lunes, 20 de agosto de 2012

Los dueños de la pelota

WILSON TAÌA VILLALOBOS* -  http://www.surysur.net/2012/08/los-duenos-de-la-pelota/ 

La imagen es antigua y se remonta a la época en que los niños aún podían jugar fútbol en las calles y la pelota la ponía el acomodado del barrio. El partido terminaba cuando el propietario del balón se enojaba porque había sufrido un trancazo rudo o iba perdiendo y no lo soportaba. Tomaba la pelota, y se iba. Acababa el partido abruptamente, pasando por sobre los acuerdos previos, las reglas establecidas y todas esas normas que los niños del barrio habían establecido y la tradición reafirmaba.

Es cierto, ahora tal realidad ya no existe. Pero la forma de ejercer el poder continúa siendo la misma.

Basta echar una mirada al barrio global, y ahí están. Los dueños de la pelota terminan el partido o expulsan jugadores cuando las cosas van mal o el otro equipo hace lo mismo que ellos. Es el caso de Inglaterra con Ecuador, Julian Assange de por medio. El asilo diplomático para el creador de WikiLeaks permite nuevamente observar las maniobras de quienes manejan el poder a nivel global. Hasta la figura del asilo diplomático es puesta en duda. Y las razones que tiene el gobierno de Quito para recibir a Assange no son menores.

Estados Unidos pretende juzgarlo por haber puesto en peligro la seguridad nacional al dar a conocer miles de sus documentos secretos, en especial del Departamento de Estado y del Pentágono. Por tal delito, Assange podría ser condenado a la pena capital en ese territorio norteamericano. A los pocos días de destaparse el escándalo y poner en muy mal pie a Wáshington con algunos de sus propios aliados, Suecia reactivó un juicio en contra de Assange por abuso sexual en contra de dos mujeres. Estocolmo recurrió a Inglaterra para que Assange fuera extraditado. Pero la intención final sería ceder a una petición de extradición de Wáshington. A todo esto, Assange niega los cargos.

Hasta hoy, se calcula que WikiLeaks ha permitido el conocimiento de más de un millón doscientos mil documentos secretos de distintos gobiernos y empresas multinacionales. Se comprende, entonces, que Assange no sea querido por los dueños de la pelota. Y cambiaron las reglas del juego. Hoy, Inglaterra sostiene que para cumplir con la ley europea, podría entrar a la legación ecuatoriana en Londres y sacar de allí al súbdito australiano. Esta postura cambia por completo las reglas de derecho internacional respecto de la extraterritorialidad de las embajadas.

Y, por supuesto, echa en el tacho de la basura la tan defendida libertad de expresión. Porque es en aras de ella que WikiLeaks hace el esfuerzo informativo -que además es sin fines de lucro- para develar los rincones oscuros del poder.

Al escribir esta nota se conocía que Inglaterra provee de datos de inteligencia y armamento pesado al ejército rebelde de Siria. Tarea en la que cuenta con ayuda expedita de los Estados Unidos y otros miembros de la Organización de Tratado del Atlético Norte (OTAN).

En la otra banda, las cosas no van mejor. Las tres integrantes del grupo musical ruso Pussy Riot acaban de ser condenadas a dos años de cárcel por cantar en una catedral ortodoxa de Moscú contra del presidente Vladimir Putin. En aras de la libertad, Putin cuestiona las maniobras de Occidente en Siria.

En Europa, las protestas contra el cambio en las reglas del juego para evitar el colapso económico son crecientes. Y ello se debe a que españoles, griegos, portugueses, italianos, entienden que los esfuerzos tendrán que hacerlos sólo los ciudadanos de clase media hacia abajo. Las grandes empresas siguen siendo tratadas como corresponde a quienes ejercen el poder.

Este proceder neoliberal no es sólo distintivo de la derecha europea. También lo practica lo que antes se denominaba izquierda, como los socialdemócratas. El columnista Luís Casado recuerda:
“Antes dejar la Cancillería alemana Gerhard Schröder (socialdemócrata) cuidó sobre todo de su propio futuro: le facilitó algunos créditos al conglomerado ruso GazProm, que le devolvió la mano nombrándole en una suculenta gerencia. Tony Blair, su amigo de la Tercera vía, “aceptó” una asesoría a bancos yanquis por un millón de dólares al año”.

Yo agrego que Felipe González hizo lo mismo en España. Y en Chile, los ejemplos sobran. Van desde los cargos en directorios de empresas transnacionales, como Eugenio Tirón y otros, hasta encabezar sociedades anónimas deportivas, como Jaime Estévez.

El problema es que mientras la política siga por esos cauces, las crisis se agudizarán. Lo vemos en Chile. Los estudiantes continúan protestando y sus demandas cuentan con el respaldo mayoritario de la ciudadanía. Hay amplio respaldo a que es necesaria una educación gratuita de excelencia, a cargo del Estado. La respuesta de las autoridades —las actuales y anteriores— ha sido ganar tiempo para terminar imponiendo, por el cansancio, el hastío y el temor, sus puntos de vista de inmovilidad. Además, por supuesto, con grados crecientes de represión policial. Un panorama conocido, que no augura un mundo mejor.

Con certeza, el poder seguirá intentando manejar la pelota. Hasta que los chicos de la pichanga se aburran… Y es lo que me hace recordar un chiste estadounidense: “Los políticos son como los pañales, hay que cambiarlos seguido…y por la misma razón”. Aunque aquí tal vez no baste con sólo los pañales, también habría que cambiar la mentalidad de la guagua.
——
* Periodista.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Acabar ya con los paraísos fiscales

Xavier Caño * - http://www.revistafusion.com/201206222563/Internacional/Tema/acabar-ya-con-los-paraisos-fiscales.htm 

En 2009, tras el hundimiento de la banca Lehman Brothers, entre promesas de control y regulación del mundo financiero, se pretendió que la era del secreto bancario había terminado y el G20 prometió acabar con los paraísos fiscales; esos oscuros estados de cartón-piedra donde se oculta el dinero negro y sucio del mundo.

Se elaboraría una lista negra, con consecuencias para quien estuviera en ella, y solo se podría salir de la misma aceptando dar información fiscal, financiera y económica a las autoridades fiscales o judiciales de otros países.

Pero todo quedó en agua de borrajas.

Tax Justice Network, una organización global que investiga la evasión de impuestos y sus nocivos efectos, ha publicado el Indice del Secretismo Financiero que desvela cómo las entonces cacareadas medidas del G-20 para eliminar paraísos fiscales solo fueron humo. Nada. Lo afirman tras un cuidadoso análisis de 72 paraísos fiscales.

La lista negra de paraísos fiscales que no cooperaran se vendió como medida estelar del G-20 de Londres de 2009. Pero nada cambió. Los paraísos fiscales eran y continúan siendo refugio del dinero sucio y negro del planeta, aunque en la famosa lista negra de la OCDE solo haya dos o tres paraísos. Una tomadura de pelo.

Según Tax Justice Network, hoy hay depositados más de 10 billones de dólares en 72 paraísos fiscales; el equivalente al 70% del PIB de Estados Unidos. Incluso hoy captan más dinero negro que nunca, según datos del Banco de Pagos Internacionales. Y, aunque no figuren en ninguna lista negra o de otro color, Suiza, Luxemburgo, Gibraltar y las Caimán son los paraísos fiscales más oscuros y activos. Y 68 más.

La opacidad y secretismo de los paraísos fiscales permite blanquear dinero del crimen organizado, da alas a la corrupción y facilita la evasión fiscal pura y dura. Y cuando hay blanqueo, evasión fiscal y corrupción hay injusticia y, con injusticia, crece la desigualdad. Como ocurre desde hace tres décadas.

José Vidal Beneyto escribió que "nunca los ricos han sido tan ricos, ni los pobres tan pobres. Más de la mitad de población del mundo sobrevive con menos de dos dólares diarios y más de 1.300 millones de personas con un dólar. Mientras se multiplica vertiginosamente la fortuna de los más ricos".

Según Merryll-Lynch y Capgemini, que elaboran informes anuales sobre los ricos y sus riquezas (el último con datos de 2009), las 91.300 personas más ricas del mundo poseían en 2009 cada una más de 30 millones de dólares. Entre todas, casi 14 billones de dólares, el PIB de la Unión Europea. Y eso sin incluir en la riqueza el valor de primera residencia, bienes consumibles, bienes coleccionables (obras de arte) o bienes de consumo duradero. O sea, que eran aún más ricos.

No tan ricos, pero ricos (poseen como mínimo un millón de dólares), hay diez millones en el mundo y entre todos suman 39 billones de dólares. El triple del PIB de Estados Unidos. También son ricos sin contar en ese millón de dólares mínimo el valor de primera residencia, bienes consumibles, bienes coleccionables... Entre unos y otros hay en el mundo diez millones cien mil ricos mal contados. Contra siete mil millones de personas que somos la población de la Tierra.

Mientras aumenta la pobreza en el mundo, parte de la clase media descubre la penuria y la estrechez, al tiempo que el paro deviene endémico en muchos países, Merrill Lynch y Capgemini prevén que en 2013 los ricos serán mucho más ricos. Increíble.

Sobre desigualdad rampante, Robert Reich, de la Universidad de California, escribió en The Wall Street Journal que, hace 40 años, un director ejecutivo estadounidense medio ganaba 20 veces más que un empleado medio. Pero hoy ese ejecutivo gana 364 veces más.

Pobreza y desigualdad han aumentado escandalosamente al imponer el dogma neoliberal los gendarmes globales de la minoría de ricos: FMI, Banco Mundial, OMC, Tesoro de Estados Unidos, BCE, Comisión Europea... ese dogma es libertad total para los capitales, desregulación financiera absoluta, menos impuestos a los ricos, reducción drástica de gasto público social, rígido control presupuestario estatal... Aunque todo sería menos dañino sin paraísos fiscales que permiten esconder el dinero. Porque si no hubiera lugares que proporcionan refugio seguro e impunidad absoluta al dinero sucio y criminal, muchos problemas no serían posibles. La evasión de impuestos, por ejemplo, no sería tan abundante y, por tanto, los estados no estarían tan entrampados porque tendrían más ingresos.

Además, las organizaciones criminales lo tendrían mucho más crudo para blanquear el fruto de sus delitos.

Sobre pagar impuestos, Sam Pizzigatti recuerda que, en Estados Unidos, en 1961, a los beneficios superiores a 400.000 dólares anuales (tres millones de dólares de hoy) se les aplicaba un tipo impositivo del 91%. Hoy a esos beneficios apenas se les aplica una tercera parte de ese tipo. Y a los ricos aún les parece demasiado. Pero tienen los paraísos fiscales para no pagar impuestos.

Resuminedo, los Gobiernos bajaron impuestos a grandes fortunas y empresas, se endeudaron para rescatar bancos y ahora soportan acreedores que exigen recortes sociales para poder cobrar ellos. Romper el círculo vicioso de endeudamiento público, reducir déficit público y sus negativas consecuencias sociales exige acabar con los paraísos fiscales. Cuanto antes.

*Escritor y periodista

sábado, 11 de agosto de 2012

Ciudadanos del primer mundo, bienvenidos al subdesarrollo

Alfredo Saieg L - http://www.rebelion.org/noticia.php?id=154191&titular=ciudadanos-del-primer-mundo-bienvenidos-al-subdesarrollo-

Crisis vienen y crisis van, la asiática y la sub prime en EE.UU. y la de Portugal, la de Grecia y la de España, y la que viene y las que vendrán, las que suman hasta hoy la no despreciable cifra de más de 280 en las últimas décadas, desde que el capitalismo financiero sionista con sede en la Bolsa de Wall Street, comenzó a imponer sus políticas neoliberales a nivel planetario.

Existen variadas hipótesis sobre el origen de estas crisis, entre ellas la que sostiene que éstas corresponden a ciclos inevitables de un modelo económico irreal basado en la especulación, el narco tráfico y una variada gama de ilícitos que poco tienen que ver con las leyes que rigen las economías reales, ya sea la ley de oferta y demanda cuyo dogma es el mercado, ya sea la economía planificada o una mezcla de ambas.

Lo que es claro sea cual sea su origen, ya sean producidas por agotamiento del modelo, provocadas a propósito o simplemente por su propia ineficiencia, éstas son manipuladas de forma tal que en los hechos no hacen otra cosa que fortalecer la hegemonía global del capital financiero en desmedro de la gente y el tambaleante capitalismo industrial, no tan salvaje, aún vigente en países como China, Rusia y Brasil.

