sábado, 25 de agosto de 2012

El Eternauta

 

Presentado por Juan Sasturain, donde Solano López nos cuenta del origen del Eternauta. Un homenaje para él quien hoy se nos fue al Continuum 4 a seguir la búsqueda del Eternauta y Oesterheld.

jueves, 23 de agosto de 2012

La soberanía paraguaya a merced de las transnacionales

Adriano Muñoz Pérez - http://alainet.org/active/57409 

Hace tres días, el gobierno de facto de Federico Franco, a quien el pueblo democrático paraguayo no reconoce como presidente, firmó un decreto que habilita la liberación de semillas transgénicas para su entrada y siembra dentro del territorio paraguayo. Con este hecho se percibe claramente las razones del golpe de Estado Parlamentario, perpetrado el 22 de junio pasado, contra el Gobierno de Fernando Lugo, quien durante su gestión ha tenido políticas ambientales que había cuestionado y congelado la habilitación de semillas transgénicas, por su peligrosidad para la salud y para el ambiente.

Con este hecho, a solo dos meses de haber asumido el Gobierno, los golpistas han terminado de concretar la violación de la soberanía nacional, energética, territorial y alimentaria; desde una plataforma político-jurídica que favorece a las corporaciones multinacionales como Monsanto, Río Tinto, Alcan para su apropiación de los recursos naturales del país.

Organizaciones sociales, ambientalistas, ciudadanía consciente y científicos comprometidos con la vida, ven este hecho sumamente grave por poner en severos riesgos la vida y el equilibrio de los componentes naturales del ambiente.

La población paraguaya conoce sobre las graves consecuencias de los transgénicos y su paquete tecnológico, con pesticidas y herbicidas, al tener un niño mártir en Itapúa, quien falleció a consecuencia del envenenamiento por el Round up. Según un estudio reciente, 2 de cada 5 niños nacidos en zonas del Departamento de Itapúa, nacen con malformaciones; así como los innúmeros problemas de la piel, alergias, aumento del cáncer de todo tipo, enfermedades respiratorias y muchos otros problemas de salud que aumentan en sincronía y proporcionalmente con el aumento de la siembra de semillas transgénicas en el país.

Para el colmo de males, el gobierno de facto y sus secuaces golpistas, se llenan la boca en discursos sobre la soberanía, ¿A qué soberanía se refieren? Porque no solamente están vendiendo territorio, sino además,  con el ingreso de las semillas OGM, se están eliminando las semillas criollas y nativas. Entonces, ahora el campesino paraguayo debe comprar a Monsanto las semillas para producir, convirtiendo a este sector dependiente de un mercado excluyente y monopólico, como son las transnacionales: Como se sabe solo cinco empresas controlan a nivel mundial la elaboración y venta de productos químicos,  por su parte Monsanto controla el 100% de las semillas transgénicas.

El Paraguay soberano de los golpistas, ya tiene a gran parte de las tierras de los Departamentos de Canindeyú (63%), Alto Paraná (63%), Caaguazú (62%), Amambay (41%), Itapúa (44%) y  Alto Paraguay (34%) en manos extranjeras. Con la liberación de las semillas transgénicas, la expulsión de la población campesina que alcanzó 10 % en los últimos 10 años, se acelerará aún más; además de las consecuencias nefastas e irrecuperables para el medio ambiente.

Esta política es implementada, maquinada y defendida por el gobierno de facto, los grupos de poder económico y los medios masivos de comunicación. Ellos defienden un modelo de producción destructivo tanto para la salud humana como para todo ser vivo, además de multiplicar la miseria y el hambre, favoreciendo a unos pocos capitalistas, quienes negocian y lucran con la vida, mercantilizando la naturaleza sin importar las consecuencias. Queda claro que este grupo económico es el responsable del cambio climático y sus consecuencias que ponen en peligro de desaparición a la especie humana.

Frente a esta arremetida,  los movimientos sociales y la comunidad campesina organizada se mantendrán en pie de lucha en la defensa del territorio y la biodiversidad.

¡La soberanía no se negocia, se defiende!

