domingo, 6 de noviembre de 2011

DERECHOS HUMANOS - La palabra donde arde

Por Sonia Tessa - http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-6847-2011-11-05.html

El fallo que condenó a 18 represores que actuaron en la Escuela de Mecánica de la Armada fue histórico por más de un motivo: por lo emblemático de ese centro clandestino de detención, por la ominosa celebridad de los condenados y también porque se ordenó que se abra una investigación paralela para juzgar los delitos contra la integridad sexual de las personas que estuvieron cautivas en la ESMA. Hay una historia detrás de esta posibilidad de empezar a entender y juzgar la violencia sexual en el marco del terrorismo de Estado como un delito de lesa humanidad y no como una forma más de la tortura. En esa historia se anotan los fallos de Tribunales Penales Internacionales en Ruanda y en la ex Yugoslavia, pero sobre todo la voz y la conciencia de las víctimas cuya palabra puede ser escuchada ahí donde tiene efecto contra la larga noche de la impunidad: frente a la Justicia.

Hay un momento en el testimonio de muchas mujeres sobrevivientes de centros clandestinos de detención en el que parece que el tiempo se hubiera detenido en sus cuerpos lastimados, obligados a lo que nunca hubieran querido. Fueron violadas, ellas y sus compañeras, también sus compañeros. Y ahora, ante los tribunales orales que, después de 35 años, juzgan los delitos que sufrieron, ellas lloran con lágrimas incontenibles cuando pronuncian esa parte del horror que las atraviesa en su intimidad. Algunas, como Stella Hernández, querellante de la causa Díaz Bessone, de Rosario, se lo pidieron con todas las letras al Tribunal: que la violencia de género tenga su castigo específico, que sea considerada un delito de lesa humanidad, que no quedara subsumida en las torturas. Ese pedido empieza a hacerse realidad, y así comienzan a encastrar las piezas del rompecabezas que armaron obstinadamente las sobrevivientes cuando decidieron ponerles palabras a las violaciones, los abusos sexuales de todo tipo, la esclavitud sexual y todas las formas que el terrorismo de Estado encontró para intentar aniquilarlas, para disciplinarlas en su doble rebeldía a los mandatos políticos y de género. El veredicto de la causa ESMA, leído el 26 de octubre, fue histórico por varias razones y una de ellas es el punto 51, en el que se ordena la extracción de la querella del CELS en lo relativo a violaciones y abusos sexuales para que un juez de instrucción investigue estos delitos de manera separada. Esa sentencia se convierte en una orden a la que el juez de instrucción Sergio Torres se adelantó en agosto, cuando decidió abrir la instrucción de la causa por los delitos sexuales sufridos por 18 ex detenidas en ese centro clandestino de detención.
El pedido lo había hecho la abogada Carolina Varsky, representante del CELS, al señalar en su alegato que “los delitos contra la integridad sexual configuraron una más de las prácticas aberrantes a las que fueron sometidos la gran mayoría de los detenidos y detenidas”. El 2 de junio pasado, Varsky argumentó en la audiencia por qué fueron sistemáticas. La abogada puso palabras a las múltiples formas que tomó allí la violencia de género, basada en los testimonios que se escucharon en las audiencias. La esclavitud sexual, las violaciones sistemáticas, la obligación de mantener relaciones sexuales estables con los oficiales eran parte de un andamiaje que tuvo otras expresiones, menos brutales aunque igual de dañinas. “Siguiendo a Catherine McKinnon en Are Women Human? podemos decir que la violencia sexual y su máxima expresión, la violación sexual sistemática, no sólo inflige un daño físico y mental severo sino que, por ser sistemática e impuesta como una condición de vida, es destructiva”, dijo Varsky en el alegato que servirá como puntapié de la nueva investigación.
El alegato aclaraba que “llamativamente, no hay víctimas de este juicio que hayan denunciado ser sexualmente abusadas. No obstante, algunos sobrevivientes cuyo caso no es objeto de este debate relataron la comisión de estos delitos en su contra, o respecto de víctimas que hoy se encuentran desaparecidas”. Pero eso no impidió que la profesional recogiera numerosos testimonios que dan cuenta de la sistematicidad de la violencia sexual. “Al respecto, Sara Solarz de Osatinsky declaró que en la oportunidad en la que Héctor Febres la llevó a Tucumán, éste la hizo pasear por la ciudad como si fuera un trofeo de guerra. Contó que una noche, al volver de un paseo, Febres la llevó al hotel y abusó de ella. ‘Era lo que tenía que pagar en ese momento, me tenía que continuar ensuciando’, relató la testigo”, fue parte de su alegato. Una semana después de la sentencia, Varsky recuerda que su inquietud por el tema surgió en 2007, justamente en el juicio contra Febres, en el que una testigo relató que la habían violado, y lloró desconsoladamente. “Nadie supo qué hacer con eso, ninguno de los operadores judiciales, y yo pensé que debía hacerse algo al respecto”, relató la abogada.
Varsky ponderó no sólo la decisión del Tribunal que integran Ricardo Farías, Daniel Obligado y Germán Castelli, sino también la disposición del juez Torres, que antes de la sentencia había decidido abrir la causa. “Es muy importante, sin perjuicio de destacar que Torres ya dispuso la investigación de los delitos de manera autónoma. Pero tiene el valor de ser una sentencia. Si Torres no lo hubiera hecho, se vería en la obligación de hacerlo”, afirmó la abogada.
En la causa ESMA fue procesado Jorge Acosta por violación sexual contra Graciela García. Al tomar esa decisión, el juez Torres consideró: “Graciela Beatriz García no es la única víctima que ha manifestado haber sido víctima de abuso sexual. En el mismo sentido se ha pronunciado Sara Solarz de Osatinsky, y otras mujeres más relataron casos similares respecto de otras víctimas que permanecen desaparecidas o que sobrevivieron, que durante su cautiverio fueron violadas o sufrieron intentos de violación. Tal es el caso de Josefa Prada de Olivieri, o Josefina Villaflor. Debido a la reiteración con que estos hechos han sido expuestos a la instrucción, entiendo que no encuentro motivo alguno para dudar de la veracidad del relato de Graciela García, como así tampoco de la situación de intimidación bajo la que permanecía desde el momento mismo en que fue privada de su libertad”.
El alegato de Varsky hizo foco en la sistematicidad, con palabras contundentes. “La violación sexual en el marco de la represión y destrucción sistemática de personas no es violación fuera de control, sino bajo el más completo control. Sucede por un propósito, no sólo lastimar a un detenido o una detenida, o tener sexo, sino para destruir a las personas en tanto miembros de un grupo que debe ser destruido. La destrucción de las personas no es una consecuencia de la violación, es su propósito”, afirmó la abogada en junio, y el Tribunal lo retomó en su veredicto de la semana pasada.

ANTECEDENTES

El camino para llegar a esta decisión ejemplar del Tribunal fue largo y sinuoso. Y lo más difícil, según cuenta la propia Varsky, es que los jueces y juezas, fiscales y demás operadores judiciales reconozcan el carácter específico de esta violencia. En el primer semestre del año pasado, el juez de San Martín Juan Yalj negó esa posibilidad a dos querellantes de la causa Riveros, que investiga el circuito represivo de Zárate-Campana, en la etapa de instrucción. Entonces, una de las mujeres se atrevió a enfrentar a los integrantes de la Cámara Penal para pedirles que incluyeran los delitos contra la integridad sexual. Lidia Biscarte, La China, les ofreció, incluso, mostrar las marcas físicas que 35 años después subsisten de aquellas violaciones. Las heridas psíquicas son inocultables, pero para eso hace falta que puedan escucharse, darles un lugar en los testimonios que constituyen pruebas en sí mismas para estos procesos.
Las denuncias siempre estuvieron, pero no fue sencillo que les hicieran lugar. Las víctimas, en los primeros años, hablaban en nombre de los que ya no estaban mucho más que en nombre propio, pero ya decían que la violencia sexual había sido sistemática. “Tanto en las declaraciones ante la Conadep como en el Juicio a las Juntas Militares en 1985, las mujeres denunciaron distintas formas de violencia sexual y en algunos casos expresaron haber sido violadas. Incluso puede estimarse que la cantidad de mujeres violadas fue muy superior a los casos denunciados. Hay que tener en cuenta que no se preguntó específicamente a las mujeres por las violaciones sexuales, las declaraciones fueron espontáneas”, puntualizó María Sondereguer, investigadora de la Universidad Nacional de Quilmes y ex directora nacional de Formación en Derechos Humanos de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, en una entrevista publicada por Mariana Carbajal.
En aquel entonces, en los primeros años después de la dictadura, el objetivo de las y los sobrevivientes, sin embargo, estaba orientado a dar testimonio de los compañeros desaparecidos y a identificar a los represores. “Si me pongo a analizar desde los ’80 cómo se fue construyendo el testimonio, lo nuevo que aparece desde la reapertura de los juicios en 2003 es el contexto político y la justicia, que dan el marco para empezar a visibilizar la violencia de género. En los ’80, el relato se esmeraba en identificar a los compañeros desaparecidos”, rememora Varsky, quien agrega que ahora se incorporó “un concepto más amplio de la tortura, eso hace que se empiecen a identificar estos aspectos que quizá les parecían menos trascendentes”. Lo más destacado es el protagonismo de los y las sobrevivientes. “Estos juicios los ponen a ellos a relatar lo que padecieron y a entender que era importante”, puntualizó.
Además, durante los años de impunidad no había tampoco herramientas jurídicas contundentes, que surgieron en la década del ’90 en el ámbito internacional. “La primera sentencia que definió la violación sexual como un delito contra la humanidad y en un instrumento para el genocidio se emitió el 2 de septiembre de 1998, en el caso Akayesu, por la Sala de Primera Instancia del Tribunal Penal Internacional para Ruanda”, documenta Susana Chiarotti en el libro Grietas en el silencio, una investigación sobre la violencia sexual en el marco del terrorismo de Estado, recientemente publicado por Cladem e Insgenar, y que se presentará el viernes próximo en el Museo de la Memoria de Rosario. La misma posición fue tomada por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, “donde se juzga los casos de violencia sexual como crímenes autónomos perpetrados por los militares en el marco del conflicto armado y se establece claramente la responsabilidad mediata e inmediata”, continúa Chiarotti.
La cuestión de la responsabilidad mediata es justamente uno de los puntos que discuten distintos operadores judiciales, aunque haya poco lugar para las dudas tras el caso Akayesu. La dificultad para establecer autorías personales –ya que la mayoría de las víctimas estaban vendadas, sin posibilidad de identificar a sus agresores– es uno de los argumentos esgrimidos para negarse a considerar la violencia sexual como delito de lesa humanidad. El amicus curiae –documento de organizaciones que tienen interés en una causa para brindar elementos a los magistrados– presentado por Cladem e Insgenar en marzo del año pasado en la causa Riveros establece la sistematicidad y la responsabilidad de quienes dirigían los Centros Clandestinos de Detención en esas violaciones.
La bisagra para la jurisprudencia argentina fue la sentencia contra Gregorio Molina, que en junio del año pasado produjo el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata. Molina es un ex suboficial de la Fuerza Aérea que fue condenado a prisión perpetua por diversos crímenes, entre los cuales se encuentran cinco violaciones agravadas y una tentativa del mismo delito, cuyas víctimas fueron dos detenidas. Durante el juicio, se probó que Molina fue autor directo del delito de violación sexual. El Tribunal sostuvo que “era habitual que las mujeres ilegalmente detenidas en los Centros Clandestinos de Detención fuesen sometidas sexualmente por sus captores o guardianes o sufrieran otro tipo de violencia sexual. Las violaciones perpetradas, como se dijo, no constituían hechos aislados ni ocasionales, sino que formaban parte de las prácticas ejecutadas dentro de un plan sistemático y generalizado de represión llevado a cabo por las Fuerzas Armadas durante la última dictadura militar”.
Varsky ponderó la sentencia de Mar del Plata como “más importante” que los precedentes de Ruanda y la ex Yugoslavia. “Nosotros lo identificamos como el momento de mayor avance. Esa sentencia tiene el valor de que ya lo dijo un tribunal, ya condenaron a una persona por violación, y eso permite avanzar”, apuntó la abogada, que alegó para que se abriera una causa específica por violencia sexual en la ESMA.

