lunes, 24 de febrero de 2014

El Frente Nacional Antiimperialista

Jorge Abelardo Ramos - http://www.rinacional.com.ar/rin25/index.php/en/especial/item/9011-el-frente-nacional-antiimperialista



En definitiva, ¿quiénes apoyaban a Perón? Un solo diario, improvisado en esos días: La Epoca, dirigido por Eduardo Colom. Y un simple semanario, Política, bajo la dirección de Ernesto Palacio, ambos de tendencia yrigoyenista peronista.
Creado en las vísperas electorales, el Partido Laborista estaba presidido por Luis F. Gay, militante sindical telefónico y agrupaba a los dirigentes obreros de pasado sindicalista, amarillos, ex socialistas, ex-anarquistas, y nuevos jefes del proletariado nacidos en las luchas recientes. La organización de la Unión Cívica Radical (Junta Renovadora) permitió el agrupamiento de dirigentes radicales de tradición yrigoyenista –Quijano, Molinari, Antille– y de los hombres de FORJA – Jauretche y sus amigos– que intentaron buscar en el movimiento popular que hervía bajo el «peronismo», una base de creación de un movimiento nacionalista democrático para continuar la línea yrigoyenista con las nuevas masas. También votó por la candidatura de Perón una apresurada creación reciente: el Partido de los Independientes. Además, y sobre todo, el Ejército.
Las fuerzas de tierra habían experimentado una intensa politización en los últimos años. El anacronismo de los viejos partidos era un hecho comprobado por todo el país. Su capitulación ante los dictados del imperialismo colonizador, durante la década infame, no había sido menos evidente. Por ese motivo, la juventud militar tenía la convicción de que sólo un nuevo movimiento político, con el apoyo del Ejército, podía impulsar el desarrollo argentino de ese momento decisivo. La necesidad de una industria pesada, el autoabastecimiento económico en todos los órdenes, esencial para una defensa nacional verdadera y no teórica, la liberación de la intolerable presión extranjera, eran factores que pesaban considerablemente en el ánimo de los jóvenes oficiales. Esto explica que las manifestaciones del 17 de Octubre no hubieran sido barridas con ametralladoras de las calles.
Desde los tiempos viejos, cuando el Ejército argentino era el pueblo en armas, hasta la organización definitiva del Estado moderno, en que se crea el Ejército profesional y se produce el desdoblamiento de pueblo y Ejército, se volvía, en 1945, a plantear una alianza virtual de las fuerzas armadas con el pueblo en la calle. De esas razones dimanaba la simpatía del Ejército hacia la candidatura de Perón en el proceso electoral de febrero. Y como los militares carecían de diarios, u oradores callejeros, ni se pronunciaban por razones lógicas acerca del problema en juego, así como los obreros tampoco disponían de medios para expresarse, el imperialismo y sus agentes políticos creyeron, con una inocencia fatal, que Perón marchaba hacia una derrota aplastante. De este modo, el poder
de la prensa comercial, que era inmenso, se volvió contra sí mismo y sólo sirvió para desinformar a sus adictos.
Pero el cuadro aún no está completo. También había sectores de la burocracia civil que apoyaban al peronismo y grandes núcleos de la clase media en las ciudades pequeñas del interior. Si la pampa gringa de Sabattini evolucionaba del «neutralismo» al «cipayismo» y lo obligaba a Sabattini a entrar en penosos compromisos con la Unión Democrática, los jornaleros de las chacras dejaban de ser radicales para convertirse en peronistas. No se vea en ese cambio el fruto de una confrontación teórica de programas explícitos, dignos de ser examinados en la Facultad de Derecho por profesores competentes. Eran desplazamientos de las clases sociales, preparadas por un trabajo molecular anterior, bebido en el aire, en las condiciones de trabajo, en las viejas desilusiones, en la arrogancia de las victorias sindicales, en las respuestas del patrón o del estanciero. Eran los explotadores de siempre los que orientaban por lo general a sus explotados. Una interjección despectiva del patrón en la fábrica, en el boliche, en el rodeo, en el
ingenio, en el quebrachal, al principio, ponía en la pista, era el santo y seña, penetraba el secreto de las diferencias entre «ellos y nosotros». No de otra manera se deslindaron los campos políticos y sociales en nuestra historia.
Intelectuales, profesores y periodistas estaban ebrios de impaciencia y de desprecio: y las masas, ¿seguirían a ese demagogo sin escrúpulos, con ideas tan primitivas, con símbolos tan elementales, sin programa con incisos, sin prensa respetable, sin juristas, sin antecedentes parlamentarios? ¿Acompañarían las masas –se preguntaban entre risas, chismes de alcoba y brindis confiados– a ese recién llegado que arrebataba al radicalismo el mito de Yrigoyen, al nacionalismo la enseña de la soberanía, a los socialistas las leyes sociales y a los comunistas su sepultada divisa de la lucha de clases? Las masas no sólo lo siguieron, sino que más bien lo empujaron hacia adelante. Días antes, en una formidable concentración realizada desde una tribuna erigida en Cerrito y Corrientes, en Buenos Aires, el candidato popular había lanzado la fórmula que resumía prácticamente los términos del debate. Las palabras finales de su discurso fueron las siguientes:
Si por un designio fatal del destino triunfaran las fuerzas regresivas de la oposición, alentadas y dirigidas por Spruille Braden, será una realidad terrible para los trabajadores argentinos la situación de angustia, miseria y oprobio que el mencionado ex embajador pretendió imponer sin éxito al pueblo cubano.
Si por un designio fatal del destino triunfaran las fuerzas regresivas de la oposición, alentadas y dirigidas por Spruille Braden, será una realidad terrible para los trabajadores argentinos la situación de angustia, miseria y oprobio que el mencionado ex embajador pretendió imponer sin éxito al pueblo cubano.
El 24 de febrero de 1946 Perón triunfaba definidamente en comicios impecables controlados por las Fuerzas Armadas. Si el carácter plebeyo del radicalismo había muerto con Yrigoyen, si ya no constituía la mayoría del país y los partidos «obreros» habían abandonado los intereses del proletariado para aliarse con la oligarquía, las masas tendieron oscuramente a expresarse a través de un hombre para actuar en la vida del país. Había llegado el tiempo de que la clase trabajadora ingresase a la política argentina. No lo hacía sola: integraba un frente nacional antiimperialista. A diferencia del escéptico profeta europeo, el pueblo argentino no entraba al porvenir retrocediendo.






jueves, 20 de febrero de 2014

El "golpe suave" para revertir el proceso democrático

Marcos Roitman Rosenmann - http://www.surysur.net/2014/02/venezuela-revertir-el-proceso-democratico/#more-44765

VEN GUARIMBA 2014A

Derrocar gobiernos democráticos, al menos en América Latina, requiere un elaborado plan donde se busca deslegitimar las políticas populares bajo el argumento de ser portadoras de odio social e ideologías ajenas a la idiosincrasia nacional, identificándolas con el marxismo, el comunismo o el socialismo. Dichas ideologías atentarían contra la propiedad privada, la paz, la familia cristiana, la religión católica o la libertad individual, poniendo el peligro la unidad de la patria.

Los responsables de tal situación no son otros que los partidos de izquierda, al querer instaurar un orden totalitario cuyo propósito sería aniquilar la oposición y amordazar la prensa. Así se desarrolla el lenguaje de la desestabilización y se urde la trama del golpe de Estado. El postulado es maniqueo. La patria está secuestrada en manos de revolucionarios, sin principios ni moral. Es necesario acudir al rescate. De esta forma se llama a movilizarse, tomar la calle, protestar y rebelarse contra el gobierno. Invirtiendo las tornas, los conspiradores se apropian del discurso democrático y comienzan a practicar la violencia callejera, la descalificación política y la provocación. Buscan tensar la cuerda y obligar al gobierno a tomar decisiones que puedan presentarse ante la opinión pública como parte de la intolerancia y la negativa al dialogo. Buscan cabezas de turco caídas en defensa de la libertad, víctimas de las hordas chavistas. Hay que provocar, convocar manifestaciones no autorizadas, hacer declaraciones desconociendo el poder legítimo, practicar el sabotaje, asaltar locales públicos, bloquear calles, paralizar el transporte, poner bombas en centros neurálgicos, etcétera.

En este contexto, la oposición se proclama salvaguarda de los valores nacionales, defensora de la paz, la familia, la libertad individual, la propiedad privada, la libre empresa y la economía de mercado, y sus dirigentes serían la avanzadilla de una cruzada contra el chavismo y el comunismo marxista, que derrocará el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Se presentan como héroes vilipendiados y mártires redentores. Es el precio a pagar para recuperar la ansiada libertad.

Revertir procesos democráticos como el que vive Venezuela desde 1999 conlleva una hoja de ruta en dos frentes, en el campo de la política interna y el escenario internacional. En el plano exterior, se organizan simposios, conferencias y debates, proyectando una imagen de Venezuela sumida en el caos económico, el odio de clases y la ingobernabilidad. Asimismo, recaudan fondos para promover la desestabilización. En otro orden de cosas, los opositores realizan visitas a sus aliados de la derecha mundial, presidentes de gobiernos, líderes conservadores o representantes de las internacionales. Se busca la complicidad y restar apoyos al gobierno constitucional de Venezuela, frenar inversiones, acuerdos o simplemente torpedear las relaciones institucionales. Nada se deja al azar.

Por ejemplo el presidente saliente de Chile, Sebastián Piñera, recibió a Capriles y la entrante Bachelet se deja fotografiar con Leopoldo López. ch leopoldo con bacheletLa prensa y los medios de comunicación también juegan su papel. Desvirtuar al máximo la realidad con el fin de crear una opinión internacional favorable al golpe de Estado, haciéndose eco del discurso desestabilizador. En esta ocasión, como en otras, no importa manipular la información, mostrando material fotográfico o videos de archivo correspondientes a la represión en Chile, Grecia o Egipto y ponerlos como si acontecieran en Venezuela.

En esta coyuntura no puede faltar la intervención de Estados Unidos, gendarme de la zona. El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, señala su preocupación por los acontecimientos en Venezuela y el secretario de Estado, John Kerry, asiente al concretar que hacemos un llamado al gobierno de Venezuela para que proporcione espacio político necesario para un diálogo y para que libere a los manifestantes detenidos. Como en los años ochenta del siglo XX, a quienes desestabilizan se les considera luchadores por la libertad, término acuñado por la administración de Ronald Reagan para adjetivar a los mercenarios y la contra nicaragüense. Asimismo, su embajada alienta y promueve la intervención en asuntos internos. Para ello se vale de sus agregados culturales, militares, etcétera.

