jueves, 9 de enero de 2014

El funesto imperio mundial de las corporaciones

Leonardo Boff / http://www.desdeabajo.info/actualidad/internacional/item/23389-el-funesto-imperio-mundial-de-las-corporaciones.html 

Los buenos deseos de un año feliz son rituales. No pasan de ser simples deseos, pues no consiguen cambiar el curso del mundo donde los superpoderosos siguen su estrategia de dominación global. Sobre esto necesitamos pensar y hasta rezar, pues las consecuencias económicas, sociales, culturales, espirituales y para el futuro de la especie y de la naturaleza pueden ser nefastas.

Muchos como J. Stiglitz y P. Krugman esperaban que el legado de la crisis de 2008 sería un gran debate sobre qué tipo de sociedad queremos construir. Se equivocaron de medio a medio. La discusión no se dio. Al contrario, la lógica que provocó la crisis ha sido retomada con más furor. Richard Wilkinson, uno de los mayores especialistas sobre el tema desigualdad, estuvo más atento y dijo hace ya tiempo en una entrevista al periódico Die Zeit de Alemania: "la pregunta fundamental es ésta: ¿queremos o no queremos realmente vivir según el principio de que el más fuerte se apropia de casi todo y el más débil se queda atrás?

Los super-ricos y super-poderosos decidieron que quieren vivir según el principio darwinista del más fuerte, y que los mas débiles se aguanten. Pero comenta Wilkinson: «creo que todos tenemos necesidad de mayor cooperación y reciprocidad, pues la personas desean una mayor igualdad social». Este deseo es negado intencionadamente por esos epulones.

Por lo general, la lógica capitalista es feroz: una empresa se come a otra (eufemísticamente se dice que se fusionaron). Cuando se llega a un punto en que sólo quedan algunas grandes, cambian de lógica: en vez de guerrear, hacen entre sí una alianza de lobos y se comportan mutuamente como corderos. Así articuladas detentan más poder, acumulan con más seguridad para sí y para sus accionistas, sin tener en cuenta para nada el bien de la sociedad.

La influencia política y económica que ejercen sobre los gobiernos, la mayoría de ellos mucho más débiles que ellas, es extremadamente coercitiva, interfiriendo en el precio de las commodities, en la reducción de las inversiones sociales, en la salud, educación, transporte y seguridad. Los miles de personas que ocupan las calles en el mundo y en Brasil intuyeron esa dominación de un nuevo tipo de imperio, cuyo lema es: «la avaricia es buena» (greed is good) y «devoremos lo que podamos devorar».

Hay excelentes estudios sobre la dominación del mundo por parte de las grandes corporaciones multilaterales. Es conocido el de David Korten Cuando las corporaciones rigen el mundo (When the Corporations rule the World) . Pero hacía falta un estudio de síntesis, y éste ha sido realizado por la Escuela Politécnica Federal Suiza (ETH), en Zurich, en 2011, que se cuenta entre los más respetados centros de investigación, compitiendo con el MIT. El documento ha implicado a grandes nombres, es corto, no más de 10 páginas, y otras 26 sobre su metodología, para mostrar la total transparencia de los resultados. Ha sido resumido por el Prof. de economía de la PUC-SP Ladislau Dowbor en su página web (http://dowbor.org). Nos basamos en él.

De entre los 30 millones de corporaciones existentes, el ETH seleccionó 43 mil para estudiar mejor su lógica de funcionamiento. El esquema simplificado se articula así: hay un pequeño núcleo financiero central que tiene dos lados: de un lado están las corporaciones que componen el núcleo y del otro, aquellas que son controladas por él. Tal articulación crea una red de control corporativo global. Ese pequeño núcleo (core) constituye una super-entidad (super entity). De él emanan los controles en red, lo que facilita la reducción de los costos, la protección de los riesgos, el aumento de la confianza y, lo que es principal, la definición de las líneas de la economía global que deben ser fortalecidas y dónde.

Ese pequeño núcleo, fundamentalmente de grandes bancos, detenta la mayor parte de las participaciones en las otras corporaciones. La cúpula controla el 80% de toda la red de corporaciones. Son apenas 737 actores, presentes en 147 grandes empresas. Ahí están el Deutsche Bank, el J.P. Morgan Chase, el UBS, el Santander, el Goldman Sachs, el BNP Paribas (entre otros muchos). Al final menos del 1% de las empresas controla el 40% de toda red.

Este dato nos permite entender ahora la indignación de los Occupies y de otros que acusan al 1% de las empresas de hacer lo que quieren con los recursos procedentes del sudor del 99% de la población. Ellos no trabajan ni producen nada. Solamente hacen más dinero con el dinero lanzado en el mercado de la especulación.

Fue esta absurda voracidad de acumular ilimitadamente la que gestó la crisis sistémica de 2008. Esta lógica profundiza cada vez más la desigualdad y hace más difícil la salida de la crisis. ¿Cuánto de inhumanidad aguanta el estómago de los pueblos? Todo tiene su límite y la economía no lo es todo. Pero ahora nos es dado ver las entrañas del monstruo. Como dice Dowbor: «La verdad es que hemos ignorado al elefante que está en el centro de la sala». Está rompiendo todo, los cristales, la vajilla y pisoteando a las personas. ¿Pero hasta cuándo? El sentido ético mundial nos asegura que una sociedad no puede subsistir por mucho tiempo asentada sobre la sobreexplotación, la mentira y la antivida.

lunes, 6 de enero de 2014

LA CRISIS DE LA DERECHA LATINOAMERICANA

Emir Sader - http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones93/nota18.htm


Este comienzo de siglo no ha sido particularmente favorable para la derecha latinoamericana. Después de haber gobernado gran parte de los países del continente por décadas seguidas - con dictaduras militares y gobiernos neoliberales, entre otros -, la derecha vive una situación de profunda debilidad política y aislamiento social en la región.

La derecha paga el precio de haber gobernado a través de dictaduras militares y/o de gobiernos neoliberales. Estuvo identificada con la ruptura con los procesos democráticos y/o con la centralidad del mercado. Pasados esos períodos, dejó de tener plataforma a proponer, cuando el modelo neoliberal se agotó y surgieron gobiernos que se proponen la superación de ese modelo.

A la vez que su gran aliado internacional, los Estados Unidos, igualmente identificado con las políticas neoliberales, además de los Tratados de Libre Comercio con ese país, también dejó de tener propuestas que hacer a los países del continente y perdió espacios en la región donde históricamente impuso su hegemonía.

El país que avanzó por la vía propuesta por el neoliberalismo, los organismos internacionales y los Estados Unidos fue México - el primero en firmar un Tratado de Libre Comercio (de América del Norte). Basta hacer un balance de lo que ha pasado con México desde entonces y lo que pasó con países que no han seguido ese camino, como los de los gobiernos progresistas, antineoliberales, del continente.

Basta constatar que México tiene más del 90% de su comercio exterior con Estados Unidos, hoy un factor recesivo y no dinamizador. México ha retrocedido desde entonces: es más violento, más concentrador de renta, más subordinado en el plano internacional, con un Estado más débil, una sociedad más fragmentada.

Mientras que los países que han optado no por Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos, sino por los procesos de integración regional y el intercambio Sur-Sur, ya han logrado disminuir significativamente la desigualdad, la pobreza y la miseria, han afirmado una política externa independiente. Han expandido sus mercados internos de consumo popular mediante políticas redistributivas, en lugar de la centralidad de los ajustes fiscales.

Los resultados positivos de esas políticas en países como Bolivia, Argentina, Brasil, Venezuela, Ecuador, Uruguay, son un desafío para la derecha. En un comienzo buscaron desconocer esos avances, denunciando como ilusorios los avances sociales, atribuyéndolos a la demagogia, al uso abusivo del Estado para "comprar" apoyos populares (populismo), en base al desequilibrio de las cuentas públicas.

Hasta que, derrotados, sucesivamente, en los procesos electorales, se han dado cuenta de que esos países han cambiado y han cambiado para mejor. Pero no le queda a la derecha sino oponerse frontalmente a gobiernos que los han desalojado del gobierno y que los derrotan sistemáticamente.

Recién se pasó a promover a la Alianza para el Pacífico como la alternativa de las derechas latinoamericanas y de Estados Unidos para el continente, en oposición al Mercosur y a Unasur. Como si la salida para América Latina fuera abrirse al Pacífico.

¿Pero qué países están con esa propuesta? México, Chile, Perú, Colombia: todos con gobiernos debilitados, que presentan muy bajos índices de apoyo. Chile tendrá pronto nueva presidenta, que ya anunció que pretende bajar el perfil de la participación del país en la Alianza para el Pacifico y acercarse a los otros países del continente.

El fracaso del gobierno de Sebastián Piñera, en Chile, agotó rápidamente la nueva carta que la derecha se jugaba, la de promover empresarios de éxito en la esfera privada a gobernantes. Le queda el retorno del PRI en México, cuyo nuevo presidente ya empezó su primer año de gobierno con más rechazo que apoyo, augurando un sexenio que fracasará como fracasó el de su antecesor.

Perú, Colombia, México, tienen presidentes con muy bajo apoyo político interno, reflejando cómo sus propuestas de gobiernos se distancian tanto de países como Brasil, Ecuador, Bolivia, Uruguay, donde los gobiernos gozan de amplia popularidad y tienden a reelegirse o a elegir a sus sucesores.

Después de una década de emergencia de gobiernos nuevos, la polarización del campo político latinoamericano sigue siendo la que opone fuerzas neoliberales a fuerzas antineoliberales. La nueva forma que asumió la derecha, proponiéndose encarnar "lo nuevo", ha envejecido prematuramente, pero insiste en sobrevivir, aun con cada vez menos apoyo. Mientas que los gobiernos posneoliberales encuentran dificultades para afirmarse en medio de un mundo donde todavía es hegemónico el neoliberalismo, más aun con la prolongada y profunda crisis de los países rectores de ese modelo. Pero claramente los gobiernos progresistas latinoamericanos representan lo nuevo, por el empuje de su crecimiento económico y, sobre todo, por su capacidad de para combatir la desigualdad, la pobreza y la miseria que siempre han aquejado a América Latina.

viernes, 3 de enero de 2014

Cuba, pequeño país de vocación mundial

Orlando Oramas Leon* - http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=6114