APORTE DE LA UNIDAD FISCAL

La necesidad de contener y encauzar la demanda de atención específica a la violencia de género en el marco de los juicios en marcha puso a trabajar a la Unidad Fiscal Especial de Coordinación y Seguimiento de las causas por violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante el terrorismo de Estado en un documento que difundieron en octubre pasado. Allí se establece con claridad que “los abusos sexuales cometidos como parte de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil son crímenes contra la humanidad. Que un acto de abuso sexual quede capturado por la categoría de los crímenes contra la humanidad no depende de la frecuencia, sistematicidad o generalidad con que hayan ocurrido actos de este tipo. La circunstancia dirimente para subsumir un acto determinado en la fórmula de los delitos de lesa humanidad es que haya formado parte del ataque que opera como contexto de acción en este tipo de crímenes”.
Pero el punto nodal de ese documento, el que resulta operativo para los cientos de juicios que están en marcha en todo el país, está relacionado con el contexto que debe producirse para que las víctimas puedan relatar los delitos que sufrieron. Por ejemplo, plantea que no puede exigirse que el testimonio de las víctimas sea corroborado por terceros, al entender que esos delitos se realizan siempre en contextos de secreto, y más aún cuando fueron parte del terrorismo de Estado. También considera ese documento que resultan inadmisibles “aquellas alegaciones de la defensa orientadas a señalar que hubo consentimiento de la víctima cuando hubiera sido objeto –o hubiera temido serlo– de violencia, amenazas, detención o presiones psicológicas, o si razonablemente creyera que, si se negase, otros serían objeto de actos o presiones similares, especialmente cuando ello hubiera tenido lugar en un contexto o situación coercitivos”.
Justamente, la violencia de género tiene distintas caras y una de ellas es la que siempre –como una regla– los represores acusados de violación tienen sus estrategias para echar un manto de sospecha sobre la víctima. Ocurrió, por ejemplo, en la causa que juzgó al ex juez federal de Santa Fe Víctor Brusa, donde cinco sobrevivientes pusieron palabras a la violencia sexual que habían sufrido, incluso Silvia Suppo –asesinada el 29 de marzo de 2010 en un crimen que la Justicia Federal debe investigar como político pero que no prospera– contó que el jefe del GIR, donde estaba detenida, Juan Calixto Perizotti, ordenó que se hiciera un aborto para “subsanar el error” del embarazo que le provocaron las violaciones. En ese proceso, uno de los represores, Eduardo Curro Ramos, superó todos los límites al hablar de las fantasías sexuales de una de las detenidas, como estrategia defensiva. La Unidad Fiscal subrayó que ese discurso debe ser desmontado siempre, porque constituye una revictimización.

EN TIEMPO PRESENTE

La violencia sexual ha sido siempre uno de los delitos más difíciles de hacer visibles, incluso para las propias víctimas, que tienden a minimizarlo. Entre los testimonios presentados por Varsky en el alegato de la ESMA, está el de Mercedes Carazzo, quien dijo haber mantenido una “relación” con Antonio Pernías mientras se encontraba secuestrada. Al respecto, la sobreviviente expresó que “no fue una relación impuesta por violencia, pero que no se hubiera producido en otra circunstancia”. Es decir, que sólo se produjo porque estaba secuestrada.
Que las mujeres privadas de su libertad en la ESMA fueran “sacadas” para cenar o ir a bailar por sus captores era también una forma de violencia de género, pero les llevó mucho tiempo comprenderlo, como queda claro en el libro Ese infierno, conversaciones de cinco sobrevivientes, en el que Miriam Lewin, Munú Actis, Elisa Tokar, Liliana Gardella y Cristina Aldini recrean las particularidades que sufrieron las mujeres secuestradas en la ESMA.
Desde el CELS, Varsky cree que hoy las dificultades más grandes no están en las testigos y sobrevivientes, que han hecho los esfuerzos necesarios para ponerle palabras a su horror, sino en quienes deben hacerse cargo desde el sistema judicial. “Hay una dificultad de escuchar estas denuncias, que es sobre lo que más tenemos que trabajar, el trabajo con las víctimas ya se viene haciendo, desde la apertura del proceso”, apuntó.
La abogada de HIJOS, Ana Oberlin, también batalla para que se haga visible esta violencia específica, y subrayó el valor del veredicto en la causa ESMA. “Queda mucho por hacer, pero hemos andado un gran camino desde que comenzamos a plantear el tema. Al principio absolutamente todos los jueces, los operadores judiciales y fiscales, nos decían que no era posible avanzar en la investigación y sanción de estos delitos. Hoy, en varias jurisdicciones, lentamente vamos avanzando en que los jueces toman conciencia de que se trató de una violencia diferenciada y específica que debe ser sancionada, al igual que todas las atrocidades cometidas durante el terrorismo de Estado”, apuntó Oberlin, quien agregó: “También creo que tiene otra dimensión: también sirve para que las víctimas se animen a denunciar lo que vivieron. Y más allá de que algunas decidan no denunciar penalmente estos delitos, pues afectan su intimidad y quizá no quieren o no están preparadas aún para afrontar públicamente haber sido víctimas de tantas aberraciones, creo que contiene la posibilidad de hablar, de contar, de poner en palabras lo ocurrido aunque sea con nosotras o con sus amigas, ex compañeras. Me parece que eso es lo más importante, porque es lo que en definitiva redunda en comenzar a reparar, aunque sea de forma lenta, tardía y fragmentaria, todo el dolor que estos hechos causaron”.
Varsky plantea que desde su experiencia de trabajo con testigos, la declaración resulta liberadora. “Hay mucho escrito en relación a si estos testimonios revictimizan o humillan. Creo, por lo menos desde la experiencia que tengo en el sentido de haber hablado con las víctimas, de haberlas escuchado en el juicio, que para ellas es una especie de reparación. No necesariamente tienen que hablar de cómo fue el hecho en sí mismo, pero poder relatar que las manoseaban, que les decían ‘vestite de mujer’, que las llevaban a pasear, es importante. El contexto les permite hablar de violencia de género y por eso es importante que se genere una instancia para relatar todo lo vivido”, apuntó la abogada del CELS.
Oberlin agrega algo más sobre el valor actual que adquiere esta sanción. “Esto tiene otra trascendencia que para mí no es menor: hablar de la violencia de género pasada, en el contexto de estos procesos que tienen tanta publicidad, implica también habilitar a hablar de la violencia que aún hoy sufrimos las mujeres. Considero que este también tiene que ser un objetivo de quienes llevamos adelante estos procesos: no sólo lograr el juicio y castigo de los crímenes de la dictadura, sino también trabajar con todo lo que como país nos resta todavía cambiar para mejorar este presente, que tiene demasiado de aquel pasado aún.”

viernes, 4 de noviembre de 2011

Wall Street ocupada y preocupada

Juan Gelman* - http://www.surysur.net/?q=node/17791

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A Ocupar Wall Street merece ya el nombre de movimiento nacional: se ha extendido a decenas de ciudades importantes de EE.UU. con idénticas consignas, consigue apoyo sindical y estudiantil. Es un movimiento pacífico, como prueba la reacción de los ocupantes de Oakland: el martes respondieron con una marcha sin mayores incidentes al brutal ataque policial contra su campamento que terminó con cien arrestos y un agredido baleado y en estado de coma.
Es pacífico pero no pasivo y el miedo empresarial pasa sigiloso por las calles del centro financiero más importante del mundo.
Es notorio que estos indignados se declaran representantes del 99 por ciento infortunado de la población estadounidense y que sus reclamos están dirigidos al opulento uno por ciento del país. Forbes invitó a varios multimillonarios de sus listas a visitar de incógnito a los reunidos en el Parque Zuccotti, ahora de la Libertad, para conocer de primera mano las demandas de los ocupantes. Sólo aceptó Jeff Greene, magnate del negocio inmobiliario al que la revista le calcula un capital de 2100 millones de dólares, y éste fue su comentario: “Por ahora es como una manifestación estudiantil, una muestra de la frustración de la clase media, pero podría eventualmente desembocar en la violencia, el próximo paso a temer” (www.forbes.com, 19/10/11).
No falta el ejecutivo que contactó a una agencia privada de seguridad “solicitando ayuda para planear su huida de EE.UU. en el caso de que el gobierno federal fuese derrocado”, informa el New York Times. Ni el banco que distribuye entre sus empleados un manual de seguridad ad hoc con instrucciones como éstas: “Evitar las zonas pobres o aisladas que los tornan vulnerables a un ataque”. O: “Eludir confrontaciones y contactos innecesarios con los manifestantes”, “No portar la identificación o algún logo del banco”, “No caminar o conducir solo”, “No razonar o argumentar con los manifestantes”, “Si le parece que está en peligro o si observa actividades sospechosas o ilegales, llame a la policía o marque 911”, “Sea un buen testigo y procure recordar al máximo posible los detalles de lo que ocurra” y otras del mismo tenor (www.truthout.org, 16/10/11).
Hay, sin embargo, seres felices en medio de esta paranoia: los fabricantes de dispositivos de seguridad y los directores de las agencias del ramo. Ejecutivos de bancos, compañías financieras y aseguradoras llaman cada vez con más frecuencia a las firmas que se ocupan de proporcionar seguridad. Paul M. Viollis, confundador de Risk Control Strategies –que vende protección a algunos de los ejecutivos más importantes de Wall Street–, espera “duplicar con creces sus ingresos este año” (www.nytimes.com, 18/10/11). Christopher Falkenberg, director de Insite Security, dice que los suyos aumentarán un 40 por ciento. Las tarifas son picantes.
Un guardaespaldas fornido y entrenado del “servicio profesional de protección” puede costar 200 dólares la hora y un chofer full-time hasta 150.000 por año. La vigilancia de locales y oficinas se cobra por metro cuadrado y el precio de un sistema completo de seguridad para viviendas oscila entre los 100.000 y 1,5 millón de dólares. Se ofrecen –y se venden– además ventanales a prueba de balas y artefactos de vanguardia como cerraduras biométricas que sólo se dejan abrir si la huella digital es la correcta, cámaras de infrarrojo que graban aunque la oscuridad sea total y sensores especiales que detectan movimientos de algún posible intruso. La panoplia es amplia. Y cara.
En tanto, los indignados multiplican acciones novedosas. Instan a escribir cartas con los agravios bancarios padecidos y enviarlas a los gigantes financieros como Goldman Sachs, Bank of America o Wells Frago y aun personales a unos 180 de sus ejecutivos prolijamente elencados (www.occupytheboardroom.org). El propósito es irónico: como “la vida de los de arriba se ve rodeada por una creciente y terrible soledad”, esas cartas les permitirán saber “que alguien está pensando en ellos”. No deben de ser pensamientos halagadores para los CEO de Morgan Stanley o del Citigroup. Los ocupantes proyectan inaugurar un tribunal público para juzgar los delitos contra los estadounidenses cometidos por Goldman Sachs.
El grupo Anonymous probó su eficacia hackeadora bloqueando a megaempresas como Master Card, Paypal, Visa y Amazon en apoyo de Wikileaks. Ahora promete acciones en favor de los indignados y el asalto más peligroso para el sector financiero estadounidense no se detendrá con ventanas blindadas ni cerraduras biométricas. Las nuevas técnicas electrónicas son algo serio.
*Poeta y escritor argentino