En el plano interno, políticos, académicos, periodistas, empresarios, comunicadores, instituciones, organizaciones no gubernamentales y movimientos gremialistas constituyen la avanzada. Ellos se convierten en la mano que mece la cuna. Son portavoces y sujetos de la conspiración; su función, paralizar las actividades productivas, desgastar al gobierno y boicotear las políticas sociales. Deben crear una imagen sobrecargada de violencia e inseguridad ciudadana. En esta labor fabrican rumores que favorecen el acaparamiento de bienes de primera necesidad, fomentando el mercado negro, la desinversión y la especulación. Todo suma en esta campaña destinada a desacreditar al gobierno del presidente Maduro y provocar la repulsa de la comunidad internacional. Especialistas e intelectuales son la guinda del pastel. Se consideran disidentes, víctimas del socialismo del siglo XXI. Hablan de totalitarismo, corrupción y nepotismo. Bien retribuidos, se les da voz y pasea por las cadenas de televisión privadas, las radios y los periódicos afines de todo el mundo. Sus palabras consiguen caricaturizar la realidad y ridiculizar a sus dirigentes, calificándolos de megalómanos, locos o iluminados. El siguiente paso de esta estrategia es pedir el retorno al pasado, al capitalismo de usura, para sí recuperar sus privilegios. Para ello llamarán a la unidad nacional en pro de un golpe de Estado que los legitime.

jueves, 6 de febrero de 2014

IAPI: Antecedente y presente

Cristian Svrsek - http://www.rinacional.com.ar/rin25/index.php/en/analisis/editorial/item/8140-iapi-antecedente-y-presente



En las últimas semanas hemos visto una serie de movimientos especulativos por parte de ciertas fracciones del capital concentrado agroexportador que ante una inminente suba del dólar en un contexto de devaluación progresiva, decidieron no liquidar su producción para de esta forma presionar al Estado a que tome medidas devaluatorias más bruscas y quedarse con una gran tajada de recursos económicos indispensables para el normal funcionamiento estatal.
El Estado, frente a esta situación, decidió llevar adelante la devaluación de nuestra moneda, lo que llevó, por un lado, a que estos sectores económicos decidieran especular aún más con sus exportaciones, y por otro lado a que grandes corporaciones decidieran aumentar injustificadamente algunos productos que son de origen 100 % nacional (digo esto ya que tanto insumos, como costos laborales y fletes no se ajustan vía dólar) y a generar una gran incertidumbre en la sociedad argentina que ve perder el poder adquisitivo ganado en estos últimos 10 años.
Desde estas páginas hemos planteado la necesidad de traer a nuestros días un antecedente directo de un sistema de comercialización y venta al exterior de nuestra producción interna en donde el Estado era el garante de la defensa de los intereses de los pequeños productores y de la clase trabajadora frente a los monopolios cerealeros del momento. Este se llamó IAPI (Instituto argentino de promoción del intercambio) creado mediante el Decreto 15.350 del 28 de mayo de 1946, bajo la órbita del Banco Central.
El gobierno peronista que había llegado al poder en 1946 con el apoyo de las grandes masas populares se caracterizaba principalmente por su alta dosis de intervencionismo estatal en el ámbito económico con el objeto de lograr un decidido desarrollo económico nacional afincado en la industrialización de nuestra matriz productiva.
En este sentido, el IAPI desarrollaba funciones de promoción y fomento en tanto determinaba qué actividades productivas eran prioritarias y, en consecuencia, debían recibir un tratamiento especial como, por ejemplo, el otorgamiento de créditos sin obligación de devolución. El IAPI también cumplía una función de abastecimiento de algunos bienes en los mercados extranjeros al ocuparse de importarlos y distribuirlos en el mercado interno. Por otra parte, también subsidiaba la producción de ciertos bienes de consumo masivo con el fin de mantener el nivel del salario real.
También tenía como funciones centrales la venta de los productos argentinos en el mercado internacional al mejor precio. Esto lo garantizaba comprando la producción directamente al pequeño productor colocando un precio sostén que fuese acorde a los beneficios de éstos, eliminando a los grandes acopiadores y dejando un margen de rentabilidad que les permitiese generar una reinversión productiva, para luego colocarla en el mercado internacional. Con lo cual el Estado se quedaba con esta renta diferencial de la tierra, otrora en manos de los monopolios cerealeros de la época, garantizando de esta manera una mejor distribución del ingreso nacional.
Por otra parte, el IAPI llevó a cabo actividades financieras, utilizando los recursos provenientes de las exportaciones para adquirir los servicios públicos que estaban en manos de empresas extranjeras y expandir el perfil productivo de las empresas estatales. Parte de esos recursos también se destinaron a servicios de bienestar social (salud, educación, etc.). Simultáneamente, se otorgó financiamiento a instituciones privadas o mixtas.
Este organismo se complementaba con distintas nacionalizaciones llevadas adelante durante este periodo, con el cual convergían en la defensa del interés nacional. La nacionalización del Banco Central que otorgaría crédito barato para la producción, los ferrocarriles que garantizaban la posibilidad de trasladar la mercancía en forma barata, la creación e incremento de una flota mercante de bandera nacional para trasladar nuestros productos al exterior y la nacionalización de los seguros de trasporte y reaseguros de la producción trasladada, son muestras de ello.
Algunos datos esclarecedores
De 1936 a 1939, las cuatro firmas monopólicas, sobre un total de 44,5 millones de toneladas de granos exportados, habían comercializado 36,8 millones, o sea, el 82,5 %. Pero aunque la estadística indica que otras 36 firmas exportaron el restante 17,5 %, cabe observar que muchas de éstas, eran en realidad simples testaferros de los cuatro grandes exportadores. De ahí que pueda afirmarse sin riesgo de error, que el 90 % de todo lo exportado por el país en ese período corría a cargo de Bunge y Born, Louis Dreyfus y Cía., La Plata Cereal y Luis De Ridder Ltda.
La proporción en que los famosos monopolios cerealistas participan en el comercio interno argentino en 1939 bajaba del 82,5 % de esa época al 39,4 % en 1954. A su vez, en la comercialización interna, las cooperativas llegaban al 50 % en el tráfico comercial. Dichas entidades, que reflejaban la política positiva del Estado a su respecto, experimentaron una gran mejora. En 1949 el número de entidades llegaba a 258, en 1954, a 696. Los asociados pasaban en el primer año citado de 85.000 a 223.754 en 1954.
En la actualidad, por mencionar solo un ejemplo, un puñado de empresas (Cargill, Dreyfus, Nidera, ADM, Bunge, entre otras) controla el 80% de la comercialización de soja en la Argentina. Pues cualquier similitud con tiempos pasados no es pura casualidad.
De esta forma, no seria muy alocado pensar en la posibilidad de creación de un organismo que actuara en forma similar al IAPI. Pues países como Canada y Australia cuentan desde hace años con organismos que representan una clara regulación por parte del Estado en el comercio exterior. El caso del Canadian Wheat Board (CWB) en el primer caso y la Australian Wheat Board Limited (AWB) en el segundo, representan una clara intervención estatal en el mercado del trigo, ya que se obliga a los productores a vender sus cosechas a esos organismos. Sin embargo, es necesario hacer una salvedad: el Estado obliga a los productores a formar parte de las wheat boards (la traducción literal sería algo así como "juntas de trigo"). Luego, los agricultores están obligados a vender su producción a dichas juntas. El resultado es mejores condiciones de venta. Sin embargo, el Estado no interviene sobre las exportaciones con cupos u otras medidas de ese tipo.
Nuestra rica historia nacional nos señala distintas herramientas llevadas adelante desde el Estado para garantizar la soberanía alimentaria y el desenvolvimiento necesario para lograr un desarrollo económico nacional armónico a las necesidades del pueblo argentino. Es solo cuestión de tomarlas o desecharlas en función de los intereses que se quiera representar.
FUENTES
RAMOS, Jorge Abelardo, Revolución y Contrarrevolución en la Argentina, La era del peronismo, Ed. Senado de la Nación, 2º ed, Bs. As., 2004, p. 136-138.
"Los señores de la soja quieren terminar con Cristina", Revista Integración Nacional














domingo, 26 de enero de 2014

Acabar con el TIAR

Roberto Follari - http://www.telegrafo.com.ec/opinion/columnistas/item/acabar-con-el-tiar.html 

Es un completo anacronismo. El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), lanzado a finales de la década de los cuarenta y asumido por Ecuador un par de años luego de su inicio, es hoy rémora de un pasado por completo perimido y superado.

Se trataba de las típicas maniobras de Estados Unidos en la posguerra, cuando desde el Norte se decía desvergonzadamente que América (Latina) es para los americanos (Estados Unidos). En nombre de la sedicente lucha contra el comunismo, se justificaba la ‘mutua ayuda’ -entre el elefante y las hormigas, por entonces-, según la cual, cualquier país ‘atacado por el comunismo’ podía solicitar el apoyo de los demás en su defensa. Es decir: se trataba de legitimar la ‘ayuda’ militar de Estados Unidos -su abierto intervencionismo- si la potencia del Norte veía afectados los intereses de sus empresas o su geopolítica de dominio.

Es que el tratado se inscribía en la lucha del capitalismo contra la Unión Soviética, si bien en la letra permitía que la defensa pudiera hacerse también bajo cualesquiera condiciones de un país latinoamericano signatario del tratado que fuera agredido militarmente por un país ajeno al continente.

Como bien lo ha señalado el presidente Correa con clara sensibilidad latinoamericanista, el TIAR debió haberse mostrado conducente cuando el enfrentamiento de Gran Bretaña con la Argentina por las islas Malvinas en 1982. Por el contrario, EE.UU. declaró neutralidad formal y evadió asumir responsabilidades oficiales, aunque hay testimonios de que habría colaborado de manera encubierta con Inglaterra; y el TIAR no fue invocado, como hubiera correspondido formalmente, para defender a la Argentina de la obvia superioridad militar del país que inventó la piratería (y el capitalismo, el cual por cierto implica también modos de rapiña económica expoliadora).

Es una muestra elocuente de los tiempos nuevos que recorren Latinoamérica, la propuesta para que la Asamblea Nacional ecuatoriana rechace el TIAR, lo denuncie y, en consecuencia, abandone. En ese sentido, un país que no es de los más grandes, pero que ha decidido sostener su soberanía, lleva acumulados no pocos gestos destacables. Desde la salida de los estadounidenses de la base de Manta al asilo otorgado a Assange en la embajada ubicada en Londres, hay una dignidad asumida.

Dignidad que ojalá países como los europeos alguna vez hubieran sostenido, en vez de ser cada vez y todas, piezas intercambiables en el rompecabezas del imperio. La denuncia del TIAR va en esa misma dirección, y hace justicia al ya largamente superado momento de ocaso y clausura de la Guerra Fría.

miércoles, 15 de enero de 2014

Cuando Néstor Kirchner llegó al poder

Por Roberto Navarro  - http://www.losbuenosvecinos.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=454:cuando-nestor-kirchner-llego-al-poder&catid=37:politica&Itemid=134 

Un resumen apretado de las principales acciones de gobierno y sus resultados: el legado económico social de Néstor Kirchner

Cuando llegó Néstor Kirchner al poder, en mayo de 2003, el país estaba en default, había un 24,7 por ciento de desocupación y un 52,3 por ciento de pobres. En la Argentina había 11 millones de personas por en la indigencia. Néstor Kirchner, como presidente de la Nación, y luego junto a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, rescató al país de ese deterioro socioeconómico. Recuperó el manejo de la política económica. “Si no nos quitamos de encima el peso de la deuda pública no habrá plan económico que funcione”, le dijo a la semana de asumir a su entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna. En 2005, realizó la renegociación de la deuda pública con una de las quitas de capital más grande de la historia, después de la que realizó Alemania al finalizar la Primera Guerra Mundial. Luego canceló la deuda con el FMI, eliminando así los condicionamientos del organismo internacional que obstaculizaban el desarrollo de una política económica autónoma.