Adriano Muñoz Pérez

adriano.agroecologia@gmail.com

lunes, 20 de agosto de 2012

Los dueños de la pelota

WILSON TAÌA VILLALOBOS* -  http://www.surysur.net/2012/08/los-duenos-de-la-pelota/ 

La imagen es antigua y se remonta a la época en que los niños aún podían jugar fútbol en las calles y la pelota la ponía el acomodado del barrio. El partido terminaba cuando el propietario del balón se enojaba porque había sufrido un trancazo rudo o iba perdiendo y no lo soportaba. Tomaba la pelota, y se iba. Acababa el partido abruptamente, pasando por sobre los acuerdos previos, las reglas establecidas y todas esas normas que los niños del barrio habían establecido y la tradición reafirmaba.

Es cierto, ahora tal realidad ya no existe. Pero la forma de ejercer el poder continúa siendo la misma.

Basta echar una mirada al barrio global, y ahí están. Los dueños de la pelota terminan el partido o expulsan jugadores cuando las cosas van mal o el otro equipo hace lo mismo que ellos. Es el caso de Inglaterra con Ecuador, Julian Assange de por medio. El asilo diplomático para el creador de WikiLeaks permite nuevamente observar las maniobras de quienes manejan el poder a nivel global. Hasta la figura del asilo diplomático es puesta en duda. Y las razones que tiene el gobierno de Quito para recibir a Assange no son menores.

Estados Unidos pretende juzgarlo por haber puesto en peligro la seguridad nacional al dar a conocer miles de sus documentos secretos, en especial del Departamento de Estado y del Pentágono. Por tal delito, Assange podría ser condenado a la pena capital en ese territorio norteamericano. A los pocos días de destaparse el escándalo y poner en muy mal pie a Wáshington con algunos de sus propios aliados, Suecia reactivó un juicio en contra de Assange por abuso sexual en contra de dos mujeres. Estocolmo recurrió a Inglaterra para que Assange fuera extraditado. Pero la intención final sería ceder a una petición de extradición de Wáshington. A todo esto, Assange niega los cargos.

Hasta hoy, se calcula que WikiLeaks ha permitido el conocimiento de más de un millón doscientos mil documentos secretos de distintos gobiernos y empresas multinacionales. Se comprende, entonces, que Assange no sea querido por los dueños de la pelota. Y cambiaron las reglas del juego. Hoy, Inglaterra sostiene que para cumplir con la ley europea, podría entrar a la legación ecuatoriana en Londres y sacar de allí al súbdito australiano. Esta postura cambia por completo las reglas de derecho internacional respecto de la extraterritorialidad de las embajadas.

Y, por supuesto, echa en el tacho de la basura la tan defendida libertad de expresión. Porque es en aras de ella que WikiLeaks hace el esfuerzo informativo -que además es sin fines de lucro- para develar los rincones oscuros del poder.

Al escribir esta nota se conocía que Inglaterra provee de datos de inteligencia y armamento pesado al ejército rebelde de Siria. Tarea en la que cuenta con ayuda expedita de los Estados Unidos y otros miembros de la Organización de Tratado del Atlético Norte (OTAN).

En la otra banda, las cosas no van mejor. Las tres integrantes del grupo musical ruso Pussy Riot acaban de ser condenadas a dos años de cárcel por cantar en una catedral ortodoxa de Moscú contra del presidente Vladimir Putin. En aras de la libertad, Putin cuestiona las maniobras de Occidente en Siria.

En Europa, las protestas contra el cambio en las reglas del juego para evitar el colapso económico son crecientes. Y ello se debe a que españoles, griegos, portugueses, italianos, entienden que los esfuerzos tendrán que hacerlos sólo los ciudadanos de clase media hacia abajo. Las grandes empresas siguen siendo tratadas como corresponde a quienes ejercen el poder.

Este proceder neoliberal no es sólo distintivo de la derecha europea. También lo practica lo que antes se denominaba izquierda, como los socialdemócratas. El columnista Luís Casado recuerda:
“Antes dejar la Cancillería alemana Gerhard Schröder (socialdemócrata) cuidó sobre todo de su propio futuro: le facilitó algunos créditos al conglomerado ruso GazProm, que le devolvió la mano nombrándole en una suculenta gerencia. Tony Blair, su amigo de la Tercera vía, “aceptó” una asesoría a bancos yanquis por un millón de dólares al año”.