jueves, 3 de noviembre de 2011

Reelección de Cristina. La victoria económica de los Kirchner


El triunfo de Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones presidenciales argentinas, resulta un ejemplo para muchos países del mundo y en especial para la Unión Europea, de cómo resolver las crisis provocadas por políticas neoliberales sin tener que recurrir a medidas económicas y sociales agresivas en contra de los pueblos.

La mandataria, representante del Frente Para la Victoria (FPV) fue apoyada por el 53,9% de los electores, un resultado considerado histórico desde que el país recuperó la democracia.

La esperada victoria permitirá a Fernández comenzar un segundo mandato el 10 de diciembre con una fuerte posición política, alta popularidad y con la fragmentada oposición más débil aún.

Hace pocos meses, el experto y premio Nobel de economía, Joseph Stiglitz elogió el rápido crecimiento del Producto Bruto Interno (PIB) argentino (uno de los mayores en el orbe), reducción de la tasa de pobreza en unas tres cuartas partes en relación con el peor momento y haber capeado la crisis financiera mundial mucho mejor que Estados Unidos y Europa.

Añadió que el desempleo no supera el 8 % y puntualizó que Argentina debe dejar de prestar atención a los supuestos magos financieros. "Nos metieron en este embrollo y ahora piden austeridad y una reestructuración retardada. Si tiene que haber sufrimiento, el mayor debe arrostrarlo quienes más se beneficiaron de la burbuja que la precedió".

Fernández consiguió una enorme aprobación popular por la política económica y social aplicada en los últimos cuatro años, que incluyeron nacionalizaciones, protección a la industria y crecientes subsidios, mientras la economía se expandió a un ritmo del 8 % pese a las críticas de sectores empresariales y del FMI, el BM y hasta de Wall Street.

Argentina comenzó a revertir la situación de desastre económico que vivía la nación con la victoria electoral en las elecciones de 2003 del entonces desconocido Néstor Kirchner, lograda frente al gestor de la profundización neoliberal en la década de 1990, Carlos Ménem. Para los que padecen de azheimer vale recordar la situación en que se hallaba el país pues las paradojas de las políticas neoliberales son profundamente estruendosas. Si en los años 90, Argentina, con sus programas de reformas y privatizaciones de empresas públicas, era la niña mimada del FMI y del BM, al no poder pagar los adeudos a esas instituciones financieras, se convirtió en una nación apestada.

Ménem abrió los servicios y las industrias al capital extranjero y se permitió la importación indiscriminada de mercancías, lo cual llevó al país a una debacle económica sin precedentes en su historia.

El país padeció 54 meses de recesiones y cuatro años de postraciones. Las exportaciones se derrumbaron en un 70 %, mientras que la venta de inmuebles y el turismo al exterior bajaron al 85 % y 60 %, respectivamente.

Solo de enero a agosto de 2003, 110 000 pequeños comercios cerraron sus puertas y dejaron en la calle a 300 000 personas que pasaron a engrosar las filas de los desocupados que sumaban el 25,5 % de la población económicamente activa.

La cifra total de desempleados se elevó a 16 millones de una población de 36 millones, además de traer aparejado otros inconvenientes como el aumento de la inflación, la devaluación del peso, la debilidad de pago de impuestos. En definitiva, la debacle.

Néstor Kirchner, cuando asumió la primera magistratura prohibió continuar cubriendo déficit del país por la vía del endeudamiento permanente y decidió que la deuda no se pagaría a costa del hambre ni la exclusión. En 2006, con los adelantos económicos logrados, Argentina canceló la deuda con el FMI y eliminó la posibilidad de intervención y presiones de ese organismo en la política económica del país. En 2007 el desempleo bajó a cerca del 10 %.

En ese período se recuperaron algunos servicios públicos entregados por Ménem al sector privado como el Correo, el Aguas potable y se fundó la empresa pública Energía Argentina Sociedad Argentina (ENARSA), para el control de los recursos naturales estratégicos.

A fines de 2007 Cristina Fernández alcanzó la presidencia para continuar y profundizar la política seguida durante cuatro años por su esposo.

Actualmente, la economía argentina registra un favorable adelanto en la producción industrial y agraria. Creció el consumo alimentario familiar al disminuir el desempleo, elevarse los salarios y los ingresos a jubilados y pensionados.

Se creo la Asignación Universal por Hijo que beneficia a los padres con menores salarios y por medio del Mercado Central se ofertan variados y necesarios productos a precios rebajados.

Asimismo, existe un mayor dinamismo del consumo en el mercado interno, al incorporarse amplios sectores de la población a través de políticas de ingreso universal y la recuperación de los salarios.

El Banco Central sostiene un tipo de cambio competitivo, hay solidez del sector bancario y financiero local en un contexto de fuerte volatilidad mundial. Las exportaciones registran un superávit (16 000 millones de dólares) en comparación con las importaciones y las reservas internacionales sobrepasan los 50 000 millones de dólares.

Como los pueblos no olvidan, esas fueron las razones por las que Cristina Fernández de Kirchner obtuvo una abrumadora victoria en las elecciones del pasado 23 de octubre. Su quehacer en los próximos años también redundará en la continuación del fortalecimiento de la integración latinoamericana que cada día toma más auge en la región.

El modelo argentino para resolver con medidas independientes a favor del pueblo las graves consecuencias que provocó el extremo neoliberalismo impuesto en la década del 90 del pasado siglo por el FMI, el BM y Estados Unidos, debía ser estudiado por varios países de la Unión Europea que sufren actualmente una grave devastación económica.

lunes, 31 de octubre de 2011

Portugal al borde de la revuelta popular

http://www.lamanchaobrera.es/?p=6095 

Tras las elecciones generales en Portugal (15 de Junio 2011) el gobierno actual, formado por una coalición de derecha y extrema-derecha, ha dado un giro salvaje a la política del país, implantando un programa de neoliberalismo económico sin precedentes y recortando los derechos laborales. El rescate de la UE, BCE y el FMI de 78000 millones a cambio de unas políticas de austeridad, que en la práctica suponen una agresión a todos los portugueses, está llevando al pueblo portugués a la miseria y la desesperación. En Portugal 2.000.000 de ciudadanos, de los 10 millones de habitantes, viven por debajo del umbral de la pobreza, la miseria y el hambre se han instalado en los hogares, acrecentado todo ello por el aumento constante del desempleo y la subida del IVA al 23 % de todos los productos básicos.

El primer ministro  ha llegado a afirmar, para justificar el terrorífico programa de austeridad, que los responsables de la crisis son los trabajadores, que han vivido por encima de sus posibilidades, que son incapaces de encontrar empleo (y por ello recurren al subsidio de desempleo),  es decir que los que tienen que pagar la crisis, la bancarrota del país son los trabajadores y las clases populares, en vez de los banqueros y la burguesía, auténticos responsables de la situación.

De ahí que sus medidas consistan en la eliminación de las pagas de navidad y verano de los funcionarios públicos , pues según él muchos países no las tienen ,(claro que lo que, no se atreve a decir  es que los países en los que no existen pertenecen al tercer mundo ), la reducción de los salarios , pues según ha tenido la desfachatez de afirmar también son excesivos , pero claro, se le ha olvidado que Portugal es un país europeo y que los salarios de los portugueses son los más bajos de toda Europa , el salario mínimo en Portugal es de 475 € ( curiosamente los salarios de la clase política portuguesa son de los más altos de la UE)  . Ha planteado la necesidad de aumentar la jornada laboral, eso sí en la empresa privada y sin  recibir salario el trabajador por ese aumento horario.

Ha iniciado la  privatización de los servicios del agua, del transporte, de la sanidad y la educación pero tampoco ha dicho que los beneficiarios van a ser las empresas privadas que se van a lucrar con su nuevo negocio, siempre en  perjuicio de la clase trabajadora, que ahora tendrá que pagar un dinero que no tienen  por recibir esos servicios que desde la Revolución de los Claveles se habían conquistado como básicos para todo el pueblo.

El Gobierno de derechas haciendo gala de su liberalismo ha promulgado las nuevas leyes orgánicas  contra la clase trabajadora  asesorados por bufetes de abogados privados en vez de utilizar los servicios jurídicos del Estado, lo que ha sido considerado por el PCP “ un claro ejemplo de la promiscuidad y mal uso de  los fondos públicos”, en un momento en que el gobierno “siempre está hablando de la necesidad de utilizar los recursos y reducir el gasto público” ( curiosa manera de llevar a la práctica su propio planteamiento)

A todo esto el ejército portugués, se ha negado a reprimir las innumerables protestas del pueblo y se ha aliado claramente con sus  reivindicaciones, llegando a  plantear  sin tapujos cuál será la posición del resto de las fuerzas de seguridad del Estado en el caso de que el gobierno demande su intervención  ¿apoyarán las movilizaciones del pueblo u obedecerán las ordenes  del gobierno que está llevando a la ruina a la población?