Pocos podían imaginar entonces que la gesta encabezada por Fidel Castro se convertiría en referente para millones de personas en diversas latitudes.
Faro de libertad, fue una de las expresiones que acompañaron a la nación antillana, la cual despertó esperanzas en otros pueblos mientras concitaba la permanente hostilidad del vecino Estados Unidos, la mayor potencia planetaria.
Profundas reformas agraria y urbana, nacionalización de empresas y de sectores vitales de la economía, campaña de alfabetización, universalización de la educación, entre otras medidas, cosechaban simpatías fuera del país.
Ese apoyo se multiplicaba a nivel popular junto al empeño de Washington por aislar a Cuba, que fue expulsada de la Organización de Estados Americanos, considerada aquí ministerio de colonias de Estados Unidos.
La invasión mercenaria por Bahía de Cochinos, los ataques piratas, el apoyo a bandas contrarrevolucionarias, los atentados y otras formas de agresión y una permanente campaña de satanización añadían condimentos al caldo de la solidaridad.
Cuba, que tomó medidas para su defensa, estuvo en el centro de la confrontación este-oeste durante la llamada crisis de los misiles.
En la ocasión el líder Fidel Castro marcó pauta al fijar posturas de principios frente a los acuerdos negociados entre Washington y Moscú para poner fin a aquella crisis.
La capital cubana se convirtió en punto de convergencia de luchadores independentistas, intelectuales de vanguardia y otras personalidades que anticipaban un cambio de época en América Latina y el mundo.
En el capitalino hotel Habana Libre (antes Habana Hilton) tuvo lugar la Primera Conferencia de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina. Amílcar Cabral, Augusto Turcios Lima y otros luchadores anticolonialistas y revolucionarios hicieron aquí un compromiso de lucha y transformación
A tenor con los acuerdos de aquella reunión, conocida como la Tricontinental, combatientes cubanos se unieron a la gesta liberadora de los pueblos africanos. El llamado Congo belga, Guinea Bissau, entre otros territorios bajo dominio colonial, conocieron del internacionalismo de la isla.
Tropas cubanas fueron determinantes, años después, para preservar la independencia de Angola, conseguir la de Namibia y asestar un golpe decisivo al régimen sudafricano de apartheid.
Personal médico cubano estuvo junto a otros pueblos en momentos de adversidad. Así ocurrió cuando países como Nicaragua, Perú, Chile, Armenia, Indonesia, Pakistán y Haití sufrieron devastadores terremotos.
Desde La Habana se impulsó la Operación Milagro para devolver la visión a personas necesitadas. Desde su inicio, en el año 2004, este programa ha beneficiado a 34 países de Latinoamérica, el Caribe y África.
Fiel a su vocación humanitaria e internacionalista, Cuba constituyó el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias, que hasta la fecha ha atendido a más de tres millones de damnificados y realizado más de 33 mil 800 intervenciones quirúrgicas.
En estos lustros la pequeña isla caribeña formó a miles de profesionales de numerosos países del Tercer Mundo. Muchos de ellos hoy ocupan importantes responsabilidades de Estado o gobierno.
Aquí se graduaron, entre 2005 y 2011, nueve mil 960 médicos de 58 países. Baste otro dato en la materia: más de 21 mil estudiantes de 122 naciones se forman hoy aquí como profesionales de la salud.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco) reconoce a este país como el primero de Latinoamérica y el Caribe en erradicar el analfabetismo.
Maestros de esta isla también lo combatieron en Angola, Nicaragua, Venezuela, Bolivia y otras muchas naciones. El método Yo sí puedo, creado por una pedagoga cubana, se ha aplicado en 29 países y en varios idiomas cual antídoto contra la ignorancia.
Pese a ser un pequeño país del Caribe, la República de Cuba desarrolla una activa política internacional, tanto en el seno de las Naciones Unidas, como en otros foros y organizaciones de la palestra mundial y regional.
La diplomacia cubana ha sido defensora de la soberanía y autodeterminación de otros pueblos, y trinchera contestataria contra el imperialismo, el colonialismo, el apartheid, el sionismo y otras formas de opresión y discriminación.
Su voz, amplificada, se escuchó para denunciar guerras e invasiones en naciones del Tercer Mundo. "Por Viet Nam, hasta la última gota de sangre" fue una frase del presidente Fidel Castro que graficó el sentimiento de los cubanos hacia la gesta del pueblo de Ho Chi Min.
En los últimos 55 años la isla representó en dos ocasiones a América Latina en el Consejo de Seguridad de la ONU. También desempeñó febril actividad en la otrora Comisión de Derechos Humanos y ha sido elegida en dos ocasiones para integrar el Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra.
Durante 22 años consecutivos la Asamblea General de la ONU aprobó la iniciativa cubana titulada "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, financiero y comercial de los Estados Unidos de América contra Cuba.
La última votación, el pasado 29 de noviembre, fue saldada con 188 votos a favor, dos en contra (Estados Unidos e Israel) y las abstenciones de Palau, Micronesia e Islas Marshall.
Cuba presidió en dos ocasiones (1979-1982 y 2006-2009) la presidencia del Movimiento de Países No Alineados, integrado por 144 países del Tercer Mundo. La Habana ha sido sede de sendas cumbres del Noal y de la IX Cumbre Iberoamericana en noviembre de 1999.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) tiene a Cuba cual miembro fundador y propulsora de nuevas formas de integración y relacionamiento entre los países.
Caricom, la Comunidad del Caribe sostiene una relación especial con la mayor de las Antillas, que celebró por estos días 40 años de vínculos forjados en la geografía, la historia, la cultura, el aporte en la formación de profesionales y otras formas de colaboración con esas ínsulas.
No es casual que la presidencia pro témpore de Cuba al frente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) ha tenido entre sus principales propósitos una mayor inserción e integración con las pequeñas naciones caribeñas.
Antes de que termine el primer mes del año 2014, cuando la Revolución Cubana inicia el tránsito de su año 56, La Habana acogerá a los jefes de Estado y de Gobierno de las 33 naciones latinoamericanas y caribeñas.
Será otro hito en la vocación internacional de este pequeño país, cuyo Héroe Nacional, José Martí, suscribió en el siglo XIX que toda la grandeza del mundo cabe en un grano de maíz.
*el autor del artículo es periodista de Prensa Latina.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Los derechos humanos en Cuba

por: Rolando Gómez * - http://www.la-epoca.com.bo/index.php?opt=front&mod=detalle&id=3147 

El bloqueo económico, político y mediático impuesto por los Estados Unidos que Cuba resiste invicta, desde hace más de cincuenta años, es una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos que provoca daños, carencias y sufrimientos pero no ha impedido la igualdad de oportunidades, la equidad en la distribución de la riqueza, ni la justicia social.

El persistente empeño norteamericano en imponer un “cambio de régimen” al pueblo cubano, es una grave violación a su derecho a la autodeterminación y no ha podido impedir la participación activa, democrática y directa de sus ciudadanos en la edificación del orden constitucional, en las decisiones de gobierno ni en la elección de sus autoridades.

Cuba es un país sin personas desprotegidas, ni privadas de dignidad, donde no hay niños sin educación de calidad, enfermos sin esmerada atención médica o ancianos sin protección social. Una nación donde no existen trabajadores, campesinos, intelectuales o estudiantes cuyos derechos no estén protegidos por la ley. Un lugar con seguridad ciudadana, sin crimen organizado, ni drogas, un pueblo unido, con profunda cohesión social. Un Estado sin un solo ejecutado extrajudicialmente, torturado ni desaparecido, sin secuestros ni cárceles secretas.

En los últimos años, se han producido cambios significativos en la economía y la sociedad cubanas. Se ha avanzado en el proceso de perfeccionamiento institucional, se continuó profundizando en la participación y el control ciudadano como fundamento de nuestra democracia y se sostuvo el empeño por alcanzar un desarrollo sostenible con justicia social.
Cuba sigue comprometida en su decisión irrevocable de avanzar en su desarrollo socialista, autóctono, original, democrático y libremente participativo. Nuestro país no pretende que se considere su socialismo un modelo para nadie. Tampoco acepta que exista un modelo único o universal de democracia y mucho menos la imposición del sistema político de los países industrializados de occidente, que ha entrado en crisis. Rechaza asimismo la manipulación política, la hipocresía y el doble rasero, frecuentes en el debate sobre los temas de derechos humanos.

La Asamblea Nacional del Poder Popular adoptó Lineamientos Económicos y sociales que constituyen un conjunto de decisiones esenciales de actualización del modelo económico y social cubano y un programa de gobierno. Fueron adoptados tras un amplísimo debate popular en el que millones de cubanas y cubanos formularon, con absoluta libertad, más de 400 mil enmiendas que modificaron dos tercios del proyecto y votaron sobre cada uno de sus doce capítulos. Fue esta una experiencia peculiar de consulta directa a los ciudadanos para obtener consenso sobre las políticas económicas, monetarias y sociales del gobierno, y las medidas para superar los efectos de la crisis económica global y los problemas de la economía cubana sin recetas neoliberales de austeridad, sin salvar bancos a costa de injustos recortes sociales.

Se han adoptado nuevas normas que amplían la base legislativa de los derechos humanos, como las relativas a la seguridad social, la vivienda, el empleo y el trabajo por cuenta exclusivamente personal, la entrega de tierras en usufructo, entre otras. A su vez, se viene avanzando en el perfeccionamiento y actualización del sistema jurídico del país, a través de la aplicación de un grupo de modificaciones que se corresponden con las necesidades de la sociedad cubana y los más elevados estándares internacionales en la materia. Entre ellas destacan las enmiendas a la Ley de Migración, que han tenido gran impacto y favorecido las relaciones de la Nación cubana con su emigración pese a la constante manipulación política del tema migratorio.

El sistema de protección jurídica de los derechos humanos en Cuba no queda restringido a su formulación constitucional. Está debidamente desarrollado e implementado en otras normas sustantivas y procesales vigentes, acorde con los derechos reconocidos en la Declaración Universal y en los demás instrumentos internacionales de derechos humanos.

Cuba ha obtenido significativos avances en la realización de los derechos económicos, sociales y culturales. A pesar del bloqueo de Estados Unidos y su inmenso costo económico y social, Cuba es de los pocos países que han cumplido gran parte de las metas establecidas por los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Cuba ya ha alcanzado el Objetivo Nº 1 que trataba de erradicar la pobreza extrema y el hambre; el Nº 2, de lograr la enseñanza primaria universal; y el Nº 4 que planteaba reducir la mortalidad de los niños menores de cinco años. Igualmente avanza de manera importante en el cumplimiento del Nº 3, sobre promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer.

Cuba es un país de alto desarrollo humano, que ocupa el lugar 51 entre 187 países, de acuerdo con los Informes de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas. Adicionalmente, según el “Índice de Desarrollo Humano No Económico”, se encuentra en el puesto 17 a nivel mundial, siendo el país en desarrollo con mejores resultados.

La educación alcanza cobertura universal y es gratuita en todos los niveles de enseñanza. El Estado cubano garantiza, a través de sus diversos programas, que cada niña, niño y adolescente tenga la posibilidad y el derecho de estudiar en el Sistema Nacional de Educación y llegar en su formación, con igualdad de oportunidades, hasta donde sus capacidades y esfuerzos le permitan. El Primer Vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros fue investido como autoridad para la protección y supervisión de los derechos de la niñez.

El derecho a la educación se asegura a todo niño y joven con cualquier discapacidad mental o física a través de la Educación Especial, cuando no es posible la integración plena de la persona con capacidad diferente en las instituciones de enseñanza general. La atención a estos niños y jóvenes se realiza en cada rincón del territorio nacional en diferentes modalidades y en todos los niveles de enseñanza.

El más reciente Informe Mundial de la UNESCO sobre el Seguimiento de la Educación para Todos (2012) posiciona a Cuba en el lugar 16 por su índice de desarrollo educacional. La UNESCO reconoció a Cuba como el país latinoamericano y caribeño que destina la proporción más elevada de su presupuesto nacional a la educación.

Bajo la prédica martiana “ser cultos para ser libres”, Cuba se destaca por su desarrollo cultural, el pleno acceso de la población al arte y la literatura, por la preservación y defensa de nuestra cultura y el enriquecimiento de nuestros valores espirituales.

Cuba sigue promoviendo el enfoque preventivo en materia de educación y reinserción social para evitar la delincuencia. La labor preventiva en las escuelas se enfoca en la lucha contra el uso de las drogas y psicofármacos, la eliminación de conductas sociales inadecuadas, el buen uso de la lengua materna, la educación en valores éticos y el desarrollo de una conducta sexual responsable. Se desarrollan servicios de Línea Ayuda en la prevención del consumo de las drogas y la educación de la sexualidad con enfoque de género y derechos.

Cuba es igualmente reconocida por sus destacados resultados y la elevada calidad de su sistema de salud pública, con cobertura universal y asistencia gratuita. Con una tasa de mortalidad infantil de 4.2 por cada mil nacidos vivos y una tasa de mortalidad materna de 21,5 por cada 100.000 nacidos vivos, Cuba ha consolidado indicadores que superan a los de muchos países industrializados. Con un médico por cada 137 habitantes, Cuba es, según la Organización Mundial de la Salud, la nación mejor dotada en este sector.