La decisión de mantener un tipo de cambio administrado y alto, que generó un fuerte superávit comercial y, en consecuencia, de divisas, durante siete años, impidió que el país cayera en las cíclicas crisis financieras que habían golpeado a la economía ante cada conflicto que se desataba en el mundo, como ocurrió en los noventa ante las crisis de México, Rusia, los tigres y tigresitos asiáticos, Brasil y Turquía. Desde un principio bregó por el crecimiento del consumo con la consiguiente creación de empleo: primero con la puesta en

marcha del Consejo Nacional del Salario Mínimo Vital y Móvil y luego con las Convenciones Colectivas de Trabajo.

En el mismo sentido, ya durante el mandato de Cristina Fernández, impulsó la incorporación de 2,4 millones de nuevos jubilados al sistema previsional y la creación de la Asignación Universal por Hijo. La estatización del régimen previsional vino a acompañar los 15 aumentos de los haberes mínimos del sector pasivo. También se impulsó por la ley la implementación de la actualización automática bianual, que quitó discrecionalidad al sistema y está reposicionando los haberes del sector pasivo con respecto a los ingresos de los trabajadores. El incremento de los aranceles a las exportaciones agropecuarias redistribuyó ingresos e intentó, con escasos resultados, morigerar el impacto del aumento internacional de los granos en los precios internos y frenar la sojización del campo. En política exterior, Kirchner llevó a hechos concretos el acuerdo del Mercosur y a un acercamiento inédito con el resto de Latinoamérica, que redundó en importantes resultados económicos. Lo que sigue son las principales reformas que realizó, junto con Cristina Fernández de Kirchner, entre 2003 a la actualidad, y sus resultados.

-Tipo de cambio alto

Luego del fracaso de la política del 1 a 1 de los noventa, para muchos resultaba obvio que el país necesitaba un tipo de cambio alto para restaurar su entramado productivo. El tema a resolver era cómo se implementaba. En una de las primeras muestras del sentido heterodoxo que marcaría toda su política económica, Kirchner puso al Banco Central en sintonía con las necesidades del país. La intervención en el mercado cambiario de la entidad monetaria sostuvo un tipo de cambio que aún hoy, medido en términos multilaterales (comparado con una canasta de monedas de los países con los que se mantienen relaciones comerciales), es un 70 por ciento más alto que en 2001. El resultado de esta política fueron siete años de un importante superávit comercial y haber conseguido el más alto nivel de reservas de la historia, que hoy alcanza 52 mil millones de dólares. Esos dólares son un seguro de estabilidad financiera y previsibilidad económica.

-Desendeudamiento

En 2003 la deuda pública era de 178.820 millones de dólares. Monto que representaba el 138 por ciento del PBI. En 2005 se presentó ante el Congreso un proyecto de ley para encarar la

negociación externa de 81.835 millones de dólares, que habían sido defolteados en 2002. El entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna, le presentó a Kirchner un menú con seis escenarios de quita para negociar. Iban desde un 28 por ciento a un 65 por ciento de descuento. Kirchner eligió el 65 por ciento. La reacción de Lavagna fue “es imposible, sólo se la presenté como alternativa para negociar una quita menor”. La respuesta de Kirchner fue: “El 65 por ciento de descuento o nada, mientras yo sea presidente”. Con el descuento elegido por el ex presidente, la propuesta tuvo un 76,1 por ciento de aceptación. En los años siguientes, el Gobierno canceló los títulos públicos que fueron venciendo y renegoció los vencimientos con tenedores institucionales locales y extranjeros, a excepción del FMI. Este año se reabrió el canje con la misma propuesta y se llegó a un total del 92,4 por ciento de aceptación. En la actualidad la deuda es de 156.690 millones de dólares, un 48,6 por ciento del PBI. En 2003, si se hubiese querido cumplir los compromisos sin quita, los intereses anuales de la deuda representaban el 88 por ciento del Presupuesto nacional; hoy, los intereses se llevan apenas el 7,5 por ciento del Presupuesto.

-FMI

La cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional fue un paso importante en la política de desendeudamiento. Pero lo que buscó Kirchner fue la legitimación internacional de una política económica autónoma, que contradecía las recetas exigidas por el FMI a los países que mantenían deudas con el organismo. El 10 de enero de 2006, en un solo pago de 9530 millones de dólares tomados de las reservas del Banco Central, Kirchner terminó con la cuestión. En realidad, el ex presidente desoyó las exigencias del FMI desde el primer día de su gestión, pero el hecho de ser deudor del Fondo traía aparejados constantes informes críticos de funcionarios del organismo, en algunos casos realizados en suelo nacional. El resurgimiento de Argentina como resultado de una explícita política contraria a esas recetas contribuyó al desprestigio internacional del FMI.

-Política salarial

El primer paso que se dio desde el Ministerio de Trabajo en 2003 fue volver a reunir al Consejo Nacional del Salario Mínimo Vital y Móvil después de 14 años. El Mínimo se actualizó de 200 a 500 pesos. El aumento fue un mensaje para los trabajadores que ganaban más y vieron achatar la pirámide salarial. Así comenzaron a avanzar las Convenciones Colectivas de Trabajo y empezaron a firmarse convenios a la suba. En 2003 se firmaron 203 convenios; en 2009, 1286. En la actualidad el mínimo es de 1740 pesos, casi un 900 por ciento arriba de 2003 y el salario promedio es de 2890 pesos.

-Fin de las AFJP

En noviembre de 2008 el Congreso aprobó un proyecto del Ejecutivo que reestatizó el sistema previsional. En ese momento, diez AFJP administraban 90 mil millones de pesos de los trabajadores, cobrándoles comisiones por administración del 33 por ciento de sus aportes. Ese año la rentabilidad promedio del sistema había sido de -2,5 por ciento, ocasionándole una pérdida al fondo de 8000 millones de pesos. A pesar de eso, los ejecutivos de las administradoras cobraban salarios de hasta 110 mil pesos por mes y bonos anuales de hasta un millón de pesos. Luego de la reestatización, la jubilación mínima subió un 585 por ciento. Además, se incorporaron al régimen 2,4 millones de personas en edad de jubilarse que no cobraban ningún haber por no contar con los aportes suficientes, luego de décadas de desocupación y trabajo no registrado.

-Integración regional

El ex presidente Néstor Kirchner fue uno de los actores protagónicos del fortalecimiento del Mercosur y luego de la Unasur, organismo del que fue secretario general hasta el día de su fallecimiento. Más allá de las consecuencias positivas en materia geopolítica, los resultados económicos de estos avances fueron un factor trascendente en el crecimiento nacional. Un ejemplo fue el acuerdo automotor con Brasil, que en 2010 permitirá exportar al país vecino casi 400 mil vehículos. También sirvió para sumar valor agregado a las exportaciones, ya que el 66 por ciento de las manufacturas industriales se venden a Latinoamérica.

-Retenciones

El gobierno de Eduardo Duhalde había implementado luego de la devaluación una alícuota del 10 por ciento en los derechos de exportación de granos. Kirchner la fue elevando hasta llegar a un 35 por ciento en soja, un 32 por ciento para el girasol, 25 para el trigo y 27 para el maíz. El 12 de marzo de 2008, luego de un incremento del precio internacional de los granos de un 75 por ciento promedio en tres meses, anunció un nuevo sistema de retenciones móviles. Así, la soja llegaba al 44 por ciento de retenciones. Aun con esta suba en los derechos de exportación, con los precios internacionales vigentes en ese momento y el tipo de cambio a 3,80 pesos por dólar, los productores iban a tener una rentabilidad al cosechar la soja un 20 por ciento superior que la que esperaban al sembrarla. Pero igual la resistencia del sector tuvo niveles sin precedentes. Luego de un intenso conflicto, en junio un proyecto de ley del Ejecutivo, con importantes mejoras para el agro respecto del decreto inicial, fue rechazado en el Senado con el voto decisivo del vicepresidente Cobos. En 2010 los derechos de exportación aportaron al fisco 42.375 millones de pesos.

-Asignación Universal por Hijo

El 27 de octubre de 2009 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó el decreto que amplió un derecho social: la Asignación Universal por Hijo (AUH). El beneficio alcanza a los hijos de desocupados y de trabajadores no registrados. En diciembre del año pasado, más de dos millones de menores de 18 años comenzaron a cobrar 180 pesos mensuales. En la actualidad, más de tres millones setecientos mil cobran 220 pesos. El Presupuesto 2010 para la AUH es de 8022 millones de pesos. La condición para obtener el beneficio es concurrir a clases y tener los certificados de vacunación al día. En 2010 la matrícula en los colegios secundarios creció un 20 por ciento como resultado del requerimiento de asistencia al colegio. Un reciente estudio de la Universidad de San Martín señaló que “la AUH pulverizó la indigencia”. El informe sitúa el índice de indigencia entre el 2,0 y el 3,5 por ciento, según los registros de inflación que se utilicen como parámetro. Así la administración kirchnerista, en siete años, sacó de la indigencia a 10 millones de argentinos.

Obra pública

Uno de los impulsos más importantes a la economía surgió desde el Ministerio de Planificación, con una cantidad de obra pública inédita. El Presupuesto de la cartera comandada por Julio De Vido pasó de 2087 millones de pesos en 2003 a 49.200 millones en 2010. En siete años se duplicaron los kilómetros de autopistas que existían en el país, pasando de 965 kilómetros en 2003 a 2015 kilómetros en junio pasado. La generación eléctrica subió de 17.900 megavatios de potencia efectiva hace siete años a 23.800 en la actualidad. Las líneas de transporte de alta tensión, de 9083 a 12.563 kilómetros. El transporte de gas, de 118,6 a 139,3 millones de metros cúbicos diarios. En ese tiempo se construyeron 480 mil viviendas y otras 240 mil reparaciones y ampliaciones. En total fueron 720 mil soluciones habitacionales, que beneficiaron a 3,6 millones de habitantes. En noviembre el Gobierno inaugurará la escuela número mil en su gestión.

Política industrial

Entre 1990 y 2002 cerraron sus puertas 82.300 empresas. En el país ya no se fabricaban motores ni llantas ni sistemas de frenos para automóviles.

ciento de las 

 

Sólo el 12 por ciento de las máquinas para oficinas que se vendían eran nacionales. El 88 por ciento de los juguetes eran importados, la industria del calzado local sólo participaba en el 38 por ciento del mercado y la textil, en el 42 por ciento. La política de apertura irrestricta a las importaciones había arrasado con el entramado productivo. En la actualidad, el 65 por ciento de los ítems de importación deben pedir una licencia no automática al Ministerio de Industria. El organismo analiza el impacto en la industria local antes de liberarla. El tipo de cambio, el mayor acceso al crédito, basado casi en su totalidad en la banca pública, y los incentivos creados por la cartera industrial, como la Ley de Promoción Industrial, contribuyeron para crear 125 nuevas empresas en siete años.