El primer ministro  ha llegado incluso a decir que no aceptaría la condonación de la deuda, incluso en el caso de que los acreedores se la condonasen, mostrando así que está dispuesto a condenar a la miseria al pueblo en beneficio de los bancos que son los grandes responsables de la situación y los grandes beneficiarios de los fondos de rescate de la deuda portuguesa. Este “siniestro plan de liquidación del país,” como lo ha denominado el Secretario General del PCP, que da por sentado la necesidad de aumentar el empobrecimiento general del pueblo  como única salida a la crisis, es inaceptable para el pueblo portugués. Y como dijo el líder comunista, las nuevas amenazas de la eurozona de aumentar las medidas de austeridad para Portugal, demuestran la “codicia insaciable del sistema capitalista” que consiste en” la transferencia colosal directa o indirecta de dinero público para los bancos – un dios que aplaca su ira con sacrificios de sangre y vidas”

Ante este panorama desolador, Portugal  inicia una oleada de protestas el día 12 de Noviembre con una   manifestación de las fuerzas de seguridad  y de los trabajadores de la Administración Pública (por los recortes salariales, la eliminación de las pagas extra y la reducción de las pensiones) como motor de arranque para la HUELGA GENERAL del día 24 de Noviembre.

“La lucha es el único camino posible para salir de la situación de crisis y miseria en la que vive el pueblo portugués. Lucha contra las medidas de austeridad, contra la ofensiva capitalista, y para derrocar al gobierno”

jueves, 27 de octubre de 2011

Juicio al infierno

lavaca.org - http://lavaca.org/notas/condena-en-el-juicio-a-la-esma-la-hora-de-los-aparecidos/

En el barrio de Retiro, planeta Tierra, un poco más allá de los trenes y la villa,culminó parte de una extraña tarea: juzgar al infierno. El infierno no es metafísica religiosa, sino una institución terrestre, trasnacional, con más sucursales de las que uno quisiera imaginar. Alfredo Astiz con sonrisa deforme y escarapela redonda, y Jorge “El Tigre” Acosta momificado, fueron parte de la docena y media de integrantes de los grupos de tareas de la ESMA sometidos a juicio después de 30 años de impunidad:

  • 12 fueron condenados a prisión perpetua: Alfredo Astiz, Jorge Acosta, Ricardo Cavallo, Antonio Pernías, José Montes, Raúl Scheller, Jorge Rádice, Adolfo Donda, Alberto González, Néstor Savio, Julio César Coronel, Ernesto Weber.
  • Dos resultaron absueltos: Juan Carlos Rolón y Pablo García Velazco, que siguen presos e imputados en otras causas.
  • Dos tuvieron penas de 25 años de prisión (Manuel García Tallada y Juan Carlos Fotea), uno 20 años (Carlos Capdevilla) y otro 18 (Juan Antonio Azic).
  • Las acusaciones abarcaron el masivo secuestro alrededor de la Iglesia de Santa Cruz (11 personas, incluyendo a tres de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y a dos monjas francesas) y casos como el de la desaparición de Rodolfo Walsh, entre 86 víctimas de secuestros, torturas y homicidios.

Cada anuncio de prisión perpetua era recibido en la sala de la planta baja con un sutil murmullo de aprobación. La sentencia fue leída ante ese recinto separado de las butacas de los genocidas y sus defensores por un vidrio blindado. La sensación de tener a gente como Astiz a tres metros de distancia es rara. El público en esa planta baja incluyó principalmente a sobrevivientes de la ESMA, familiares y amigos de desaparecidos, Madres, Abuelas, juristas, integrantes de organismos de derechos humanos y personas que llevaron adelante lo que demasiadas veces pareció una causa perdida: que se haga justicia.

Y otra parte de ese universo estuvo en la calle, reuniendo también a trabajadores de sindicatos, estudiantes, nietos recuperados, murgueros, artistas y otros sobrevivientes. Los aparecidosen la Argentina no son fantasmas ni espectros, sino todo lo contrario: frente al país de los desaparecidos, el genocidio y la muerte, son los que se presentan, superan el miedo, los que hablan, desobedecen, denuncian, no se resignan, contagian.

Tienen herederos en cantidad de experiencias sociales de todo tipo nacidas en las últimas décadas. Son los que este 26 de octubre se abrazaban, reían y lloraban, mientras del otro lado del blindex una docena y media de marinos adelantaban las manos para que la policía volviera a ponerles las esposas, antes de regresar a prisión.

Bandeja alta

El público de la bandeja alta, se sabe, está formado por personas cercanas a los militares. Tres hombres canosos y trajeados esperaban su acreditación para ingresar al sector en el 6º piso del edificio de Comodoro Py, donde también estaban familiares de asesinados y desaparecidos. Mientras el personal del Tribunal intentaba ordenar a tanta gente, uno de los canosos murmuró: “El zurdaje que vaya a otro lado”. El sólo uso de la palabra “zurdaje” implica acaso esclerosis múltiple, perversión militante, o que sigue siendo aconsejable no subestimar la estupidez humana. Ya en la bandeja alta las mujeres decían cosas como “mirá a Alfredo, es un ídolo”. Alfredo era Astiz, infiltrado entre los familiares en la dictadura con el falso nombre de Gustavo Niño, encargado de marcar sobre todo a las Madres. Pendiente de la cámara, Astiz se colocó una escarapela redonda cuando lo enfocaban, y se la manoseaba como planchándola. Sonrió varias veces. En el comienzo del juicio había hecho lo mismo exhibiendo un libro llamado “Volver a matar”. Cuando la cámara dejó de enfocarlo, Astiz se convirtió en estatua, aniquilado por tal indiferencia televisiva.

En la bandeja alta acompañaron las condenas con risas displicentes, intentaron cantar Aurora con un entusiasmo patético, y tiraron papelitos.

Desde abajo se escuchaba a los aparecidos cantando: “Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar”.

Condenas y cumbias

En la calle la cita era a las 17 y a esa hora frente a la mole gris de los tribunales de Comodoro Py quedaba claro quiénes están desde siempre y desde la primera hora. La Agrupación HIJOS ya tenía montado el escenario donde se emitirían los videos con los prontuarios de los genocidas sentenciados. En el asfalto, los trabajadores. El Sindicato de Televisión (CGT), ATE Capital, el de los estibadores del puerto, el de los empleados judiciales, sin cánticos y con pocas banderas, sin alarde y con estoica firmeza, vieron ir llegando a los cientos que, de a dos, de a tres o de a seis, fueron inundando, gota sobre gota, la puerta de Comodoro Py. El micrófono estuvo a cargo de los jóvenes, de los HIJOS. Como en los tiempos de la Mesa de Escrache Popular la inconfundible música de Actitud María Marta sonó para recordar cómo se logró que aparezca esta justicia, al igual que la única consigna cantada también allí a viva voz por la multitud: “A dónde vayan los iremos a buscar”.

Ángela Urondo, la hija de Paco, leyó un poema que el desaparecido Mario Gali escribió en 1973 como para hacer explícito lo que allí estaba en escena: ser los ojos, los oídos y la voz del gran acto de justicia que es la memoria.

Demoró más de tres horas verlos en la gran pantalla, sentados en el banquillo, mientras el frio y la tensa espera fue tensando el ánimo: “35 años y todavía tienen que discutir el fallo”, se murmuraba.

Graciela Daleo, una de las sobrevivientes y testigo de la causa, se aferraba a los abrazos. Un poco más allá Victoria Donda, con la mirada húmeda, se acurrucaba en el cariñoso gesto de sus compañeros. Dos pasos más acá, el ahora diputado bonaerense Víctor De Genaro y por allá, el ahora funcionario del Ministerio de Seguridad, Ricardo Dios, vestido de traje, y presente como hijo de desaparecido.

Cada uno, cada quien, fue puro silencio cuando a las 20.18 comenzó la lectura de la sentencia. Ese silencio que se hace escuchar y sentir y se convierte en latido colectivo. El grito estalla con la primera condena a perpetua y se repite una docena de veces hasta convertirse en apretones, palmadas, miradas que se entrecruzan para dar cuenta de la intensidad del momento compartido. Luego, increíblemente, suena una cumbia. Y otra. Y otra más. Bailan las Madres. Bailan los trabajadores. Bailan los Hijos. Bailan los veteranos referentes de derechos humanos -como Graciela Rosemberg, de la Liga- y chicos de seis, diez o tres años. Bailan los sobrevivientes, Alguna vez fue Sting el que nos cantó “Ellas bailan solas”. Lo que parece sentirse hoy ahí, en la calle de Comodoro Py, es exactamente eso: la alegría del fin de 35 años y tres horas de una poblada, injusta, impune soledad.

Voces

Lilia Ferreyra (última pareja de Rodolfo Walsh, integra actualmente el Centro de Estudios Legales y Sociales) dijo a lavaca: “Estoy muy conmovida. Recuerdo el título del último cuento publicado de Rodolfo: “Un oscuro día de justicia”. Hoy se iluminó. Al escuchar la sentencia sentía que de algún modo era la respuesta al alegato que el propio Rodolfo escribió hace 35 años en su Carta Abierta a la Junta Militar. Y escuchar que también son condenados a perpetua los responsables no sólo por la desaparición de Rodolfo y todos los demás. Pero hablando de lo más personal e íntimo, siento la conmoción de haber podido sobrevivir, porque todos esos textos inéditos de Rodolfo que se secuestraron y por los cuales ahora están siendo condenados, yo era la única que los conocía y estaban en nuestra casa de San Vicente. Al mismo tiempo es sentir esa tensión entre la vida y la muerte, y lo que puede significar la vida cuando sirve de testimonio por los crímenes cometidos. Mi cuerpo se enfermó antes de esto. Colapsó. Estuve una semana sintiéndome físicamente muy mal. Algo se desarticulaba. Y es curioso. Hoy es como que me siento que todo volvió a encajar. Las partes encajan. El pasado y el presente encajan en este momento de justicia”.