El país cuenta con más de 130.000 médicos graduados de 1961 a la fecha. Hoy más de 95.000 estudiantes de Ciencias Médicas estudian en el país, con 13 carreras de nivel superior, y 24 en el técnico. El Programa de Vacunación de la Isla garantiza una de las más amplias coberturas de inmunización en el mundo, permitiendo la prevención de 13 enfermedades. Ello ha contribuido a la eliminación de la malaria, poliomielitis, difteria, tosferina, sarampión, rubéola, síndrome de rubéola congénita, tétanos neonatal y meningitis tuberculosa. El 80% de los enfermos del SIDA no mueren. Se profundiza la investigación de vacunas para los virus del cólera, el dengue y el VIH, entre otros.

Más de 19 371 madres de hijos con discapacidad severa reciben protección por parte de la seguridad social. La atención al adulto mayor es una prioridad y para ello se realiza un trabajo multidisciplinario e intersectorial, que garantiza la calidad de vida de este creciente sector poblacional. La esperanza de vida al nacer alcanza los 78 años como promedio. En la próxima década, más del 87% de los cubanos sobrevivirán los 60 años.

Los derechos a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona, se sustentan en el principio de respeto a la dignidad humana, y constituyen pilares en la actuación de las autoridades cubanas y del funcionamiento de toda la sociedad.

Cuba reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa sin discriminación alguna. En el país están presentes alrededor de cuatrocientas religiones e instituciones religiosas.

Las libertades de opinión, de expresión, de información y de prensa son reconocidas a todos los ciudadanos. El elevado nivel educacional y cultural del pueblo, el carácter social y público de los medios de información, la inexistencia de emporios financiero-mediáticos que en otros lugares imponen intereses económicos y políticos, la ausencia de publicidad comercial que es generalmente embrutecedora, y el ejercicio del poder popular facilitan las condiciones materiales para su disfrute.

El bloqueo impide a Cuba conectarse a los cables submarinos cercanos, encarece los servicios y dificulta el acceso de la población a estos, prohíbe a proveedores internacionales suministrarnos servicios, software o tecnologías. A nuestro país se le niegan diversos servicios de Google, por ejemplo, o el acceso a plataformas tecnológicas internacionales.

En Cuba, la igualdad y la no discriminación están plenamente garantizadas. Los avances logrados en materia de género son sobresalientes. El gobierno cubano sigue aplicando múltiples leyes, políticas y programas dirigidos a la afirmación de esos.

Como resultado de las estrategias gubernamentales dirigidas a promover a las mujeres a cargos públicos, la proporción de cubanas en la Asamblea Nacional del Poder Popular es del 48.86%. En términos proporcionales, Cuba ocupa el segundo lugar a nivel mundial por la proporción de mujeres parlamentarias. Dos mujeres son Vicepresidentas del Consejo de Estado y estas constituyen, además, el 41.9% de sus miembros. Un tercio de los Ministerios están encabezados por ellas. Las mujeres cubanas alcanzan más del 42,4% en cargos de dirección y representan más del 65,6% de la fuerza profesional y técnica del país. En la fuerza laboral activa son el 47,3%.

Por primera vez, fue erradicado el racismo institucional, se brindaron amplias posibilidades de superación y beneficios reales a los sectores más desfavorecidos y se lucha por asegurar una completa y efectiva igualdad de oportunidades a sectores históricamente desfavorecidos o familias disfuncionales. No han sido aún superados ciertos prejuicios y estereotipos raciales que sobreviven del pasado colonial de la esclavitud y un régimen neocolonial que entronizó el racismo y la segregación racial.

Como complemento al esfuerzo gubernamental y a la completa protección que dan nuestras leyes, se ha decidido encargar a un Vicepresidente del Consejo de Estado del seguimiento y la supervisión de la lucha contra el racismo y la discriminación racial.

Otro tema en el que se avanza de modo sostenido es la lucha contra la discriminación por motivo de la orientación sexual. El Programa Nacional de Educación Sexual ha incorporado una estrategia educativa permanente por el respeto a la libre orientación sexual e identidad de género, estableciéndose múltiples espacios de intercambio sobre la base de los principios de igualdad y no discriminación.

Con relación al fomento y la garantía de realización de los derechos de las personas discapacitadas, se ha logrado que la mayoría de ellas puedan estudiar e incorporarse al trabajo. Se les brinda apoyo en las más disímiles esferas de la actividad social.

El Sistema Penitenciario Cubano se sustenta en el principio del mejoramiento humano. Cuba cumple los preceptos de las Reglas Mínimas Internacionales para el Tratamiento a los Reclusos y privilegia el enfoque preventivo a través de numerosos programas sociales, entre ellos los dirigidos a convertir las prisiones en centros de educación.

Todos los reclusos tienen garantizada su atención médica y estomatológica gratuitas y en condiciones de igualdad al resto de la población cubana. Reciben salario igual por el trabajo que realicen.

En Cuba, 27 095 internos, aproximadamente la mitad del total, se encuentran incorporados al estudio en los diferentes niveles de enseñanza, incluido el universitario, en cada establecimiento penitenciario del país. Muchos de ellos se capacitan además en algún oficio. Este sistema educativo ha ayudado a los internos en su reincorporación a la sociedad, incluido el trabajo.

Nuestro pueblo, pese a carencias y dificultades, ha compartido y comparte desinteresadamente lo que tiene con otras naciones, contribuyendo solidariamente a la realización de los derechos humanos de otros pueblos del mundo.

Hoy Cuba cuenta con más de 56 200 colaboradores cubanos que brindan servicios en 101 países y 4 territorios de ultramar. Más del 70 % pertenece al sector de la salud. Se forman en Cuba como becarios más de 29 300 jóvenes de 115 países. De ellos más de 18 800 becarios son de América Latina y el Caribe. Se han graduado en Cuba más 55 200 jóvenes de 134 países y de 5 Territorios de Ultramar.

El programa “Operación Milagro” cuenta con 63 Centros Oftalmológicos, 84 Posiciones Quirúrgicas y 821 colaboradores cubanos en 16 países. Desde el 2004, ha devuelto la visión a decenas de miles de ciudadanos y realizado cirugías oftalmológicas gratuitas a 2,4 millones de personas de 34 países de América Latina, el Caribe y África.

Desde el 2005, el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias (“Henry Reeve”) ha brindado asistencia médica a más de 3 millones de damnificados. Ese Contingente ha realizado más de 33.800 intervenciones quirúrgicas y ha contribuido a salvar 468.000 vidas.

Estudios clínico genético y psicosocial a personas con discapacidad en Bolivia, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela han tenido gran impacto para la identificación de personas discapacitadas con programas de atención a las mismas.

Se mantiene la cooperación en Haití, hermana nación del Caribe que necesita recursos para la reconstrucción y el desarrollo. Han trabajado allí más de 12 mil colaboradores cubanos.

A partir del 2004, se ha ampliado la cooperación en los procesos de alfabetización y post alfabetización mediante los programas cubanos “Yo, sí puedo” (Premio UNESCO/Rey Sejong), “Ya puedo leer y escribir” y “Yo, sí puedo seguir”. Hasta noviembre de 2012, se habían graduado del programa “Yo, sí puedo” 6,9 millones de personas y 976 mil del “Yo, sí puedo” seguir en 28 países.

Particular importancia revisten en el país las buenas prácticas en la prevención y mitigación de los desastres naturales que provocan serias afectaciones en el país. Gracias a ello, se ha logrado limitar todo lo posible la pérdida de vidas humanas durante el paso de huracanes. Así ocurrió en el 2008 cuando Cuba fue impactada por 3 huracanes de gran intensidad y 2 tormentas tropicales, que causaron daños por 10.000 millones de dólares, pero la pérdidas de vidas es significativamente inferior a las que se producen en los propios Estados Unidos, a pesar de la diferencias de medios.

Cuba es Estado Parte en 42 tratados internacionales de derechos humanos y cumple con sus disposiciones. Otros instrumentos de derechos humanos, incluidos ambos Pactos, continúan bajo consideración por las autoridades correspondientes.

*    Embajador de Cuba en Bolivia

domingo, 15 de diciembre de 2013

Respuestas del campo nacional-popular a los profetas del odio

Por Juan Godoy* - http://www.elortiba.org/notatapa7.html 

Tres meses más tarde que el odio oligárquico arrojara bombas sobre la Plaza de Mayo, dejando un tendal de casi cuatrocientos muertos, se producía (finalmente) el golpe de estado contra la Revolución Nacional acaudillada por Juan Domingo Perón, “entonces el cielo entero se nos vino encima. El mundo que conocíamos, el mundo cotidiano, cambió por completo. La gente, los hechos, el trabajo, las calles, los diarios, el aire, el sol, la vida se dio vuelta. De repente entramos en un mundo de pesadilla en que el peronismo no existía”1. No obstante esta aseveración de uno de los artífices de la Resistencia, César Marcos, el peronismo seguiría vigente justamente por la Resistencia que emprenden los trabajadores de la patria, y sumado a esto, un conjunto de pensadores nacionales (que no por ello dejaban de conspirar contra los golpistas), lanzarán profundas críticas al aparato oficial donde se sustentaba el terror, y una Argentina semi-colonial. Esto último es lo que trataremos, brevemente con algunos ejemplos, en estas líneas.

Atrás quedaba el “ni vencedores, ni vencidos” lanzado por Lonardi, recordando a Justo José de Urquiza, se lanzaba una feroz represión sobre el pueblo peronista llegando incluso el 9 de junio de 1956 a fusilar a compatriotas, Salvador Ferla al respecto afirma que “la misma noche del 17 (de octubre de 1945), se la tiene jurada al pueblo. Esa misma noche la oligarquía empezará a soñar con la hora de la impunidad para la venganza”.2 La Resistencia peronista entonces contemplaba un amplio repertorio que incluía desde un grito fuerte en una noche fría de Buenos Aires… “¡Viva Perón, Carajo!” como forma de enfrentar el Decreto 4161 que prohibía nombrar a Perón y a Eva Perón entre otras cosas, el trabajo a desgano, el panfleto, el volante, la “flor del no me olvides” como identificación, la bomba casera, el levantamiento cívico-militar, un conjunto de publicaciones periódicas como El Líder, El 45, El Guerrillero, Rebeldía, Lucha Obrera, La Causa, Palabra Argentina, De Frente, El soberano, Mayoría, etc. 3 hasta libros que denunciaban la represión, la entrega de la economía nacional (destruyendo la obra de los diez años de peronismo), y el accionar de una superestructura cultural de colonización pedagógica donde se asentaba la represión, y el coloniaje económico. En algunos ejemplos que sostenemos se articular entre sí, avanzaremos en nuestro escrito.

El primero de esos trabajos en realidad es producido un año antes del golpe de estado, pero como se encuentra en la misma lógica de análisis, y “dialoga” con los otros que pondremos en consideración, consideramos pertinente su inclusión aquí. Ese escrito es “Crisis y resurrección de la Literatura Argentina”, cuya autoría le pertenece al “colorado” Jorge Abelardo Ramos. En ese libro, luego re-editado por Coyoacán a principios de los 60’s, Ramos conceptualiza la noción (central para el pensamiento nacional) de semi-colonia. ¿A qué se refiere Ramos con este concepto? Veamos… Sostiene el autor: “en la medida que la “colonización pedagógica no se ha realizado (…), solo predomina en la colonia el interés económico fundado en la garantía de las armas. Pero en las semi-colonias, que gozan de “status” político independiente decorado por la ficción jurídica, aquella “colonización pedagógica” se revela esencial”.4 Es decir, en las colonias la dominación está asegurada por las armas y la presencia del ejército invasor, mientras que en las semi-colonias, al no existir esta garantía (no obstante en momentos puedan utilizarse), la continuación del dominio imperial sobre esas naciones se asegura con un aparato cultural de “colonización pedagógica”5.