Es así como para superar estas crisis se impulsan desde los Estados, presionados por la banca y las grandes empresas multinacionales, procesos de privatización de todo lo que puede considerarse fuente de lucro y concentración de capital, todo se vuelve mercancía, la salud, la educación, los servicios de utilidad pública, el agua, se refunda el Estado poniéndolo al servicio exclusivo del capital financiero y la democracia no vuelve a ser ni la sombra de lo que era. Es decir que estas crisis que son de una pequeña élite mundial de especuladores, mafiosos e ineptos neoliberales dueños del dinero, de los grandes medios de comunicación y la tecnología, se vuelven contra nosotros. 

En el fondo de las llamadas crisis, en los hechos, aparece la artimaña que usa el capitalismo financiero para reacomodarse y profundizar el modelo de dominación, de ir generando a través de los mecanismos que impone para la resolución de cada una de ellas mayor concentración de la propiedad y de los recursos del Estado. Cada una de éstas es una ocasión más para apropiarse a como dé lugar de los recursos naturales y el fruto del trabajo de todos los habitantes del planeta, ya sea por la “buenas” utilizándolas como subterfugio o ya sea por medio de guerras y golpes de estado en nombre de la democracia y la lucha contra el terrorismo.

Estas formas de salidas a sus crisis son posibles por el control que ejercen sobre los Estados, especialmente sobre el Estado norteamericano, como también de los medios de comunicación y la clase política mundial, amparados en la ventaja de contar con el monopolio de las armas y la falta de una alternativa popular.

Los resultados de estas llamadas crisis han sido hasta hoy siempre los mismos: los ricos se hacen más ricos y cada día son menos, los pobres más pobres y cada día somos más, el planeta continúa su acelerado deterioro y la democracia se va quedando en los huesos.

La crisis europea y el fin del Estado de bienestar en el primer mundo.

Si algo caracterizó hasta hace muy poco tiempo atrás a los países del primer mundo fue una cierta equidad en la repartición de la riqueza, cuestión que permitía a sus ciudadanos gozar de un relativo bienestar. Esto fue posible gracias a la existencia de un Estado regulador y redistribuidor de la riqueza la que en gran medida se obtenía del comercio desigual con el tercer mundo, la apropiación de sus recursos naturales y la propiedad de la tecnología. Una concepción de Estado el que aún siendo capitalista, aseguraba al ciudadano del primer mundo ciertas cuestiones básicas como salud, educación, etc., al que se le denominó “estado de bienestar”.

Todo esto ha comenzado a desaparecer y muy pronto se extinguirá producto de las llamadas políticas de recortes o de austeridad, supuestamente necesarias para superar la crisis, las que se aplican contra los trabajadores y las personas en general para desviar recursos hacia la banca privada y para la transformación del “estado de bienestar” por uno de nuevo cuño orientado a favorecer exclusivamente al capital financiero. Del mismo modo ocurre con la apropiación de la riqueza del tercer mundo la que hoy se destina sin más a engrosar las arcas de la banca y las corporaciones transnacionales.

Es así como los propios ciudadanos del primer mundo están viendo día a día como se deteriora su calidad de vida, disminuyen sus ingresos y la pérdida paulatina, pero a este paso inevitable, de la gran mayoría de los beneficios alcanzados.

Después de esta crisis y otras que vendrán será aún más difícil distinguir entre un pobre europeo o un norteamericano de un pobre del tercer mundo, como tampoco será posible distinguir entre los ricos de los países centrales y los ricos del tercer mundo. De continuar en esta dinámica, en unos años más ya no seremos sólo los africanos, los latinoamericanos, los vapuleados tercermundistas los que habremos de sufrir las penurias inherentes al subdesarrollo, sino también los ciudadanos de lo que hoy se conoce como el mundo desarrollado, puesto que quedaremos todos nivelados: unos muy arriba, otros muy abajo y al centro una pequeña franja de la sociedad constituida por aquellos y aquellas que cuenten con la suerte de quedar entre los elegidos para administrar el modelo como empresario de segunda supeditado al capital financiero, profesional de elite, político institucional, militar o juez de alta jerarquía.

Este es el futuro que nos ofrece el capitalismo financiero sionista, crisis y más crisis en las que ellos se enriquecen, los recursos naturales se agotan, el planeta se extingue y la gran mayoría de la población se pauperiza a niveles extremos.

Todo esto en el contexto de un mundo que disponiendo de todas las bases tecnológicas y materiales para resolver los problemas que aquejan a la humanidad, éstos, lejos de resolverse, se agudizan y amplían a todos los habitantes del mundo, producto de la voracidad del capital financiero.

No está todo dicho.

No obstante no está todo dicho; la emergencia en la economía mundial de otros actores con economías fuertes como la de Brasil, India, Rusia, India y China (BRIC) que abogan por un capitalismo de corte neo keynesiano y la multipolaridad, al que se le suman los gobiernos progresistas de Latinoamérica y de otras latitudes, presionan y de una forma u otra resisten la voracidad del capitalismo financiero y no aceptan su hegemonía, como tampoco la imposición a crisis y a sangre y fuego de las políticas impulsadas por el FMI y sus acólitos, abogando por formas capitalistas más equilibradas.

No obstante lo anterior, los unos y los otros representan fórmulas agotadas que no apuntan a la resolución de los temas centrales y que jamás al capitalismo le ha interesado resolver, como el cambio de la matriz productiva, la explotación del trabajo asalariado, las sociedades divididas en clases, la intolerancia étnica, religiosa y cultural, la reorientación del desarrollo tecnológico, la sobrevivencia del planeta y la humanidad, como tampoco aseguran la superación de la democracia representativa la que no garantiza la auténtica participación democrática que hoy reclaman los ciudadanos del mundo.

La emergencia de un nuevo actor social y político.

La superación definitiva de lo anteriormente señalado no podemos esperarla de ninguno de aquellos actores que propugnan variaciones sobre el mismo tema, las soluciones deben salir de la propia gente, de aquellos que con nuestro trabajo generamos riqueza, conocimiento, ciencia y tecnología.

Así lo están entendiendo amplios sectores de la ciudadanía, los que en diversas latitudes del orbe se organizan, salen a las calles a expresar su descontento y sobre todo, en una primera instancia, a resistir las políticas que intenta imponer el capital financiero a nivel global. La verdadera crisis del capitalismo será cuando éste, amagado por las grandes mayorías, ya no pueda reinventarse para prolongar su agonía, ni con falsas crisis y soluciones de parche, ni con guerras y golpes de estado ni todo su poder nuclear.

Es una nueva realidad que nos convoca a todos los ciudadanos del mundo a transformar nuestra indignación en desobediencia civil, a organizarnos en asambleas ciudadanas comunales y barriales autónomas, a construir poder ciudadano, a buscar soluciones propias a los grandes problemas que hoy nos aquejan, a reformular la democracia creando nuevos y modernos instrumentos de participación y que ésta se extienda mucho más allá de lo político a todos los ámbitos de la sociedad.

No se trata hoy de la toma del poder, se trata de crear y ejercer el poder ciudadano a través de múltiples formas de organización social que vayan desarrollando alternativas y provocando cambios reales por medio del ejercicio de presión y exigencias sobre el empresariado y el aparato del Estado.

La práctica del ejercicio del poder y las coordinaciones locales, nacionales e internacionales que comienzan a darse en este proceso, posibilitarán en un futuro cercano el surgimiento de una propuesta de un nuevo mundo, de nuevas formas de relaciones humanas, económicas y un nuevo tipo de democracia.

Es un proceso que da sus primeros pasos con los Occupy Wall Street en EE.UU., con los indignados de Europa y Canadá, en Túnez y Egipto, con los trabajadores griegos, con las Asambleas ciudadanas y el movimiento estudiantil en Chile y Latinoamérica.

Será un proceso lento, difícil, de avances y retrocesos, no exento de represión como parte de la única respuesta esperable de la élite en el poder, un proceso que ha comenzado a dar sus primeros pasos en un largo camino por recorrer para evitar caer en el despeñadero al que nos conduce inexorablemente el capitalismo.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Si no hacemos cadena nacional, no sabrían que hay presidenta

Si no hacemos cadena nacional, no sabrían que hay presidenta

Foto:

La presidente Cristina Fernández de Kirchner criticó al sector rural y a los europeos, a quienes calificó como "xenófobos", en un acto realizado desde Casa de Gobierno en el que inauguró vía videoconferencia el Instituto de Educación Bilingue en Pampa del Indio, en Chaco.

“Blaquier debería quedar detenido este miércoles”, afirmó el fiscal Pablo Pelazzo

“En un hipotético juicio, se cita a una persona por estos delitos y automáticamente queda detenido”, afirmó el fiscal ad hoc que interviene en las causas por delitos de lesa humanidad en Jujuy durante un reportaje realizada para el programa La García que se emite por radio Cooperativa.
Blaquier deberá declarar, por teleconferencia, ante el Tribunal Oral Federal 2, que lleva adelante el juicio por crímenes de lesa humanidad en Jujuy.
Desde Buenos Aires, el empresario responderá por su presunta participación en el secuestro y desaparición de personas durante la dictadura militar y la del ex intendente de Libertador San Martín, Luis Aredez.

“Blaquier debería quedar detenido este miércoles”, afirmó el fiscal Pablo Pelazzo

“En un hipotético juicio, se cita a una persona por estos delitos y automáticamente queda detenido”, afirmó el fiscal ad hoc que interviene en las causas por delitos de lesa humanidad en Jujuy durante un reportaje realizada para el programa La García que se emite por radio Cooperativa.
Blaquier deberá declarar, por teleconferencia, ante el Tribunal Oral Federal 2, que lleva adelante el juicio por crímenes de lesa humanidad en Jujuy.
Desde Buenos Aires, el empresario responderá por su presunta participación en el secuestro y desaparición de personas durante la dictadura militar y la del ex intendente de Libertador San Martín, Luis Aredez.

“Blaquier debería quedar detenido este miércoles”, afirmó el fiscal Pablo Pelazzo

“En un hipotético juicio, se cita a una persona por estos delitos y automáticamente queda detenido”, afirmó el fiscal ad hoc que interviene en las causas por delitos de lesa humanidad en Jujuy durante un reportaje realizada para el programa La García que se emite por radio Cooperativa.
Blaquier deberá declarar, por teleconferencia, ante el Tribunal Oral Federal 2, que lleva adelante el juicio por crímenes de lesa humanidad en Jujuy.
Desde Buenos Aires, el empresario responderá por su presunta participación en el secuestro y desaparición de personas durante la dictadura militar y la del ex intendente de Libertador San Martín, Luis Aredez.

Memorias de Adriana | Redaccion Rosario

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martes, 7 de agosto de 2012

Argentina: Qué memoria para qué proyecto

Por Ernesto Espeche - http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=5634

El 2 de agosto comenzó en Mendoza un nuevo juicio por los delitos cometidos en la dictadura genocida, procesos que caracterizan al país de la memoria y la justicia. La justicia más allá de las condenas; la verdad como reescritura del pasado reciente; la memoria que orienta los conflictos del presente.

678Está en marcha el tercer juicio por crímenes de lesa humanidad en la provincia. Diez represores deberán dar cuenta de las desapariciones, secuestros y torturas sufridos por veintiocho militantes durante los oscuros años del terror genocida. Pero más allá del tenor punitivo de las condenas que dictará el Tribunal, las audiencias introducen sobre la superficie del sentido común las claves del debate cultural en el actual escenario político.

Los testimonios de las víctimas, los documentos probatorios del horror y la puesta en evidencia del plan sistemático de exterminio impactan no sólo en el esclarecimiento de lo ocurrido hace tres décadas. En la revelación de un pasado mil veces ocultado está la matriz de las transformaciones en curso, aquellas que se hacen visibles desde hace casi diez años y esas otras que aún deben producirse.

La relación de la memoria colectiva con los proyectos políticos es evidente. En los años de la impunidad, la cultura del olvido y el perdón sirvieron de base para la profundización de un modelo de feroz exclusión social y vergonzosa entrega nacional. El relato dominante -articulado desde la recuperación democrática en 1983- explicó la etapa dictatorial desde el mito de los dos demonios y desembocó en el plano jurídico en los indultos y las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Ese relato fue la clave cultural para ejecutar las reformas estructurales más regresivas que recuerda nuestra historia por su brutal impacto sobre las condiciones de vida de las grandes mayorías.