Entre el segundo trimestre de 2003 y el mismo período de 2010, durante los mandatos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, la economía creció un 70,3 por ciento. En ese lapso se generaron 4,1 millones de puestos de trabajo. En la actualidad, la cartera laboral da cursos de distintos oficios a un millón de personas para incorporarlas al mercado laboral. La brecha de ingresos entre el 10 por ciento de la población más rica y el 10 por ciento de la menos favorecida se redujo entre el tercer trimestre del 2003 al segundo de 2010 un 60 por ciento, pasando de 54,0 a 21,9 veces. Luego de décadas de fuga de cerebros, en siete años se repatriaron 762 científicos. En 2012, el nuevo gobierno sólo tendrá que enfrentar deuda pública por un monto de seis mil millones de dólares, entre capital e intereses, cifra que representará un 1,5 por ciento del PBI.

jueves, 9 de enero de 2014

El funesto imperio mundial de las corporaciones

Leonardo Boff / http://www.desdeabajo.info/actualidad/internacional/item/23389-el-funesto-imperio-mundial-de-las-corporaciones.html 

Los buenos deseos de un año feliz son rituales. No pasan de ser simples deseos, pues no consiguen cambiar el curso del mundo donde los superpoderosos siguen su estrategia de dominación global. Sobre esto necesitamos pensar y hasta rezar, pues las consecuencias económicas, sociales, culturales, espirituales y para el futuro de la especie y de la naturaleza pueden ser nefastas.

Muchos como J. Stiglitz y P. Krugman esperaban que el legado de la crisis de 2008 sería un gran debate sobre qué tipo de sociedad queremos construir. Se equivocaron de medio a medio. La discusión no se dio. Al contrario, la lógica que provocó la crisis ha sido retomada con más furor. Richard Wilkinson, uno de los mayores especialistas sobre el tema desigualdad, estuvo más atento y dijo hace ya tiempo en una entrevista al periódico Die Zeit de Alemania: "la pregunta fundamental es ésta: ¿queremos o no queremos realmente vivir según el principio de que el más fuerte se apropia de casi todo y el más débil se queda atrás?

Los super-ricos y super-poderosos decidieron que quieren vivir según el principio darwinista del más fuerte, y que los mas débiles se aguanten. Pero comenta Wilkinson: «creo que todos tenemos necesidad de mayor cooperación y reciprocidad, pues la personas desean una mayor igualdad social». Este deseo es negado intencionadamente por esos epulones.

Por lo general, la lógica capitalista es feroz: una empresa se come a otra (eufemísticamente se dice que se fusionaron). Cuando se llega a un punto en que sólo quedan algunas grandes, cambian de lógica: en vez de guerrear, hacen entre sí una alianza de lobos y se comportan mutuamente como corderos. Así articuladas detentan más poder, acumulan con más seguridad para sí y para sus accionistas, sin tener en cuenta para nada el bien de la sociedad.

La influencia política y económica que ejercen sobre los gobiernos, la mayoría de ellos mucho más débiles que ellas, es extremadamente coercitiva, interfiriendo en el precio de las commodities, en la reducción de las inversiones sociales, en la salud, educación, transporte y seguridad. Los miles de personas que ocupan las calles en el mundo y en Brasil intuyeron esa dominación de un nuevo tipo de imperio, cuyo lema es: «la avaricia es buena» (greed is good) y «devoremos lo que podamos devorar».

Hay excelentes estudios sobre la dominación del mundo por parte de las grandes corporaciones multilaterales. Es conocido el de David Korten Cuando las corporaciones rigen el mundo (When the Corporations rule the World) . Pero hacía falta un estudio de síntesis, y éste ha sido realizado por la Escuela Politécnica Federal Suiza (ETH), en Zurich, en 2011, que se cuenta entre los más respetados centros de investigación, compitiendo con el MIT. El documento ha implicado a grandes nombres, es corto, no más de 10 páginas, y otras 26 sobre su metodología, para mostrar la total transparencia de los resultados. Ha sido resumido por el Prof. de economía de la PUC-SP Ladislau Dowbor en su página web (http://dowbor.org). Nos basamos en él.

De entre los 30 millones de corporaciones existentes, el ETH seleccionó 43 mil para estudiar mejor su lógica de funcionamiento. El esquema simplificado se articula así: hay un pequeño núcleo financiero central que tiene dos lados: de un lado están las corporaciones que componen el núcleo y del otro, aquellas que son controladas por él. Tal articulación crea una red de control corporativo global. Ese pequeño núcleo (core) constituye una super-entidad (super entity). De él emanan los controles en red, lo que facilita la reducción de los costos, la protección de los riesgos, el aumento de la confianza y, lo que es principal, la definición de las líneas de la economía global que deben ser fortalecidas y dónde.

Ese pequeño núcleo, fundamentalmente de grandes bancos, detenta la mayor parte de las participaciones en las otras corporaciones. La cúpula controla el 80% de toda la red de corporaciones. Son apenas 737 actores, presentes en 147 grandes empresas. Ahí están el Deutsche Bank, el J.P. Morgan Chase, el UBS, el Santander, el Goldman Sachs, el BNP Paribas (entre otros muchos). Al final menos del 1% de las empresas controla el 40% de toda red.

Este dato nos permite entender ahora la indignación de los Occupies y de otros que acusan al 1% de las empresas de hacer lo que quieren con los recursos procedentes del sudor del 99% de la población. Ellos no trabajan ni producen nada. Solamente hacen más dinero con el dinero lanzado en el mercado de la especulación.

Fue esta absurda voracidad de acumular ilimitadamente la que gestó la crisis sistémica de 2008. Esta lógica profundiza cada vez más la desigualdad y hace más difícil la salida de la crisis. ¿Cuánto de inhumanidad aguanta el estómago de los pueblos? Todo tiene su límite y la economía no lo es todo. Pero ahora nos es dado ver las entrañas del monstruo. Como dice Dowbor: «La verdad es que hemos ignorado al elefante que está en el centro de la sala». Está rompiendo todo, los cristales, la vajilla y pisoteando a las personas. ¿Pero hasta cuándo? El sentido ético mundial nos asegura que una sociedad no puede subsistir por mucho tiempo asentada sobre la sobreexplotación, la mentira y la antivida.

lunes, 6 de enero de 2014

LA CRISIS DE LA DERECHA LATINOAMERICANA

Emir Sader - http://www.cronicon.net/paginas/edicanter/Ediciones93/nota18.htm


Este comienzo de siglo no ha sido particularmente favorable para la derecha latinoamericana. Después de haber gobernado gran parte de los países del continente por décadas seguidas - con dictaduras militares y gobiernos neoliberales, entre otros -, la derecha vive una situación de profunda debilidad política y aislamiento social en la región.

La derecha paga el precio de haber gobernado a través de dictaduras militares y/o de gobiernos neoliberales. Estuvo identificada con la ruptura con los procesos democráticos y/o con la centralidad del mercado. Pasados esos períodos, dejó de tener plataforma a proponer, cuando el modelo neoliberal se agotó y surgieron gobiernos que se proponen la superación de ese modelo.

A la vez que su gran aliado internacional, los Estados Unidos, igualmente identificado con las políticas neoliberales, además de los Tratados de Libre Comercio con ese país, también dejó de tener propuestas que hacer a los países del continente y perdió espacios en la región donde históricamente impuso su hegemonía.

El país que avanzó por la vía propuesta por el neoliberalismo, los organismos internacionales y los Estados Unidos fue México - el primero en firmar un Tratado de Libre Comercio (de América del Norte). Basta hacer un balance de lo que ha pasado con México desde entonces y lo que pasó con países que no han seguido ese camino, como los de los gobiernos progresistas, antineoliberales, del continente.

Basta constatar que México tiene más del 90% de su comercio exterior con Estados Unidos, hoy un factor recesivo y no dinamizador. México ha retrocedido desde entonces: es más violento, más concentrador de renta, más subordinado en el plano internacional, con un Estado más débil, una sociedad más fragmentada.

Mientras que los países que han optado no por Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos, sino por los procesos de integración regional y el intercambio Sur-Sur, ya han logrado disminuir significativamente la desigualdad, la pobreza y la miseria, han afirmado una política externa independiente. Han expandido sus mercados internos de consumo popular mediante políticas redistributivas, en lugar de la centralidad de los ajustes fiscales.

Los resultados positivos de esas políticas en países como Bolivia, Argentina, Brasil, Venezuela, Ecuador, Uruguay, son un desafío para la derecha. En un comienzo buscaron desconocer esos avances, denunciando como ilusorios los avances sociales, atribuyéndolos a la demagogia, al uso abusivo del Estado para "comprar" apoyos populares (populismo), en base al desequilibrio de las cuentas públicas.

Hasta que, derrotados, sucesivamente, en los procesos electorales, se han dado cuenta de que esos países han cambiado y han cambiado para mejor. Pero no le queda a la derecha sino oponerse frontalmente a gobiernos que los han desalojado del gobierno y que los derrotan sistemáticamente.

Recién se pasó a promover a la Alianza para el Pacífico como la alternativa de las derechas latinoamericanas y de Estados Unidos para el continente, en oposición al Mercosur y a Unasur. Como si la salida para América Latina fuera abrirse al Pacífico.

¿Pero qué países están con esa propuesta? México, Chile, Perú, Colombia: todos con gobiernos debilitados, que presentan muy bajos índices de apoyo. Chile tendrá pronto nueva presidenta, que ya anunció que pretende bajar el perfil de la participación del país en la Alianza para el Pacifico y acercarse a los otros países del continente.

El fracaso del gobierno de Sebastián Piñera, en Chile, agotó rápidamente la nueva carta que la derecha se jugaba, la de promover empresarios de éxito en la esfera privada a gobernantes. Le queda el retorno del PRI en México, cuyo nuevo presidente ya empezó su primer año de gobierno con más rechazo que apoyo, augurando un sexenio que fracasará como fracasó el de su antecesor.

Perú, Colombia, México, tienen presidentes con muy bajo apoyo político interno, reflejando cómo sus propuestas de gobiernos se distancian tanto de países como Brasil, Ecuador, Bolivia, Uruguay, donde los gobiernos gozan de amplia popularidad y tienden a reelegirse o a elegir a sus sucesores.