Poco tiempo después -en 1957-, Arturo Jauretche va a editar “Los Profetas del Odio”, al que ese mismo año le agregaría “La Yapa”. En este escrito, basándose en estas consideraciones de Ramos, Jauretche va a profundizar en la cuestión. Argumenta que fruto de esa superestructura cultural de colonización pedagógica va a emergen una intelligentzia (no inteligencia), la cual es conformada por sujetos que se autodefinen como intelectuales, e identifican a los valores universales con la cultura, procurando su incorporación como valores absolutos y no relativos. Es decir, incorporan acríticamente un pensamiento realizado en otras latitudes y/o en otros tiempos. No toman los valores universales y los incorporan en tanto las necesidades nacionales, sino lo hacen bajo el esquema “civilización y barbarie”, donde todo lo bueno vendría de afuera, y todo lo malo sería lo autóctono, lo local. Esta intelligentzia así, no cumplió el papel de conformar una cultura nacional, “de aquí que la crítica a una “cultura” establecida sobre dichas bases, consiste en el primer paso para restituir los valores sumergidos de la cultura colonizadora”6.

Ese mismo año Hernández Arregui publica su primer libro7 que va a tener una profunda injerencia en las ideas nacionales argentinas. Estos libros son escritos en circunstancias particulares, en la descarnada persecución a todo lo que “olía a peronismo”, como ejemplo, mientas Arregui termina este trabajo, lo detienen por el levantamiento de Valle y Tanco que terminaría con los fusilamientos8. Allí el autor, que había hecho su ingreso al peronismo de la mano de Jauretche, pone de relevancia el entramado de los golpistas que obturan la posibilidad de expresarse a las mayorías populares, con la función justificadora (ya sea por apoyo explícito, o por silencio cómplice) de la academia. Realiza una profunda crítica a la intelligentzia argentina, y sostiene que el imperialismo, conjuntamente con la oligarquía local se apoya en la superestructura cultural para “reforzar la conciencia falsa de lo propio y desarmar las fuerzas espirituales defensivas que luchan por la liberación nacional en los países dependientes”9.

Hay en la visión de Hernández Arregui una relación entre los sucesos políticos-económicos y su injerencia en los ámbitos formadores de cultura. Revaloriza allí también el papel de la cultura nacional como resistencia a la penetración imperialista, y como manifestación de la comunidad autónoma. La propaganda imperialista apunta sobre todo a los sectores medios argumenta Arregui, y critica a la misma en tanto “convencida de su independencia, justamente porque carece de ella, se cree depositaria de los valores universales, sin comprender que detrás de ellos están los intereses particulares de la burguesía. El pequeño burgués (…) piensa siempre en términos absolutos (…) su minúscula situación social le hace perorar con frases de gigante”.10

Al otro año Jauretche daría a conocer la continuación de “los profetas…”, con el “Manual de zonceras argentinas”, allí afirma que esta intelligentzia es una de las principales difusoras de las zonceras.11 Es una tarea de descolonización pedagógica la que pretende el autor de “los profetas del odio”, y esa tarea se encuentra estrechamente ligada a la enseñanza de nuestro pasado nacional. Es por este motivo, que escribe “Política nacional y revisionismo histórico”. Allí Jauretche considera que lo que se nos ha impuesto como la HISTORIA, en realidad es una política de la historia, es decir un relato parcial de nuestro pasado, en el caso de la historiografía oficial-liberal se trata de la óptica de la oligarquía porteña, así al pretender arrojarse la noción de totalidad del relato histórico (y no decir que es una visión parcial, ésta es falsa). Se ha falsificado nuestra historia, y esta “falsificación ha perseguido precisamente esta finalidad: impedir, a través de la desfiguración del pasado, que los argentinos poseamos la técnica, la aptitud para concebir y realizar una política nacional”.12 Estos falsificadores no son individuos aislados, sino un entramado que procura mantener al país en la dependencia económica y cultural. Se trata entonces de construir un relato que rescate la historia desde la perspectiva de los oprimidos, para la conformación de una política nacional.

En esta lógica de trabajo que sostiene Jauretche es que, unos años antes, como varios de los trabajos que reseñamos aquí, en 1957, Jorge Abelardo Ramos avanza en sus planteos historiográficos con “Revolución y Contra-revolución en la Argentina”. En este libro, Ramos analiza nuestro pasado nacional desde una perspectiva marxista (aunque adaptada a nuestra realidad), haciendo énfasis en el papel de las masas en la historia, ya no será pues la historia realizada por grandes hombres, sino más bien a partir del conflicto entre las diferentes clases sociales13.

No es nuestra intención ser exhaustivos en la rememoración de los libros publicados en ese periodo desde el campo nacional, sino solamente demostrar a través de algunos ejemplos que se articulan entre sí, cómo se enjuicia profundamente el aparato de colonización pedagógica de la oligarquía argentina. Cómo estas publicaciones ponen su “granito de arena” a los años de la Resistencia Peronista, y también de qué manera la lectura de éstos, y de tantos otros como José María Rosa, Fermín Chávez, Scalabrini Ortíz, John William Cooke, Rodolfo Puiggrós, etc. contribuyen a la nacionalización de los sectores medios que serán, conjuntamente con los sectores trabajadores actores centrales en los años ‘60’s y 70’s., y artífices de la vuelta de Juan Domingo Perón a nuestra patria.

1 Marcos, César. La cosa fue así. En Revista Peronismo y Liberación (Dir. Juan José Hernández Arregui). Nº1, agosto de 1974, página 23. Este escrito es reproducido en Baschetti, Roberto. (2012). Documentos de la Resistencia Peronista. 1955-1970. Volumen 1. Buenos Aires: ediciones De la Campana, pp. 61-66.

2 Ferla, Salvador. (2008). Mártires y verdugos. La insurrección de Valle y los 27 fusilamientos. Buenos Aires: Peña Lillo (Continente), página 23.

3 Para un análisis de los periódicos de los años de la Resistencia hasta el Gobierno de Isabel Martínez, véase Baschetti, Roberto. Veinte años de publicaciones resistentes peronistas. En Baschetti, Roberto. (2012). Documentos de la Resistencia Peronista. 1955-1970. Volumen 1. Buenos Aires: ediciones De la Campana, pp. 21-33. Para observar los afiches, panfletos y demás manifestaciones de la Resistencia, véase: Baschetti, Roberto. (2013). Lo que el viento (no) se llevó. Efémeras, volantes y panfletos peronistas (1945-1983). Buenos Aires: Pueblo Heredero.

4 Ramos, Jorge Abelardo. (1961). Crisis y resurrección de la Literatura Argentina. Buenos Aires: Coyoacán, página 12.

5 En relación al mundo colonial, profundizando en la cuestión, Frantz Fanon sostiene que es un mundo dividido en compartimentos, y que la línea divisoria está marcada por ejércitos, cuarteles, policía, balas, etc. pero los dos mundos no son excluyentes sino que se superponen, a la vez que “en las colonias la infraestructura es igualmente superestructura”. Fanon, Frantz. (2007). Los condenados de la tierra. México: Fondo de Cultura Económica, página 34.

6 Jauretche, Arturo. (2004). Los profetas del odio y la yapa. Buenos Aires: Corregidor, página 99.

7 Propiamente dicho el primer libro de Hernández Arregui se tituló Siete Notas Extrañas. Era un libro de cuentos que tuvo buena crítica, pero Arregui, como Jauretche, Scalabrini, y otros, emprendieron el mismo camino que Homero Manzi: dejar de ser un hombre de letras, para hacer letras para los hombres. Galasso, Norberto. (1986). Hernández Arregui, del peronismo al socialismo. Buenos Aires: ediciones del pensamiento nacional.

8 Iñíguez Piñeiro, Carlos. (2007). Hernández Arregui, pensar el nacionalismo popular desde el marxismo. Buenos Aires: siglo XXI (editora iberoamericana).

9 Hernández Arregui, Juan José. (1973a). Imperialismo y cultura. Buenos Aires: Plus Ultra, página 15.

10 ibídem, página 247.

11 Jauretche, Arturo. (2004). Manual de Zonceras Argentinas. Buenos Aires: Corregidor

12 Jauretche, Arturo. (2008). Política nacional y revisionismo histórico. Buenos Aires: Corregidor, página 14.

13 Norberto Galasso afirma que Ramos en este libro cambió varias de sus posturas publicadas en América Latina, un país (1949), a partir sobre todo, de la crítica que le realizaran los fundadores de la izquierda nacional en nuestro país, Frente Obrero, fundamentalmente en los Cuadernos de Indoamérica. Sostiene Galasso acerca de Revolución y contra-revolución en la Argentina, que tuvo también la crítica elogiosa de Hernández Arregui en “La Formación de la Conciencia Nacional”, “corregidas las deformaciones nacionalistas de América Latina, un país, el nuevo libro constituye uno de los intentos más logrados de interpretación de nuestro pasado a la luz de la lucha de clases”. Galasso, Norberto. (2007). Aportes críticos a la historia de la izquierda Argentina. Socialismo, peronismo, e izquierda nacional. Buenos Aires: Nuevos Tiempos, página 292.

Bibliografía

Baschetti, Roberto. (2012). Documentos de la Resistencia Peronista. 1955-1970. Volumen 1. Buenos Aires: ediciones De la Campana.
Baschetti, Roberto. (2013). Lo que el viento (no) se llevó. Efémeras, volantes y panfletos peronistas (1945-1983). Buenos Aires: Pueblo Heredero.
Fanon, Frantz. (2007). Los condenados de la tierra. México: Fondo de Cultura Económica.
Ferla, Salvador. (2008). Mártires y verdugos. La insurrección de Valle y los 27 fusilamientos. Buenos Aires: Peña Lillo (Continente).
Galasso, Norberto. (1986). Hernández Arregui, del peronismo al socialismo. Buenos Aires: ediciones del pensamiento nacional.
Galasso, Norberto. (2007). Aportes críticos a la historia de la izquierda Argentina. Socialismo, peronismo, e izquierda nacional. Buenos Aires: Nuevos Tiempos.
Hernández Arregui, Juan José. (1973a). Imperialismo y cultura. Buenos Aires: Plus Ultra.
Iñíguez Piñeiro, Carlos. (2007). Hernández Arregui, pensar el nacionalismo popular desde el marxismo. Buenos Aires: siglo XXI (editora iberoamericana).
Jauretche, Arturo. (2004). Los profetas del odio y la yapa. Buenos Aires: Corregidor.
Jauretche, Arturo. (2004). Manual de Zonceras Argentinas. Buenos Aires: Corregidor.
Jauretche, Arturo. (2008). Política nacional y revisionismo histórico. Buenos Aires: Corregidor.
Marcos, César. La cosa fue así. En Revista Peronismo y Liberación (Dir. Juan José Hernández Arregui). Nº1, agosto de 1974.
Ramos, Jorge Abelardo. (1961). Crisis y resurrección de la Literatura Argentina. Buenos Aires: Coyoacán.

* Sociólogo -UBA-, Docente UPMPM, UNAJ, UNLa. Artículo presentado en las III Jornadas de Historia de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo (UPMPM).

jueves, 5 de diciembre de 2013

Argentina - Treinta Años de Democracia Una historia de cajitas chinas

Por Conrado Yasenza* - http://lateclaene.wix.com/la-tecla-ene#!editorial-nmero-61/c11jv 

El próximo diez de Diciembre se cumplirán 30 años ininterrumpidos de democracia. Quizá, sólo una cifra redonda, una abstracción numérica despojada de épicas, terrores, luchas, ausencias, desapariciones, para quienes nacieron al amparo y desamparo de la democracia. Ella, la imperfecta; durante un largo tiempo de su corta vida, la prisionera. Para quienes despuntamos a la adolescencia hacia el final de la noche más larga, la ansiedad por ensanchar todo lo posible el plexo para respirar el aroma de la esperanza abierta a la vida y a la historia. Para quienes vivieron y sobrevivieron al tormentoso eclipse que se devoró las ilusiones y vidas de los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos, el regreso a la vida acompañada de memorias y nuevos modos de existir en ellas para desde allí lanzarse a, también, distintas, novedosas, maneras de combatir el verbo (y su estructura) que siempre acecha la existencia, el que cambia de ropajes y rostros. 