Graciela Daleo (secuestrada en la ESMA, una de las principales testigos en todos los juicios que se vienen llevando a cabo incluyendo el de los ex comandantes en 1985): “Yo que tengo tantas palabras, casi no tengo ninguna. Salvo para decir que celebremos este claro día de justicia, que no es un techo sino un piso en el que nos afirmamos para seguir la lucha. Y lo que rescato es que, sobre todo, esto hace aparecer a nuestros compañeros como militantes políticos y luchadores. Y a nosotros también. Por eso nos desaparecieron. Y ahora, a quienes aparecimos nos hace seguir tratando de contribuir a lo que es el resultado de una lucha colectiva. Hubo organizaciones de nuestro pueblo que tuvieron innegablemente una dinámica profunda para que esto ocurra, como las organizaciones de derechos humanos. Pero esto es colectivo. Ojalá lo viva como una victoria todo nuestro pueblo. No puedo dejar de señalar que este triunfo ha sido muy costoso. Jorge Julio López está desaparecido y él también contribuyó a esto. Que las próximas victorias incluyan también el castigo a los culpables de la desaparición de Julio”.

Eduardo Luis Duhalde (abogado, militaba junto al diputado Rodolfo Ortega Peña asesinado por la Triple A, logró escapar tras el golpe y fue activo participante en las campañas de denuncias internacionales contra la dictadura. Hoy es Secretario de Derechos Humanos). Dijo a lavaca: “¿Qué sensación puedo tener? El 24 de marzo de 1976 por la noche fueron a buscarme al domicilio donde creían que yo estaba, pero yo iba cambiándome, iba más adelantado que ellos, hasta que pude salir del país. Hoy no puedo decir que esto me produzca alegría; hay 86 muertos, desaparecidos, pero la sentencia condenatoria es la satisfacción de haber logrado que se hiciera justicia”.

Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora: “Es importante esta condena, pero tenemos que seguir, se tienen que abrir los archivos para que se sepa qué pasó con cada uno de los desaparecidos, y se sepa a quién entregaron los chicos de desaparecidos. No tiene que quedar un solo genocida impune. Lo que ellos no hicieron, lo hacemos nosotros, que tengan un juicio justo que se lleva a cabo con total respeto”.

Ana Careaga (ella misma fue secuestrada cuando tenía 16 años, embarazada, lo que hizo que su mamá, la paraguaya Esther Ballestrino de Careaga, se convirtiera en parte del grupo fundador de Madres de Plaza de Mayo. Ana resultó liberada, pero Esther resolvió seguir junto a las otras Madres, y terminó siendo ella una de las desaparecidas. Ana preside hoy el Instituto Espacio para la Memoria): “Es un día histórico, pero es importante después de 35 años seguir avanzando para que la sociedad tome conciencia de los crímenes aberrantes que vivimos. Después de dos años en este juicio, uno no puede salir igual que como entró a él. Esto tiene que ver con toda la sociedad argentina, no solo con las víctimas. Esto no se cierra, falta mucho todavía, hay que reformar los juicios, buscar la manera de hacerlos con mayor celeridad, pero bueno, siempre se luchó así y así se fueron consiguiendo las cosas. Pero los que tiraron gente viva al mar tienen que pagar por esos delitos. Es muy importante seguir avanzando en la búsqueda de justicia, pero este es el avance que ha logrado la lucha histórica de derechos humanos”

Estela Carlotto (presidente de Abuelas de Plaza de Mayo): “Esto fue escuchar las voces es lo que sentimos en nuestro corazón. Recordar a nuestros queridos desaparecidos. Estos bestias que parecen humanos, pero no lo son, entraron esposados, y ahora perpetua, cárcel común. Sin ninguna venganza, sino lo que corresponde en un país democrático, juzgar a semejantes bestias. Salimos bien. Yo creo que es una inyección para seguir luchando por lo que viene adelante. Por lo que falta. Sabemos que estamos condenando a los más feroces. Faltan los civiles, los jueces cómplices, ya se ha comenzado con eso. Y encontrar 400 nietos. Pero no hay que aflojar. Falta, pero hay que seguir avanzando. A Astiz no lo quería ni mirar porque tenía un rictus como de sonrisa. Muy patriota con la escarapela, pero no importa: ya está condenado”.

Adolfo y Perla Mango (del Equipo de Derechos Humanos de la Iglesia de Santa Cruz. Allí se reunían los familiares, y fueron infiltrados por Alfredo Astiz. Once de esos familiares fueron desaparecidos, incluyendo a Azucena Villaflor de Devincenti, Mary Ponce de Bianco y Esther Careaga, y las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet): “Esto ha provocado un montón de sensaciones, de alegría, de dolor. Escuchamos y acompañamos lo que dijeron las víctimas, y estuvimos estos dos años apoyándolos todas las semanas. Lo más importante es que se hizo justicia”.

Gastón Chillier, director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) destacó la recomendación del Tribunal a Naciones Unidas para que incorpore la eliminación de una persona por sus ideas políticas como causal de genocidio. Comentó además a lavaca: “Esto ha sido extraordinario. Después de muchos años la justicia llega, es un remedio para la víctima y para la sociedad. Esto fortalece a las instituciones democráticas y al Estado de Derecho para que no se vuelva a repetir. Está claro que las sociedades n pueden avanzar sobre la base de los crímenes más aberrantes. Es un paso importante de la sociedad argentina. Las absoluciones en definitiva son de personas que están involucradas en otras causas. Pero que haya absoluciones demuestra que estos juicios son legítimos y que las sentencias no están escritas de antes”.

María Adela Antokoletz (hija de una de las fundadoras de Madres, un hermano desaparecido): “Mi hermano estuvo en la ESMA, pero este no es mi juicio sino de toda la población y de todos los países hermanos que tienen personas desaparecidas en mi país. Durante el juicio, claramente los testimonios fueron desgarradores. Pero son la palabra, y a veces los silencios, los que dijeron la verdad sobre lo que ocurrió en este país”.

miércoles, 26 de octubre de 2011

La muerte de Gadafi: una derrota del Derecho Internacional

Asociación Pro Derechos Humanos de España  (APDHA) - http://tomalapalabra.periodismohumano.com/2011/10/26/la-muerte-de-gadafi-una-derrota-del-derecho-internacional/ 

Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los prisioneros de guerra

Artículo 13. Está prohibido y será considerado como infracción grave contra el presente Convenio, todo acto ilícito o toda omisión ilícita por parte de la Potencia detenedora, que comporte la muerte o ponga en grave peligro la salud de un prisionero de guerra en su poder. Asimismo, los prisioneros de guerra deberán ser protegidos en todo tiempo, especialmente contra todo acto de violencia o de intimidación, contra los insultos y la curiosidad pública.

La atrocidad de las condiciones en que ha sido asesinado Muammar el Gadafi, que se desprende de las imágenes transmitidas por sus ejecutores, contrasta con las declaraciones de los dirigentes de los países europeos implicados en la intervención militar en Libia que han reaccionado con entusiasmo al “fin del conflicto” que, según ellos, supone la muerte anunciada del ex-dirigente libio.

Alain Juppé, ministro de exteriores francés ha saludado el fin de la tiranía en Libia. El primer ministro británico por su parte ha explicado a la prensa que “el día de ayer (fecha del asesinato) fue una victoria para los británicos”. El presidente italiano hasta llegó a dedicarle al asesinato una loa en latín: “Sic transit gloria mundi”. Sólo la ministra de exteriores española rebajó esta alegría incontenida suavizando el lenguaje (“la confirmación del fallecimiento de Gadafi y de algunos de sus colaboradores más estrechos”, decía en su declaración oficial “supone el punto y final de un periodo triste, muy triste, para el pueblo libio”).

Sin embargo el asesinato de Gadafi es sobre todo y ante todo una derrota del Derecho Internacional.

El asesinato jamás está justificado, y en las circunstancias que se ha producido supone además una violación clara de la Cuarta Convención de Ginebra que expresamente prohíbe “los atentados contra la vida y la integridad corporal, especialmente el homicidio en todas sus formas, las mutilaciones, los tratos crueles, la tortura y los suplicios” de “las personas que no participen directamente en las hostilidades, incluidos los miembros de las fuerzas armadas que hayan depuesto las armas y las personas puestas fuera de combate por enfermedad, herida, detención o por cualquier otra causa” así como “las ejecuciones sin previo juicio”.

Al horror del linchamiento del dirigente libio, de sus familiares y leales que lo acompañaban, se une la banalización con la que estos crímenes están siendo tratados en los medios de comunicación y las instituciones internacionales, y aparentemente aceptados por la opinión pública.

El portavoz de la actual Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navy Pillay, ha pedido una investigación tras comentar la existencia de varias versiones todas ellas contradictorias entre sí y los vídeos difundidos que muestran a Gadafi herido y maltratado por aquellos que acababan de capturarlo y el que mostraba su cadáver, juzgándolos “muy inquietantes”. Entre sus atribuciones está el de nombrar una comisión investigadora aunque de momento no ha precisado quienes debieran llevar a cabo la investigación, limitándose a aconsejarla.

La violencia generalizada con los presos, la tortura y las ejecuciones sumarias plantean también serias dudas sobre la evolución política del nuevo régimen implantado en Libia con el apoyo de las grandes potencias, y de las que no cabe esperar, al menos de las que han participado activamente en los bombardeos, y acciones encubiertas, la denuncia de las violaciones de las Convenciones de Ginebra que se están produciendo y la exigencia de su cumplimiento.

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía profundamente preocupada hace un llamamiento al gobierno español, a la Junta de Andalucía, y a la Cruz Roja Internacional, todas ellas instituciones que deben velar por el cumplimiento de la IV Convención de Ginebra, para denunciar en la ONU las violaciones de la misma y denunciar así mismo los graves atentados al Derecho Internacional que suponen las ejecuciones sumarías perpetradas en la guerra de Libia.

Y llamamos principalmente a la población española, y andaluza en particular, a defender ante las instituciones, y ante nuestras propias conciencias, la necesidad del cumplimiento de los preceptos de Derecho Internacional, tan duramente conquistados en las dramáticas circunstancias en las que se pusieron sus bases el siglo pasado, para no volver al imperio de la ley de la selva en las relaciones internacionales en este nuevo siglo; a rechazar los intentos de desmontar en nuestras mentes estas adquisiciones históricas; a rechazar la banalización de los crímenes de guerra y contra la humanidad por efecto de su repetición y tratamiento trivial desde los medios de comunicación e instituciones oficiales. Llamamos a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana.

lunes, 24 de octubre de 2011

Los indignados, una esperanza para la humanidad

por Alfredo Valadez Rodríguez - http://laventana.casa.cult.cu/modules.php?name=News&file=article&sid=6472 

La movilización global de los indignados representa “una nueva lucha en que están presentes todas las luchas anteriores por la emancipación humana” y, por su fuerza y alcance mundial, este levantamiento social “ya se volvió una esperanza para la humanidad”, afirmó el sociólogo Pablo González Casanova.

Luego de acudir al 30 aniversario del posgrado de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Zacatecas, el académico e investigador señaló en entrevista que la nueva manifestación global puso en evidencia “los problemas que el capitalismo corporativo está creando”.