Un nuevo relato, asentado sobre los valores democráticos y la verdad histórica, emergió en Argentina al calor de la lucha inclaudicable de los organismos de derechos humanos y las esquirlas del estallido social y económico de 2001. Desde entonces, la construcción de un proyecto popular requirió, como premisa fundante, una profunda reescritura de la historia. La historia, digámoslo de una vez, es un terreno en disputa, un lugar donde los distintos proyectos políticos que intervienen en el presente pujan por establecer los márgenes de la representación de los hechos del pasado.

Hacer memoria, entonces, no es el acto mecánico e individual de recordar. Es, más bien, participar de una dinámica colectiva y compleja en la que se juegan los valores que constituyen el orden social presente.

Desde este enfoque, las instancias judiciales que se abren alrededor de los crímenes del Terrorismo de Estado son mucho más que un acto de reparación y de justicia.

La política de derechos humanos del gobierno nacional fue la clave para avanzar en las medidas redistributivas, de ampliación de derechos y de soberanía política y económica: desde la Asignación Universal por Hijo (AUH) hasta la recuperación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF); desde el matrimonio igualitario hasta el desendeudamiento; desde la Ley de Medios hasta los millones de nuevos puestos de trabajo.

La agenda política mendocina debe pensarse en ese sentido y en ese contexto. La sustanciación del tercer juicio abre nuevos espacios y renovadas posibilidades para pensar los temas más complejos y deslegitimar los planteos más reaccionarios.

Así, la seguridad ciudadana no puede resolverse al margen de su relación con los derechos humanos. El paradigma de la seguridad democrática no es un capricho garantista, es la constatación, surgida de una mirada sobre nuestro pasado, de que el endurecimiento del margen represivo es la puerta de ingreso a los abusos y los tormentos ejercidos desde el poder estatal. Los testimonios que se podrán escuchar en el juicio que acaba de comenzar serán una cruda muestra de los límites que no debemos atravesar. La llamada Ley Petri, por ejemplo, va en ese oscuro camino.

Las políticas sociales no deben ubicarse como simples paliativos, tal como se las entendió años atrás. Son, como se las está ejecutando, una herramienta de inclusión para terminar con los resabios de la marginalidad estructural heredada del neoliberalismo. El trabajo digno, entonces, debe ser el objetivo final, porque es en él donde se reconstruye el tejido social desmembrado desde la dictadura y donde se recupera la expectativa en un futuro mejor. Quedará plasmado en los juicios que uno de los objetivos del plan genocida fue desarticular los ámbitos de organización colectiva, uno de los cuales, sin dudas, era el espacio laboral.

El sistema productivo-industrial tendrá que continuar su recuperación. El eje central del plan represivo fue la implantación de un modelo basado en la especulación financiera y el desmantelamiento de la industria nacional. Será tarea de las autoridades nacionales y provinciales seguir promoviendo la asociatividad y los modelos solidarios de gestión productiva.

Una reforma constitucional que revalorice la participación ciudadana irá, seguramente, en el sentido virtuoso de recuperación de la actividad política por parte de las nuevas generaciones. Por décadas, el horror de la represión, y el desencanto en los años que le siguieron, alejaron a la política de sus ámbitos naturales de desarrollo y la subordinaron a las necesidades del poder económico.

Son múltiples las consecuencias de la revisión de nuestro pasado reciente. En el debate actual, urgente y cotidiano, las diferentes miradas y perspectivas no pueden disociarse de un modo particular de explicar la etapa más oscura de la historia argentina. En esa puja, cada causa que avanza, cada represor condenado y cada nuevo dato que se sale a la luz debilita a la reacción conservadora y fortalece al proyecto nacional, popular y democrático que se abre paso desde 2003.

El contraste es elocuente: los gobiernos provincial y nacional participan como querellantes en el juicio y altos funcionarios presencian las audiencias; mientras, radicales, demócratas y gran parte del arco opositor cuestionan la legitimidad de estos procesos, o menoscaban su relevancia histórica.

Si no comprendemos la relación entre memoria y proyecto político, podemos quedar empantanados en serias contradicciones; es un riesgo que no nos debemos permitir si aspiramos a continuar el rumbo de la transformación.

sábado, 4 de agosto de 2012

¿Tenía razón Descartes?

por Osvaldo Bayer desde Bonn, Alemania - http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/26758-%C2%BFten%C3%ADa-raz%C3%B3n-descartes?.html 

Pero el problema es que la gente sale a la calle. Y a la pobreza y la desocupación no se las soluciona con palos, rejas y expulsión de extranjeros... ¿Cómo? ¿Y qué pasó con el capitalismo que iba a solucionar todos los problemas por sí mismo?

Lástima que el filósofo Descartes no vuelva a nacer hoy en esta Europa. Me asomo a la ventana. Veo pasar a la gente, con prisa. Me digo: no hemos aprendido nada. Anoche vi en la televisión las airadas disputas de economistas europeos, escuché la radio con severas críticas al titular del Banco Europeo por sus anuncios. Leo los diarios: Europa no camina, Grecia, Italia y España en sus últimas oportunidades de salvar a la economía. Dicen que la culpa la tiene Alemania. Alemania sostiene: no tenemos por qué los alemanes pagar todos los desaciertos de los demás europeos. Discusiones, planes. Un momento, señores: ¿y la Lógica? No, la palabra dominante no es la Lógica sino, ¿cómo salvar al euro? Cada economista tiene su plan y nadie se pone de acuerdo. Todos tienen razón y le echan la culpa al vecino.

La solución está para ellos en aumentar los impuestos, rebajar los sueldos, dejar cesantes a todos los que empiezan a cobrar. Nadie piensa en cambiar el sistema ni aprender de los fracasos cada vez más seguidos. Pero el problema es que la gente sale a la calle. Y a la pobreza y la desocupación no se las soluciona con palos, rejas y expulsión de extranjeros... ¿Cómo? ¿Y qué pasó con el capitalismo que iba a solucionar todos los problemas por sí mismo?

Alemania, que es el mejor país europeo en lo económico, acaba de anunciar que el Deutsche Bank va a dejar cesantes a 1900 empleados. Pensemos en ellos, mirémosle la cara a cada uno, pensemos en sus familias, en los años perdidos en aprender ese oficio siempre pleno en novedades, el sentirse cómodos de trabajar en una entidad que sólo ha tenido ganancias desde su origen. Y ahora, a la calle. Además, lo irracional e inexplicable de todo esto es que el mismo Banco anuncia que en el último período ha tenido una ganancia neta de 9000 millones de euros. Pero como en el anteúltimo período tuvo una ganancia mayor, de 13.000 millones de euros, entonces se llegó a tomar la decisión de las cesantías de casi dos mil empleados. No hay una explicación ética para esta medida. Porque la menor ganancia no la tienen que pagar los empleados, más cuando los altos ejecutivos ganan sueldos de pura fantasía. Por ejemplo, el mismo Deutsche Bank publicó que el último presidente ganaba sumas aproximadas a un millón de euros por mes. No, la interpretación de la ética del capitalismo roza ya con lo fantástico, pero de una fantasía que alcanza ya la perversión plena. ¿Porque, qué pasa con la crisis europea? Crisis para los de abajo, pero no para los poderosos. Esto es absolutamente sabido. El sociólogo Walter Wüllenweber lo ha publicado en Stern con todos los datos: las fortunas multimillonarias de la clase alta en los países en crisis: Italia, Grecia, Portugal, España. Aquí algunos números que lo dicen todo. Por ejemplo, Italia tiene una deuda de 1946 miles de millones de euros, mientras que la fortuna personal del 10 por ciento de la población llega a 4152 miles de millones de euros. En España, la deuda del Estado es de 775 miles de millones de euros, mientras la fortuna privada alcanza a 2789 miles de millones. En Alemania, la deuda estatal alcanza a 2112 miles de millones de euros y la fortuna privada se eleva nada menos que a 8236 miles de millones de euros. Más datos indiscutibles: en Italia viven 1.400.000 millonarios; en Alemania vive un millón de millonarios. ¿La solución no estaría en aplicarles un impuesto a los que tienen como fortuna más de un millón de euros y no despedir a gente de trabajo? No, eso no se toca. Y podemos decir que no hay verdadera democracia en países donde no hay trabajo para todos y al mismo tiempo hay fortunas millonarias. El principal argumento es que si se cobran impuestos a la riqueza, esos “seres humanos” se van del país a vivir a los paraísos fiscales de los ricos, donde se les cobra un impuesto muy bajo: Luxemburgo, las Bermudas, las islas del Canal de la Mancha, Suiza, Chipre, Singapur y también Austria. Se calcula que los millonarios han depositado entre 21 y 32 billones de dólares en esos paraísos sin impuestos. La organización Tax Justice Network acaba de denunciar que 21 billones es superior a lo que produce toda Europa en un año. Los entendidos sostienen que –por ejemplo en Alemania– si ocho por ciento de los más ricos entregaran al Estado sólo el ocho por ciento de sus fortunas, se recogerían en total 230 mil millones de euros. Se señala además que Italia, España y Grecia son los países europeos donde más se practica el no pago de impuestos. Ya sea por inmoralidad de las oficinas de cobro de impuestos o por la ine-ficiencia de ellas.

Con respecto al argumento de “que si se cobran los impuestos a los ricos, éstos se van a vivir a donde no pagan impuestos”, esa razón queda desmentida por las normas que rigen en dos países: Suecia y Finlandia, donde se les cobra a las grandes fortunas fuertes impuestos y sin embargo en esos dos países hay más millonarios que en Italia.

El presidente francés, François Hollande, ha dado un ejemplo de honestidad: comenzó con las leyes de ahorro público rebajándose su propio sueldo en un treinta por ciento. Esa actitud tendrían que tener todos los representantes gubernamentales europeos que tienen sueldos por demás altos. Además ha anunciado que se aplicará un aumento de impuestos a todas las fortunas de más de un millón de euros. Un primer paso hacia la justicia y hacia la verdadera democracia.

Otros de los problemas no resueltos por nuestra llamada civilización humana son la fabricación, compra y venta de armas. Y aquí, en Alemania, es un tema crucial. Luego de las experiencias de las dos últimas guerras, diversos sectores verdaderamente progresistas habían prometido nunca más la fabricación de armas ni menos la venta de armas, en especial a los países en conflicto. Bien, ya expresamos en una contratapa anterior que Alemania se ha convertido en el tercer país del mundo que fabrica y vende armas, detrás de Estados Unidos y de Rusia. Y ya es casi un hecho la venta de los doscientos tanques Leopard al emirato árabe Katar, a pesar de la oposición férrea del partido socialdemócrata, el Partido de Izquierda y el Verde. También está ya aceptada la venta de ochocientos Leopard al reino de Arabia Saudita. Y ha tomado estado público la venta de esos tanques de guerra a Indonesia.

En ese sentido, fracasaron nuevamente las conversaciones de un nuevo convenio en Naciones Unidas por el cual se prohíbe en el mundo entero la venta de armas a países en conflicto o en los cuales no se respeten los derechos humanos. Pero todo quedó en proyectos. El fracaso se debió a la total oposición de Estados Unidos y a la respuesta de Rusia y de China de que “todavía no habían decidido su opinión”. La representante de Amnesty International dijo con toda razón: “La nueva demora sólo favorece a los señores de la guerra. Mientras tanto muere cada minuto un ser humano por acción de las armas”.

Alemania Federal vendió en el 2010 armas por valor de 2119 millones de euros. Pero se dejan cesantes casi dos mil empleados del Deutsche Bank “porque disminuyeron las ganancias anuales de la empresa”.

Pero ante tales fracasos en países con una experiencia de siglos, con gobiernos que siguen cometiendo los mismos errores basándose solamente en el poder del dinero, siempre hay gente que no se rinde. En forma individual o en grupos se reúnen para resolver los verdaderos problemas de los seres humanos. Por ejemplo, aquí en Alemania he encontrado la organización “Ser humanos” integrada por alemanes y argentinos, con sede en Córdoba y en Leipzig. Su fin es cumplir con un plan: llevar a los habitantes de las villa miseria de las grandes ciudades argentinas a un futuro pleno de trabajo junto a la naturaleza y con un techo digno para sus hijos. Para ello compran tierra en el interior argentino y les construyen un techo, les dan instrumentos de labranza para que se dediquen a productos de huerta y otros que otorga la naturaleza. Para lo cual se llevan a cabo actos donde lo obtenido por las entradas se dedica a esas obras, pero también se reciben donaciones. Es decir, un plan lleno de dignidad para aprender todos a “ser humanos”. Todo ese plan se está cumpliendo en Villa Albertina, lugar situado a 110 kilómetros de Córdoba capital. Allí ya se ha fundado un centro cultural donde además de ayuda escolar se da enseñanza de computación, de oficios y también todo lo que tenga que ver con la cultura. Un plan que ha comenzado con toda fuerza. Todo su accionar se puede consultar en www.serhumanos.org y en info@serhumanos.org.