De aquí en adelante, partiendo desde estos tres puntos cardinales, hay celebración pero hay también una necesidad de reponer esa conversación de la que alguna vez hablamos, esa que parte de aquellos pensamientos colectivos que merecen mejor suerte que la de un castillo de naipes frente a una tenue brizna primaveral en Noviembre. Esa conversación que restituye sentidos, identidades, memorias; esa conversación que erizada en su dialéctica de marchas y contramarchas busca una forma de ser, de existir en un lenguaje nuevo. Allí el desafío: Arribar a ese lenguaje y  sus potencias para mantener la esperanzada lucidez en medio de vastas tormentas de arenas comunicacionales y angostas carreteras por donde transitan las lógicas del marketing y la consigna sin otro destello que el que emana de su imantada repetición. Es que en esta vida (en la que sólo “la muerte es pasajera”, gracias Szpumberg) las palabras tienen filo y allí el valor de ellas porque es en el lenguaje donde el combate se desarrolla y en él la existencia. Tiempos en los que es necesario la urgencia de la lentitud (¿Nietzsche?) para lograr esa lengua que nos habite y cobije mientras la angustia y la luminosidad (aquella que en pretéritas oraciones encendieron a los santos oradores y de la que sólo deseamos la lucidez y no el fuego) otorga valor al pensar. Pensar, hablar, conversar sobre ese lenguaje que nos reúna en la franca tarea de crearlo para discutirlo; de construirlo para reconocernos e iniciar una nueva conversación. ¡Políticas! Tarea difícil, pero siempre urgente para el vivir (y como dice Perla Sneh en su nota para este número: “… La lengua, la ética, la política. Es decir, la vida. Y vivir, lo dice Mastronardi y yo le creo, es un vocablo que nunca se usa en sentido figurado. “)

Conversaciones, diálogos reiniciados al ritmo de un recitado de preámbulo y luego de la fractura y el silencio. La necesidad de comer, educarse y curarse en y con democracia. Un intento que sucumbió bajo el peso de los Centauros pero del que quedaron marcas, huellas. Juicios iniciales a la Junta Muerte con su doctrina demoníaca y luego obediencias debidas y puntos finales arrancados por el betún del oprobioso partido militar, fantasmales fariseos adornados con medallones de feria y fajinas de rancio cotillón. R.A y brazos cruzados que entrelazaban manos (supongo que levemente giradas hacia la izquierda; no lo recuerdo bien) Quizá un anuncio de la videopolítica aunque todavía con férreo anclaje al partido y la calle. Luego la retórica política se trasladaría a los sets televisivos para abandonar casi definitivamente la calle. Una imagen del inicio del fin: Magnetto junto a Neustad anunciando la primera privatización, la de un canal de televisión: El 13. Obra de aquel riojano parecido a Facundo, una suerte de nuevo tigre sin galera y con promesas de revolución productiva. Simulador de la generosidad, el que invitó a un pueblo necesitado de ilusión a seguirlo asegurándole que esta vez sí, que esta vez nadie lo defraudaría. Taimado y chúcaro, el que nos metió de lleno en los andurriales del primer mundo y sus miserias de libre mercado y convertibilidad modelo “linterna verde”. El final previsible de un pueblo y el porvenir de una ilusión.

Lo demás, lo demás, ahhh, como cantaba el gran Miguel Abuelo: Nos fuimos todos, como Marilú, al abismo buscando el amor tras un marinero bengalí. Historia conocida y este escrito no pretende ser un texto de revisionismo histórico.

Cabe consignar que regresamos de los mares de Aqueronte  luego del estallido de nuestra precaria embarcación guiada por Caronte, que súbitamente se “tomó el raje” para que un ser anómalo y estrábico viniese a proponernos un sueño.

Y aquí estamos, en la Argentina de la épica estrábica – recuerdo y plagio del título de tapa de uno de los números de la revista Crisis, “La épica estrabiada” -  y las materializaciones políticas concretas, objetivas, que desde ya, no voy a enumerar (se hizo y hace ya bastante como para que lo reitere aquí) pero que resumo en el deseo y la convicción de los gobiernos Kirchneristas de recuperar el tiempo perdido intentando dejar establecido como piso y no techo, un capitalismo keynesiano que puja por dotar al Estado de herramientas sólidas para distribuir algo más que riqueza. Otra vez, tarea difícil y enorme desafío para estos dos años que restan.

CODA

Y un 20 de Noviembre, el día de la Soberanía Nacional, volvió plena, entera, bella, firme y serena, la Presidente de la República. Y el Ministro de Economía, Axel Kicillof, juró, con gesto adusto pero emoción visible. Y luego, por más de media hora y en dos tramos, la Presidenta le habló al país, a la juventud, a la militancia. Y habló de Economía, de trabajo, de empleo, de desocupación. Y se refirió a la soberanía industrial, a la necesidad de consolidar una industria nacional, a avanzar en el auto-abastecimiento energético y la sustitución de importaciones. Y en el segundo discurso hubo una mención especial para Aerolíneas Argentinas; expresó la voluntad política de multiplicar esfuerzos e inversión para el mejoramiento de los ferrocarriles de carga y para darle relevancia a las vías de navegación.

Volvió la Presidenta que lidera un proyecto político colectivo. Entera, luminosa, el día en que se conmemoraba la Batalla de la Vuelta de Obligado, batalla por la soberanía y contra el imperialismo anglo-francés junto al centralismo unitario de los porteños.

Allí estuvo, entera; allí está, laboriosa, para ahuyentar los malos presagios de las mismas entidades innobles que reencarnan en tristes y pequeños seres con “títulos” en consultorías en opinión pública y otros menesteres. Algo que trata de emular la esencia de las plebeyas magias ancestrales para, en tiempos de encuestas, análisis de imagen y marketing político, transformar el farfulleo y la pelafustanería, en técnica y ciencia comunicacional.

A desafiar entonces esa conversación que parece haberse amesetado en un lenguaje de cristales fríos. Estos diez años, los dos por recorrer y la necesidad de honrar ese sueño ofrecido, lo merece.

*Periodista-Editor/Director La Tecl@ Eñe

sábado, 30 de noviembre de 2013

BOLIVIA - El “doble aguinaldo” y la ecuación invertida del capital

Hugo Moldiz Mercado - http://www.la-epoca.com.bo/index.php?opt=front&mod=detalle&id=3096 

La determinación del gobierno de disponer el pago de “doble aguinaldo” a los trabajadores le ha movido el piso a la oposición, cuyos dirigentes y analistas solo han atinado a “denunciar” el carácter electoral de la medida, cuando, en realidad, si tuvieran un poco de honestidad intelectual, deberían admitir que es consecuencia de un proyecto político, con su consecuente modelo económico, que busca una mejor redistribución de la riqueza.

La medida, por tanto, no es excepcional. Un rápido repaso a los cerca de ocho años de gobierno revolucionario —de los que cuatro fueron en el Estado republicano y llegarán a cinco con el Estado Plurinacional—, permite apreciar varias medidas conducentes a dejar atrás el “capitalismo salvaje” al que nos condenaron gobiernos anteriores y, paralelamente ir construyendo, en un proceso, una sociedad con justicia social e igualdad de derechos y oportunidades para todos y todas en la perspectiva del socialismo comunitario hacia el Vivir Bien.

La madre de todas las medidas es la nacionalización del petróleo, cuya consecuente aplicación se ha traducido en la apropiación del excedente por parte del Estado y su reorientación para beneficio de la economía del país y de toda la población, aunque particularmente para los más golpeados por dos décadas de secante neoliberalismo. De ahí en más, el Estado productor ha recuperado otros recursos naturales entregados a las transnacionales, ha nacionalizado otras empresas “capitalizadas” por el gonismo y ha impulsado la creación de otras empresas productivas y de servicios.

Pero no solo eso. El nuevo modelo económico, a la par de ir desmantelando el neoliberalismo y los afanes conspirativos de la derecha anti democrática, asumió varias medidas para resolver, a favor del estado y el pueblo, la querella por el excedente.

Una de las primeras medidas que se tomó en la dirección de limitar la ley del valor (máximo beneficio para el capital y nada para el trabajador) fue cuando el empresario agroindustrial optó por privilegiar la exportación de azúcar y el aceite antes que satisfacer las necesidades de la población. Con la experiencia de lo que le hicieron a Allende en Chile (y ahora lo hacen contra la revolucionaria Venezuela) y Siles Suazo en Bolivia, el gobierno boliviano se vacunó a tiempo: condicionó las exportaciones de ese tipo de productos al previo abastecimiento del mercado interno.

Otra medida, casi simultánea a la anterior, fue la creación de EMAPA (Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos), con el objetivo de incentivar la producción de los pequeños productores de alimentos y sortear la “guerra económica” desarrollada por un sector de empresarios-políticos.

Pero eso no es todo. Para Evo Morales nunca ha sido suficiente que el estado empiece a tener más ingresos sino que una parte de esos recursos vaya directamente al bolsillo de la gente. Así se explica la creación de la Renta Dignidad y los bonos Juancito Pinto (para los niños) y Juana Azurduy de Padilla (para las mujeres embarazadas) que en su conjunto significa una cobertura del 38 por ciento de la población. Pero también está el incremento salarial en porcentajes superiores a los que se dieron en dos décadas de neoliberalismo, donde más bien predominó “aumento cero”.

Entonces, ni medida excepcional ni electoralista. Eso está bien para no reconocer que el gobierno está con la iniciativa. Lo que hay detrás del “doble aguinaldo” es la ratificación del carácter del modelo económico, del que uno de sus ejes es la inversión de la fórmula capitalista (producción social y apropiación privada de la riqueza) en las condiciones actuales. Es decir se trata de que el Estado y el empresariado privado le devuelvan a los trabajadores algo del plusvalor generado por ellos en la esfera de la producción o los servicios.

Los excedentes generados por el Estado, a diferencia del período 1952-1985, se reinvierten en proyectos productivos, de infraestructura y sociales, pero también se redistribuyen directamente a favor de la gente por la vía de los bonos y los salarios.

En el caso de los empresarios privados el gobierno apuesta a que la tasa media de ganancia obtenida en sus actividades, que en el proceso de cambio es superior a la registrada en dos década de neoliberalismo, sea compartida en una mínima parte con los trabajadores, una de las fuentes de su riqueza.