Incluso, afirmó González Casanova, entre los indignados de todo el mundo existe “la percepción creciente de que detrás de todas las medidas de los gobiernos, y de toda la crisis de los partidos y de las organizaciones estatales, se encuentra el capitalismo corporativo, que es realmente el que tiene la soberanía en sus manos”.

Consideró que “los soberanos del mundo actual son las corporaciones, y eso lo están descubriendo de manera variada. Algunos lo perciben con una gran realidad, otros más vagamente, pero lo que ocurre en Wall Street y en Estados Unidos es uno de los indicios de esta conciencia”.

El sociólogo y humanista mexicano ―quien ha recibido en trece ocasiones doctorados honoris causa de distintas universidades― indicó, en cuanto a las manifestaciones en decenas de ciudades del mundo en contra del modelo económico neoliberal: “Hay mucho que decir sobre los indignados. Es un movimiento histórico de una gran riqueza; representa un nuevo proyecto histórico, distinto de los anteriores en muchos aspectos, y al mismo tiempo con un desarrollo de la memoria histórica del saber de los pueblos, de las experiencias de los pueblos, y de la imaginación y la capacidad creadora que tienen.

“Quiero decir con esto que el movimiento de los indignados tiene ciertos rasgos comunes de tipo universal que hacen de este movimiento algo histórico, de gran importancia, que corresponden a una nueva lucha en que están presentes todas las luchas anteriores por la emancipación humana”.

De casi 90 años de edad, González Casanova, quien con orgullo se identifica como “un zapatista”, desglosó en detalle su perspectiva de lo que podría significar para el orbe la movilización de los indignados, quienes “ya no están pensando nada más en las formas de la democracia que surgieron a raíz de la revolución francesa. No están pensando nada más en el proyecto marxista y revolucionario que surgió a mediados del siglo XIX”.

En este movimiento, prosiguió, “tampoco están limitándose a los planteamientos que surgen con el marxismo leninismo por una parte, con el socialismo parlamentario por otra, con el nacionalismo revolucionario en los albores del siglo XX. Tienen una memoria de esos acontecimientos históricos, muchas veces implícita, pero tienen una riqueza de valores muy grande, muy superior a las anteriores. Ya se volvió una esperanza para la humanidad”.

De hecho, sostuvo Pablo González Casanova, la insurrección indígena de Chiapas en 1994, con su pensamiento e ideología zapatista, fue el germen de las nuevas movilizaciones globales. “El planteamiento más general se encuentra precisamente en los pueblos mayas de México, que se rebelaron y que son conocidos como zapatistas. Ellos hicieron los primeros planteamientos de una alternativa de organización de la vida, y de relaciones con la tierra, que tienen grandes posibilidades de resolver no solo los problemas de los pueblos indios de México, sino de todos los pueblos del mundo”.

Esa, insistió González Casanova, es una parte de las aportaciones del zapatismo al movimiento de los indignados, “parte riquísima, pionera, y donde ahora surgen nuevos planteamientos, que nos hacen ver cómo se trata de un proyecto que tiene posibilidades de resolver los problemas que el capitalismo corporativo está creando a un nivel de gravedad cada vez mayor”.

Interrogado sobre si las protestas en distintos países podrían encontrar banderas comunes, como la lucha contra la socialización de las pérdidas y la privatización de las ganancias, González Casanova refirió que desde su perspectiva, son dos los objetivos principales.

Uno es la organización de la democracia directa, de la democracia real, de que sea el pueblo quien tenga el poder. “Eso quiere decir democracia en griego, la raíz etimológica es muy buena. Quieren el gobierno del pueblo”, sostuvo.

El investigador mexicano, quien la semana pasada compartió ideas con los indignados que protestan bajo la Puerta del Sol en Madrid, España, indicó que el otro objetivo de la nueva rebelión mundial es “la creación de espacios laicos, de espacios de diálogo, de espacios de debate en los que se respeten las distintas religiones y las distintas ideologías. Y hay otro factor a destacar, y es el peso que la moral colectiva tiene como decisión de luchar.

“A estas características de un proyecto realmente democrático se añade la percepción creciente de que detrás de todas las medidas de los gobiernos y de toda la crisis de los partidos y de las organizaciones estatales se encuentra el capitalismo corporativo, que es realmente el que tiene la soberanía en sus manos”, acotó.

domingo, 23 de octubre de 2011

Divisoria de aguas

Por Alfredo Zaiat - http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-179460-2011-10-22.html

En estas horas previas a la crucial jornada electoral para la elección del presidente de la Nación para los próximos cuatro años, la conflictiva relación del Gobierno y las entidades que representan al sector del campo privilegiado es una oportuna referencia para comprender la lluvia de votos que se adelanta recibirá mañana Cristina Fernández de Kirchner. Es un acontecimiento al que economistas del establishment le siguen buscando respuestas, acostumbrados a pronosticar deseos no realizados. Como si estuvieran hablando de sí mismos, resumen un proceso complejo y contradictorio, con matices económicos, políticos y sociales muy interesantes, en el carácter mezquino y especulador en materia electoral de la población por la bonanza “consumista”, que explicaría la mayoritaria satisfacción por la actual situación. Esa pereza analítica podría despertarse si se indaga qué ha sucedido desde el estallido de la crisis en marzo de 2008, con la resolución en julio de ese año con el voto no positivo de quien hoy es una figura política poco significativa, hasta la sorprendente visita de Cristina Fernández de Kirchner a la sede porteña de Coninagro, asociación que forma parte de la Mesa de Enlace, el 17 de octubre, fecha simbólica para el peronismo.

La derrota legislativa de la Resolución 125 que establecía derechos de exportación móviles para cuatro cultivos clave (soja, trigo, maíz y girasol) precipitó sentencias contundentes de “fin de ciclo”. Existían antecedentes históricos para arribar a esa presurosa conclusión, más aún después del retroceso electoral del oficialismo en las elecciones de medio término de 2009. Raúl Alfonsín, con la “economía de guerra” que anunció en abril de 1985, que derivó en una alianza con grupos económicos locales denominados “Capitanes de la Industria”, fue el preludio para que, luego del veranito de estabilidad del Plan Austral, comenzara un acelerado deterioro, con la derrota electoral de 1987 en el medio, para concluir en el estallido de la hiperinflación, y entrega anticipada del poder. Carlos Menem enfrentó una segunda hiperinflación, que aceleró la subordinación política a una comunión de negocios entre el poder económico local y la banca acreedora, y al principio confluyeron intereses para después separarse y generar un puja entre devaluacionistas y dolarizadores. Fernando de la Rúa no supo ni intentó resolver esta tensión, agudizando las contradicciones que derivaron en la explosión de la convertibilidad. En cada una de esas experiencias, momentos de debilidad económica implicaron resignación en la gestión política, generando las condiciones o precipitando crisis de proporciones.

El acontecimiento distintivo de la presente etapa ha sido que el desenlace fue el opuesto, en comparación con esos episodios traumáticos pasados, lo que explica la desorientación de economistas de vertientes diversas y del propio establishment. Lo que se esperaba que fuera no fue, según indicaba el manual clásico del poder económico para derrotas políticas de gobiernos democráticos. En su última obra, Sistema político y modelo de acumulación. Tres ensayos sobre la Argentina actual, el investigador Eduardo Basualdo ilustra que la derrota legislativa del proyecto oficial de la Resolución 125 es el fin de una disputa específica acerca del sistema de retenciones pero, al mismo tiempo, “abre una contradicción profunda e insuperable entre una parte significativa del establishment local (grupos económicos y grandes propietarios rurales) y el gobierno”. Señala la paradoja, que aún hoy aturde a analistas de la cadena nacional de medios privados y a gran parte de las fuerzas políticas de la oposición, de que los “que ganaron de una manera indiscutible en términos institucionales (la ‘Mesa de Enlace’) perdieron también indiscutiblemente en términos orgánicos, y a la inversa, los que perdieron institucionalmente (el Gobierno) ganaron a nivel orgánico”.

Con una confluencia de fundamentales conceptos de la economía, la ciencia política y la sociología, Basualdo desarrolla en ese libro una dimensión de análisis no habitual. Esa forma de abordar los acontecimientos lo diferencia de los representantes del saber convencional, que todavía se siguen preguntando qué pasó. Le permite interpretar e interpelar el presente rumbo económico y político, y en particular el abierto a partir del conflicto por las retenciones móviles. Así precisa con categorías gramscianas que su desenlace trajo aparejada la consolidación de una “hegemonía clásica” por parte del segundo gobierno kirchnerista y no una recreación del “transformismo argentino”. Este notable proceso político provoca a puristas de los cambios sociales porque, según Basualdo, “lo notable de la nueva situación es que no es el resultado de un intento gubernamental por avanzar en un plan de reformas económicas y sociales, sino (una reacción defensiva de la gestión CFK) a una ofensiva del establishment local sobre el gobierno para subordinarlo a fin de que actúe en consonancia con sus intereses”. Este consistía en imponer “un patrón de acumulación de capital sustentado en la producción primaria exportadora”.

En una evaluación estrictamente política, considera que “es digno de destacarse que no sólo resistió la tentación de claudicar, incluso ante oportunidades de hacerlo de una manera muy decorosa, frente a la ofensiva de las entidades agropecuarias en diferentes y complicadas instancias del conflicto, sino que enfrentó la agresión del establishment local acentuando el carácter popular de su gestión”.

Este se expresa en medidas que buscaron incrementar la participación de los asalariados en el ingreso, convalidando aumentos en paritarias por arriba del índice de inflación, ya sea el oficial del Indec, el confeccionado por institutos de estadísticas provinciales o los preparados sin referencias metodológicas por consultoras privadas. También se manifestó en la instrumentación de una de las reformas estructurales más sustancial desde el 2003: poner fin al negocio especulativo con el aporte previsional de los trabajadores por parte de bancos y compañías de seguros asociados en empresas llamadas AFJP. Esa recuperación para los trabajadores y jubilados del sistema previsional fue acompañada por la definición de un aumento bianual de los haberes dependiendo de la suba de la recaudación de la seguridad social y del salario, eliminando la discrecionalidad de los gobiernos. Para luego avanzar en la igualación de derechos con la extensión de la asignación familiar por hijo a desocupados y trabajadores informales con la AUH.