Yo agrego que Felipe González hizo lo mismo en España. Y en Chile, los ejemplos sobran. Van desde los cargos en directorios de empresas transnacionales, como Eugenio Tirón y otros, hasta encabezar sociedades anónimas deportivas, como Jaime Estévez.

El problema es que mientras la política siga por esos cauces, las crisis se agudizarán. Lo vemos en Chile. Los estudiantes continúan protestando y sus demandas cuentan con el respaldo mayoritario de la ciudadanía. Hay amplio respaldo a que es necesaria una educación gratuita de excelencia, a cargo del Estado. La respuesta de las autoridades —las actuales y anteriores— ha sido ganar tiempo para terminar imponiendo, por el cansancio, el hastío y el temor, sus puntos de vista de inmovilidad. Además, por supuesto, con grados crecientes de represión policial. Un panorama conocido, que no augura un mundo mejor.

Con certeza, el poder seguirá intentando manejar la pelota. Hasta que los chicos de la pichanga se aburran… Y es lo que me hace recordar un chiste estadounidense: “Los políticos son como los pañales, hay que cambiarlos seguido…y por la misma razón”. Aunque aquí tal vez no baste con sólo los pañales, también habría que cambiar la mentalidad de la guagua.
——
* Periodista.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Acabar ya con los paraísos fiscales

Xavier Caño * - http://www.revistafusion.com/201206222563/Internacional/Tema/acabar-ya-con-los-paraisos-fiscales.htm 

En 2009, tras el hundimiento de la banca Lehman Brothers, entre promesas de control y regulación del mundo financiero, se pretendió que la era del secreto bancario había terminado y el G20 prometió acabar con los paraísos fiscales; esos oscuros estados de cartón-piedra donde se oculta el dinero negro y sucio del mundo.

Se elaboraría una lista negra, con consecuencias para quien estuviera en ella, y solo se podría salir de la misma aceptando dar información fiscal, financiera y económica a las autoridades fiscales o judiciales de otros países.

Pero todo quedó en agua de borrajas.

Tax Justice Network, una organización global que investiga la evasión de impuestos y sus nocivos efectos, ha publicado el Indice del Secretismo Financiero que desvela cómo las entonces cacareadas medidas del G-20 para eliminar paraísos fiscales solo fueron humo. Nada. Lo afirman tras un cuidadoso análisis de 72 paraísos fiscales.

La lista negra de paraísos fiscales que no cooperaran se vendió como medida estelar del G-20 de Londres de 2009. Pero nada cambió. Los paraísos fiscales eran y continúan siendo refugio del dinero sucio y negro del planeta, aunque en la famosa lista negra de la OCDE solo haya dos o tres paraísos. Una tomadura de pelo.

Según Tax Justice Network, hoy hay depositados más de 10 billones de dólares en 72 paraísos fiscales; el equivalente al 70% del PIB de Estados Unidos. Incluso hoy captan más dinero negro que nunca, según datos del Banco de Pagos Internacionales. Y, aunque no figuren en ninguna lista negra o de otro color, Suiza, Luxemburgo, Gibraltar y las Caimán son los paraísos fiscales más oscuros y activos. Y 68 más.

La opacidad y secretismo de los paraísos fiscales permite blanquear dinero del crimen organizado, da alas a la corrupción y facilita la evasión fiscal pura y dura. Y cuando hay blanqueo, evasión fiscal y corrupción hay injusticia y, con injusticia, crece la desigualdad. Como ocurre desde hace tres décadas.

José Vidal Beneyto escribió que "nunca los ricos han sido tan ricos, ni los pobres tan pobres. Más de la mitad de población del mundo sobrevive con menos de dos dólares diarios y más de 1.300 millones de personas con un dólar. Mientras se multiplica vertiginosamente la fortuna de los más ricos".

Según Merryll-Lynch y Capgemini, que elaboran informes anuales sobre los ricos y sus riquezas (el último con datos de 2009), las 91.300 personas más ricas del mundo poseían en 2009 cada una más de 30 millones de dólares. Entre todas, casi 14 billones de dólares, el PIB de la Unión Europea. Y eso sin incluir en la riqueza el valor de primera residencia, bienes consumibles, bienes coleccionables (obras de arte) o bienes de consumo duradero. O sea, que eran aún más ricos.