El ser humano no se rinde, a pesar de todo. En esto Descartes, siempre en busca del racionalismo, vería que su sabiduría no fue en vano. Es que la verdadera sabiduría racional está en el empleo de la sonrisa, la mano abierta, la bondad y no en el egoísmo que siempre termina en la violencia.

jueves, 2 de agosto de 2012

España: La regresividad de las respuestas Rajoy a la crisis

Por Vicenç Navarro - http://www.telesurtv.net/articulos/2012/08/01/la-regresividad-de-las-respuestas-rajoy-a-la-crisis-7118.html 

Una de las características que España comparte con los otros países intervenidos en la Eurozona (Grecia, Portugal e Irlanda) es la pobreza de su Estado. Los ingresos al Estado son de los más bajos de la UE-15, el grupo de países de la UE más próximos a España por su nivel de riqueza. Cuando la crisis empezó, representaban sólo el 34% del PIB (en Grecia el 37%, en Irlanda el 34% y en Portugal el 39%. Como comparación, en Suecia representan el 54%). Esta pobreza se basa (como también les ocurre a los otros países intervenidos) en la escasa capacidad recaudatoria del Estado, que se explica, en parte, por la gran regresividad de su política fiscal. Las rentas del capital, por ejemplo, reciben un tratamiento muy distinto a las rentas del trabajo. A las primeras se las trata mucho más favorablemente que a las segundas. Esto implica que las personas que derivan la mayoría de sus rentas de la posesión de capital pagan muchos menos impuestos que los que derivan tales rentas del mundo del trabajo, y que representan la gran mayoría de la ciudadanía. Ni que decir tiene que hay argumentos (algunos válidos) para explicar tal diferencia, pero toda la evidencia muestra que en España tal diferencial es excesivo, y ello como resultado de que los poseedores de capital tienen mucha más influencia sobre las instituciones políticas que los que derivan sus rentas del trabajo. Ejemplos de ello hay múltiples. Veamos.

En los años de bonanza económica, creada principalmente mediante la burbuja inmobiliaria, el Estado español (que incluye el Estado central y las CCAA) redujo los impuestos significativamente, sobre todo de las rentas del capital y de las rentas superiores. Este descenso creó un déficit estructural que pasó desapercibido porque los ingresos al Estado subieron espectacularmente, resultado del elevado crecimiento económico y crecimiento de empleo.

Ahora bien, cuando la burbuja inmobiliaria explotó (resultado de que la banca europea, principalmente la alemana y la francesa – que había alimentado la burbuja inmobiliaria española- dejó de prestar a la banca española, porque aquella, la banca europea, estaba contaminada con productos tóxicos procedentes de la banca norteamericana) apareció con toda su crudeza tal déficit estructural del Estado, causado por aquellas reducciones de impuestos (según el Fondo Monetario Internacional la mitad del déficit estructural se debía a la rebaja de impuestos).

Pero, cuando el déficit apareció, en lugar de anular las rebajas fiscales para recuperar los fondos del Estado, éste (tanto central como autonómico) recortó el gasto público, incluyendo el gasto público social, asumiendo que el crecimiento del déficit del Estado se debía al excesivo tamaño de tal gasto público, atribuyéndole, además, ser una de las causas de la crisis. Tal argumento fue promovido extensamente a pesar de que la evidencia existente claramente lo cuestiona. En realidad, el Estado español, cuando se inició la crisis, estaba en superávit, y la deuda pública era de las más bajas de la Eurozona. El crecimiento tan acentuado del déficit no se debió a que se disparara el gasto público, sino a la bajada de impuestos que había creado el déficit estructural, incrementada esta bajada por la enorme disminución de la actividad económica y del empleo, puesto que, al depender de una manera tan acentuada los ingresos al Estado de las rentas del trabajo, el elevadísimo desempleo -que el estallido de la burbuja produjo- se tradujo en una gran disminución de los ingresos al Estado.

Ignorando estos hechos, la respuesta a la crisis fue recortar el gasto público, sin tocar las causas estructurales del déficit. Ejemplos de ello hay a miles. Se congelaron las pensiones, intentando ahorrar 1.200 millones de euros, recorte que hubiera sido innecesario si se hubiera mantenido el impuesto de patrimonio (2.100 millones de euros) o se hubiera anulado la rebaja del impuesto de sucesiones (2.552 millones) o se hubiera revertido el descenso de impuestos a las personas que ingresan más de 120.000 euros al año (2.500 millones).

Tras sus últimas propuestas, Rajoy intenta recortar todavía más, centrándose en los servicios públicos, incluyendo servicios i transferencias del Estado del Bienestar, 13.764 millones de euros en la reducción de los seguros de desempleo para, teóricamente, estimular a los parados a encontrar trabajo y 3.024 millones en los servicios de dependencia. Como ingresos al Estado propone recoger 22.104 millones en tres años (2.300 en el primer año, 10.134 en el segundo y 9.670 en el tercero) mediante el crecimiento del IVA. Pero como bien señala el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda español, GESTHA, (cuyas estimaciones hasta ahora han sido las más creíbles), la recaudación será mucho menor. De cada 100 euros gastados, el Estado recoge 9,7 euros (frente al promedio de la UE-15, de 12,3). Esto quiere decir que España pierde 17.000 millones de euros al año por el fraude del IVA. Hubiera sido, por lo tanto, más efectivo corregir este déficit en lugar de aumentar el IVA, que afectará sobre todo a la demanda de las clases populares. Las consecuencias de estas políticas regresivas serán aumentar todavía más las desigualdades en España, uno de los países más desiguales de la Unión Europea.

viernes, 27 de julio de 2012

EE. UU: Son las armas, pero no sólo las armas

Michael Moore - http://www.jornada.unam.mx/2012/07/26/opinion/025a1mun 

Amigos: Desde que Caín enloqueció y mató a Abel, siempre ha habido humanos que por una razón u otra pierden la cabeza en forma temporal o definitiva y cometen indecibles actos de violencia. Durante el primer siglo de nuestra era, el emperador romano Tiberio gozaba despeñando a sus víctimas desde un risco en la isla de Capri, en el Mediterráneo. Gilles de Rais, caballero francés aliado de Juana de Arco en la Edad Media, se volvió loco un día y acabó asesinando a cientos de niños. Apenas unas décadas después Vlad el Empalador, en Transilvania, tenía innumerables modos horripilantes de acabar con sus víctimas; en él se inspiró el personaje de Drácula.

En tiempos modernos, casi en toda nación hay un sicópata o dos que cometen homicidios en masa, por estrictas que sean sus leyes en materia de armas: el demente supremacista blanco cuyos atentados en Noruega cumplieron un año este domingo; el carnicero del patio escolar en Dunblane, Escocia; el asesino de la Escuela Politécnica de Montreal, el aniquilador en masa de Erfurt, Alemania… la lista parece interminable. Y ahora el tirador de Aurora, el viernes pasado. Siempre ha habido orates y siempre los habrá.

Pero he aquí la diferencia entre el resto del mundo y nosotros: ¡aquí ocurren DOS Auroras cada día de cada año! Por lo menos 24 estadunidenses mueren cada día (de 8 a 9 mil por año) a manos de gente armada, y esa cifra no incluye los que pierden la vida en accidentes con armas de fuego o los que se suicidan con una. Si los contáramos, la cifra se triplicaría a unos 25 mil.

Eso significa que Estados Unidos es responsable de más de 80 por ciento de todas las muertes por armas de fuego en los 23 países más ricos del mundo combinados. Considerando que las personas de esos países, como seres humanos, no son mejores o peores que cualquiera de nosotros, entonces, ¿por qué nosotros?

Tanto conservadores como liberales en Estados Unidos operan con creencias firmes con respecto al “porqué” de este problema. Y la razón por la cual ni unos ni otros pueden encontrar una solución es porque, de hecho, cada uno tiene la mitad de la razón.

La derecha cree que los fundadores de esta nación, por alguna suerte de decreto divino, les garantizaron el derecho absoluto a poseer tantas armas de fuego como deseen. Y nos recuerdan sin cesar que un arma no puede dispararse sola; que “no son las armas, sino las personas, las que matan”.

Por supuesto, saben que están cometiendo una deshonestidad intelectual (si es que puedo usar esa palabra) al sostener tal cosa acerca de la Segunda Enmienda porque saben que las personas que escribieron la Constitución únicamente querían asegurarse de que se pudiera convocar con rapidez una milicia entre granjeros y comerciantes en caso de que los británicos decidieran regresar a sembrar un poco de caos.

Pero tienen la mitad de la razón cuando afirman que “las armas no matan: los estadunidenses matan”. Porque somos los únicos en el primer mundo que cometemos crímenes en masa. Y escuchamos a estadunidenses de toda condición aducir toda clase de razones para no tener que lidiar con lo que está detrás de todas esas matanzas y actos de violencia.

Unos culpan a las películas y videojuegos violentos. La última vez que revisé, las cintas y videojuegos de Japón son más violentos que los nuestros, y sin embargo menos de 20 personas al año mueren por armas de fuego allá, ¡y en 2006 el total fue de dos! Otros dirán que es el número de hogares destrozados lo que causa tantas muertes. Detesto darles esta noticia, pero en Gran Bretaña hay casi tantos hogares de un solo padre como acá, y sin embargo, por lo común allá los crímenes con arma de fuego son menos de 40 al año.

Personas como yo dirán que todo esto es resultado de tener una historia y una cultura de hombres armados, “indios y vaqueros”, “dispara ahora y pregunta después”. Y si bien es cierto que el genocidio de indígenas americanos sentó un modelo bastante feo de fundar una nación, me parece más seguro decir que no somos los únicos con un pasado violento o una marca genocida.

¡Hola, Alemania! Hablo de ti y de tu historia, desde los hunos hasta los nazis, todos los cuales amaban una buena carnicería (al igual que los japoneses, y los británicos que dominaron el mundo cientos de años, cosa que no lograron plantando margaritas). Y sin embargo en Alemania, nación de 80 millones de habitantes, se cometen apenas unos 200 asesinatos con armas de fuego al año.

Así que esos países (y muchos otros) son iguales que nosotros, excepto que aquí más personas creen en Dios y van a la iglesia que en cualquier otra nación occidental.

Mis compatriotas liberales dirán que si tuviéramos menos armas de fuego habría menos muertes por esa causa. Y, en términos matemáticos, sería cierto. Si tenemos menos arsénico en la reserva de agua, matará menos gente. Menos de cualquier cosa mala –calorías, tabaco, reality shows– significará menos muertes. Y si tuviéramos leyes estrictas en materia de armas, que prohibieran las armas automáticas y semiautomáticas y proscribieran la venta de grandes magazines capaces de portar millones de balas, tiradores como el de Aurora no podrían dar muerte a tantas personas en unos cuantos minutos.

Pero también en eso hay un problema. Existen montones de armas en Canadá (la mayoría rifles de caza), y sin embargo la cuenta de homicidios es de unos 200 al año. De hecho, por su proximidad, la cultura canadiense es muy similar a la nuestra: los chicos tienen los mismos videojuegos, ven las mismas películas y programas de televisión, y sin embargo no crecen con el deseo de matarse unos a otros. Suiza ocupa el tercer lugar mundial en posesión de armas por persona, pero su tasa de criminalidad es baja.

Entonces, ¿por qué nosotros? Formulé esa pregunta hace una década en mi película Masacre en Columbine, y esta semana tuve poco que decir porque me parecía haber dicho hace 10 años lo que tenía que decir, y no parece haber servido de mucho, excepto ser una especie de bola de cristal en forma de película.

Esto es lo que dije entonces y lo que volveré a decir hoy:

1. Los estadunidenses somos increíblemente buenos para matar. Creemos en matar como forma de conseguir nuestros objetivos. Tres cuartas partes de nuestros estados ejecutan criminales, pese a que los estados que tienen las tasas más bajas de homicidios son por lo regular los que no aplican la pena de muerte.