Después de una década de emergencia de gobiernos nuevos, la polarización del campo político latinoamericano sigue siendo la que opone fuerzas neoliberales a fuerzas antineoliberales. La nueva forma que asumió la derecha, proponiéndose encarnar "lo nuevo", ha envejecido prematuramente, pero insiste en sobrevivir, aun con cada vez menos apoyo. Mientas que los gobiernos posneoliberales encuentran dificultades para afirmarse en medio de un mundo donde todavía es hegemónico el neoliberalismo, más aun con la prolongada y profunda crisis de los países rectores de ese modelo. Pero claramente los gobiernos progresistas latinoamericanos representan lo nuevo, por el empuje de su crecimiento económico y, sobre todo, por su capacidad de para combatir la desigualdad, la pobreza y la miseria que siempre han aquejado a América Latina.

viernes, 3 de enero de 2014

Cuba, pequeño país de vocación mundial

Orlando Oramas Leon* - http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=6114

Pocos podían imaginar entonces que la gesta encabezada por Fidel Castro se convertiría en referente para millones de personas en diversas latitudes.
Faro de libertad, fue una de las expresiones que acompañaron a la nación antillana, la cual despertó esperanzas en otros pueblos mientras concitaba la permanente hostilidad del vecino Estados Unidos, la mayor potencia planetaria.
Profundas reformas agraria y urbana, nacionalización de empresas y de sectores vitales de la economía, campaña de alfabetización, universalización de la educación, entre otras medidas, cosechaban simpatías fuera del país.
Ese apoyo se multiplicaba a nivel popular junto al empeño de Washington por aislar a Cuba, que fue expulsada de la Organización de Estados Americanos, considerada aquí ministerio de colonias de Estados Unidos.
La invasión mercenaria por Bahía de Cochinos, los ataques piratas, el apoyo a bandas contrarrevolucionarias, los atentados y otras formas de agresión y una permanente campaña de satanización añadían condimentos al caldo de la solidaridad.
Cuba, que tomó medidas para su defensa, estuvo en el centro de la confrontación este-oeste durante la llamada crisis de los misiles.
En la ocasión el líder Fidel Castro marcó pauta al fijar posturas de principios frente a los acuerdos negociados entre Washington y Moscú para poner fin a aquella crisis.
La capital cubana se convirtió en punto de convergencia de luchadores independentistas, intelectuales de vanguardia y otras personalidades que anticipaban un cambio de época en América Latina y el mundo.
En el capitalino hotel Habana Libre (antes Habana Hilton) tuvo lugar la Primera Conferencia de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina. Amílcar Cabral, Augusto Turcios Lima y otros luchadores anticolonialistas y revolucionarios hicieron aquí un compromiso de lucha y transformación
A tenor con los acuerdos de aquella reunión, conocida como la Tricontinental, combatientes cubanos se unieron a la gesta liberadora de los pueblos africanos. El llamado Congo belga, Guinea Bissau, entre otros territorios bajo dominio colonial, conocieron del internacionalismo de la isla.
Tropas cubanas fueron determinantes, años después, para preservar la independencia de Angola, conseguir la de Namibia y asestar un golpe decisivo al régimen sudafricano de apartheid.
Personal médico cubano estuvo junto a otros pueblos en momentos de adversidad. Así ocurrió cuando países como Nicaragua, Perú, Chile, Armenia, Indonesia, Pakistán y Haití sufrieron devastadores terremotos.
Desde La Habana se impulsó la Operación Milagro para devolver la visión a personas necesitadas. Desde su inicio, en el año 2004, este programa ha beneficiado a 34 países de Latinoamérica, el Caribe y África.
Fiel a su vocación humanitaria e internacionalista, Cuba constituyó el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias, que hasta la fecha ha atendido a más de tres millones de damnificados y realizado más de 33 mil 800 intervenciones quirúrgicas.
En estos lustros la pequeña isla caribeña formó a miles de profesionales de numerosos países del Tercer Mundo. Muchos de ellos hoy ocupan importantes responsabilidades de Estado o gobierno.
Aquí se graduaron, entre 2005 y 2011, nueve mil 960 médicos de 58 países. Baste otro dato en la materia: más de 21 mil estudiantes de 122 naciones se forman hoy aquí como profesionales de la salud.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco) reconoce a este país como el primero de Latinoamérica y el Caribe en erradicar el analfabetismo.
Maestros de esta isla también lo combatieron en Angola, Nicaragua, Venezuela, Bolivia y otras muchas naciones. El método Yo sí puedo, creado por una pedagoga cubana, se ha aplicado en 29 países y en varios idiomas cual antídoto contra la ignorancia.
Pese a ser un pequeño país del Caribe, la República de Cuba desarrolla una activa política internacional, tanto en el seno de las Naciones Unidas, como en otros foros y organizaciones de la palestra mundial y regional.
La diplomacia cubana ha sido defensora de la soberanía y autodeterminación de otros pueblos, y trinchera contestataria contra el imperialismo, el colonialismo, el apartheid, el sionismo y otras formas de opresión y discriminación.
Su voz, amplificada, se escuchó para denunciar guerras e invasiones en naciones del Tercer Mundo. "Por Viet Nam, hasta la última gota de sangre" fue una frase del presidente Fidel Castro que graficó el sentimiento de los cubanos hacia la gesta del pueblo de Ho Chi Min.
En los últimos 55 años la isla representó en dos ocasiones a América Latina en el Consejo de Seguridad de la ONU. También desempeñó febril actividad en la otrora Comisión de Derechos Humanos y ha sido elegida en dos ocasiones para integrar el Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra.
Durante 22 años consecutivos la Asamblea General de la ONU aprobó la iniciativa cubana titulada "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, financiero y comercial de los Estados Unidos de América contra Cuba.
La última votación, el pasado 29 de noviembre, fue saldada con 188 votos a favor, dos en contra (Estados Unidos e Israel) y las abstenciones de Palau, Micronesia e Islas Marshall.
Cuba presidió en dos ocasiones (1979-1982 y 2006-2009) la presidencia del Movimiento de Países No Alineados, integrado por 144 países del Tercer Mundo. La Habana ha sido sede de sendas cumbres del Noal y de la IX Cumbre Iberoamericana en noviembre de 1999.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) tiene a Cuba cual miembro fundador y propulsora de nuevas formas de integración y relacionamiento entre los países.
Caricom, la Comunidad del Caribe sostiene una relación especial con la mayor de las Antillas, que celebró por estos días 40 años de vínculos forjados en la geografía, la historia, la cultura, el aporte en la formación de profesionales y otras formas de colaboración con esas ínsulas.
No es casual que la presidencia pro témpore de Cuba al frente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) ha tenido entre sus principales propósitos una mayor inserción e integración con las pequeñas naciones caribeñas.
Antes de que termine el primer mes del año 2014, cuando la Revolución Cubana inicia el tránsito de su año 56, La Habana acogerá a los jefes de Estado y de Gobierno de las 33 naciones latinoamericanas y caribeñas.
Será otro hito en la vocación internacional de este pequeño país, cuyo Héroe Nacional, José Martí, suscribió en el siglo XIX que toda la grandeza del mundo cabe en un grano de maíz.
*el autor del artículo es periodista de Prensa Latina.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Los derechos humanos en Cuba

por: Rolando Gómez * - http://www.la-epoca.com.bo/index.php?opt=front&mod=detalle&id=3147 

El bloqueo económico, político y mediático impuesto por los Estados Unidos que Cuba resiste invicta, desde hace más de cincuenta años, es una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos que provoca daños, carencias y sufrimientos pero no ha impedido la igualdad de oportunidades, la equidad en la distribución de la riqueza, ni la justicia social.

El persistente empeño norteamericano en imponer un “cambio de régimen” al pueblo cubano, es una grave violación a su derecho a la autodeterminación y no ha podido impedir la participación activa, democrática y directa de sus ciudadanos en la edificación del orden constitucional, en las decisiones de gobierno ni en la elección de sus autoridades.

Cuba es un país sin personas desprotegidas, ni privadas de dignidad, donde no hay niños sin educación de calidad, enfermos sin esmerada atención médica o ancianos sin protección social. Una nación donde no existen trabajadores, campesinos, intelectuales o estudiantes cuyos derechos no estén protegidos por la ley. Un lugar con seguridad ciudadana, sin crimen organizado, ni drogas, un pueblo unido, con profunda cohesión social. Un Estado sin un solo ejecutado extrajudicialmente, torturado ni desaparecido, sin secuestros ni cárceles secretas.

En los últimos años, se han producido cambios significativos en la economía y la sociedad cubanas. Se ha avanzado en el proceso de perfeccionamiento institucional, se continuó profundizando en la participación y el control ciudadano como fundamento de nuestra democracia y se sostuvo el empeño por alcanzar un desarrollo sostenible con justicia social.
Cuba sigue comprometida en su decisión irrevocable de avanzar en su desarrollo socialista, autóctono, original, democrático y libremente participativo. Nuestro país no pretende que se considere su socialismo un modelo para nadie. Tampoco acepta que exista un modelo único o universal de democracia y mucho menos la imposición del sistema político de los países industrializados de occidente, que ha entrado en crisis. Rechaza asimismo la manipulación política, la hipocresía y el doble rasero, frecuentes en el debate sobre los temas de derechos humanos.

La Asamblea Nacional del Poder Popular adoptó Lineamientos Económicos y sociales que constituyen un conjunto de decisiones esenciales de actualización del modelo económico y social cubano y un programa de gobierno. Fueron adoptados tras un amplísimo debate popular en el que millones de cubanas y cubanos formularon, con absoluta libertad, más de 400 mil enmiendas que modificaron dos tercios del proyecto y votaron sobre cada uno de sus doce capítulos. Fue esta una experiencia peculiar de consulta directa a los ciudadanos para obtener consenso sobre las políticas económicas, monetarias y sociales del gobierno, y las medidas para superar los efectos de la crisis económica global y los problemas de la economía cubana sin recetas neoliberales de austeridad, sin salvar bancos a costa de injustos recortes sociales.

Se han adoptado nuevas normas que amplían la base legislativa de los derechos humanos, como las relativas a la seguridad social, la vivienda, el empleo y el trabajo por cuenta exclusivamente personal, la entrega de tierras en usufructo, entre otras. A su vez, se viene avanzando en el perfeccionamiento y actualización del sistema jurídico del país, a través de la aplicación de un grupo de modificaciones que se corresponden con las necesidades de la sociedad cubana y los más elevados estándares internacionales en la materia. Entre ellas destacan las enmiendas a la Ley de Migración, que han tenido gran impacto y favorecido las relaciones de la Nación cubana con su emigración pese a la constante manipulación política del tema migratorio.

El sistema de protección jurídica de los derechos humanos en Cuba no queda restringido a su formulación constitucional. Está debidamente desarrollado e implementado en otras normas sustantivas y procesales vigentes, acorde con los derechos reconocidos en la Declaración Universal y en los demás instrumentos internacionales de derechos humanos.

Cuba ha obtenido significativos avances en la realización de los derechos económicos, sociales y culturales. A pesar del bloqueo de Estados Unidos y su inmenso costo económico y social, Cuba es de los pocos países que han cumplido gran parte de las metas establecidas por los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Cuba ya ha alcanzado el Objetivo Nº 1 que trataba de erradicar la pobreza extrema y el hambre; el Nº 2, de lograr la enseñanza primaria universal; y el Nº 4 que planteaba reducir la mortalidad de los niños menores de cinco años. Igualmente avanza de manera importante en el cumplimiento del Nº 3, sobre promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer.

