografía de los primeros meses de su mandato.
Dolores Parrales Moreno fue una “cantaora” de flamenco, que se destacó como una de las intérpretes más significativas de la segunda mitad del siglo XIX en Sevilla. Le decían “La Parrala”, no tardó en convertirse en mito y su fama llegó en los barcos de inmigrantes hasta las costas del Río de la Plata, sobre todo en la descripción de unos versos que contrapunteaban el “que sí, que sí, que sí, que sí”, con un “que no, que no, que no, que no”; por eso, los descendientes de aquellos viajeros y herederos de sus costumbres calificaban de “Parrala” a todo aquel que formulaba una afirmación y, después, se inclinaba por todo lo contrario.
Entre los botones de muestra de las contradicciones dignas del canto dedicado a Dolores, sobresalen los dichos y desdichos acerca de la aplicación o no del Impuesto a las Ganancias sobre el medio aguinaldo de diciembre, finalmente saldada a favor de la carga.
Cabe preguntarse si cada anuncio después retrucado –por ejemplo, valor del dólar, levantamiento inmediato del cepo o cláusula democrática contra Venezuela– fue una improvisación, el esbozo de quien está acostumbrado a ponerle, solamente, el tinte de budismo zen a las cuestiones de fondo no explicables para no perder simpatías y, a la hora de las decisiones, quienes en realidad las toman tras bambalinas le explican que no se puede, no se debe o no conviene.
Peor aún, cabría dudar acerca de si tales dobleces son producto del juego de presiones con los sectores más poderosos de la economía concentrada de la Argentina, que van por todo, después de apoyar su candidatura con sus juegos de presiones sobre la justicia, con el manejo de los medios de más peso en la agenda nacional y con los recursos que un día decidieron trasladar desde la campaña de Sergio Massa hasta las tolderías del PRO, cuando el de Tigre se caía de la cima y su hijo dilecto y gerente de sus intenciones, al fin, empezaba a pintar.

Gracia
Los primeros tiempos de un presidente, de cualquier mandatario electo por la mayoría, cuentan con un “período de gracia” que le otorga la ciudadanía y, en general, la prensa. Será, seguramente, el caso de Mauricio Macri, ayudado por los tiempos navideños y vacacionales y por las “explicaciones” de Hugo Moyano que responsabiliza al gobierno saliente del pico inflacionario provocado por los hombres de Macri.
Los grandes diarios se regodean, como desde hace años, “despidiendo” a Cristina Kirchner y, después de la feria judicial seguramente desde Comodoro Py saldrán misiles de distinto calibre destinados a la mandataria, su familia y el equipo de gestión que la acompañó.
Sin embargo, esos períodos concesivos tienen una fecha de finalización que no se registra en los calendarios, sino en la bonanza o las dificultades de la vida de los pueblos. Políticas acertadas irán extendiendo el tiempo de la concordia; acciones contra los avances que hombres y mujeres sienten como propios, tanto que hasta votaron al sector que se opuso a ellos, escaladas de precios como la de las últimas tres semanas, pueden generar disgustos, broncas y hasta construir oposiciones.
Con un desafío cortante, durante su discurso de despedida presidencial Cristina Kirchner les dijo que esperaba que, “dentro de cuatro años, quien tiene la responsabilidad de conducir los destinos de la Patria pueda decir frente a una Plaza como esta que también puede mirarlos a los ojos”, como hizo ella hasta el último segundo de su mandato.

Calabaza
La ahora ex presidenta, también hizo gala de humor al referirse a los tiempos “cautelares” que signaron el período kirchnerista, más de una vez obstaculizado desde los tribunales de justicia, que trabaron la ejecución de leyes declaradas constitucionales hasta por la Suprema Corte, permitieron el incumplimiento de deudas gravosas por parte de grupos económicos o, como sucedió en el estertor de su mandato, recortaron la extensión del mismo estipulada por la Constitución Nacional.
Ironizó sobre ese recorte al señalar que debía abeviar ya que “a las 12 me convierto en calabaza”, como sucedería con la carroza mágica de la Cenicienta de los cuentos infantiles. En verdad, transportada por un mar de gente.
Y lo hizo cuando el peronismo ya orejea los cartones de su destino, los tiempos de su nueva institucionalización, el orden de prioridad territorial para la elección de autoridades y, en particular, calcula influencias, posibilidades, fuerza propia y simpatías que acompañan a cada una de las figuras que estuvieron y ya están en la pista de la competencia que se viene.
La aguja del aplausómetro de Plaza de Mayo llegó al tope cuando Cristina Kirchner le reconoció a Daniel Scioli su trabajo de años en el gobierno; los de a pie saludaron su compromiso por una campaña que, en el último tramo, se pusieron al hombro la militancia silvestre, las organizaciones con mayor despliegue territorial y el propio candidato del FpV.
Aquellos paseantes de la Ciudad, que pueden haber confundido a perdedores con ganadores, tal vez no estaban tan equivocados, ni el perro se murió ni se acabó la rabia. El peronismo ya lo demostró otras veces.

lunes, 7 de diciembre de 2015

Peligros y oportunidades en Venezuela

Juan Carlos Monedero - http://www.comiendotierra.es/2015/12/07/peligros-y-oportunidades-en-venezuela/