Lo demás es pura demagogia. Ninguna empresa va a quebrar por pagar un “doble aguinaldo” y si alguna corre riesgo es que ya está al borde de la quiebra.

    viernes, 22 de noviembre de 2013

    «El Gran Jefe Indio Latinoamericano» va por más

    Patricio Montesinos - http://www.liberacion.se/index.php/latinoamerica-y-el-caribe/america-2/1456-el-gran-jefe-indio-latinoamericano-va-por-mas
    8-evo
    La elección de Bolivia hace pocos días en la ONU como presidenta del Grupo de los 77+China, constituyó otra contundente victoria internacional del presidente Evo Morales, además de un nuevo y categórico revés para la maltrecha oposición en esa nación sudamericana.
    Con su modestia y sencillez características,  el bautizado como «Gran Jefe Indio Latinoamericano» ha echado por tierra de igual manera los intentos fanáticos y desesperados de Estados Unidos de evitar que el mandatario de la Pachamama (madre tierra) se convierta en un líder regional y mundial, como ha ocurrido en la práctica.
    Washington no ha podido frenar el prestigio ganado por el máximo dirigente del ejecutivo boliviano, ni siquiera con su plan macabro del secuestro del avión de Morales, ejecutado en julio pasado, con la complicidad de cuatro gobiernos europeos.
    Lejos de conseguir su propósito de restarle protagonismo, el régimen norteamericano de Barack Obamaha recibido uno y otro guantazo del «Gran Jefe Indio de la Patria Grande», como lo denominó su similar de Venezuela, Nicolás Maduro.
    La más reciente bofetada recibida por Estados Unidos fue la determinación por aclamación en la Asamblea General de Naciones Unidas de que Bolivia presida a partir de enero de 2014 el Grupo de los 77+China, integrado por 133 naciones, dos tercios de los Estados miembros de la ONU.
    La elección de la Pachamama al frente de esa importante agrupación de concertación internacional y que coordina  programas de cooperación, ocurrió a pocos meses de las elecciones generales bolivianas, previstas para octubre venidero,  lo que sin duda alguna se traduce en un nuevo espal-darazo a Morales de cara a los referidos comicios.
    Por el contrario, para la dividida y desprestigiada oposición tradicional en Bolivia, alentada y financiada desde siempre por Washington, el porrazo no pudo ser más duro en momentos en que apresura su campaña difamatoria con vista a la consulta popular del próximo año.
    En menos de dos años, Morales ha logrado relevantes triunfos en el escenario internacional no solo para su país, sino también para la unidad de América Latina, que lo han convertido en un indiscutible referente mundial.
    Sobresalen entre las conquistas del gobernante boliviano, el reconocimiento del acullico (mascado de la hoja de coca), y el haber conseguido que la ONU nombrara a 2013 «Año Internacional de la Quinua», el cereal oro de los Incas, y a él como su embajador.
    Otro destacado éxito de Morales y su pueblo fue la admisión por el Tribunal Internacional de La Haya de la demanda marítima interpuesta contra Chile por el derecho soberano de Bolivia a tener su anhelada salida al mar.
    Los acontecimientos hablan por sí solos, y auguran que con su humildad pero al mismo tiempo perseverancia  el «Gran Jefe Indio Latinoamericano» está llamado a consolidarse como una de las principales figuras de la Patria Grande con reputación planetaria, al igual que otros de sus homólogos de nuestra región que han dicho basta y  han echado a andar.

    viernes, 15 de noviembre de 2013

    Ley de Medios en Argentina:Un triunfo popular

    http://www.liberacion.se/index.php/tema-de-la-semana/1415-ley-de-medios-en-argentina-un-triunfo-popular 

    ley-de-medios

    El fallo de la Corte Suprema de Justicia de Argentina declarando constitucional la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, después de cuatro años de laberínticos juegos judiciales, al oponerse el Grupo Clarín a la desmonopolización en los medios de comunicación, es un hecho clave para consolidar la democracia informativa.

    De hecho, era una compleja situación donde el mayor grupo mediático del país, amparándose en complicidades judiciales, había logrado detener la aplicación de una ley votada por mayoría en el Congreso el 10 de octubre de 2009 y cuyo proyecto fue redactado en 22 años de debates por todos los sectores sociales.

    Con esta Ley se dejaba atrás la legislación impuesta por la pasada dictadura militar (1976-1983), que había logrado sobrevivir al proceso de transición democrática abierto a finales de 1983 y que cumplió 30 años este 30 de octubre pasado.

    Durante 22 años, universidades, profesionales, periodistas, intelectuales, sindicatos, movimientos sociales y humanitarios debatieron sobre lo que sería el proyecto finalmente presentado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en agosto del 2009 al Congreso. Allí también hubo debates, presentaciones testimoniales ante las comisiones legislativas.

    Imposible encontrar en la historia nacional una ley tan democráticamente participativa. Por eso fue votada por la mayoría en ambas Cámaras y pudo festejarse este enorme triunfo en octubre de 2009.

    Pero el Grupo Clarín impuso una medida cautelar el 26 de octubre de ese mismo año y desde entonces comenzó la madre de todas las batallas, entre un Estado nacional en recuperación de derechos y soberanías y un grupo monopólico, con un enorme poder económico, que constituía uno de los ejes del verdadero poder, acompañando las dictaduras militares de turno.

    Desde que llegó el ya fallecido presidente Néstor Kirchner al poder en 2003, Clarín comenzaría a convertirse en lo que es en estos tiempos: la virtual jefatura de la oposición contra el gobierno de recuperación nacional, que continuó por elección popular en 2007 la ex senadora Fernández de Kirchner, reelegida en 2011.

    La mandataria debió enfrentar–y lo sigue haciendo– una guerra sin cuartel encabezada por el Grupo Clarín con más de 250 canales de cable, periódicos, radios, canales de línea, que han monopolizado la información a nivel nacional, desinformando sistemática-mente y formando opinión, a través de su poderosa red sin competencia a ese nivel.

    Después de un camino sinuoso donde sólo se podía aplicar mínimamente la Ley, porque era continuamente retenida en maniobras judiciales que degradaron a la justicia, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) creada por el gobierno para aplicar la norma, logró que se presentaran en 2012 los proyectos de desinversión por parte del resto de los grupos mediáticos.

    Sólo Clarín resistía el cumplimiento de la medida. Finalmente la Corte debió definir esta injusta situación pero se hizo esperar. Cuatro años pasaron de luchas y maniobras que retrasaban ilegalmente una ley de la nación.

    Por eso este 29 de octubre miles de personas llegaron a la Plaza de los Dos Congresos a festejar al fin la recuperación de la justicia y posibilidad de construir por fin un proyecto liberador, que funcionando mínimamente logró dar voz a los sin voz.

    Esto se advierte en la aparición de las radios comunitarias de los pueblos originarios, como un ejemplo de lo que puede hacer un país, para devolver la información a manos del pueblo y otras experiencias que harán historia en la región.

    La Ley de Medios, como se le llama, ha sido valorada por funcionarios de la UNESCO como un modelo de democratización informativa, que al fin podría enfrentar no sólo la desinfor-mación, que intenta degradar la conciencia de los pueblos, sino los entretenimientos, uno de los proyectos mejor concebidos para degradar a nuestras sociedades.

    Perversamente estos entretenimientos son verdaderas armas de destrucción masiva de conciencia, cultura, identidad, lenguaje imaginado este como una verdadera construcción social de los pueblos. Todo esto para poder avanzar en el proyecto de recolonización trazado en oficinas de Guerra de Baja Intensidad en Washington, para lo cual también se instaló el esquema de espionaje global, que nos afecta.

    Ahora comenzará y de hecho ya ha comenzado, la búsqueda de apoyo internacional por parte del Grupo Clarín y sus más cercanos asociados para tratar de imponer desde afuera la injusticia que se les ha vedado desde adentro.

    Sin duda la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), es decir la Sociedad Interamericana de los dueños de grandes empresas monopólicas mediáticas, comenzará su accionar contra esta ley que verdaderamente rescata la libertad de expresión, la diversidad de las voces y la posibilidad de luchar contra una información convertida en arma de guerra y en arma de acción contrainsurgente contra los proyectos populares.

    Para la SIP la libertad de expresión seguirá siendo la libertad de empresas dispuestas a manejar los hilos del poder económico que siempre abre las puertas a la dominación externa. Y a las dictaduras de turno y a los sueños hegemónicos, que nuestra América está dispuesta a resistir.

    jueves, 7 de noviembre de 2013

    El arte de desmonopolizar

    FERNANDO BUEN ABAD DOMÍNGUEZ* - http://www.loquesomos.org/index.php/es/la-calle/saberes-publicos/10844-el-arte-de-desmonopolizar 

    Desmonopolizar el “mercado audiovisual” es una audacia de valor histórico mundial. Sin exageraciones. La “Ley de Medios”, o Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, como es su nombre oficial, en Argentina, ha abierto espacios de análisis y acción trascendentales. Pero, especialmente, dejó en claro que proclamar una ley no implica su cumplimiento inmediato, que una guerra de intereses puede paralizar incluso las más “nobles intenciones”. Dejó en claro que los argumentos legales exigen argumentos y acciones políticos, movilizados desde las bases. Exhibió el repertorio de trampas, elusiones, falsedades y escapismos que un sector oligarca como el “Grupo Clarín” puede ensayar con impunidad e impudicia a mansalva. Mostró con crudeza que el escenario de la lucha de clases y Argentina ha ganado gran una batalla para la etapa actual democratizadora de la “comunicación” y sólo tendrá valor si se la profundiza de inmediato y abiertamente. El “malestar” oligarca tenderá a empeorar y la necedad del monopolio “Clarín” no se extinguirá sólo porque la ley lo ordene. El desafío no es sólo “local” y no alcanza con las leyes para transformar al mundo.

    El reloj jurídico activó al reloj cultural. No hay tiempo que perder, Clarín debe acatar la ley y eso, ni con mucho, es lo más difícil de la tarea que se ratifica por el fallo de la Corte, no exento de amenazas de una ofensiva embriagada con obviedades burguesas, intoxicada con odio y viciada de origen por la ira de un sector oligarca acostumbrado a reinar a sus anchas. No debe subestimarse la ofensiva oligarca porque no se trata, sólo, de una pataleta localista cargada con histrionismo de clase y melancolías aristócratas. Se trata, también, de una operación golpista internacional que tiene en el grupo Clarín uno de sus mascarones de proa favoritos. Eso es un problema se seguridad nacional y regional aunque muchos se empeñan en no verlo.

    Es imprescindible encender alertas y activarse en dos frentes generales, inmediatos, en materia de defensa y en materia de ofensiva cultural transformadora. En simultáneo. Está a la vista el respaldo “patotero” del grupo PRISA de España, CNN de Miami, Televisa de México, Globovisión de Venezuela, Caracol de Colombia, Mercurio de Chile, O’Globo de Brasil… en fin, la red de oligarcas mediáticos en todo el continente… y de la infaltable SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), la Red Mundial de Editores (incubada por el propio Grupo Clarín) y otra pléyade de “comunicadores” serviles a los intereses del capitalismo y de sus púlpitos mediáticos. La crema y Lanata de la estulticia golpista.

    Urge una revolución semántica y estilística desde las bases. Urgen las escuelas de formación de cuadros para la comunicación emancipadora. Tenemos enfrente lo más difícil que consiste producir una agenda emancipada y emancipadora; en no repartir la semántica de los patrones ni sus estilos odiosos y remanidos. En un país atacado por algunos focos ideológicos de ínsulas chauvinistas es necesario impulsar buen frente único internacionalista que hermane la lucha argentina con las otras luchas que, en un sentido similar, están en marcha en todo un continente y buena parte del mundo. Bien vendría romper todo sectarismo apoyándonos en un Frente Único, rico y muy activo que defienda ésta y otras “Leyes de Medios” para seguir superando el desastre creado por el capitalismo y sus “medios”. Bien vendría ser capaces de acompañar a los que ya están en lucha, sumando otras luchas, para que el extraordinario contenido político ganado desde abajo, y desde la Historia del pueblo argentino, para la “Ley de Medios”, se multiplique y enriquezca.

    * Universidad de la Filosofía / Rebelión

    miércoles, 30 de octubre de 2013

    Argentina: el fallo de la Corte sobre la ley de medios y los 30 años de democracia en Argentina

    Horacio Verbitsky - http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-232474-2013-10-30.html 

    Cuatro años debió esperar la sociedad argentina para que el Poder Judicial declarara la plena vigencia de todos y cada uno de los artículos de la ley audiovisual, promulgada en octubre de 2009 con el propósito de asegurar la diversidad y el pluralismo de la comunicación por esos medios y “fortalecer una democracia deliberativa”, sin “voces predominantes” que asordinen a otras. El fallo firmado ayer ratifica que, aunque el gobierno no siempre lo advierta, la Corte Suprema sigue siendo uno de los grandes activos de este período democrático.