No tan ricos, pero ricos (poseen como mínimo un millón de dólares), hay diez millones en el mundo y entre todos suman 39 billones de dólares. El triple del PIB de Estados Unidos. También son ricos sin contar en ese millón de dólares mínimo el valor de primera residencia, bienes consumibles, bienes coleccionables... Entre unos y otros hay en el mundo diez millones cien mil ricos mal contados. Contra siete mil millones de personas que somos la población de la Tierra.

Mientras aumenta la pobreza en el mundo, parte de la clase media descubre la penuria y la estrechez, al tiempo que el paro deviene endémico en muchos países, Merrill Lynch y Capgemini prevén que en 2013 los ricos serán mucho más ricos. Increíble.

Sobre desigualdad rampante, Robert Reich, de la Universidad de California, escribió en The Wall Street Journal que, hace 40 años, un director ejecutivo estadounidense medio ganaba 20 veces más que un empleado medio. Pero hoy ese ejecutivo gana 364 veces más.

Pobreza y desigualdad han aumentado escandalosamente al imponer el dogma neoliberal los gendarmes globales de la minoría de ricos: FMI, Banco Mundial, OMC, Tesoro de Estados Unidos, BCE, Comisión Europea... ese dogma es libertad total para los capitales, desregulación financiera absoluta, menos impuestos a los ricos, reducción drástica de gasto público social, rígido control presupuestario estatal... Aunque todo sería menos dañino sin paraísos fiscales que permiten esconder el dinero. Porque si no hubiera lugares que proporcionan refugio seguro e impunidad absoluta al dinero sucio y criminal, muchos problemas no serían posibles. La evasión de impuestos, por ejemplo, no sería tan abundante y, por tanto, los estados no estarían tan entrampados porque tendrían más ingresos.

Además, las organizaciones criminales lo tendrían mucho más crudo para blanquear el fruto de sus delitos.

Sobre pagar impuestos, Sam Pizzigatti recuerda que, en Estados Unidos, en 1961, a los beneficios superiores a 400.000 dólares anuales (tres millones de dólares de hoy) se les aplicaba un tipo impositivo del 91%. Hoy a esos beneficios apenas se les aplica una tercera parte de ese tipo. Y a los ricos aún les parece demasiado. Pero tienen los paraísos fiscales para no pagar impuestos.

Resuminedo, los Gobiernos bajaron impuestos a grandes fortunas y empresas, se endeudaron para rescatar bancos y ahora soportan acreedores que exigen recortes sociales para poder cobrar ellos. Romper el círculo vicioso de endeudamiento público, reducir déficit público y sus negativas consecuencias sociales exige acabar con los paraísos fiscales. Cuanto antes.

*Escritor y periodista

sábado, 11 de agosto de 2012

Ciudadanos del primer mundo, bienvenidos al subdesarrollo

Alfredo Saieg L - http://www.rebelion.org/noticia.php?id=154191&titular=ciudadanos-del-primer-mundo-bienvenidos-al-subdesarrollo-

Crisis vienen y crisis van, la asiática y la sub prime en EE.UU. y la de Portugal, la de Grecia y la de España, y la que viene y las que vendrán, las que suman hasta hoy la no despreciable cifra de más de 280 en las últimas décadas, desde que el capitalismo financiero sionista con sede en la Bolsa de Wall Street, comenzó a imponer sus políticas neoliberales a nivel planetario.

Existen variadas hipótesis sobre el origen de estas crisis, entre ellas la que sostiene que éstas corresponden a ciclos inevitables de un modelo económico irreal basado en la especulación, el narco tráfico y una variada gama de ilícitos que poco tienen que ver con las leyes que rigen las economías reales, ya sea la ley de oferta y demanda cuyo dogma es el mercado, ya sea la economía planificada o una mezcla de ambas.

Lo que es claro sea cual sea su origen, ya sean producidas por agotamiento del modelo, provocadas a propósito o simplemente por su propia ineficiencia, éstas son manipuladas de forma tal que en los hechos no hacen otra cosa que fortalecer la hegemonía global del capital financiero en desmedro de la gente y el tambaleante capitalismo industrial, no tan salvaje, aún vigente en países como China, Rusia y Brasil.