Nuestra tendencia a matar no es sólo histórica (el asesinato de indios, de esclavos y de unos a otros en una guerra “civil”): es nuestra forma actual de resolver cualquier cosa que nos inspira temor. Es la invasión como política exterior. Sí, allí están Irak y Afganistán, pero hemos sido invasores desde que “conquistamos el salvaje oeste” y ahora estamos tan enganchados que ya no sabemos qué invadir (Bin Laden no se ocultaba en Afganistán, sino en Pakistán) ni por qué invadir (Saddam no tenía armas de destrucción masiva ni nada que ver con el 11-S). Enviamos a nuestras clases bajas a hacer las matanzas, y los que no tenemos un ser querido allá no gastamos un solo minuto de un solo día determinado en pensar en la carnicería. Y ahora enviamos aviones sin pilotos a matar, aviones controlados por hombres sin rostro en un lujoso estudio con aire acondicionado en un suburbio de Las Vegas. Es la locura.

2. Somos un pueblo que se asusta con facilidad y es fácil manipularnos con el miedo. ¿De qué tenemos tanto miedo que necesitamos tener 300 millones de armas de fuego en nuestros hogares? ¿Quién creemos que va a lastimarnos? ¿Por qué la mayoría de esas armas están en hogares de blancos, en los suburbios y en el campo? Tal vez si resolviéramos nuestro problema racial y nuestro problema de pobreza (una vez más, número uno en el mundo industrializado) habría menos personas frustradas, atemorizadas y encolerizadas extendiendo la mano hacia el arma que guardan en el cajón. Tal vez nos cuidaríamos más unos a otros (he aquí un buen ejemplo de esto).

Eso es lo que pienso acerca de Aurora y del violento país del cual soy ciudadano. Como mencioné, lo dije todo en esa cinta y si gustan pueden verla aquí y compartirla sin costo con otros. Y lo que nos hace falta, amigos míos, es el valor y la determinación. Si ustedes están listos, yo también.

Traducción: Jorge Anaya

lunes, 23 de julio de 2012

ESTADOS UNIDOS, VENEZUELA Y PARAGUAY

POR SAMUEL PINHEIRO GUIMARÃES -http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones74/nota03.htm 

La política externa norteamericana en América del Sur sufrió las consecuencias totalmente inesperadas de la prisa de los neogolpistas paraguayos en asumir el poder, con tamaña voracidad que no podían esperar hasta abril de 2013, cuando se llevarán a cabo las elecciones, y ahora articula todos sus aliados para intentar revertir la decisión del ingreso de Venezuela [al Mercosur]. La cuestión de Paraguay es la cuestión de Venezuela, de la disputa por la influencia económica y política en América del Sur.
Los medios conservadores salieron a socorrer a los neogolpistas.
1. No se pueden entender las peripecias de la política sudamericana sin tomar en cuenta la política de los Estados Unidos para América del Sur. Los Estados Unidos todavía son el principal actor político en América del Sur y debemos comenzar por la descripción de sus objetivos.

2. En América del Sur, el objetivo estratégico central de los Estados Unidos, que, a pesar de su debilitamiento, continúa siendo la mayor potencia política, militar, económica y cultural del mundo, es incorporar todos los países de la región a su economía. Esta incorporación económica lleva, necesariamente, a un alineamiento político de los países más débiles con los Estados Unidos en las negociaciones y en las crisis internacionales.

3. El instrumento táctico norteamericano para alcanzar este objetivo consiste en promover la adopción legal, por los países de América del Sur, de normas de liberalización más amplia del comercio, de las finanzas y de las inversiones, de los servicios y de "protección" a la propiedad intelectual a través de la negociación de acuerdos en nivel regional y bilateral.

4. Éste es un objetivo estratégico histórico y permanente. Una de sus primeras manifestaciones ocurrió en 1889 en la 1ª Conferencia Internacional Americana, que se realizó en Washington, cuando Estados Unidos, que ya era la primera potencia industrial del mundo, propuso la negociación de un acuerdo de libre comercio en las Américas y la adopción, por todos los países de la región, de una misma moneda: el dólar.

5. Otros momentos de esta estrategia fueron el acuerdo de libre comercio Estados Unidos-Canadá, el TLCAN (Área de Libre Comercio de América del Norte, que incluye además de Canadá a México); la propuesta de creación de un Área de Libre Comercio de las Américas -ALCA; y, finalmente, los acuerdos bilaterales con Chile, Perú, Colombia y con los países de América Central.

6. En este contexto hemisférico, el principal objetivo norteamericano es incorporar Brasil y Argentina, que son las dos principales economías industriales de América del Sur, a este gran "conjunto" de áreas de libre comercio bilaterales, donde las reglas relativas al movimiento de capitales, a las inversiones extranjeras, a la defensa comercial, a las relaciones entre inversores extranjeros y Estados serían no sólo las mismas, sino que permitirían la plena libertad de acción para las megaempresas multinacionales y reducirían al mínimo la capacidad de los Estados nacionales para promover el desarrollo, aunque sea desarrollo capitalista, de sus sociedades y de proteger y desarrollar sus empresas (y capitales nacionales) y su fuerza de trabajo.

7. La existencia del Mercosur, cuya premisa es la preferencia en sus mercados de las empresas (nacionales o extranjeras) instaladas en los territorios de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay en relación a las empresas que se encuentran fuera de ese territorio y que pretende expandirse en el intento de construir un área económica común, es incompatible con el objetivo norteamericano de liberalización general del comercio de bienes, de servicios, de capitales, etc., que beneficia a sus megaempresas, naturalmente mucho más poderosas que las empresas sudamericanas.

8. Por otro lado, un objetivo (político y económico) vital para Estados Unidos es asegurar el suministro de energía para su economía, pues importa 11 millones de barriles diarios de petróleo, 20% de los cuales provienen del Golfo Pérsico, área de extraordinaria inestabilidad, turbulencia y conflicto.

9. Las empresas norteamericanas fueron responsables por el desarrollo del sector petrolífero en Venezuela a partir de la década de 1920. Por un lado, Venezuela tradicionalmente suministraba petróleo a Estados Unidos y, por otro lado, importaba equipamiento para la industria petrolera y los bienes de consumo para su población, inclusive alimentos.

10. Con la elección de Hugo Chávez, en 1998, sus decisiones de reorientar la política externa (económica y política) de Venezuela en dirección a América del Sur (principal, pero no exclusivamente, en dirección a Brasil), así como de construir la infraestructura y diversificar la economía agrícola industrial del país romperían la profunda dependencia de Venezuela con relación a Estados Unidos.

11. Esta decisión venezolana, que afectó frontalmente el objetivo estratégico de la política exterior norteamericana de garantizar el acceso a fuentes de energía próximas y seguras, se tornó aun más importante en el momento en que Venezuela se convirtió en el país con mayores reservas de petróleo, en un momento en que la situación del Oriente Medio es cada vez más volátil.

12. Desde entonces se desencadenó una campaña mundial y regional de los medios contra el Presidente Chávez y Venezuela, buscando demonizarlo y caracterizarlo como dictador, autoritario, enemigo de la libertad de prensa, populista, demagogo, etc. Venezuela, según los medios, no sería una democracia. Y crearon una "teoría" según la cual, aunque un presidente haya sido electo democráticamente, él, al no "gobernar democráticamente", sería un dictador y, por lo tanto, podría ser derribado. Es más, ya hubo un intento de golpe en 2002 y los primeros líderes que reconocieron el "gobierno" que emergió de ese golpe en Venezuela fueron George Walker Bush y José María Aznar.

13. A medida que el Presidente Chávez comenzó a diversificar sus exportaciones de petróleo, principalmente a China, sustituyó a Rusia en el suministro energético de Cuba y comenzó a apoyar a los gobiernos progresistas electos democráticamente, como los de Bolivia y Ecuador, empeñados en enfrentar a las oligarquías de la riqueza y del poder, los ataques se duplicaron orquestados en todos los medios de la región (y del mundo).

14. Esto ocurrió a pesar de no haber dudas sobre la legitimidad democrática del Presidente Chávez, que desde 1998 disputó doce elecciones que fueron consideradas, todas ellas, libres y legítimas por observadores internacionales, incluyendo el Centro Carter, la ONU y la OEA.

15. En 2001, Venezuela presentó, por primera vez, su candidatura al Mercosur. En 2006, después del término de las negociaciones técnicas, el Protocolo de adhesión de Venezuela fue firmado por los presidentes Chávez, Lula, Kirchner, Tabaré y Nicanor Duarte, de Paraguay, miembro del Partido Colorado. Comenzó entonces el proceso de aprobación del ingreso de Venezuela por los Congresos de los cuatro países, bajo una cerrada campaña de la prensa conservadora, entonces preocupada con el "futuro" del Mercosur que, bajo influencia de Chávez, podría, según ella, "perjudicar" las negociaciones internacionales del bloque, etc. Aquella misma prensa que habitualmente criticaba al Mercosur y que abogaba por la celebración de acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, con la Unión Europea, etc., en lo posible de forma bilateral, y que consideraba la existencia del Mercosur una traba para la plena inserción de los países del bloque en la economía mundial, empezó a preocuparse por la "sobrevivencia" del bloque.

16. Aprobado por los Congresos de Argentina, de Brasil, de Uruguay y de Venezuela, el ingreso de Venezuela empezó a depender del Senado paraguayo, dominado por los partidos conservadores representantes de las oligarquías rurales y del "comercio informal", que comenzó a ejercer un poder de veto, influenciado en parte por su oposición permanente al Presidente Fernando Lugo, contra quien intentó abrir 23 procesos de "impeachment" desde su asunción en 2008.

17. El ingreso de Venezuela en el Mercosur tendría cuatro consecuencias: dificultar la "remoción" del Presidente Chávez a través de un golpe de Estado; impedir la eventual reincorporación de Venezuela y de su enorme potencial económico y energético a la economía norteamericana; fortalecer el Mercosur y tornarlo aun más atractivo para la adhesión de los demás países de América del Sur; dificultar el proyecto permanente de Estados Unidos, de creación de un área de libre comercio en América Latina, ahora por la eventual "fusión" de los acuerdos bilaterales de comercio, de la cual el acuerdo de la Alianza del Pacífico es un ejemplo.

18. Así, el rechazo del Senado paraguayo a la aprobación del ingreso de Venezuela al Mercosur se tornó una cuestión estratégica fundamental para la política norteamericana en América del Sur.

19. Los líderes políticos del Partido Colorado, que estuvo en el poder en Paraguay durante sesenta años, hasta la elección de Lugo, y los del Partido Liberal, que participaba del gobierno de Lugo, seguramente evaluaron que las sanciones contra Paraguay en consecuencia del "impeachment" de Lugo serían principalmente políticas, y no económicas, limitándose a que Paraguay no podrían participar en uniones de Presidentes y de Ministros del bloque.
Después de esta evaluación, dieron el golpe. Primero, el Partido Liberal dejó el gobierno y se alió a los Colorados y a la Unión Nacional de los Ciudadanos Éticos - UNACE y aprobaron, en una sesión, una resolución que consagró un rito supersumario de "impeachment".
Así, ignoraron el Artículo 17 de la Constitución paraguaya, que determina que "en el proceso penal, o en cualquier otro del cual pueda derivar pena o sanción, toda persona tiene derecho a disponer de las copias, medios y plazos indispensables para presentación de su defensa, y a poder ofrecer, practicar, controlar e impugnar pruebas", y el Artículo 16, que afirma que el derecho de defensa de las personas es inviolable.

20. En 2003, el proceso de "impeachment" contra el Presidente Macchi, que no fue aprobado, llevó cerca de 3 meses, mientras el proceso contra Fernando Lugo fue iniciado y terminado en cerca de 36 horas. El pedido de revisión de constitucionalidad presentado por el Presidente Lugo ante la Corte Suprema de Justicia de Paraguay ni siquiera fue examinado, y fue rechazado in limine.

21. El proceso de "impeachment" del Presidente Fernando Lugo fue considerado golpe por todos los Estados de América del Sur y, de acuerdo con el Compromiso Democrático del Merscosur, Paraguay fue suspendido de la Unasur y del Mercosur, sin que los neogolpistas manifestasen ninguna consideración por las gestiones de los Cancilleres de la Unasur, a quienes recibieron inclusive con arrogancia.

22. En consecuencia de la suspensión paraguaya, fue posible y legal para los gobiernos de Argentina, de Brasil y de Uruguay la aprobación del ingreso de Venezuela en el Mercosur a partir del 31 de julio próximo. Acontecimiento que ni los neogolpistas, ni sus admiradores más fervorosos - Estados Unidos, España, el Vaticano, Alemania, los primeros que reconocieron al gobierno ilegal de Franco - parecen haber previsto.