    Con ser extensa e injustificada, esta dilación es apenas una parte mínima de una deuda mayor. Hoy, 30 de octubre, se cumplen 30 años de las elecciones presidenciales que pusieron fin a la última, cruel y extensa dictadura cívico militar. Ninguno de los gobiernos que se sucedieron durante un cuarto de siglo fue capaz de modificar a favor del interés general el restrictivo decreto firmado en su ocaso por Videla, porque los poderes fácticos condicionaron la institucionalidad republicana con la inmensa capacidad de presionar y corromper que ejercen sin pudor, como si fuera un intocable derecho adquirido.

    Contra esto se rebeló sin éxito Alfonsín (sobre la base de un dictamen del Consejo para la Consolidación de la Democracia) y simuló hacerlo De la Rúa, con un proyecto de ley que llegó al Congreso y allí quedó para siempre. Sólo Menem consiguió enmendar aquel decreto, porque su proyecto no era la ampliación de derechos colectivos, sino la mayor concentración del poder mediático, que le dio impulso porque lo beneficiaba. La crisis de fin de siglo favoreció que la deliberación democrática ganara espacio sobre los intereses que resistían el cambio. Este itinerario describe bien el de la democracia argentina, que recién entonces pudo plantearse la liberación de los condicionamientos salvajes que la dejaron exánime.

    Aquellos proyectos fallidos fueron retomados en la última década por la Coalición para un Radiodifusión Democrática (integrada por tres centenares de organizaciones sociales, sindicales y civiles), que los reformuló en una propuesta de 21 puntos. El gobierno nacional los tomó como insumo para elaborar un anteproyecto que, durante varios meses de 2009, fue discutido en dos docenas de foros que se realizaron en distintos puntos del país. Con los aportes formulados en esos encuentros, el Poder Ejecutivo completó la redacción del proyecto que envió al Congreso. Fue la primera ley anotada artículo por artículo, desde el Código Civil del siglo XIX. Pero mientras aquel código fue obra de un solo hombre, cuyo proyecto se aprobó sin debate, a libro cerrado, la ley audiovisual del siglo XXI fue una creación colectiva. Luego de los foros, cada cámara legislativa escuchó durante semanas a todos los interesados que tenían algo para decir y a raíz de esos planteos introdujo numerosos cambios en el texto que, al cabo de ese intensísimo proceso participativo, fue sancionado con amplias mayorías, imposibles de alcanzar sin el apoyo de distintos partidos políticos.

    Si alguna duda quedaba, las audiencias públicas realizadas hace dos meses la disiparon. No sólo los jueces de la Corte Suprema sino toda la sociedad asistieron al contraste entre una visión mercantilista, justificada en una posición liberal conservadora sobre la autonomía de la empresa que no admite límite alguno, y el interés público, que incluye el derecho de todos a expresarse, el de la sociedad a recibir información de fuentes plurales y diversas, y la obligación del Estado de intervenir para asegurarlo. Durante su transcurso, fue evidente que no estaba en riesgo la libertad de expresión sino la rentabilidad del mayor grupo de medios, cosa que el tribunal dijo con todas las letras ayer. Si algún perjuicio surgiera de la aplicación de la ley, los afectados deberían reclamar su indemnización, en un proceso distinto al que concluyó ayer. Sólo el juez Fayt rechazó todo límite a la concentración mediática. Su hermana es la esposa de Claudio Escribano, directivo e ideólogo de La Nación, una empresa asociada al Grupo Clarín en negocios de medios y agropecuarios. Hubiera sido más decoroso que se excusara.

    La constitucionalista María Angélica Gelli llegó a decir que sólo una escala económica monumental permitía realizar periodismo de investigación crítico del poder. Este es un concepto insostenible en el país donde un hombre solo realizó las mayores obras del periodismo universal (según la definición de Gabriel García Márquez). Se llamaba Rodolfo J. Walsh. Cuando terminó de investigar Operación Masacre, en 1956, no encontró quién quisiera publicársela, y en 1976 él mismo imprimió y distribuyó su Carta Abierta a la Junta Militar. Tampoco se verifica en el mundo, donde sólo personas o pequeños medios independientes escudriñan allí donde al poder más le molesta.

    Esto también se verifica en otros campos. La Corte Suprema fue impiadosa con los abogados mejor pagos del país y destacó en el fallo la deficiente fundamentación de los derechos que defendían. Todo lo contrario sucedió con la austera representación que el Estado llevó a la audiencia, demostración indirecta pero contundente de que no todo se consigue con dinero.

    Dos advertencias finales para prevenir excesos de euforia. El Grupo Clarín ya anunció que “respeta las decisiones judiciales” pero que no piensa cumplirlas. En cambio, volverá a judicializar cada intento de llevar la ley a la práctica e incluso recurrirá al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, sobre la base del voto minoritario del tribunal supremo argentino e ignorando el de la mayoría, como de costumbre. Es difícil que prospere, ya que el SIDH sólo entiende en casos en los que se afecten derechos de las personas, no utilidades de los conglomerados empresarios.

    Igual que siempre, espera un cambio político para revertir la decisión, como ya anticipó ayer el abogado Ricardo Gil Lavedra, contradiciendo la posición del partido por el que fue diputado. Por último, cuando la ley audiovisual rija para todos, el Grupo Clarín seguirá siendo hegemónico y mucho más poderoso que todos sus competidores, con diario, agencia, fábrica de papel, canal de aire o sistema de distribución por cable y canal de noticias, con la misma capacidad y libertad de informar, opinar y distorsionar que hoy tiene. Si se atiende a sus propias afirmaciones durante el juicio, la concentración que ha conseguido en sus siete décadas no excede del 40 por ciento del mercado audiovisual. Una ley moderada, modesta, sólo le exige que retroceda al 35 por ciento.

    sábado, 26 de octubre de 2013

    Granada: el sueño truncado del Caribe


    Gerardo Szalkowicz - http://www.marcha.org.ar/1/index.php/elmundo/143-internacionales/4549-granada-el-sueno-truncado-del-caribe 



    Se cumplen 30 años de la descomunal operación “Furia Urgente”, cuando siete mil marines estadounidenses invadieron la minúscula isla de Granada para darle la estocada final a una inédita experiencia revolucionaria en el Caribe.
    A las cinco de la madrugada del 25 de octubre de 1983, una pequeña nación insular caribeña de apenas 344 kilómetros cuadrados y menos de 100 mil habitantes pagaba caro el pecado de haber soñado una revolución. La ciudad de Saint George, capital de Granada, era bombardeada desde aviones, helicópteros y buques de guerra norteamericanos y luego invadida por más de siete mil soldados.
    La operación “Furia Urgente”, ideada por Ronald Reagan y acompañada por los gobiernos vecinos de Barbados, Jamaica y Dominica, arrancaba de cuajo los cimientos de un original proceso de transformación social iniciado cuatro años antes, aprovechando el torbellino que atravesaba el proceso tras las fuertes disputas internas y el asesinato de su líder, Maurice Bishop, seis días antes.
    Precisamente el 19 de octubre había significado el principio del fin. Días antes, un sector del Gobierno Popular Revolucionario, encabezado por el vice primer ministro Bernhard Coard, impulsó un golpe palaciego, tomó el control del gobierno y metió preso a Bishop.
    La maniobra y la detención del hasta entonces primer ministro desencadenó una revuelta popular: los estudiantes abandonaron las aulas al grito de “No Bishop, no school” y los obreros portuarios iniciaron una huelga. En la noche de ese 19 de octubre, una multitud agitó carteles con la consigna “Queremos a Bishop, no a Coard” y Bishop fue liberado. Pero lo trasladaron al Cuartel del Ejército, donde horas más tarde fue ejecutado junto a su pareja y ministra de Educación, Jacqueline Creft, y otros miembros del Ejecutivo. Minutos después, Radio Free Granada informó que un consejo militar tomó el poder y decretó el toque de queda.
    La conquista del Tío Sam
    La CIA estaba al tanto de la crisis interna y ya tenía preparado el zarpazo. Los pretextos de la invasión seguían el libreto de siempre: una supuesta fabricación de cohetes (nunca aparecidos), el peligro (inexistente) que corrían los estudiantes norteamericanos en la isla y, sobre todo, la construcción de un aeropuerto para potenciar el turismo de la que participaban activamente obreros y técnicos cubanos y que, para EEUU, sería utilizada como base militar soviética. Una vez más, el cuco de la expansión comunista.
    En su primera gran operación desde la Guerra de Vietnam, EEUU abusó de una grotesca desproporción militar: apenas encontró la débil resistencia de un ejército de 800 soldados (en rigor, muchos menos por la gran deserción tras el asesinato de Bishop), con armas viejas y rudimentarias. El saldo: al menos 94 personas asesinadas, entre ellos 25 cubanos, más de 500 heridos y unos tres mil detenidos. Posteriormente, un consejo asesor administró el país hasta que en 1984 se celebraron elecciones generales.
    EEUU había procurado abonar el terreno para fomentar la crisis que justificara la invasión, congelando todos los créditos internacionales, rodeando a Granada de un mundo financiero hostil e impulsando una feroz campaña mediática contra “el régimen procubano”.
    El experimento socialista granadino
    Desde 1951 cuando fue designado primer ministro, Eric Gairy manejó Granada a su gusto. Se hizo amigo del dictador chileno Augusto Pinochet y tejió fuertes lazos con Washington y Londres.
    Pero en los '60 se fundó un movimiento opositor, el New Jewel Movement, dirigido por Maurice Bishop, un abogado que había nacido en la isla de Aruba. El 13 de marzo de 1979, este movimiento de liberación ocupó el cuartel del ejército y la radio local, logró derrocar la dictadura de Gairy y dio inicio a la “People’s Revolution”, la revolución del pueblo.
    El Gobierno Popular Revolucionario intentó avanzar en transformaciones sociales con perspectivas socialistas. El impulso de las manifestaciones culturales locales contra las condicionalidades externas, el establecimiento de la educación gratuita bajo métodos pedagógicos liberadores, un nuevo sistema de atención médica apoyado por Cuba y la reducción del desempleo del 49% al 12%, fueron algunos de los logros de este proceso que, junto a la revolución sandinista, marcaba una nueva época en la región.
    Hasta que la bota estadounidense puso la mira y aplastó este pequeño germen de rebeldía y resistencia que estaba dando un ejemplo enorme.
    30 años después, Granada sigue perteneciendo a la Mancomunidad Británica de Naciones y la autoridad máxima es la reina de Inglaterra, quien va designando al gobernador títere de turno. El país perdió toda significación geopolítica y, como dice el abogado Peter David, protagonista de aquella gesta, “volvió a ser una pequeña isla entre muchas en el Caribe”. Mientras, la mayor parte de su población vive en la pobreza.
    Hoy, todavía resuena la conclusión de Ronald Reagan sobre esta página de la historia: “Según nos decían, Granada era una isla amiga y un paraíso turístico. Pero no. Era una colonia soviético-cubana que se estaba preparando como bastión militar para explotar el terror y debilitar la democracia. Llegamos ahí justo a tiempo”.


















    jueves, 24 de octubre de 2013

    EN ARGENTINA, ESTADOS UNIDOS PROPICIA LA INTERVENCION MILITAR Y LA OPOSICION LO ACOMPAÑA

    HORACIO VERBITSKY  - http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-231163-2013-10-13.html

    El Comando Sur de los Estados Unidos recomendó a la Junta Interamericana de Defensa, JID, que las Fuerzas Armadas del continente participen en un plan de seguridad del medio ambiente y seguridad energética y la Argentina se opuso. El contrapunto, que se produjo el martes pasado durante una reunión informal de la JID realizada en Washington, constituye un paso más en la escalada estadounidense por borronear los límites entre las funciones de defensa y de seguridad y continuará el miércoles durante la sesión ordinaria de la Comisión de Seguridad Hemisférica de la OEA. En la Argentina varios candidatos de partidos opositores, como Ricardo Alfonsín, Sergio Massa y Gabriela Michetti, propugnan la sanción de una ley de pena de muerte sin juicio previo para presuntos narcotraficantes, de cuya aplicación se encargarían las Fuerzas Armadas.