Cuba es un país de alto desarrollo humano, que ocupa el lugar 51 entre 187 países, de acuerdo con los Informes de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas. Adicionalmente, según el “Índice de Desarrollo Humano No Económico”, se encuentra en el puesto 17 a nivel mundial, siendo el país en desarrollo con mejores resultados.

La educación alcanza cobertura universal y es gratuita en todos los niveles de enseñanza. El Estado cubano garantiza, a través de sus diversos programas, que cada niña, niño y adolescente tenga la posibilidad y el derecho de estudiar en el Sistema Nacional de Educación y llegar en su formación, con igualdad de oportunidades, hasta donde sus capacidades y esfuerzos le permitan. El Primer Vicepresidente del Consejo de Estado y de Ministros fue investido como autoridad para la protección y supervisión de los derechos de la niñez.

El derecho a la educación se asegura a todo niño y joven con cualquier discapacidad mental o física a través de la Educación Especial, cuando no es posible la integración plena de la persona con capacidad diferente en las instituciones de enseñanza general. La atención a estos niños y jóvenes se realiza en cada rincón del territorio nacional en diferentes modalidades y en todos los niveles de enseñanza.

El más reciente Informe Mundial de la UNESCO sobre el Seguimiento de la Educación para Todos (2012) posiciona a Cuba en el lugar 16 por su índice de desarrollo educacional. La UNESCO reconoció a Cuba como el país latinoamericano y caribeño que destina la proporción más elevada de su presupuesto nacional a la educación.

Bajo la prédica martiana “ser cultos para ser libres”, Cuba se destaca por su desarrollo cultural, el pleno acceso de la población al arte y la literatura, por la preservación y defensa de nuestra cultura y el enriquecimiento de nuestros valores espirituales.

Cuba sigue promoviendo el enfoque preventivo en materia de educación y reinserción social para evitar la delincuencia. La labor preventiva en las escuelas se enfoca en la lucha contra el uso de las drogas y psicofármacos, la eliminación de conductas sociales inadecuadas, el buen uso de la lengua materna, la educación en valores éticos y el desarrollo de una conducta sexual responsable. Se desarrollan servicios de Línea Ayuda en la prevención del consumo de las drogas y la educación de la sexualidad con enfoque de género y derechos.

Cuba es igualmente reconocida por sus destacados resultados y la elevada calidad de su sistema de salud pública, con cobertura universal y asistencia gratuita. Con una tasa de mortalidad infantil de 4.2 por cada mil nacidos vivos y una tasa de mortalidad materna de 21,5 por cada 100.000 nacidos vivos, Cuba ha consolidado indicadores que superan a los de muchos países industrializados. Con un médico por cada 137 habitantes, Cuba es, según la Organización Mundial de la Salud, la nación mejor dotada en este sector.

El país cuenta con más de 130.000 médicos graduados de 1961 a la fecha. Hoy más de 95.000 estudiantes de Ciencias Médicas estudian en el país, con 13 carreras de nivel superior, y 24 en el técnico. El Programa de Vacunación de la Isla garantiza una de las más amplias coberturas de inmunización en el mundo, permitiendo la prevención de 13 enfermedades. Ello ha contribuido a la eliminación de la malaria, poliomielitis, difteria, tosferina, sarampión, rubéola, síndrome de rubéola congénita, tétanos neonatal y meningitis tuberculosa. El 80% de los enfermos del SIDA no mueren. Se profundiza la investigación de vacunas para los virus del cólera, el dengue y el VIH, entre otros.

Más de 19 371 madres de hijos con discapacidad severa reciben protección por parte de la seguridad social. La atención al adulto mayor es una prioridad y para ello se realiza un trabajo multidisciplinario e intersectorial, que garantiza la calidad de vida de este creciente sector poblacional. La esperanza de vida al nacer alcanza los 78 años como promedio. En la próxima década, más del 87% de los cubanos sobrevivirán los 60 años.

Los derechos a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona, se sustentan en el principio de respeto a la dignidad humana, y constituyen pilares en la actuación de las autoridades cubanas y del funcionamiento de toda la sociedad.

Cuba reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa sin discriminación alguna. En el país están presentes alrededor de cuatrocientas religiones e instituciones religiosas.

Las libertades de opinión, de expresión, de información y de prensa son reconocidas a todos los ciudadanos. El elevado nivel educacional y cultural del pueblo, el carácter social y público de los medios de información, la inexistencia de emporios financiero-mediáticos que en otros lugares imponen intereses económicos y políticos, la ausencia de publicidad comercial que es generalmente embrutecedora, y el ejercicio del poder popular facilitan las condiciones materiales para su disfrute.

El bloqueo impide a Cuba conectarse a los cables submarinos cercanos, encarece los servicios y dificulta el acceso de la población a estos, prohíbe a proveedores internacionales suministrarnos servicios, software o tecnologías. A nuestro país se le niegan diversos servicios de Google, por ejemplo, o el acceso a plataformas tecnológicas internacionales.

En Cuba, la igualdad y la no discriminación están plenamente garantizadas. Los avances logrados en materia de género son sobresalientes. El gobierno cubano sigue aplicando múltiples leyes, políticas y programas dirigidos a la afirmación de esos.

Como resultado de las estrategias gubernamentales dirigidas a promover a las mujeres a cargos públicos, la proporción de cubanas en la Asamblea Nacional del Poder Popular es del 48.86%. En términos proporcionales, Cuba ocupa el segundo lugar a nivel mundial por la proporción de mujeres parlamentarias. Dos mujeres son Vicepresidentas del Consejo de Estado y estas constituyen, además, el 41.9% de sus miembros. Un tercio de los Ministerios están encabezados por ellas. Las mujeres cubanas alcanzan más del 42,4% en cargos de dirección y representan más del 65,6% de la fuerza profesional y técnica del país. En la fuerza laboral activa son el 47,3%.

Por primera vez, fue erradicado el racismo institucional, se brindaron amplias posibilidades de superación y beneficios reales a los sectores más desfavorecidos y se lucha por asegurar una completa y efectiva igualdad de oportunidades a sectores históricamente desfavorecidos o familias disfuncionales. No han sido aún superados ciertos prejuicios y estereotipos raciales que sobreviven del pasado colonial de la esclavitud y un régimen neocolonial que entronizó el racismo y la segregación racial.

Como complemento al esfuerzo gubernamental y a la completa protección que dan nuestras leyes, se ha decidido encargar a un Vicepresidente del Consejo de Estado del seguimiento y la supervisión de la lucha contra el racismo y la discriminación racial.

Otro tema en el que se avanza de modo sostenido es la lucha contra la discriminación por motivo de la orientación sexual. El Programa Nacional de Educación Sexual ha incorporado una estrategia educativa permanente por el respeto a la libre orientación sexual e identidad de género, estableciéndose múltiples espacios de intercambio sobre la base de los principios de igualdad y no discriminación.

Con relación al fomento y la garantía de realización de los derechos de las personas discapacitadas, se ha logrado que la mayoría de ellas puedan estudiar e incorporarse al trabajo. Se les brinda apoyo en las más disímiles esferas de la actividad social.

El Sistema Penitenciario Cubano se sustenta en el principio del mejoramiento humano. Cuba cumple los preceptos de las Reglas Mínimas Internacionales para el Tratamiento a los Reclusos y privilegia el enfoque preventivo a través de numerosos programas sociales, entre ellos los dirigidos a convertir las prisiones en centros de educación.

Todos los reclusos tienen garantizada su atención médica y estomatológica gratuitas y en condiciones de igualdad al resto de la población cubana. Reciben salario igual por el trabajo que realicen.

En Cuba, 27 095 internos, aproximadamente la mitad del total, se encuentran incorporados al estudio en los diferentes niveles de enseñanza, incluido el universitario, en cada establecimiento penitenciario del país. Muchos de ellos se capacitan además en algún oficio. Este sistema educativo ha ayudado a los internos en su reincorporación a la sociedad, incluido el trabajo.

Nuestro pueblo, pese a carencias y dificultades, ha compartido y comparte desinteresadamente lo que tiene con otras naciones, contribuyendo solidariamente a la realización de los derechos humanos de otros pueblos del mundo.

Hoy Cuba cuenta con más de 56 200 colaboradores cubanos que brindan servicios en 101 países y 4 territorios de ultramar. Más del 70 % pertenece al sector de la salud. Se forman en Cuba como becarios más de 29 300 jóvenes de 115 países. De ellos más de 18 800 becarios son de América Latina y el Caribe. Se han graduado en Cuba más 55 200 jóvenes de 134 países y de 5 Territorios de Ultramar.

El programa “Operación Milagro” cuenta con 63 Centros Oftalmológicos, 84 Posiciones Quirúrgicas y 821 colaboradores cubanos en 16 países. Desde el 2004, ha devuelto la visión a decenas de miles de ciudadanos y realizado cirugías oftalmológicas gratuitas a 2,4 millones de personas de 34 países de América Latina, el Caribe y África.

Desde el 2005, el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias (“Henry Reeve”) ha brindado asistencia médica a más de 3 millones de damnificados. Ese Contingente ha realizado más de 33.800 intervenciones quirúrgicas y ha contribuido a salvar 468.000 vidas.

Estudios clínico genético y psicosocial a personas con discapacidad en Bolivia, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas y Venezuela han tenido gran impacto para la identificación de personas discapacitadas con programas de atención a las mismas.

Se mantiene la cooperación en Haití, hermana nación del Caribe que necesita recursos para la reconstrucción y el desarrollo. Han trabajado allí más de 12 mil colaboradores cubanos.

A partir del 2004, se ha ampliado la cooperación en los procesos de alfabetización y post alfabetización mediante los programas cubanos “Yo, sí puedo” (Premio UNESCO/Rey Sejong), “Ya puedo leer y escribir” y “Yo, sí puedo seguir”. Hasta noviembre de 2012, se habían graduado del programa “Yo, sí puedo” 6,9 millones de personas y 976 mil del “Yo, sí puedo” seguir en 28 países.

Particular importancia revisten en el país las buenas prácticas en la prevención y mitigación de los desastres naturales que provocan serias afectaciones en el país. Gracias a ello, se ha logrado limitar todo lo posible la pérdida de vidas humanas durante el paso de huracanes. Así ocurrió en el 2008 cuando Cuba fue impactada por 3 huracanes de gran intensidad y 2 tormentas tropicales, que causaron daños por 10.000 millones de dólares, pero la pérdidas de vidas es significativamente inferior a las que se producen en los propios Estados Unidos, a pesar de la diferencias de medios.

Cuba es Estado Parte en 42 tratados internacionales de derechos humanos y cumple con sus disposiciones. Otros instrumentos de derechos humanos, incluidos ambos Pactos, continúan bajo consideración por las autoridades correspondientes.