23. Frente a esta evolución inesperada, toda la prensa conservadora de los tres países, y la de Paraguay, y los líderes y partidos conservadores de la región, partieron a socorrer a los neogolpistas con todo tipo de argumentos, proclamando la ilegalidad de la suspensión de Paraguay (y, por lo tanto, afirmando la legalidad del golpe) y la inclusión de Venezuela, ya que la suspensión de Paraguay habría sido ilegal.

24. Ahora, Paraguay pretende obtener una decisión del Tribunal Permanente de Revisión del Mercosur sobre la legalidad de su suspensión del Mercosur, mientras, en Brasil, el líder del PSDB anuncia que recurrirá a la justicia brasileña sobre la legalidad de la suspensión de Paraguay y del ingreso de Venezuela.

25. La política externa norteamericana para América del Sur sufrió las consecuencias totalmente inesperadas de la prisa de los neogolpistas paraguayos en asumir el poder, con tamaña voracidad que no podían aguardar hasta abril de 2013, cuando se llevarán a cabo las elecciones, y ahora articula a todos sus aliados para intentar revertir la decisión de ingreso de Venezuela.

26. En realidad, la cuestión de Paraguay es la cuestión de Venezuela, de la disputa por influencia económica y política en América del Sur y de su futuro como región soberana y desarrollada.

Traducción: Silvia Beatriz Adoue

viernes, 20 de julio de 2012

ESTELA DE CARLOTTO: Buscar y buscar. Y seguir buscando

Diario Jornada de Mendoza-http://www.jornadaonline.com/Rodolfo%20Braceli/85035

No imaginaba el poeta Francisco Luis Bernárdez, cuando escribió La ciudad sin Laura, hasta qué punto iba a estar sin Laura la ciudad, el país, el mundo mismo.

Porque Laura, nuestra Laura, fue arrancada de la vida por esos que el mismo día se mandan una comulgada y a continuación salen a su rutina, la de perpetrar, tortura mediante, la muerte contra natura. Esos que obscenamente toman para sí los atributos absolutos del Dios que dicen venerar. A Laura le arrancaron la vida y le robaron al tierno hijo que brotó de sus entrañas.

Aunque suene pueril, hay que decirlo: no basta asesinar para matar. En todo caso, no siempre la muerte se sale con la suya. Porque si porfiados son los asesinadores, no menos porfiados vienen siendo los vientres de las madres abuelas que buscan entre millones de rostros desconocidos el rostro del nieto robado. Que buscan con la sabiduría de una paciencia que no es resignación. De las más de 500 criaturas secuestradas al promediar la década del ‘70, algunas robadas de cuajo desde la placenta, en el 2012 ya se han recuperado 105 (ciento cinco). Y continúan.

Conversación, en el enero de 1999
Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, está buscando. Y está ayudando a buscar. Serena, implacable, ella busca.
–Estela, vayamos por su Laura.
–Laura fue la primera de mis cuatro hijos. Hija muy soñada. Muy soñada desde lo idílico, desde lo romántico del noviazgo. Porque con mi marido siempre pensábamos en una hija y en llamarla Laura. Enamorados como estábamos de la canción Laura y de la película Laura que protagonizó Gene Tierney en la década del ‘40... Con Guido nos pusimos de novios muy jovencitos, un noviazgo lento, protocolar... Siempre soñábamos, hablábamos, imaginábamos a Laura. Cuando nos casamos nos propusimos esperar tres años para tener hijos, pero ella llegó al año y fue Laura... Nació el 21 de febrero de 1955, en pleno carnaval. Yo me sentía tan bien que fuimos a bailar junto con otros familiares a la confitería París, de La Plata. Fuimos, del baile volvimos de madrugada. Al rato empecé a tener problemitas. Fui a hacerme ver, quedé internada mientras mi esposo iba a buscar la ropa. Laura nació en el Hospital Italiano de la ciudad de La Plata, a la una del mediodía, todo muy bien. Recuerdo del momento del parto una ventana y a través de la ventana el cielo azul, muy azul. Yo miré ese cielo cuando nació Laura, y enseguida pregunté si era sanita, me dijeron que sí, y yo, que no soy de llorar, sentí que me bajaban las lágrimas, sentía una emoción desconocida. Andaba por mis 23 años, era la primera hija, la esperada; había bordado, tejido: todo lo que hacíamos las señoras de antes para nuestros hijos. Felicidad completa porque, además, mi marido siempre quiso tener muchas nenas. Pura felicidad. La maternidad es dolorosa, pero es tan renovadora. Cuánta felicidad con la llegada de Laura y aquel cielo tan azul.

–¿Suele buscar esos recuerdos a menudo?
–No necesariamente. Hace poco he sido abuela de nuevo, fui a conocer a mi nietito número once, y no se me ocurrió pensar en Laura. Evito a veces las nostalgias y las tristezas, porque eso es contagioso y cuando uno está celebrando un nacimiento, que es vida, no debe empañarlo. Pero después sí, ya en mi casa, pensé en Laura, pensé que ella no pudo conocer la dicha de criar a su hijo y de amamantarlo sosegadamente. No pudo porque se lo quitaron. Laura sólo conoció la felicidad de tener un hijo en brazos durante cinco horas.

–Más allá de los recuerdos, ¿qué?
–El trabajo de cada día. Cada día me atrapa lo de hoy, para crear lo que puede suceder mañana. Es decir: las abuelas estamos siempre activas con el presente sin olvidar el pasado. Llevamos el pasado a cuestas, pero mirando para adelante. Queremos ver qué podemos hacer de nuevo para traer más encuentros de nietos robados que ya son adolescentes o adultos. O sea que estamos en una tarea con una nostalgia muy especial. La nuestra no es la nostalgia que paraliza, sino la que construye.

–Aparte de buscar se trata de enseñar, de inducir a la conciencia. El nuestro es un país trabajado para la desmemoria.
–En nuestro país hubo varias etapas: durante la dictadura ni hablar: la desinformación, el terror, el tapar. Después, con los gobiernos constitucionales que tuvimos desde 1983, nunca se llegó al fondo de la cuestión, siempre se mostraron partes, remiendos. Todavía el común de la gente no tiene muchas cosas en claro. Pero estamos creciendo de a poco, ahora nosotros lo podemos evaluar a través de las detenciones de Massera, de Videla, de otros genocidas. Y lo empezamos a sentir en la respuesta que da la gente. Antes funcionábamos como una sociedad enferma que tolera la convivencia cotidiana con los asesinos. A esta altura del año, a un año del siglo21, enfermos no hemos dejado de estar, pero algunos cambios se observan. La mayoría de la gente mucho no conoce, sigue estando muy parcializada la información. Las Abuelas de Plaza de Mayo estamos en un proyecto: reunir información dispersa y fragmentada, para tener una historia común. Porque cada organismo preocupado por los derechos humanos tiene lo suyo y si conseguimos juntarnos el resultado de nuestro trabajo se duplicará.

–Eso, la juntación, usando el decir de Violeta Parra, mientras más se posterga más facilita el trabajo sin feriados de los cómplices que procuran la indiferencia y la desmemoria.
–Es cierto: somos de la idea de hacer un archivo común, para el uso común de todos, para los estudiantes, para los jóvenes que quieren saber o empezar a saber. En Abuelas estamos haciendo un estudio con los nietos y otra gente, con un convenio con la Facultad de Ciencias Sociales. Primero, porque los hijos no saben cómo eran sus padres y qué hacían y, aparte, los abuelos, los padres de sus padres, no contamos todo, siempre hay algo que se reserva por temor. Pero estamos creciendo. Antes, por ejemplo, si alguien me preguntaba a qué agrupación pertenecía mi hija, yo titubeaba y entonces le decía que a la Juventud Universitaria Peronista. Pero no, Laura era de Montoneros. Ahora ya lo decimos así: Montoneros. O del ERP o del FAL o de tantas otras organizaciones que hubo de lucha armada o no. Es como que nosotros, los familiares, tenemos que aprender a decir todo lo que sabemos. “No, mi hijo no estaba en nada.” Macanas. Cuando una madre dice “no estaba en nada”, es porque no sabe nada.

–Indirectamente se les da pie y razón al por algo habrá sido, en algo andaría. Por lo demás, el estar en algo no justifica ni las torturas ni las desapariciones. Ni el robo de criaturas.
–Exactamente. Por eso digo que hay muchas cosas plantadas en la sociedad producto de esa educación, de esa formación de la dictadura, que todavía no han sido erradicadas. Nos falta mucho por hacer... En mi caso personal aprendimos desde el dolor. El primer desaparecido de la familia, del entorno familiar, fue María Claudia Falcone la Noche de los Lápices. El hermano de ella fue el primer esposo de Claudia, mi hija. Yo tengo tres nietos Falcone sobrinos de María Claudia, que ella no los conoció, por supuesto, porque tenía 16 años cuando la desaparecieron. Directamente en mi familia mi marido fue el primero en desaparecer. El 1 de agosto del ‘77 lo secuestraron. Porque le prestó una camioneta a Laura para hacer su mudanza y como no se la devolvía la fue a buscar. Allí se encontró con que la casa donde estaba viviendo Laura había sido allanada, arrasada, estaba todo roto, las luces encendidas... En el operativo se habían llevado a la pareja que vivía con Laura y mataron a un muchacho que fue el que le hizo la mudanza. Por eso ella no le devolvía la camioneta a Guido. Mientras tanto Laura, que se había mudado, estaba en otro mundo, no sabía que detrás de su mudanza había ocurrido todo eso. Cuando Guido va a ver por qué no volvió la camioneta, ahí a lo secuestran a mi marido. Y lo tienen en una comisaría de La Plata con otros secuestrados a los que él escuchaba cómo torturaban, o cómo mataban. Padeció veinticinco días allí, en condiciones infrahumanas. Lo dejaron en libertad, yo supongo, porque pagué en ese momento un rescate de cuarenta millones de pesos de aquel momento. Esa fue la primera experiencia, particularmente mía, de búsqueda de un desaparecido. En La Plata nadie podía ignorar que esto estaba pasando. Las universidades eran permanentemente centros de detención, de invasión y los chicos en la calle eran secuestrados. Yo era directora de escuela y las maestras llegaban todo el tiempo con noticias de que en el barrio había habido una masacre en la calle, de que habían sacado de una casa a cinco o seis chicos estudiantes y los habían fusilado contra la pared. Recuerdo una maestra que me contó: “Mirá Estela, quedaron partes del cabello, del cerebro en la pared...” Todo el tiempo con esas noticias. Nadie podía ignorar que en La Plata se estaba consumando, día a día, una masacre. El caso es que cuando Laura desapareció yo ya tenía una especie de preparación para saber, más o menos, qué hacer. Mi marido aparece el 25 de agosto y Laura desaparece el 26 de noviembre del ‘77, junto con su compañero. Y mi marido, en ese ínterin en que es liberado, la ve a Laura varias veces en Buenos Aires. Yo no la veo. Sabía que me podían seguir, la estaban buscando. Cuando a Guido lo torturaban le preguntaban por Laura, por su paradero. Él decía: “No sé dónde está y si supiera no se piensen que se los iba a decir”. Y entonces lo torturaban más todavía.

–¿Qué hace usted cuando desaparecen a Laura?
–Decido abandonar toda tarea para dedicarme solamente a buscarla. En abril del ‘78 me entero de que ella estaba embarazada, y ahí sí empiezo realmente los trámites de mi jubilación para esperar al hijo de Laura, que iba a nacer en junio, dispuesta a criarlo yo. Tenía naturalmente la viva esperanza de recuperar a mi nieto.

–¿En qué apoyaba esa esperanza?
–Una cuestión de lógica humana. ¿Cómo se podía robar un niño? ¿Qué había hecho ese bebé para condenarlo? No estaba en nuestra cabeza imaginar lo que pasó. No estaba. Todas las abuelas preparamos un ajuar, esperamos el bebé. No era una esperanza, era una seguridad nacida de una lógica humana. Yo me acuerdo que a la madrugada escuchaba cualquier ruidito y pensaba que al hijo de Laura, mi nieto, me lo habían dejado en la puerta. Esperaba una llamada telefónica, un toque de timbre. Esperábamos. Fuimos a hospitales, a la Casa Cuna. ¿A qué lugar no fuimos? Solas o acompañadas. Porque yo después me integro a Abuelas de Plaza de Mayo, que ya estaban trabajando. Desde octubre del ‘77 ya formaban un grupo de doce abuelas. El fin era buscar a los niños. Ya había un objetivo determinado. Las primeras empezaron solas, cada una hacía lo que le nacía: iban y preguntaban en las comisarías, deambulaban por juzgados, por regimientos. Así se fue encontrando gente que estaba atravesada por el mismo dolor. Y nos fuimos juntando. Los encuentros se fueron modificando: primero se hacían en confiterías, en estaciones de trenes... hasta que como grupo de Abuelas nace en octubre del ‘77. Yo me incorporé en mayo del ‘78.