    Dentro de su territorio, Estados Unidos mantiene la separación en los términos vigentes desde 1878 con la ley Posse Comitatus y en los últimos tiempos se ha inclinado por dotar a las fuerzas policiales de equipamiento bélico pesado que hasta ahora se consideraba de exclusivo uso castrense. En cambio, en América Latina propugna que las Fuerzas Armadas se aboquen a tareas de tipo policial, según la doctrina de las nuevas amenazas, que ya tiene más de una década de vigencia. El artículo 2 del Estatuto de la JID dice que el propósito del organismo es prestar a la OEA y a sus países miembros “asesoramiento técnico, consultivo y educativo sobre temas relacionados con asuntos militares y de defensa en el hemisferio”, pero no menciona las cuestiones de seguridad. Lo mismo ocurre con el Plan Estratégico de la JID. Por eso, en la reunión del miércoles 16, Estados Unidos intentará redefinir el alcance de los términos “asuntos militares y de defensa” y los conceptos de Defensa y Seguridad. También es previsible que la cuestión reaparezca entre el 21 y el 25 de octubre, durante la Conferencia Inter-Americana de Logística, que financiada por empresas privadas, se realizará también en Washington.

    Un programa de gobierno

    El programa de trabajo 2013-2014 de la JID, firmado por su director, el vicealmirante Bento Costa Lima Leite de Albuquerque Junior, constituye un capítulo de un programa de gobierno. Luego de temas militares y de defensa agrega que la JID se ocupará también “de disciplinas conexas relacionadas con el hemisferio”. También se propone incentivar la presencia en distintas actividades de la JID de la Comisión de Seguridad Hemisférica y la Subsecretaría de Seguridad Multidimensional, dos vías para eludir la separación de funciones. Otro objetivo del plan de trabajo es constituir a la JID como “organismo de asesoría técnica permanente de la Conferencia de Ministros de Defensa y establecer relaciones de cooperación con los organismos hemisféricos, regionales y subregionales de defensa y seguridad”. También se propone participar en la coordinación entre Fuerzas Armadas y de Seguridad “en el combate al narcotráfico” en Centroamérica y asistir a la Cuarta Conferencia de Ministros de Seguridad de las Américas. La JID incluso se propone instruir al Comité Interamericano contra el Terrorismo en la “protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo”, armonizar su plan de trabajo con el de la Comisión de Seguridad Hemisférica y convertir al Colegio Interamericano de Defensa en una institución educativa de excelencia que ofrezca cursos de posgrado no sólo en defensa sino también en seguridad. A ese plan de trabajo de la Junta Interamericana de Defensa, la delegación de Estados Unidos agregó una recomendación propia: que la JID acepte la propuesta presentada por el Comando Sur y trabaje en conjunto con sus autoridades en “el desarrollo de un Plan de Cooperación Regional sobre el Medio Ambiente y la Seguridad Energética”. La delegación argentina presentó una serie de objeciones a este plan:

    - como parte del objetivo de ayuda humanitaria y auxilio en caso de desastres naturales, se invoca la Declaración de San Salvador sobre Seguridad Ciudadana y se propone un seguimiento de fenómenos que no se compadecen con el enunciado general, como las migraciones, el tráfico de personas y la delincuencia transnacional. Pero la Declaración de San Salvador se refiere a problemas de seguridad pública y no contempla temas de carácter militar o de defensa, los únicos que habilitan la actuación de la JID. Esa temática está excluida de las competencias de la JID, cuyo estatuto no la prevé.

    - las nuevas amenazas contempladas en los enfoques multidimensionales no obligan a su neutralización por instrumentos militares. En la Argentina la respuesta sólo concierne a los ministerios de Seguridad y de Justicia.

    - la propuesta coordinación de la JID con la Secretaría de Seguridad Multidimensional debe excluir el empleo de las Fuerzas Armadas en la seguridad pública de los estados, la lucha contra las drogas, las migraciones, la trata de personas y el terrorismo, que competen a otros organismos de la OEA, como la Comisión Interamericana contra el Abuso de Drogas (CICAD) y el Comité Interamericano contra el Terrorismo (CICTE). Tampoco es admisible que la JID participe en foros, conferencias y organismos que tratan esos temas, que no forman parte de las facultades de la Junta Interamericana de Defensa.

    - la JID tiene la misión de apoyar a la Secretaría Pro Témpore de la Conferencia de Ministros de Defensa (que siempre está a cargo del país anfitrión) y de almacenar su memoria histórica, pero no está en aptitud para convertirse en su Secretaría Técnica Permanente, ya que la Conferencia es un foro de diálogo político entre los ministros y la JID un órgano de asesoramiento técnico-militar de la OEA.

    - también se debe aclarar que esas funciones de apoyo sólo se desempeñarán a requerimiento de la Secretaría Pro Témpore.

    - la Argentina tampoco acepta el propuesto “alineamiento de las estrategias de defensa y seguridad” que la JID debería apoyar.

    - al referirse a los instrumentos que componen el Sistema Interamericano de Defensa, el plan de la JID le asigna funciones de cooperación con otros organismos interamericanos, cuando sólo fue autorizada a hacerlo en el proceso de revisión del Sistema, que impulsa la Argentina y del que la JID debería tomar nota.

    - la JID se arroga como “tareas implícitas” tareas que exceden sus funciones y misión. Menciona entre ellas la solicitud a los estados de determinadas informaciones que no competen a la JID, como por ejemplo datos sobre tecnología e industrias.

    - las conclusiones de la JID no mencionan el cumplimiento del mandato de la Conferencia de Ministros de Defensa y de la Asamblea General de la OEA, que dispusieron la revisión de todos los instrumentos y componentes del Sistema Interamericano de Defensa. Esto incluye en forma central a la propia JID.

    El conflicto está definido en términos claros. Mientras la Argentina reclama que el sistema político, representado por los ministros de Defensa y la Asamblea General, conduzca la revisión de la Junta Interamericana, la JID, con sede en Wa-shington y financiamiento estadounidense, resiste la revisión de su rol y pretende avanzar con nuevas imposiciones sobre los órganos representativos de la voluntad popular.

    Durante la reunión informal del miércoles pasado no sólo la Argentina impugnó la pretensión estadounidense de que el Comando Sur recomiende a la JID la forma de cooperar en la seguridad energética y del medio ambiente como nuevo tópico de relaciones entre las Fuerzas Armadas de la región, sobre los modelos que aplican las Naciones Unidas y la OTAN. Canadá sostuvo que la creación de un comando operacional requería mayor discusión y puso en duda que la JID tuviera capacidad para el tema. Estados Unidos negó que propusiera un rol operativo para la JID. Además de coincidir en estos puntos con Canadá, México recordó que cada país tiene organismos especializados en la seguridad energética y del medio ambiente, tema en que los militares tienen, en el mejor de los casos, competencia subsidiaria, y sugirió que los países que estén de acuerdo con la propuesta pueden realizarla en forma bilateral con el Comando Sur. Esta es la lógica que desde hace años encuadra los avances estadounidenses sobre la región: una propuesta general que la OEA no acepta y que se impone después en la relación bilateral con distintos países, empezando por los más débiles, ya sea ante las amenazas descriptas, o ante el Pentágono y su Comando Sur, verdadero artífice y efector de la política de su país hacia Sudamérica. La Argentina reiteró algunos planteos que había formulado en la reunión ordinaria de la JID del mes pasado. En esa ocasión, sostuvo que como otros países sudamericanos prioriza la cooperación en estas materias en el marco subregional de la UNASUR y que es inconveniente involucrar a la JID en temas ajenos a la defensa.

    El derribo de las fronteras

    La separación tajante entre Defensa Nacional y Seguridad Interior es uno de los acuerdos básicos de la democracia argentina y cristalizó en tres leyes y un decreto sancionados bajo cuatro diferentes gobiernos. La ley de defensa nacional fue promulgada en 1988 por el presidente Raúl Alfonsín, la de Seguridad Interior en 1992 por el presidente Carlos Menem, la de Inteligencia Nacional en 1991 por el presidente Fernando de la Rúa, y el decreto reglamentario de la ley de Defensa por el presidente Néstor Kirchner en 2006. El artículo 4 de la ley de Defensa estableció que “se deberá tener permanentemente en cuenta la diferencia fundamental que separa a la defensa nacional de la seguridad interior”. Pero pasaron 18 años hasta su reglamentación. Horacio Jaunarena, quien fue ministro de los ex presidentes Raúl Alfonsín, Fernando De la Rúa y del ex senador a cargo del Poder Ejecutivo Eduardo Duhalde, confesó en un seminario organizado por Eduardo Menem y Roberto Dromi que nunca la reglamentó porque no estaba de acuerdo con el texto y el espíritu de la ley. Los considerandos del decreto reglamentario que la ministra Nilda Garré firmó junto a Kirchner descartan en forma expresa la utilización del instrumento militar en funciones ajenas a la defensa, “usualmente conocidas bajo la denominación de nuevas amenazas”. De lo contrario se pondría “en severa e inexorable crisis la doctrina, la organización y el funcionamiento de una herramienta funcionalmente preparada para asumir otras responsabilidades distintas de las típicamente policiales”. Ya bajo la presidencia de CFK se presentaron tres proyectos en el Congreso desandando ese camino. El primero, de 2010, lleva la firma de Francisco De Narváez y otros diputados del Peornismo Opositor (Expediente de la Cámara de Diputados 6657-D-2010, Trámite parlamentario 130, 09/09/2010, Defensa Nacional contra amenazas aéreas). El segundo, de 2011, fue presentado por la diputada de PRO Gabriela Michetti, a quien acompañan el propio De Narváez y varios diputados de los partidos de ambos (Expediente de la Cámara de Diputados 1791-D-2011, Trámite parlamentario 0028, 13/04/2011, Creación del Plan Nacional de Protección Aérea de la Frontera Norte). El tercero, de este año, pertenece al diputado radical Ricardo Alfonsín y a otros legisladores de su partido (Expediente 4817-D-2013, Trámite parlamentario 073, 18/06/2013, Ley de lucha integral contra el narcotráfico). Todos ellos coinciden en encomendar a la Fuerza Aérea el derribo de aeronaves que no respondan a intimaciones transmitidas por radio, señales visuales y disparos de emergencia con munición trazadora (De Narváez); el derribo deberá ser autorizado por el presidente de la Nación o por la autoridad delegada por él en el jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea (Alfonsín) y “en ningún caso se permitirá a las aeronaves irregulares, sospechosas u hostiles escapar hacia territorio extranjero” (Michetti). El proyecto de Michetti es el más explícito: han desaparecido las hipótesis de conflicto “en el subcontinente” (sic) y hoy los enemigos del estado “son el terrorismo, la narcoguerrilla, los movimientos separatistas, la piratería, etc.”. Estas amenazas “son de tal magnitud que deben ser consideradas materia propia de la defensa nacional”. A ellos se les sumó esta semana el candidato a diputado por el Frente Renovador, Sergio Massa, quien el viernes dijo que era urgente sancionar una ley que permitiera “voltear a los aviones de los narcos que entran al país”. El oficialismo se opone en forma explícita a semejante reforma. De hecho, en el Operativo Fortín Norte, el Ejército no recibió del ministerio de Defensa normas de empeñamiento, sólo pautas de comportamiento, que excluyen la entrada en combate, y la semana pasada en Río Gallegos, el ministro de Defensa Agustín Rossi ordenó que se limitaran a ocupar la parte del terreno de propiedad de la Armada que no había sido intrusada, sin siquiera portar armas de fuego. Los proyectos de Massa, Michetti, Alfonsín y De Narváez habilitarían a las Fuerzas Armadas a aplicar la pena de muerte, sin juicio previo, basada en la mera sospecha, incluso a quienes se estuvieran alejando del territorio nacional. Por suerte es dudoso que progresen en el Congreso, dada la cómoda mayoría del oficialismo.