Es así como para superar estas crisis se impulsan desde los Estados, presionados por la banca y las grandes empresas multinacionales, procesos de privatización de todo lo que puede considerarse fuente de lucro y concentración de capital, todo se vuelve mercancía, la salud, la educación, los servicios de utilidad pública, el agua, se refunda el Estado poniéndolo al servicio exclusivo del capital financiero y la democracia no vuelve a ser ni la sombra de lo que era. Es decir que estas crisis que son de una pequeña élite mundial de especuladores, mafiosos e ineptos neoliberales dueños del dinero, de los grandes medios de comunicación y la tecnología, se vuelven contra nosotros. 

En el fondo de las llamadas crisis, en los hechos, aparece la artimaña que usa el capitalismo financiero para reacomodarse y profundizar el modelo de dominación, de ir generando a través de los mecanismos que impone para la resolución de cada una de ellas mayor concentración de la propiedad y de los recursos del Estado. Cada una de éstas es una ocasión más para apropiarse a como dé lugar de los recursos naturales y el fruto del trabajo de todos los habitantes del planeta, ya sea por la “buenas” utilizándolas como subterfugio o ya sea por medio de guerras y golpes de estado en nombre de la democracia y la lucha contra el terrorismo.

Estas formas de salidas a sus crisis son posibles por el control que ejercen sobre los Estados, especialmente sobre el Estado norteamericano, como también de los medios de comunicación y la clase política mundial, amparados en la ventaja de contar con el monopolio de las armas y la falta de una alternativa popular.

Los resultados de estas llamadas crisis han sido hasta hoy siempre los mismos: los ricos se hacen más ricos y cada día son menos, los pobres más pobres y cada día somos más, el planeta continúa su acelerado deterioro y la democracia se va quedando en los huesos.

La crisis europea y el fin del Estado de bienestar en el primer mundo.

Si algo caracterizó hasta hace muy poco tiempo atrás a los países del primer mundo fue una cierta equidad en la repartición de la riqueza, cuestión que permitía a sus ciudadanos gozar de un relativo bienestar. Esto fue posible gracias a la existencia de un Estado regulador y redistribuidor de la riqueza la que en gran medida se obtenía del comercio desigual con el tercer mundo, la apropiación de sus recursos naturales y la propiedad de la tecnología. Una concepción de Estado el que aún siendo capitalista, aseguraba al ciudadano del primer mundo ciertas cuestiones básicas como salud, educación, etc., al que se le denominó “estado de bienestar”.

Todo esto ha comenzado a desaparecer y muy pronto se extinguirá producto de las llamadas políticas de recortes o de austeridad, supuestamente necesarias para superar la crisis, las que se aplican contra los trabajadores y las personas en general para desviar recursos hacia la banca privada y para la transformación del “estado de bienestar” por uno de nuevo cuño orientado a favorecer exclusivamente al capital financiero. Del mismo modo ocurre con la apropiación de la riqueza del tercer mundo la que hoy se destina sin más a engrosar las arcas de la banca y las corporaciones transnacionales.

Es así como los propios ciudadanos del primer mundo están viendo día a día como se deteriora su calidad de vida, disminuyen sus ingresos y la pérdida paulatina, pero a este paso inevitable, de la gran mayoría de los beneficios alcanzados.

Después de esta crisis y otras que vendrán será aún más difícil distinguir entre un pobre europeo o un norteamericano de un pobre del tercer mundo, como tampoco será posible distinguir entre los ricos de los países centrales y los ricos del tercer mundo. De continuar en esta dinámica, en unos años más ya no seremos sólo los africanos, los latinoamericanos, los vapuleados tercermundistas los que habremos de sufrir las penurias inherentes al subdesarrollo, sino también los ciudadanos de lo que hoy se conoce como el mundo desarrollado, puesto que quedaremos todos nivelados: unos muy arriba, otros muy abajo y al centro una pequeña franja de la sociedad constituida por aquellos y aquellas que cuenten con la suerte de quedar entre los elegidos para administrar el modelo como empresario de segunda supeditado al capital financiero, profesional de elite, político institucional, militar o juez de alta jerarquía.

Este es el futuro que nos ofrece el capitalismo financiero sionista, crisis y más crisis en las que ellos se enriquecen, los recursos naturales se agotan, el planeta se extingue y la gran mayoría de la población se pauperiza a niveles extremos.