–¿Tenía alguna noticia de Laura por entonces?
–En abril del ‘78 recibí la noticia de que Laura estaba bien. Y en agosto la asesinaron, a Laura la asesinaron... Dijeron que fue en un enfrentamiento y me entregaron el cuerpo. Yo pregunté por el bebé y nadie quiso o supo cómo decírmelo. El subcomisario de Isidro Casanova fue el que hizo de entregador del cuerpo... había dos cadáveres, el de Laura y el de otro muchacho. Después supimos que los dos habían sido sacados juntos del campo de concentración La Cacha, que estaba en La Plata. Yo entonces no paraba de reclamar, y me contestaban: “¿De qué bebé me habla?”. Estaba todo preparado. Es más, me querían entregar el cuerpo del otro chico, que yo no sabía quién era. Y yo les dije: Si ustedes me dicen quién es, yo me lo llevo y busco a la familia. A ese chico lo enterraron como un NN y a Laura también la iban a enterrar como NN. Pero Laura tenía su documento. O sea que el propósito era siempre no asumir la muerte de los desaparecidos sino enterrarlos como anónimos. Ellos querían tapar todo. Para quedarse en el poder tenían proyectos siniestros: matar a mucha más gente. No pudieron. No pudieron porque hubo toda una resistencia de los familiares. Las abuelas nos pusimos en marcha, dijimos: no puede ser que los chicos no aparezcan, tienen que estar en algún lado, vamos a buscar en los orfelinatos, en la Casa Cuna, en los juzgados de menores, en las comisarías, en todos lados vamos a buscar. Y así empezó este trabajo que, lejos de aminorar, crece cada día más... Primero, porque son centenares los niños que faltan y aparte porque vamos teniendo todo un proceso de creatividad.

–¿Cuál es la clave de esa creatividad?
–Transformar el amor en lucha, transformar el dolor en lucha, transformar el miedo en lucha. Todo eso junto. Nada de quedarse y no hacer nada. Basta de esconderse abajo de la cama. Esto, para la mujer sobre todo, fue y es un desafío.

–¿Por qué es más visible y efectiva y organizada y sostenida la lucha de las mujeres? ¿Por qué Madres o Abuelas de Plaza de Mayo y no Padres o Abuelos de Plaza de mayo?
–Será por la fuerza de la mujer.

–¿Por qué las mujeres sí tienen esa fuerza y los hombres, en general, no la tienen?
–Hace un rato yo contaba como nació mi nena, Laura. Mi marido no puede contar eso. Yo la llevé nueve meses en mi panza, la sentí moverse, le hablé, le preparé la ropita. El rol de la madre es ese rol más cercano, más carnalmente involucrado, porque al hijo lo lleva adentro, en el vientre. Cuando el hijo nace es de los dos, pero hay otro sentimiento en la mujer. Y cuando ocurre una tragedia, en general, es la mujer la que se manda a la lucha. Hay hombres acompañando, claro que sí, pero son muchas más las mujeres. Ahí desafiamos todo. Todo. Porque hasta desafiamos el calendario. No olvidemos que somos mujeres viejas ya. La vicepresidenta de Abuelas tiene 80 años. Rosa y yo teníamos otro programa para nuestras vidas en la vejez: quedarnos en casa tejiendo, con los nietos alrededor. Pero ahora, en cambio, estamos luchando, sin descanso, ignorando las ñañas que tenemos en todo el cuerpo. Nos damos cuenta, de repente, que caminamos más lento. O que tenemos la cabeza blanca por las canas. Pero no importa: las Abuelas recorremos el mundo. Por ejemplo, hay dos que fueron en un viaje hace dos meses, y las dos recorrieron todos los aeropuertos en sillas de ruedas. Hay ciertos condicionamientos físicos, pero no mentales, no del corazón.

–Ustedes trabajan con la paciencia, pero, a veces, ¿no reciben manotazos de la impaciencia?
–Sí, y es lógico. Estamos buscando a nuestros nietos vivos. Confieso que a veces no duermo o me despierto en medio de la noche pensando ay, me faltó hacer aquello, por qué no habré hecho esto, qué es lo que hago mal... Me consuelo y digo: pero si estoy haciendo más que cuando tenía 20 años; entonces podía darme el lujo de dormir la siesta, o tener el respiro de ir al cine o al teatro. Ahora, a la vejez, nada de eso. Pero qué, ¿vamos a quejarnos de nuestras fatigas? Terminamos por ser conscientes, porque la gente nos lo hace ver, de que hemos movido al mundo. La ciencia de la genética se movió al compás de nuestra demanda, y la jurisprudencia que en la Argentina se ha sentado a través de la búsqueda de los chicos y la restitución es increíble. También la psicología ha progresado, en cuanto a la restitución de la identidad. Nosotros decíamos hace muchos años: nadie puede vivir con una identidad cambiada. Y nos contestaban “ay, pero señora, mire que sus nietos están muy bien, a lo mejor con una familia que les da de todo”. Sí, pero es una jaula de oro, son prisioneros, son esclavos. ¿Vamos a pensar que porque estos chicos tengan un buen pasar están mejor? Con ese criterio, puede llegar el momento en que se va a creer necesario sacarle los hijos a los pobres, para que tengan un buen pasar. ¿Se olvida que cada niño tiene el derecho a vivir con su papá, con su mamá, con sus proyectos de vida, con sus olores, sus costumbres? Hace muchos años, cuando nuestra lucha parecía totalmente imposible, decíamos: “Ya van a ver que los chicos van a venir a buscarnos.” Y esta frase loca ya se empezó a confirmar. Se empezó a dar en los adolescentes que vienen a vernos, cada vez más. Hace unos cuantos años que están viniendo porque dudan, porque piensan, porque los castigan, o porque los tratan bien, o porque son muy buenos o porque son muy malos... Pero ellos quieren saber. Tienen mucho tal vez, pero tarde o temprano sienten que algo les falta. Y empiezan a buscar a sus abuelos.

–El llamado de la sangre.
–El llamado de la sangre. La identidad. Quien duda de su identidad o no la tiene después también tendrá un hijo sin identidad. Esta falta de identidad traspasa varias generaciones. Es incómoda, más que incómoda intolerable. La genética ha avanzado tanto… por sus avances se puede saber, por ejemplo, que hay quien por su conformación morfológica, o sea, ósea, puede haber sido pariente de Carlomagno.

–Hace un tiempo, ustedes las Abuelas buscaban chicos de 8 ó 10 años. Ahora buscan jóvenes de 20 ó 22. ¿Esto facilita o dificulta la búsqueda?
–No es lo mismo buscar un adulto, un adolescente, que un niño. Porque al chico que podía tener 8 años se le decía su verdad y se incorporaba a la familia. Hoy a un chico de 21 años no se lo puede incorporar a nada. Se le puede decir la verdad, para que la digiera, la internalice. Pero después de eso no se le puede decir: vení o andá. Eso no va. Pero en general, hay una buena actitud... En muy poquitos casos, dos, hubo mal manejo y también mala respuesta. Pero en todos los demás, aun entre los más duros, el chico quiere saber, quiere conocer, pregunta.

–Con respecto a la búsqueda de su nieto, si nos guiamos por las noticia parecería que está cerca de encontrarlo.
–Las notas de los medios fueron muy exageradas. Un día me vieron salir del juzgado y yo les conté que entre otras cosas estaba el tema de mi nieto. Allí empezaron a decir que había encontrado a mi nieto, cuando en realidad yo estoy cada vez menos convencida de que sea mi nieto ese chico... Hay muchas cosas del entorno que me hacen desestimar esta idea. De todas maneras es un esclarecimiento: vamos aprendiendo que también tenemos derecho a equivocarnos. Pero de todas maneras, la persona que tiene a ese chico, si no es mi nieto y es hijo de ellos, sabe, sabe dónde está el mío.

–¿Por qué está tan segura?
–Porque ese hombre fue el que se ocupó del traslado de Laura desde el campo de concentración hasta el Hospital Militar Central. Y la volvió a llevar cuando ya había tenido su bebé. O sea que él debe haber dicho quién se iba a llevar el bebé. Y hay algo más: si las parturientas tenían los hijos en el suelo de los campos de concentración, ¿por qué a mi hija Laura la llevaron al Hospital Militar, a ser atendida en un hospital? ¿Alguien ya había elegido ese chico? Por esto yo pienso que mi nieto debe de estar con alguien de mucho poder. Porque no es común que llevaran a dar a luz a alguien a un hospital, y militar... En la ESMA funcionaba una maternidad clandestina, y en las comisarías, en el Pozo de Banfield, en el Pozo de Quilmes, también nacieron chicos... En el Hospital Militar Central ha habido nacimientos, pero no los tenemos a todos registrados. El de Laura, y otro nacimiento más, seguro.

–¿Cómo lo piensa a su nieto?
–Tengo más bien un pensamiento lógico, yo digo que debe de estar cerca. A lo mejor me lo cruzo. Claro, tampoco podemos estar viviendo de esas cosas simbólicas, porque, por ejemplo, la vez pasada yo estaba en la biblioteca del Congreso y había un grupo de estudiantes. Entre ellos había uno especialmente, que me miraba. No sólo me miraba, se acercó, me preguntó cosas... Ese muchacho podía tener la edad de mi nieto. Y ahí se me voló un poco la imaginación, pensé: ¿no será mi nieto? Porque es raro que un chico venga y tenga tanto raport conmigo. Pero bueno, después lo desestimé porque tenía una edad que… era más chico. Ésas son cosas en las que uno se engancha, a veces. Pero son transitorias.

–Tiene que tener mucho autocontrol para no caer en esas falsas ilusiones. Porrazos del corazón y del alma, seguramente.
–Mucho autocontrol no sólo por uno, sino también para no molestar al otro. Tenemos, tengo, que andar con cuidado. Yo me encuentro con chicos que se llaman Guido y se me paran los pelos cuando escucho el nombre. Pero sé que mi nieto no se debe de llamar Guido. No le van a poner el nombre que quería su mamá. Le habrán puesto otro, por ahí parecido: Gastón. Algún nombre con G... Porque habrán pensado, tal vez, en buscarle alguna similitud en el nombre.

–Hasta donde es posible: ¿se imagina objetivamente el rostro de su nieto robado?
–Yo lo hago parecido a Laura. Siempre que me lo imagino, con los ojos grandes, cabello castaño oscuro pesado, el cutis blanco mate... No sé por qué me lo hago más a mi familia, porque lo que yo deseo en el fondo es que se parezca a su mamá; además, Laura era muy bonita. Pero mi nieto se puede parecer a cualquiera. Ese nieto... El día que lo encontremos lo veremos con cosas parecidos a su papá y a su mamá y a sus tíos también, vaya a saber... Pero espero, espero ver y tocar al hijo de Laura.

–¿Sueña con Laura usted?
–Sí sí. En general son sueños lindos. Siempre la sueño en el mar... Será porque en la última carta que ella me escribe me dice: “Bueno mamá, en el verano vamos a programar ir al mar juntas, para charlar, para estar, para recuperar el tiempo que no nos vemos...”. Una carta muy linda. Entonces la sueño siempre en el mar, en alguna orilla del mar. Ése es el sueño que tengo más seguido con ella. Por supuesto que la veo, me encanta escuchar su voz. A Laura la tengo adentro siempre de la misma edad, sin crecer, sin envejecer.