*    Embajador de Cuba en Bolivia

domingo, 15 de diciembre de 2013

Respuestas del campo nacional-popular a los profetas del odio

Por Juan Godoy* - http://www.elortiba.org/notatapa7.html 

Tres meses más tarde que el odio oligárquico arrojara bombas sobre la Plaza de Mayo, dejando un tendal de casi cuatrocientos muertos, se producía (finalmente) el golpe de estado contra la Revolución Nacional acaudillada por Juan Domingo Perón, “entonces el cielo entero se nos vino encima. El mundo que conocíamos, el mundo cotidiano, cambió por completo. La gente, los hechos, el trabajo, las calles, los diarios, el aire, el sol, la vida se dio vuelta. De repente entramos en un mundo de pesadilla en que el peronismo no existía”1. No obstante esta aseveración de uno de los artífices de la Resistencia, César Marcos, el peronismo seguiría vigente justamente por la Resistencia que emprenden los trabajadores de la patria, y sumado a esto, un conjunto de pensadores nacionales (que no por ello dejaban de conspirar contra los golpistas), lanzarán profundas críticas al aparato oficial donde se sustentaba el terror, y una Argentina semi-colonial. Esto último es lo que trataremos, brevemente con algunos ejemplos, en estas líneas.

Atrás quedaba el “ni vencedores, ni vencidos” lanzado por Lonardi, recordando a Justo José de Urquiza, se lanzaba una feroz represión sobre el pueblo peronista llegando incluso el 9 de junio de 1956 a fusilar a compatriotas, Salvador Ferla al respecto afirma que “la misma noche del 17 (de octubre de 1945), se la tiene jurada al pueblo. Esa misma noche la oligarquía empezará a soñar con la hora de la impunidad para la venganza”.2 La Resistencia peronista entonces contemplaba un amplio repertorio que incluía desde un grito fuerte en una noche fría de Buenos Aires… “¡Viva Perón, Carajo!” como forma de enfrentar el Decreto 4161 que prohibía nombrar a Perón y a Eva Perón entre otras cosas, el trabajo a desgano, el panfleto, el volante, la “flor del no me olvides” como identificación, la bomba casera, el levantamiento cívico-militar, un conjunto de publicaciones periódicas como El Líder, El 45, El Guerrillero, Rebeldía, Lucha Obrera, La Causa, Palabra Argentina, De Frente, El soberano, Mayoría, etc. 3 hasta libros que denunciaban la represión, la entrega de la economía nacional (destruyendo la obra de los diez años de peronismo), y el accionar de una superestructura cultural de colonización pedagógica donde se asentaba la represión, y el coloniaje económico. En algunos ejemplos que sostenemos se articular entre sí, avanzaremos en nuestro escrito.

El primero de esos trabajos en realidad es producido un año antes del golpe de estado, pero como se encuentra en la misma lógica de análisis, y “dialoga” con los otros que pondremos en consideración, consideramos pertinente su inclusión aquí. Ese escrito es “Crisis y resurrección de la Literatura Argentina”, cuya autoría le pertenece al “colorado” Jorge Abelardo Ramos. En ese libro, luego re-editado por Coyoacán a principios de los 60’s, Ramos conceptualiza la noción (central para el pensamiento nacional) de semi-colonia. ¿A qué se refiere Ramos con este concepto? Veamos… Sostiene el autor: “en la medida que la “colonización pedagógica no se ha realizado (…), solo predomina en la colonia el interés económico fundado en la garantía de las armas. Pero en las semi-colonias, que gozan de “status” político independiente decorado por la ficción jurídica, aquella “colonización pedagógica” se revela esencial”.4 Es decir, en las colonias la dominación está asegurada por las armas y la presencia del ejército invasor, mientras que en las semi-colonias, al no existir esta garantía (no obstante en momentos puedan utilizarse), la continuación del dominio imperial sobre esas naciones se asegura con un aparato cultural de “colonización pedagógica”5.

Poco tiempo después -en 1957-, Arturo Jauretche va a editar “Los Profetas del Odio”, al que ese mismo año le agregaría “La Yapa”. En este escrito, basándose en estas consideraciones de Ramos, Jauretche va a profundizar en la cuestión. Argumenta que fruto de esa superestructura cultural de colonización pedagógica va a emergen una intelligentzia (no inteligencia), la cual es conformada por sujetos que se autodefinen como intelectuales, e identifican a los valores universales con la cultura, procurando su incorporación como valores absolutos y no relativos. Es decir, incorporan acríticamente un pensamiento realizado en otras latitudes y/o en otros tiempos. No toman los valores universales y los incorporan en tanto las necesidades nacionales, sino lo hacen bajo el esquema “civilización y barbarie”, donde todo lo bueno vendría de afuera, y todo lo malo sería lo autóctono, lo local. Esta intelligentzia así, no cumplió el papel de conformar una cultura nacional, “de aquí que la crítica a una “cultura” establecida sobre dichas bases, consiste en el primer paso para restituir los valores sumergidos de la cultura colonizadora”6.

Ese mismo año Hernández Arregui publica su primer libro7 que va a tener una profunda injerencia en las ideas nacionales argentinas. Estos libros son escritos en circunstancias particulares, en la descarnada persecución a todo lo que “olía a peronismo”, como ejemplo, mientas Arregui termina este trabajo, lo detienen por el levantamiento de Valle y Tanco que terminaría con los fusilamientos8. Allí el autor, que había hecho su ingreso al peronismo de la mano de Jauretche, pone de relevancia el entramado de los golpistas que obturan la posibilidad de expresarse a las mayorías populares, con la función justificadora (ya sea por apoyo explícito, o por silencio cómplice) de la academia. Realiza una profunda crítica a la intelligentzia argentina, y sostiene que el imperialismo, conjuntamente con la oligarquía local se apoya en la superestructura cultural para “reforzar la conciencia falsa de lo propio y desarmar las fuerzas espirituales defensivas que luchan por la liberación nacional en los países dependientes”9.

Hay en la visión de Hernández Arregui una relación entre los sucesos políticos-económicos y su injerencia en los ámbitos formadores de cultura. Revaloriza allí también el papel de la cultura nacional como resistencia a la penetración imperialista, y como manifestación de la comunidad autónoma. La propaganda imperialista apunta sobre todo a los sectores medios argumenta Arregui, y critica a la misma en tanto “convencida de su independencia, justamente porque carece de ella, se cree depositaria de los valores universales, sin comprender que detrás de ellos están los intereses particulares de la burguesía. El pequeño burgués (…) piensa siempre en términos absolutos (…) su minúscula situación social le hace perorar con frases de gigante”.10

Al otro año Jauretche daría a conocer la continuación de “los profetas…”, con el “Manual de zonceras argentinas”, allí afirma que esta intelligentzia es una de las principales difusoras de las zonceras.11 Es una tarea de descolonización pedagógica la que pretende el autor de “los profetas del odio”, y esa tarea se encuentra estrechamente ligada a la enseñanza de nuestro pasado nacional. Es por este motivo, que escribe “Política nacional y revisionismo histórico”. Allí Jauretche considera que lo que se nos ha impuesto como la HISTORIA, en realidad es una política de la historia, es decir un relato parcial de nuestro pasado, en el caso de la historiografía oficial-liberal se trata de la óptica de la oligarquía porteña, así al pretender arrojarse la noción de totalidad del relato histórico (y no decir que es una visión parcial, ésta es falsa). Se ha falsificado nuestra historia, y esta “falsificación ha perseguido precisamente esta finalidad: impedir, a través de la desfiguración del pasado, que los argentinos poseamos la técnica, la aptitud para concebir y realizar una política nacional”.12 Estos falsificadores no son individuos aislados, sino un entramado que procura mantener al país en la dependencia económica y cultural. Se trata entonces de construir un relato que rescate la historia desde la perspectiva de los oprimidos, para la conformación de una política nacional.

En esta lógica de trabajo que sostiene Jauretche es que, unos años antes, como varios de los trabajos que reseñamos aquí, en 1957, Jorge Abelardo Ramos avanza en sus planteos historiográficos con “Revolución y Contra-revolución en la Argentina”. En este libro, Ramos analiza nuestro pasado nacional desde una perspectiva marxista (aunque adaptada a nuestra realidad), haciendo énfasis en el papel de las masas en la historia, ya no será pues la historia realizada por grandes hombres, sino más bien a partir del conflicto entre las diferentes clases sociales13.

No es nuestra intención ser exhaustivos en la rememoración de los libros publicados en ese periodo desde el campo nacional, sino solamente demostrar a través de algunos ejemplos que se articulan entre sí, cómo se enjuicia profundamente el aparato de colonización pedagógica de la oligarquía argentina. Cómo estas publicaciones ponen su “granito de arena” a los años de la Resistencia Peronista, y también de qué manera la lectura de éstos, y de tantos otros como José María Rosa, Fermín Chávez, Scalabrini Ortíz, John William Cooke, Rodolfo Puiggrós, etc. contribuyen a la nacionalización de los sectores medios que serán, conjuntamente con los sectores trabajadores actores centrales en los años ‘60’s y 70’s., y artífices de la vuelta de Juan Domingo Perón a nuestra patria.

1 Marcos, César. La cosa fue así. En Revista Peronismo y Liberación (Dir. Juan José Hernández Arregui). Nº1, agosto de 1974, página 23. Este escrito es reproducido en Baschetti, Roberto. (2012). Documentos de la Resistencia Peronista. 1955-1970. Volumen 1. Buenos Aires: ediciones De la Campana, pp. 61-66.

2 Ferla, Salvador. (2008). Mártires y verdugos. La insurrección de Valle y los 27 fusilamientos. Buenos Aires: Peña Lillo (Continente), página 23.

3 Para un análisis de los periódicos de los años de la Resistencia hasta el Gobierno de Isabel Martínez, véase Baschetti, Roberto. Veinte años de publicaciones resistentes peronistas. En Baschetti, Roberto. (2012). Documentos de la Resistencia Peronista. 1955-1970. Volumen 1. Buenos Aires: ediciones De la Campana, pp. 21-33. Para observar los afiches, panfletos y demás manifestaciones de la Resistencia, véase: Baschetti, Roberto. (2013). Lo que el viento (no) se llevó. Efémeras, volantes y panfletos peronistas (1945-1983). Buenos Aires: Pueblo Heredero.

4 Ramos, Jorge Abelardo. (1961). Crisis y resurrección de la Literatura Argentina. Buenos Aires: Coyoacán, página 12.

5 En relación al mundo colonial, profundizando en la cuestión, Frantz Fanon sostiene que es un mundo dividido en compartimentos, y que la línea divisoria está marcada por ejércitos, cuarteles, policía, balas, etc. pero los dos mundos no son excluyentes sino que se superponen, a la vez que “en las colonias la infraestructura es igualmente superestructura”. Fanon, Frantz. (2007). Los condenados de la tierra. México: Fondo de Cultura Económica, página 34.