Primera reflexión evidente: si Venezuela es una dictadura ¿cómo es posible que haya ganado la oposición? Todos los que han estado cuestionando la democracia venezolana debieran disculparse hoy (es retórica: nunca lo harán. Los que creen que el poder les pertenece por familia y dinero se creen con patente de corso permanente). El Presidente Maduro salió inmediatamente a reconocer el resultado. Como debe ser. La oposición, invariablemente, ha desconocido todos los resultados electorales en donde ha perdido desde 1998, la primera victoria de Hugo Chávez. Unas veces en bloque, otras dividiéndose entre ellos. Los menos leales con la Constitución siempre han sido Leopoldo López y María Corina Machado, cuya actitud no ha sido seguida por Capriles que siempre ha optado por la vía electoral. El PP, con mucha influencia del Opus Dei en sus relaciones con Venezuela -la otra influencia es netamente económica, como cuando Felipe González le regaló Galerías Preciados a Gustavo Cisneros- siempre ha estado más cerca de los golpistas. Nostalgias de los orígenes de la derecha española. Venezuela ha estado a la altura: elecciones limpias y reconocimientos sin duda alguna del resultado. Ojalá fuera igual en México o en Estados Unidos.

Es igualmente evidente que la economía ha pasado factura al gobierno de Maduro. Es injusto que una crisis que no ha generado el continente sudamericano -recordemos que nació con la quiebra de Lehamnn Brothers en Estados Unidos- la esté pagando como si hubiera sido su responsabilidad. El hundimiento de los precios del petróleo (es como si en España se redujera un 80% el turismo) es un golpe difícil de resistir, aún más cuando la crisis es utilizada por la oposición para golpear al gobierno con formas sofisticadas de “guerra económica” (presiones para romper la OPEP y mantener bajos los precios del petróleo, acaparamiento de bienes, subida intencional de precios, fraude en el cambio del dólar, contrabando, guerra psicológica alimentada por los medios de comunicación, sabotajes). Hay escenarios en la pelea política venezolana que han recordado mucho el escenario previo a septiembre de 1973 que preparaba el golpe contra Salvador Allende. Esperemos que la comunidad internacional esté atenta ante cualquier intento espurio de querer ganar fuera de las urnas lo que sólo debe ganarse en las urnas.

Por último, es evidente que el gobierno de Maduro tiene igualmente su responsabilidad. El golpe que supuso la pérdida de Chávez no fue menor. Los equilibrios que había construido Chávez no han sido heredados por Maduro. Reclaman más tiempo. Y la oposición, consciente de esa debilidad, no ha dejado de hostigar en estos últimos tres años. El Presidente Maduro, por un lado, no ha tenido éxito a la hora de hacer valer en la población venezolana los logros de los últimos 17 años. Pasó en Europa cuando la clase obrera convertida en clase media terminó votando a Margaret Thatcher. Es cierto que incluso la oposición ha reclamado a Chávez como si fuera un valor propio, pero era mera propaganda. No es muy creíble proviniendo de quienes siempre le adversaron. El riesgo de desmantelamiento de la apuesta pública bolivariana por la sanidad, la educación, la vivienda, la alimentación, está servida por la oposición (veamos lo que va a empezar a pasar en Argentina). Si el pueblo no lo ha entendido es responsabilidad del gobierno y de la gente con conciencia. Si la propaganda de la oposición es buena, es la obligación del gobierno desenmascararla. No han sabido hacerlo. Igualmente, el gobierno no exhibe buenos resultados -pese a grandes avances en los últimos meses- en la lucha contra la corrupción, la violencia, el negocio de la importación de alimentos, el control de los fraudes cambiarios, los empleos para las clases medias formadas y la inflación. Aunque todos esos rubros formen parte de la guerra económica, si no triunfas, te han derrotado. Y eso es lo que han expresado las urnas.

Ahora es momento de discutir conjuntamente, Gobierno y oposición, las necesidades de Venezuela. De las mayorías. De la gente. Igual que el Presidente Maduro ha aceptado el resultado de las elecciones parlamentarias, la oposición debe asumir que el Presidente constitucional de Venezuela es Maduro, y deben respetar las elecciones presidenciales que le otorgaron el mandato. Desde ese doble reconocimiento debe empezar las negociaciones sobre las soluciones que reclama el país. Sería un error de la oposición repetir lo que se hizo tras el golpe contra Chávez en 2002: empezar a desmantelar la institucionalidad vigente. Algunos análisis este mismo lunes de líderes de la oposición apuntan en esa dirección -cambiar, en caso de que la mayoría parlamentaria lo permitiera, todos los cargos posibles, construyendo un “dique” opositor al gobierno de Maduro-. Algunos parece que no aprenden nunca.

Con urgencia, esas soluciones compartidas pasan por la subida del precio de la gasolina, repensar el gasto público, lucha contra la corrupción, perseguir el acaparamiento y la subida artificial de precios (ahí la oposición puede hablar con los empresarios importadores, principales responsables de este problema), regulación radical del control de cambios (la oposición debe presionar allí donde el gobierno solo no pueda) y establecimiento de una base productiva que se emancipe de la renta petrolera. Sobre esos asuntos gobierno y oposición debieran encontrar acuerdos firmes. Y eso será posible si la oposición escucha las necesidades de Venezuela, no los mandatos de los Estados Unidos ni de las empresas extranjeras que buscan volver a hacer del país caribeño un puerto de las nuevas prácticas piratas. Es un buen momento para ver si, por fin, la derecha venezolana está dispuesta a apostar por su país.