–Desde ya estará imaginando cómo hablarle, qué decirle a su nieto cuando aparezca...
–Y sí. En principio, institucionalmente, tenemos ciertas normas de acatamiento a lo que la justicia disponga, siempre que no sea una cosa alocada. Normas referidas a los tiempos del chico, que pide tiempo... Se trata de tener cuidado, hemos aprendido que no hay que abrumarlo, que tiene que saber su historia a medida que él quiera. Pienso que el impulso, en cualquiera de las abuelas que pudieron reencontrarse con sus nietos, es correr, correr y abrazarlo y llamarlo por el nombre. Pero ese chico tiene otro nombre, no nos conoce, y de repente se encuentra con el abrazo de una extraña que, encima, debe ser una vieja bruja porque, según los apropiadores, nosotros estamos mintiendo, estamos haciéndoles daño. El chico encontrado es como una pared... esa pared hay que ir rompiéndola con todo lo que puede hacer una abuela: con paciencia, amor, comprensión. Hay que ir contándole sólo lo que él pregunta. Muchas abuelas le dicen al chico: “Te traje un regalo”. Y el chico les dice: “No lo quiero”. La abuela arrebatada insiste: “Tengo unas fotos para mostrarte”. El chico: “No quiero verlas”. Y la abuela: “¿Querés que te cuente de tu mamá?”. Y otra vez el no y ahí aclara: “Porque mire señora que yo a mí mamá la quiero mucho...”. Y él está hablando de la madre falsa... Sí, el encuentro es un golpe muy duro para los chicos.

–¿Cómo es la Navidad de una abuela de Plaza de Mayo?
–Para mí es una Navidad sin arbolito. Nunca más lo pude armar, desde que nos falta Laura y mientras no aparezca mi nieto. Las fiestas son para recordar a quienes nos faltan. Recordamos a Laura en cada cumpleaños. Y cada 26 de junio sabemos que nuestro nieto robado cumple otro año más. Porque sabemos que nació el 26 de junio. Nos lo contaron compañeras sobrevivientes que fueron liberadas. Laura les contó todo cuando volvió del hospital sin el bebé.

–¿Qué siente por los que asesinan cuerpos indefensos y roban sus criaturas?
–No siento odio. No conozco el odio. Por lo menos en mi vida, desde que nací hasta ahora, no conozco el sentimiento del odio. Debe de ser un sentimiento horrible. Nunca odié. Estar fastidiada, tener dolor, bronca, sí. Pero el odio es una cosa feísima. Porque el odio enceguece, obnubila, anula. El sentimiento de odio hace hacer cosas, pero siempre malas. Uno no puede hacer algo bien odiando.

–¿Tampoco sintió odio cuando recibió la noticia del asesinato de su hija?
–No no no. En ese momento sentí un dolor indescriptible, sentí un vacío. Esa vez sí me enojé con Dios... porque yo he sido siempre cristiana, católica, y todo el tiempo le pedí a Dios que no la mataran, que me la devolvieran... Y un crucifijo que tengo en casa, que me lo regalaron mis compañeras de secundario cuando me casé, ése recibió mis broncas, mi enojo. Pero odio, yo no conozco el odio.

–Si no tiene odio, ni rencor, ¿qué?
–Lo que tengo es una gran necesidad de justicia. Necesidad de ver a los asesinos en la cárcel, pagando. No sueltos, en la impunidad. Necesidad de que los chicos no sigan siendo los rehenes de estos malditos. Que puedan volver a su familia, reconocerse a sí mismos. Es todo un trabajo que hay que hacer en base a una perseverancia, a una tenacidad. Hay en las abuelas una tozudez, hay un empecinamiento, hay un montón de palabras, todas juntas, que hacen que uno tenga convicción en lo que hace. A mí nadie me va a convencer de que no tenemos derecho a buscar al nieto robado, nadie me va a convencer de que la gente que mata puede andar libremente por la calle. Alguna vez, en esta lucha de veintiún años con Abuelas, alguna vez estuve por dejar. Después de todo somos un grupo humano, con sus diferencias… Y dejé. Pero dejé sólo un momento. Y si volví es porque me sentí apoyada por mi marido. Él no está bien ahora, está enfermo, pero me respalda en todo.

–Si pudiese tener a su Laura acá, un momento, ¿qué haría, qué le diría?
–No sé qué le diría. (Estela Carlotto respira hondo, entra en un largo, muy largo silencio.) Supongo que la abrazaría. A veces soñé que Laura volvía... Sí, he soñado que ha vuelto Laura y yo le decía: Entonces no estás muerta, estás viva. Gracias a Dios... Y la abrazaba y la abrazaba…

–Perdón por la pregunta, Estela.
–Ya pasó. Está bien. La pregunta es fuerte pero me sirve para preguntar yo: ¿Existe un cielo?
–Tal vez sí, tal vez no.
–Para mí ese cielo existe. Yo, como cristiana, creo que el cielo existe. Y ahora Laura está en ese cielo... Entonces ese abrazo se lo daré allá. Seguro que se lo daré allá. Porque yo sé que aquí a ella no la veré más. Al que tengo que ver aquí en la Tierra es al hijo de Laura, a mi nieto.

Posdata
Ella busca entre un océano de rostros.
Deletrea rostros.
Busca, buscará, no importan calores lluvias vientos.
Busca, buscará, no importa la obscena indiferencia de los indiferentes.
No hay quien pueda doblegar la voluntad
cuando la voluntad tiene detrás un corazón,
cuando ese corazón es corazón de mujer abuela.

Plegaria furiosa,
para las parteras de la memoria
– Permiso, Memoria.
Permiso, Conciencia.
Qué sería de nosotros si Ellas, las  madres abuelas, no hubieran existido?
¿Qué quedaría de nosotros si Ellas no hubieran salido
a alumbrar la más eterna de las noches?
¿Qué hubiera sido de nosotros? ¿Qué?
¿Estaríamos de pie? ¿Estaríamos?
–Ellas nacieron para semillar semillas.
Ellas nacieron para resucitar lo desaparecido.
Ellas gritan con el alarido y gritan con el silencio.
Pueden desentenderse del hambre y del frío y del dolor.
Supieron, ellas, convertir a la intemperie en abrigo
y a la desgracia en linterna.
Fueron la única la luz que atravesó aquella demasiada noche
impuesta por los dueños de la vida y de la muerte.
Ellas se tutean con el milagro
pero no esperan que caiga del cielo.
Una de dos: lo hacen o lo hacen, al milagro.
–Si el diablo mete la cola, no importa:
ellas siguen adonde iban.
Si Dios no baja, no importa:
ellas llegarán adonde querían.
Ellas van, siempre van:
van cuando van y van cuando regresan.
Van hacia delante, aunque solo giren:
son la memoria del círculo.
–Pueden, ellas, mirar la oscuridad sin un temblor,
y mirarlo al sol sin bajarle la mirada.
Tenaces, porfiadas, tercas,
son el templo andante
del último resto de locura que le queda al mundo.
–Alguna vez tejieron, ellas.
Alguna vez hicieron arroz con leche.
Alguna vez posaron sus labios sobre la frente ardida de su criatura.
Alguna vez sus corazones presagiaron la noticia
antes de que, en mitad de la noche, les voltearan la puerta.
–Ellas hacen la casa y las cosas de la casa.
Y hacen de comer, como ninguna.
Pero, todo, absolutamente todo lo dejaron
y salieron y salen y saldrán, ellas, dispuestas
a encarar la obscena impunidad,
a enfrentar el falso coraje del crimen asesinador.
–Salen, ellas, cada día, a desandar la asesinación
hasta el tuétano de las últimas consecuencias.
–Salen, ellas, como locas,
haciendo abandono de hogar
y de aconsejada prudencia y de miedo cautelar.
–Salen, ellas, a cachetear a los que se esconden
en la abstinencia, en la distracción,
en el borrón y cuenta nueva.
–Salen, ellas,
a darle vuelta los bolsillos a la muerte.
Y la muerte recula.
–No necesitan brújula, ¡para eso sus corazones!
–No necesitan sol, ¡para eso sus corazones!
–No necesitan luz ni luna, ¡para eso sus corazones!
–No necesitan escudos, ¡para eso sus corazones!
–No necesitan pensar, ¡para eso sus corazones!
–No necesitan armas, ¡para eso sus corazones!
–Salen, ellas, a cara descubierta,
a buscar una arenita en el desierto.
Y la lluvia les baja por pómulos hombros pechos vientres piernas.
Y el sol les seca pómulos hombros pechos vientres piernas.
Y tienen, ellas, olor a sí mismas.
–Salen, ellas, casa afuera,
porque aprendieron que ni el mundo ni la vida
terminan en el umbral del egoísmo.
–Salen, ellas, semilladoras, panaderas de la memoria.
Van sembrando, van regando la tierra arrasada.
Y la tierra se deja preñar.
Tienen, ellas, tratos con la tierra. Entre vientres es la cosa.
–Allá vienen, ahí van:
no las fatiga la fatiga,
no las alcanza la desesperanza,
no las derrumba el insomnio.
No se dan tregua y no dan respiro.
–Cultísimas o apenas alfabetas,
ellas, a la hora del dolor de los dolores,
son iguales:
todas tienen dientes en la voz y uñas en los dientes.
Todas se dan tiempo para regar las plantas
y darle otra oportunidad a la primavera.
–Llegado el caso, ellas, pueden ladrar
y relinchar y aullar y graznar también.
Y pueden voltear la pared y cambiar de lugar la pirámide.
Y pueden hacer que la piedra cante.
Y más todavía:
pueden deletrear el desierto arena por arena
hasta encontrar,
hasta encontrar el rostro de la arenita que buscaban.
Y cuando por fin la encuentran, a su arenita,
dicen hijo mío, hija mía.
Y nada más dicen,
los están abrazando.
–Camino se hace al andar, conciencia se hace al girar.
Girando hacia adelante,
ellas aprendieron en carne propia desgajada:
que la indiferencia es la madre de todos los crímenes,
que la verdad, la tan buscada, no se cansa de esperar
porque ellas no se cansan de buscar.
–La rueda no fue inventada. La rueda ya estaba.
Si es rueda la Vida, rueda por ellas.
Rueda por sus corazones con paciencia.
Con paciencia empedernida que jamás es resignación.
Rueda porque ellas estaban antes que el viento
y cuando el viento pase seguirán estando.
–Las madres que las parió, ellas, tan capaces de todo:
capaces de sembrar el abismo,
capaces de zurcir, finito, la herida absurda de la Vida.
–Ellas, alocadas, furiosas,
desgajadas de su gajo, ellas siempre buscan.
Buscan hasta después de siempre.
Dejan atrás este oeste norte y sur:
buscan la verdad.
¿La verdad aquí no está?
A ellas no les importa: han decidido ser eternas,
seguirán buscando por los siglos de los siglos
porque ellas no quieren que el olvido así sea
y Amén.
–No hay caso con ellas: la Vida les abre camino.
No hay caso, no se casan de resucitar.
Ellas conseguirán lo imposible.
Lo conseguirán, tarde o temprano.
Ellas, si no es hoy, conseguirán lo que buscan,
después que el fin del mundo pase.
–Así fue así es así será.
Pero, ¿cómo es posible tanto insomnio alumbrador?
¿Por qué, ni de noche, a ellas se les apaga el sol?
–Porque saben, ellas, pensar con el instinto.
Porque tienen, ellas, el optimismo de la memoria.
Porque ¡ya basta de acusar a la piedra, de la pedrada!
–Porque cuando llegue el momento de rajarle el vientre al Apocalipsis
(ese momento llegará, llegará…),
justamente ellas serán las que hagan ¡profundo el tajo!
Y no les temblará el pulso.
Y después del tajo, ellas, prodigiosas parteras de la memoria,
desde muy adentro le arrancarán una aurora,
al Apocalipsis.
–Entonces, acunarán al nuevo día,
le arrimarán el pezón y le darán de mamar.
Y la Vida no tendrá más remedio que continuar,
¡por ellas, las del vientre!
¡por ellas, esposas de la Vida!
¡por ellas, mujeres de la Vida!
– Permiso, Memoria.
–Permiso, Conciencia.
–¿Qué sería de nosotros si Ellas, las Madres Abuelas,
no hubieran existido?
¿Qué quedaría de nosotros si Ellas
no hubieran salido a alumbrar la más eterna de las noches?
¿Qué hubiera sido de nosotros?¿Qué?
¿Estaríamos de pie o en cuatro patas?¿Estaríamos?
– Sin ellas, los puntos cardinales
no serían cuatro ni tres ni dos ni uno, ni nada.
Sin ellas seríamos un definitivo agujero con forma de mapa.
Sin ellas, en esta olvidadiza patria idolatrada,
de tanto tocar y tocar y tocar fondo,
hubiéramos desfondado el abismo.
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((Versión sintetizada de la “Plegaria Furiosa” que cierra el libro Madre argentina hay una sola, de Rodolfo Braceli, Sudamericana, 1991))