Todo esto en el contexto de un mundo que disponiendo de todas las bases tecnológicas y materiales para resolver los problemas que aquejan a la humanidad, éstos, lejos de resolverse, se agudizan y amplían a todos los habitantes del mundo, producto de la voracidad del capital financiero.

No está todo dicho.

No obstante no está todo dicho; la emergencia en la economía mundial de otros actores con economías fuertes como la de Brasil, India, Rusia, India y China (BRIC) que abogan por un capitalismo de corte neo keynesiano y la multipolaridad, al que se le suman los gobiernos progresistas de Latinoamérica y de otras latitudes, presionan y de una forma u otra resisten la voracidad del capitalismo financiero y no aceptan su hegemonía, como tampoco la imposición a crisis y a sangre y fuego de las políticas impulsadas por el FMI y sus acólitos, abogando por formas capitalistas más equilibradas.

No obstante lo anterior, los unos y los otros representan fórmulas agotadas que no apuntan a la resolución de los temas centrales y que jamás al capitalismo le ha interesado resolver, como el cambio de la matriz productiva, la explotación del trabajo asalariado, las sociedades divididas en clases, la intolerancia étnica, religiosa y cultural, la reorientación del desarrollo tecnológico, la sobrevivencia del planeta y la humanidad, como tampoco aseguran la superación de la democracia representativa la que no garantiza la auténtica participación democrática que hoy reclaman los ciudadanos del mundo.

La emergencia de un nuevo actor social y político.

La superación definitiva de lo anteriormente señalado no podemos esperarla de ninguno de aquellos actores que propugnan variaciones sobre el mismo tema, las soluciones deben salir de la propia gente, de aquellos que con nuestro trabajo generamos riqueza, conocimiento, ciencia y tecnología.

Así lo están entendiendo amplios sectores de la ciudadanía, los que en diversas latitudes del orbe se organizan, salen a las calles a expresar su descontento y sobre todo, en una primera instancia, a resistir las políticas que intenta imponer el capital financiero a nivel global. La verdadera crisis del capitalismo será cuando éste, amagado por las grandes mayorías, ya no pueda reinventarse para prolongar su agonía, ni con falsas crisis y soluciones de parche, ni con guerras y golpes de estado ni todo su poder nuclear.

Es una nueva realidad que nos convoca a todos los ciudadanos del mundo a transformar nuestra indignación en desobediencia civil, a organizarnos en asambleas ciudadanas comunales y barriales autónomas, a construir poder ciudadano, a buscar soluciones propias a los grandes problemas que hoy nos aquejan, a reformular la democracia creando nuevos y modernos instrumentos de participación y que ésta se extienda mucho más allá de lo político a todos los ámbitos de la sociedad.

No se trata hoy de la toma del poder, se trata de crear y ejercer el poder ciudadano a través de múltiples formas de organización social que vayan desarrollando alternativas y provocando cambios reales por medio del ejercicio de presión y exigencias sobre el empresariado y el aparato del Estado.

La práctica del ejercicio del poder y las coordinaciones locales, nacionales e internacionales que comienzan a darse en este proceso, posibilitarán en un futuro cercano el surgimiento de una propuesta de un nuevo mundo, de nuevas formas de relaciones humanas, económicas y un nuevo tipo de democracia.

Es un proceso que da sus primeros pasos con los Occupy Wall Street en EE.UU., con los indignados de Europa y Canadá, en Túnez y Egipto, con los trabajadores griegos, con las Asambleas ciudadanas y el movimiento estudiantil en Chile y Latinoamérica.

Será un proceso lento, difícil, de avances y retrocesos, no exento de represión como parte de la única respuesta esperable de la élite en el poder, un proceso que ha comenzado a dar sus primeros pasos en un largo camino por recorrer para evitar caer en el despeñadero al que nos conduce inexorablemente el capitalismo.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Si no hacemos cadena nacional, no sabrían que hay presidenta

Si no hacemos cadena nacional, no sabrían que hay presidenta

Foto:

La presidente Cristina Fernández de Kirchner criticó al sector rural y a los europeos, a quienes calificó como "xenófobos", en un acto realizado desde Casa de Gobierno en el que inauguró vía videoconferencia el Instituto de Educación Bilingue en Pampa del Indio, en Chaco.