6 Jauretche, Arturo. (2004). Los profetas del odio y la yapa. Buenos Aires: Corregidor, página 99.

7 Propiamente dicho el primer libro de Hernández Arregui se tituló Siete Notas Extrañas. Era un libro de cuentos que tuvo buena crítica, pero Arregui, como Jauretche, Scalabrini, y otros, emprendieron el mismo camino que Homero Manzi: dejar de ser un hombre de letras, para hacer letras para los hombres. Galasso, Norberto. (1986). Hernández Arregui, del peronismo al socialismo. Buenos Aires: ediciones del pensamiento nacional.

8 Iñíguez Piñeiro, Carlos. (2007). Hernández Arregui, pensar el nacionalismo popular desde el marxismo. Buenos Aires: siglo XXI (editora iberoamericana).

9 Hernández Arregui, Juan José. (1973a). Imperialismo y cultura. Buenos Aires: Plus Ultra, página 15.

10 ibídem, página 247.

11 Jauretche, Arturo. (2004). Manual de Zonceras Argentinas. Buenos Aires: Corregidor

12 Jauretche, Arturo. (2008). Política nacional y revisionismo histórico. Buenos Aires: Corregidor, página 14.

13 Norberto Galasso afirma que Ramos en este libro cambió varias de sus posturas publicadas en América Latina, un país (1949), a partir sobre todo, de la crítica que le realizaran los fundadores de la izquierda nacional en nuestro país, Frente Obrero, fundamentalmente en los Cuadernos de Indoamérica. Sostiene Galasso acerca de Revolución y contra-revolución en la Argentina, que tuvo también la crítica elogiosa de Hernández Arregui en “La Formación de la Conciencia Nacional”, “corregidas las deformaciones nacionalistas de América Latina, un país, el nuevo libro constituye uno de los intentos más logrados de interpretación de nuestro pasado a la luz de la lucha de clases”. Galasso, Norberto. (2007). Aportes críticos a la historia de la izquierda Argentina. Socialismo, peronismo, e izquierda nacional. Buenos Aires: Nuevos Tiempos, página 292.

Bibliografía

Baschetti, Roberto. (2012). Documentos de la Resistencia Peronista. 1955-1970. Volumen 1. Buenos Aires: ediciones De la Campana.
Baschetti, Roberto. (2013). Lo que el viento (no) se llevó. Efémeras, volantes y panfletos peronistas (1945-1983). Buenos Aires: Pueblo Heredero.
Fanon, Frantz. (2007). Los condenados de la tierra. México: Fondo de Cultura Económica.
Ferla, Salvador. (2008). Mártires y verdugos. La insurrección de Valle y los 27 fusilamientos. Buenos Aires: Peña Lillo (Continente).
Galasso, Norberto. (1986). Hernández Arregui, del peronismo al socialismo. Buenos Aires: ediciones del pensamiento nacional.
Galasso, Norberto. (2007). Aportes críticos a la historia de la izquierda Argentina. Socialismo, peronismo, e izquierda nacional. Buenos Aires: Nuevos Tiempos.
Hernández Arregui, Juan José. (1973a). Imperialismo y cultura. Buenos Aires: Plus Ultra.
Iñíguez Piñeiro, Carlos. (2007). Hernández Arregui, pensar el nacionalismo popular desde el marxismo. Buenos Aires: siglo XXI (editora iberoamericana).
Jauretche, Arturo. (2004). Los profetas del odio y la yapa. Buenos Aires: Corregidor.
Jauretche, Arturo. (2004). Manual de Zonceras Argentinas. Buenos Aires: Corregidor.
Jauretche, Arturo. (2008). Política nacional y revisionismo histórico. Buenos Aires: Corregidor.
Marcos, César. La cosa fue así. En Revista Peronismo y Liberación (Dir. Juan José Hernández Arregui). Nº1, agosto de 1974.
Ramos, Jorge Abelardo. (1961). Crisis y resurrección de la Literatura Argentina. Buenos Aires: Coyoacán.

* Sociólogo -UBA-, Docente UPMPM, UNAJ, UNLa. Artículo presentado en las III Jornadas de Historia de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo (UPMPM).

jueves, 5 de diciembre de 2013

Argentina - Treinta Años de Democracia Una historia de cajitas chinas

Por Conrado Yasenza* - http://lateclaene.wix.com/la-tecla-ene#!editorial-nmero-61/c11jv 

El próximo diez de Diciembre se cumplirán 30 años ininterrumpidos de democracia. Quizá, sólo una cifra redonda, una abstracción numérica despojada de épicas, terrores, luchas, ausencias, desapariciones, para quienes nacieron al amparo y desamparo de la democracia. Ella, la imperfecta; durante un largo tiempo de su corta vida, la prisionera. Para quienes despuntamos a la adolescencia hacia el final de la noche más larga, la ansiedad por ensanchar todo lo posible el plexo para respirar el aroma de la esperanza abierta a la vida y a la historia. Para quienes vivieron y sobrevivieron al tormentoso eclipse que se devoró las ilusiones y vidas de los 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos, el regreso a la vida acompañada de memorias y nuevos modos de existir en ellas para desde allí lanzarse a, también, distintas, novedosas, maneras de combatir el verbo (y su estructura) que siempre acecha la existencia, el que cambia de ropajes y rostros. 

De aquí en adelante, partiendo desde estos tres puntos cardinales, hay celebración pero hay también una necesidad de reponer esa conversación de la que alguna vez hablamos, esa que parte de aquellos pensamientos colectivos que merecen mejor suerte que la de un castillo de naipes frente a una tenue brizna primaveral en Noviembre. Esa conversación que restituye sentidos, identidades, memorias; esa conversación que erizada en su dialéctica de marchas y contramarchas busca una forma de ser, de existir en un lenguaje nuevo. Allí el desafío: Arribar a ese lenguaje y  sus potencias para mantener la esperanzada lucidez en medio de vastas tormentas de arenas comunicacionales y angostas carreteras por donde transitan las lógicas del marketing y la consigna sin otro destello que el que emana de su imantada repetición. Es que en esta vida (en la que sólo “la muerte es pasajera”, gracias Szpumberg) las palabras tienen filo y allí el valor de ellas porque es en el lenguaje donde el combate se desarrolla y en él la existencia. Tiempos en los que es necesario la urgencia de la lentitud (¿Nietzsche?) para lograr esa lengua que nos habite y cobije mientras la angustia y la luminosidad (aquella que en pretéritas oraciones encendieron a los santos oradores y de la que sólo deseamos la lucidez y no el fuego) otorga valor al pensar. Pensar, hablar, conversar sobre ese lenguaje que nos reúna en la franca tarea de crearlo para discutirlo; de construirlo para reconocernos e iniciar una nueva conversación. ¡Políticas! Tarea difícil, pero siempre urgente para el vivir (y como dice Perla Sneh en su nota para este número: “… La lengua, la ética, la política. Es decir, la vida. Y vivir, lo dice Mastronardi y yo le creo, es un vocablo que nunca se usa en sentido figurado. “)

Conversaciones, diálogos reiniciados al ritmo de un recitado de preámbulo y luego de la fractura y el silencio. La necesidad de comer, educarse y curarse en y con democracia. Un intento que sucumbió bajo el peso de los Centauros pero del que quedaron marcas, huellas. Juicios iniciales a la Junta Muerte con su doctrina demoníaca y luego obediencias debidas y puntos finales arrancados por el betún del oprobioso partido militar, fantasmales fariseos adornados con medallones de feria y fajinas de rancio cotillón. R.A y brazos cruzados que entrelazaban manos (supongo que levemente giradas hacia la izquierda; no lo recuerdo bien) Quizá un anuncio de la videopolítica aunque todavía con férreo anclaje al partido y la calle. Luego la retórica política se trasladaría a los sets televisivos para abandonar casi definitivamente la calle. Una imagen del inicio del fin: Magnetto junto a Neustad anunciando la primera privatización, la de un canal de televisión: El 13. Obra de aquel riojano parecido a Facundo, una suerte de nuevo tigre sin galera y con promesas de revolución productiva. Simulador de la generosidad, el que invitó a un pueblo necesitado de ilusión a seguirlo asegurándole que esta vez sí, que esta vez nadie lo defraudaría. Taimado y chúcaro, el que nos metió de lleno en los andurriales del primer mundo y sus miserias de libre mercado y convertibilidad modelo “linterna verde”. El final previsible de un pueblo y el porvenir de una ilusión.

Lo demás, lo demás, ahhh, como cantaba el gran Miguel Abuelo: Nos fuimos todos, como Marilú, al abismo buscando el amor tras un marinero bengalí. Historia conocida y este escrito no pretende ser un texto de revisionismo histórico.

Cabe consignar que regresamos de los mares de Aqueronte  luego del estallido de nuestra precaria embarcación guiada por Caronte, que súbitamente se “tomó el raje” para que un ser anómalo y estrábico viniese a proponernos un sueño.

Y aquí estamos, en la Argentina de la épica estrábica – recuerdo y plagio del título de tapa de uno de los números de la revista Crisis, “La épica estrabiada” -  y las materializaciones políticas concretas, objetivas, que desde ya, no voy a enumerar (se hizo y hace ya bastante como para que lo reitere aquí) pero que resumo en el deseo y la convicción de los gobiernos Kirchneristas de recuperar el tiempo perdido intentando dejar establecido como piso y no techo, un capitalismo keynesiano que puja por dotar al Estado de herramientas sólidas para distribuir algo más que riqueza. Otra vez, tarea difícil y enorme desafío para estos dos años que restan.

CODA

Y un 20 de Noviembre, el día de la Soberanía Nacional, volvió plena, entera, bella, firme y serena, la Presidente de la República. Y el Ministro de Economía, Axel Kicillof, juró, con gesto adusto pero emoción visible. Y luego, por más de media hora y en dos tramos, la Presidenta le habló al país, a la juventud, a la militancia. Y habló de Economía, de trabajo, de empleo, de desocupación. Y se refirió a la soberanía industrial, a la necesidad de consolidar una industria nacional, a avanzar en el auto-abastecimiento energético y la sustitución de importaciones. Y en el segundo discurso hubo una mención especial para Aerolíneas Argentinas; expresó la voluntad política de multiplicar esfuerzos e inversión para el mejoramiento de los ferrocarriles de carga y para darle relevancia a las vías de navegación.

Volvió la Presidenta que lidera un proyecto político colectivo. Entera, luminosa, el día en que se conmemoraba la Batalla de la Vuelta de Obligado, batalla por la soberanía y contra el imperialismo anglo-francés junto al centralismo unitario de los porteños.

Allí estuvo, entera; allí está, laboriosa, para ahuyentar los malos presagios de las mismas entidades innobles que reencarnan en tristes y pequeños seres con “títulos” en consultorías en opinión pública y otros menesteres. Algo que trata de emular la esencia de las plebeyas magias ancestrales para, en tiempos de encuestas, análisis de imagen y marketing político, transformar el farfulleo y la pelafustanería, en técnica y ciencia comunicacional.

A desafiar entonces esa conversación que parece haberse amesetado en un lenguaje de cristales fríos. Estos diez años, los dos por recorrer y la necesidad de honrar ese sueño ofrecido, lo merece.

*Periodista-Editor/Director La Tecl@ Eñe