Basualdo interpreta que desde mediados de 2008 las políticas económicas y sociales del Gobierno se inscriben, en algunos casos, profundizando los procesos que se habían iniciado en la primera etapa del kirchnerismo (2003-2007) y en otros innovando en medidas no contempladas hasta ese momento (2008). “Todas ellas se aplican, tal como ocurren en las administraciones de corte popular y especialmente en este gobierno en particular, al calor de los acontecimientos de diversa índole que surgen de la coyuntura, aunque sus efectos sean muy importantes en el mediano y largo plazo.” Por eso considera que se trata de una “divisoria de aguas”, no sólo porque mueve el fiel de la balanza hacia medidas de carácter popular que adopta este gobierno del ciclo kirchnerista, sino también porque como contrapartida de la actitud oficial ante el conflicto (con el sector del campo privilegiado) “comienzan a disiparse las dudas de los propios sectores populares sobre la identidad y propósitos de la administración gubernamental”. Basualdo ofrece así una base interpretativa desde la economía política sobre el resultado electoral que se anticipa abrumador cuando se abran las urnas mañana, opacando esas visiones economicistas de la city que tanto seducen y poco entienden.

azaiat@pagina12.com.ar

viernes, 21 de octubre de 2011

Crimen de lesa humanidad en Libia

Por:   Stella Calloni - http://www.telesurtv.net/secciones/opinion/index.php?ckl=99247 

¿Se puede llamar  triunfo de la democracia, la libertad, la razón, a la ejecución brutal del líder de un país, capturado herido, en un territorio arrasado por una invasión colonial, bombardeado día por día desde el 19 de marzo pasado por la Organización del Atlántico Norte (OTAN) y por  los mercenarios y tropas especiales extranjeras llevados por esta coalición de la muerte?

¿A esto y al asesinato de más de 70 mil personas, al asedio y bombardeo  durante más de un mes sobre  una ciudad pequeña como Sirte le llaman democracia, libertad y razón, el presidente de Estados Unidos Barack Obama y otros europeos, entre ellos  el ''socialista'' José Luis  Rodriguez Zapatero de España, sin ningún pudor?. Sin olvidar las sonrisas de Nicolás Sarkozy o de Silvio Berlusconi, que hoy festejan en una Europa incendiada por la protesta  cuyo futuro es oscuro y trágico, como toda vuelta atrás en la historia

Obama dijo también que espera ''la conformación de un gobierno interino''. Entonces ¿qué gobierno es el que reconoció junto a sus socios en la aventura colonial en agosto pasado  y el que  instó a reconocer en la última Asamblea de la ONU?.

¿El mismo que estaba conformado por escasos hombres libios, como mascarón de proa, mientras que la  mayoría eran mercenarios de Al Qaeda y cuya bandera monárquica quedó flameando en ese recinto, para deshonra del mundo?.

Todo esto actuado bajo un falso ''humanitarismo'' para ''proteger'' los derechos humanos del pueblo libio, al cual los invasores masacraron sin piedad alguna, aplicando atroces torturas y asesinatos, incluyendo racistas, como lo denunció la propia Amnesty Internacional.

La calidad moral y humanitaria de los invasores ha sido claramente expuesta por los escasos seguidores de la verdad, mediante notas, videos, transmisiones directas como lo hace Telesur de Venezuela desde el terreno de los acontecimientos, periodistas verdaderamente libres si la libertad es sinónimo de verdad y desafío al discurso único maniqueo y brutal del imperio.

Es posible que a la izquierda ''moderna y ''superada'' no le guste la palabra ''imperio'', aunque no se sabe como le llamen a esto o qué definición existe que reemplace incluso a lo establecido en los diccionarios del mundo.

Lo que sucede en Libia es una invasión imperial-colonial, aprobada por Naciones Unidas, resistida  con todo su derecho (universal por cierto) por el pueblo libio y su mejor dirigencia.

La inmoralidad quedaba asentada desde que el 23 de agosto pasado el llamado  Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia -organización no creada por el pueblo, al que dejaron fuera de toda decisión, sino por las potencias invasoras- ofreciera pagar  un millón 600 mil dólares y amnistiar a quien ''mate o entregue vivo'' al líder libio  Muammar El Gaddafi.

Desde el momento en que el 19 de marzo pasado  Francia y Gran Bretaña comenzaron a bombardear Libia con la OTAN detrás. adelantado la intervención  en gran escala a partir del 31 de ese mes, la ''mano extranjera'' fue la ejecutora del plan maestro de Estados Unidos con el objetivo de apoderarse del petróleo, el gas, el oro, el agua, las reservas de más de 270 mil millones de euros, que ingenuamente Gaddafi creyendo en la ''decencia europea'' depositó en sus bancos.

Y detrás también está el proyecto estadounidense de golpear al euro, y de control de África, con la creación del Comando Africom, mediante un diseño absolutamente recolonizador y una extendida Doctrina Monroe, destinada a la colonización de América Latina en el siglo XIX (1823) y rescatada en pleno siglo XXI por el aspirante a candidato a la presidencia del Partido Republicano Mitt Romney, quien el  pasado 7 de octubre sostuvo que Dios había creado a Estados Unidos para dominar al mundo y advirtió que su país ''debe conducir al mundo o lo harán otros''.

El pueblo europeo será también otro gran perdedor en esta y otras guerras. Los gobiernos de Europa sustentaron  el diseño fascista del control del mundo que reconocen dirigentes como Romney en Estados Unidos, que es a la postre el país que se quedará con lo mejor en el reparto criminal de los restos de un país arrasado con el silencio cómplice del mundo. Hoy mismo por CNN había quienes exigían una actuación similar a la de Libia contra Cuba, Venezuela y otros países. El fundamentalista Romney no está solo en el país del Ku klux Klan y del  Tea Party y los terroristas cubano- americanos de Miami que bien acompañan a los lobos aullantes del sistema.

Miles de bombardeos han arrasado la infraestructura moderna creada por Gaddafi en beneficio de su pueblo, al que sacó de las tinieblas del colonialismo y cuyo nivel de vida-reconocido por organismos internacionales- era el más alto de la región.

Ahora las empresas de los aliados de la OTAN se disputan también la ''reconstrucción'' del país que destruyeron, lo que será pagado con el dinero robado y saqueado a los libios.

Durante más de ocho meses los bombardeos mataron a miles de personas, dejando gravemente heridos y mutilados a otros miles mientras los mercenarios  violaron a mujeres, torturaron y ejecutaron bajo atroces sufrimiento a una buena parte de la población negra y africanos que vivían en ese país. Y todo esto en una población de poco más de seis millones de habitantes.

¿Qué hará el fiscal de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo  ante los crímenes de lesa humanidad cometidos por los invasores de Libia?.

Quizás si accionara como corresponde  remediaría en algo  la ilegalidad de su actuación anterior al decidir el juzgamiento de Gaddafi y sus hijos cuando la OTAN bombardeaba Libia matando a uno de éstos y su familia, entre ellos tres niños.

Moreno Ocampo acusó a Gaddafi por un supuesto bombardeo contra manifestantes en Trípoli que nunca existió, todo a pedido de la ONU para tratar de crear un justificativo falso a su resolución 1973.

El coro de periodistas e intelectuales que repitió este discurso falso no sólo provino de la derecha colonial y tradicional aliada del poder hegemónico sino de algunos sectores de izquierda ''socialdemócrata'' -si puede haberla- o centroeuropeístas y de otros tan radicales que su pureza está más allá del bien y el mal, lo que finalmente sirve a las peores causas.

El brutal asesinato de Gaddafi televisado como un mensaje de terror demuestra de qué se trata la acción ''humanitaria'' del poder hegemónico en Libia.

El relato único para crear un consenso mundial sobre el tema Libia se desmorona, pero la impunidad que le aseguró  el aterrador silencio de la comunidad internacional, salvo dignas y honrosas excepciones hará que ahora sea uno de los ''modelos de acción'' que se intente imponer sobre aquellos países del mundo en proceso de liberación o desobedientes a las órdenes de Washington.

O de Wall Street, como sea que sea la verdadera esencia imperial que avance en esta expansión sin fronteras en el mundo soñada por el más delirante fundamentalismo de las últimas décadas, en lo que también se esconden las decadencias, las crisis morales y económicas, los cantos de sirenas, que finalmente sólo son cantos   fatuos y sirenas falsas.

En la lista de los ''próximos'' siguen  varios países  además de sus actuales intentos contra Siria y el burdo complot que le atribuyen a Irán, que hace aguas por todas partes, tanto que hasta fue cuestionado  por congresistas de Estados Unidos.

Por lo pronto la alegría de los mercenarios que esperan repartirse el botín de la recompensa,que seguramente quedará en manos de sus jefes de las tropas especiales-tan criminales como ellos- de Estados Unidos, Francia Gran Bretaña y otros.

La realidad es que la OTAN ha creado un héroe, un mito, una leyenda que comenzará a andar por los caminos y las cuevas, por el desierto, por los silencios plagados de murmullos de un pueblo que llora a escondidas la muerte de su líder y de todos los que han perecido para que los invasores cumplan su objetivo de no dejar nada en pie, salvo los bienes por los que llegaron en nombre del ''humanitarismo''.

La resistencia heroica obligó a los atacantes a mostrarse ante el mundo cada vez más como fuerzas invasoras y se hizo evidente el uso de mercenarios  llevados al lugar con la implicación que esto tiene para el pueblo libio.

Gaddafi ha pasado a la eternidad, porque su asesinato miserable, cobarde y cruel, termina convirtiendo al líder libio en un modelo de dignidad para la resistencia que habrá de continuar sobre escombros y cenizas, como sucede en Afganistán e Irak (diez años después en el primer país y ocho en el segundo) pero esencialmente sobre la memoria del genocidio de un pueblo que nunca olvidará y que nos reclama solidaridad.

Vuelta de Rocha Buenos Aires Argentina

jueves, 20 de octubre de 2011

Estados Unidos: Indignados que siguen en pie de lucha

Pese al criticismo de políticos republicanos y la represión policial, el movimiento popular Ocupar Wall Street (OWS) entró en el segundo mes de protestas sin visos de perder fuerza de convocatoria ciudadana.

Por la Redacción de APAS - http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=5315

A diario llegan voluntarios y donaciones a Times Square, hasta donde expandieron campamentos los manifestantes del Zuccotti Park, después de 30 días de confrontaciones con agentes del orden que derivaron en cientos de detenciones solo en Nueva York.

Demostraciones de miles de personas contra los bancos y la avaricia financiera capitalista ya dejan verse además en los principales enclaves metropolitanos de Washington, Boston, Filadelfia, Los Ángeles, Chicago, Miami, y Dallas, entre otras docenas de ciudades norteamericanas.

Los llamados indignados estadounidenses han mostrado su fuerza al recaudar más de 300 mil dólares en donaciones a través de su página web o por la vía personal en la misma zona financiera de Wall Street que ocupan desde el 17 de septiembre.

Sus voceros aseguran disponer de numerosas provisiones, la mayoría alimentos y útiles para acampar. Las donaciones son almacenadas en un edificio privado cedido por un sindicato de profesores, el United Federation of Teachers, que también se sumó a la causa.

Esta semana el grupo OWS recibió igualmente el respaldo público de un importante comité de notables escritores -entre ellos el británico Salman Rushdie-, quienes firmaron una petición para apoyar al movimiento ya con despliegue internacional y repercusión en más de 80 países.
Junto a Rushdie, destacan en el anuncio la autora y militante feminista Alice Walker, la novelista Jennifer Egan, el guionista de cómics británico Neil Gaiman, el literato Lemony Snicket y el narrador Seff Charlet.

"Estas protestas han ido más lejos de lo que yo apostaba, no tienen precedentes. Dos elementos siguen avivando el fuego: mayor cobertura mediática y aumento del descontento entre una masa crítica", comentó el sociólogo Michael Heaney.

Entre los manifestantes hay muchos que participaron en protestas contra el G-20, el Fondo Monetario Internacional, o las guerras del Pentágono en Iraq y Afganistán. Activistas que acumularon experiencia para alcanzar esta resonancia global, señaló el catedrático de la Universidad de Michigan.

Un sondeo del diario USA Today y la agencia Gallup difundido este martes refleja que el 78 por ciento de los ciudadanos norteamericanos apoya la demanda del movimiento OWS, de que el poder financiero simbolizado por Wall Street necesita mayores reformas que las ya implementadas.

"¿Qué es lo que en realidad ha estado sucediendo en este país que provoca esta reacción de malestar? Todas las grandes reformas políticas han empezado así, esta puede ser una de ellas", apuntó un comentario del periódico californiano La Opinión.

"Lo más grave es que la distancia entre los que tienen de sobra y los que están en situaciones precarias es cada vez mayor y más visible. La clase media está siendo aplastada por un capitalismo desenfrenado. ¡Algo estamos haciendo mal!", concluye el texto.

lunes, 17 de octubre de 2011

Leopoldo Marechal: 1945 – 17 de Octubre - La Patria sublevada

Revista Dinamis – 1972 –http://www.magicasruinas.com.ar/revistero/esto/revdesto312c.htm

"Era muy de mañana, y yo acababa de ponerle a mi mujer una inyección de morfina (sus dolores lo hacían necesario cada tres horas). El coronel Perón había sido traído ya desde Martín García. Mi domicilio era este mismo departamento de la calle Rivadavia. De pronto, me llegó desde el Oeste un rumor como de multitudes que avanzaban gritando y cantando por la calle Rivadavia: el rumor fue creciendo y agigantándose, hasta que reconocí primero la música de una canción popular, y en seguida su letra:«Yo te daré, / te daré, Patria hermosa, / te daré una cosa, / una cosa que empieza con P, / Perooón». Y aquel «Perón» resonaba periódicamente como un cañonazo.

"Me vestí apresuradamente, bajé a la calle y me uní a la multitud que avanzaba rumbo a la Plaza de Mayo. Vi, reconocí, y amé los miles de rostros que la integraban: no había rencor en ellos, sino la alegría de salir a la visibilidad en reclamo de su líder. Era la Argentina «invisible» que algunos habían anunciado literariamente, sin conocer ni amar sus millones de caras concretas, y que no bien las conocieron les dieron la espalda. Desde aquellas horas me hice peronista."

(Palabras con Leopoldo Marechal, por Alfredo Andrés, 1968.)

domingo, 16 de octubre de 2011

Estela Barnes de Carlotto

Mercè Rivas Torres  - http://periodismohumano.com/mujer/estela-barnes-de-carlotto.html
La argentina Estela Barnes es una de las fundadoras de las Abuelas de Mayo: “Cada nieto que se encuentra es un triunfo sobre la dictadura argentina”

Esta ama de casa, de clase media, casada con Guido Carlotto y madre de cuatro hijos, jamás se había dedicado a la política ni había militado en ningún partido político hasta que en noviembre de 1977, en plena dictadura militar, su hija Laura fue secuestrada junto a su pareja. Siete meses después la joven daba a luz a un niño, Guido, en el Hospital Militar, esposada. Momentos después del parto la adormecieron y la trasladaron de nuevo al campo de concentración La Cacha, donde estaba desde el momento de su detención. Dos meses después fue asesinada. Su nieto Guido, que ahora tiene 30 años, sigue sin aparecer.

“Una sociedad que acepta semejante aberración como la tortura y el asesinato es una sociedad enferma. Y para poder curarse debe dejar de ser cómplice. No podemos aceptar que existan cientos de chicos y chicas que no sabemos dónde están y dejar las cosas tal como están. Esos chicos son rehenes de una dictadura que terminó”, afirma Estela Barnes de Carlotto, Presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina.

“En 1985, ya en democracia, hice exhumar el cuerpo de mi hija”, relata Estela, “para que un equipo de antropología forense lo examinase a fondo para determinar con exactitud todo lo que los militares habían negado. El deterioro de su dentadura probaba su largo secuestro, por la pelvis supimos que había tenido un bebé y por las balas que tenía alojadas en el cráneo que había sido ejecutada por la espalda. Así reuní elementos de prueba para la justicia. Tras ver sus huesitos, su pelo, cerré el duelo”, confiesa Estela, emocionada.

Guido, su nieto, no ha aparecido, pero el General Guillermo Suárez Mason, Jefe de la Primera Zona del Ejército Argentino, bajo cuyo mando se encontraba el centro de detención La Cacha, donde estuvo detenida Laura, fue condenado en Italia a cadena perpetua.

Años más tarde, en 2004, en el Juicio de la Verdad, Estela Banes de Carlotto pidió que se investigase al equipo de médicos del hospital militar que atendió a su hija y especialmente a un militar de alto rango que podía ser la persona que se apropió de su nieto Guido, pues según un soldado, que había declarado ante la justicia, el militar entró en la habitación donde se encontraba Laura y salió con un bebé.

Tres meses antes de la desaparición de Laura, estudiante de Historia en la Universidad de la Plata y militante de la Juventud Universitaria Peronista, su padre, Guido Carlotto, fue secuestrado por los militares y liberado, muy enfermo, tras el pago de 30.000 dólares y tras haber sido sometido a terribles torturas.

Desde el momento en que Laura desapareció, Estela se puso en marcha junto a miles de abuelas argentinas cuyo objetivo era encontrar a esos chicos que nacieron en prisión y que en la mayoría de los casos fueron dados en adopción a familias de militares o policías. Hasta el momento han encontrado a 96. “Cada encuentro ha sido una larga lucha, con mucho esfuerzo, trabajo y dedicación”, añade. De esa forma el escritor argentino, Juan Gelman, Premio Cervantes 2008, pudo recuperar a su nieta Macarena Gelman García Iruretagoyena en Montevideo, tras años de búsqueda. La chica había sido adoptada por un comisario de policía uruguayo y su esposa. Estela ha repetido en numerosas ocasiones que su vida estaba “comprometida para siempre”. Quizás por eso en septiembre de 2002, cuatro desconocidos tirotearon su casa estando ella dentro. “Creo que fue obra de esos que aún pretenden callar voces”, comentó en su momento.

Desde el 1977 la organización Abuelas de Plaza de Mayo está en marcha. Comenzaron siendo un colectivo muy austero y pequeño pero poco a poco fueron reuniendo personas y fuerzas hasta convertirse en un elemento esencial de la lucha contra la impunidad en Argentina. “Hace ya 31 años que busco junto a las Abuelas a los centenares de bebés robados por motivos políticos y sus padres, nuestros hijos. Junto a ellas, trabajo incansablemente y sin pausa ya que se nos van los años y aún falta mucho para llegar a la verdad, la justicia y mantener viva la memoria. Los miedos, el cansancio y la vejez no nos impiden seguir este camino que sólo dejaremos cuando Dios nos llame”, afirma con la misma fuerza del primer día.

Pero nada ha parado a esta mujer que recibió el Premio Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 2003 y ha sido candidata al Premio Nobel de la Paz 2008. “Efectivamente en ese año fuimos propuestas para el Premio Nobel de la Paz. Este año se ha renovado esa candidatura y es muy importante el apoyo de los Premios Nobel del mundo”.

En 1983, un seminario en Nueva York probó que era posible reconstruir el mapa genético, ADN, de los padres desaparecidos con la sangre de los familiares aún vivos y a partir de ese momento las Abuelas comenzaron a presentar denuncias ante la justicia argentina, enfrentándose a muchos jueces “heredados de la dictadura” que no abrían causas o las retrasaban. “Tuvimos que ir abriendo camino”, comenta Estela, “en el sentido jurídico y en el psicológico. Los psicólogos venían a nosotras a preguntarnos cómo podían aprender a restituir un chico a su verdadera familia, porque eso era un fenómeno nuevo para ellos”.

El banco de ADN creado por las Abuelas, junto a varios organismos gubernamentales, ha sido uno de los avances mayores en su lucha. La ley que se elaboró en 1987 “nos permite dejar establecidas las condiciones prácticas que posibiliten la identificación de nuestros nietos aunque no estemos, ya que es imposible saber cuándo serán localizados”. Este banco tiene como función el almacenamiento y la conservación de muestras de sangre de cada uno de los miembros de los grupos familiares, para realizar estudios de identidad genética hasta el año 2050.

“Cada nieto que se encuentra es un triunfo sobre la dictadura argentina. Los 97 localizados son el mejor alimento para el alma. Es el milagro de un nuevo nacimiento para que ellos caminen libres, recuperen su identidad y sus derechos. Es el mejor premio para esta tarea nuestra”, añade emocionada mientras recuerda sus innumerables viajes para denunciar la violencia que vivió su país, para pedir ayuda y para buscar fuera de las fronteras de Argentina a nietos que podrían estar en otros lugares como España.

Piensa que en España podría haber unos 50 chicos de entre 25 y 35 años que desconocerían ser hijos de argentinos detenidos y asesinados. “Por eso siempre repito a los jóvenes”, comenta con coraje y risueña, “que no permanezcan nunca indiferentes a las atrocidades”. A raíz de estas sospechas, “hemos creado en España la Red Argentina-Europea por el Derecho a la Identidad con sede en Madrid. No hemos encontrado ningún nieto todavía, aunque hay jóvenes que dudan de su identidad y recurren por correo electrónico a esta Red”.

“Estimamos en 500 los bebés robados durante el terrorismo de Estado. Ya han pasado 31 años del comienzo de la búsqueda, y hemos elaborado estrategias institucionales según la situación político-social del país y la edad de los niños buscados. Hoy son hombres y mujeres que en muchos casos dudan de su identidad y vienen a nuestras oficinas a buscar ayuda. El ritmo de nuestro trabajo es cada día más intenso, con nuevas dinámicas innovadoras para que ellos y el ciudadano que tiene información se acerquen a nosotras”, concluye Estela.