“Blaquier debería quedar detenido este miércoles”, afirmó el fiscal Pablo Pelazzo

“En un hipotético juicio, se cita a una persona por estos delitos y automáticamente queda detenido”, afirmó el fiscal ad hoc que interviene en las causas por delitos de lesa humanidad en Jujuy durante un reportaje realizada para el programa La García que se emite por radio Cooperativa.
Blaquier deberá declarar, por teleconferencia, ante el Tribunal Oral Federal 2, que lleva adelante el juicio por crímenes de lesa humanidad en Jujuy.
Desde Buenos Aires, el empresario responderá por su presunta participación en el secuestro y desaparición de personas durante la dictadura militar y la del ex intendente de Libertador San Martín, Luis Aredez.

“Blaquier debería quedar detenido este miércoles”, afirmó el fiscal Pablo Pelazzo

“En un hipotético juicio, se cita a una persona por estos delitos y automáticamente queda detenido”, afirmó el fiscal ad hoc que interviene en las causas por delitos de lesa humanidad en Jujuy durante un reportaje realizada para el programa La García que se emite por radio Cooperativa.
Blaquier deberá declarar, por teleconferencia, ante el Tribunal Oral Federal 2, que lleva adelante el juicio por crímenes de lesa humanidad en Jujuy.
Desde Buenos Aires, el empresario responderá por su presunta participación en el secuestro y desaparición de personas durante la dictadura militar y la del ex intendente de Libertador San Martín, Luis Aredez.

“Blaquier debería quedar detenido este miércoles”, afirmó el fiscal Pablo Pelazzo

“En un hipotético juicio, se cita a una persona por estos delitos y automáticamente queda detenido”, afirmó el fiscal ad hoc que interviene en las causas por delitos de lesa humanidad en Jujuy durante un reportaje realizada para el programa La García que se emite por radio Cooperativa.
Blaquier deberá declarar, por teleconferencia, ante el Tribunal Oral Federal 2, que lleva adelante el juicio por crímenes de lesa humanidad en Jujuy.
Desde Buenos Aires, el empresario responderá por su presunta participación en el secuestro y desaparición de personas durante la dictadura militar y la del ex intendente de Libertador San Martín, Luis Aredez.

Memorias de Adriana | Redaccion Rosario

Enlace

martes, 7 de agosto de 2012

Argentina: Qué memoria para qué proyecto

Por Ernesto Espeche - http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=5634

El 2 de agosto comenzó en Mendoza un nuevo juicio por los delitos cometidos en la dictadura genocida, procesos que caracterizan al país de la memoria y la justicia. La justicia más allá de las condenas; la verdad como reescritura del pasado reciente; la memoria que orienta los conflictos del presente.

678Está en marcha el tercer juicio por crímenes de lesa humanidad en la provincia. Diez represores deberán dar cuenta de las desapariciones, secuestros y torturas sufridos por veintiocho militantes durante los oscuros años del terror genocida. Pero más allá del tenor punitivo de las condenas que dictará el Tribunal, las audiencias introducen sobre la superficie del sentido común las claves del debate cultural en el actual escenario político.

Los testimonios de las víctimas, los documentos probatorios del horror y la puesta en evidencia del plan sistemático de exterminio impactan no sólo en el esclarecimiento de lo ocurrido hace tres décadas. En la revelación de un pasado mil veces ocultado está la matriz de las transformaciones en curso, aquellas que se hacen visibles desde hace casi diez años y esas otras que aún deben producirse.

La relación de la memoria colectiva con los proyectos políticos es evidente. En los años de la impunidad, la cultura del olvido y el perdón sirvieron de base para la profundización de un modelo de feroz exclusión social y vergonzosa entrega nacional. El relato dominante -articulado desde la recuperación democrática en 1983- explicó la etapa dictatorial desde el mito de los dos demonios y desembocó en el plano jurídico en los indultos y las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Ese relato fue la clave cultural para ejecutar las reformas estructurales más regresivas que recuerda nuestra historia por su brutal impacto sobre las condiciones de vida de las grandes mayorías.

Un nuevo relato, asentado sobre los valores democráticos y la verdad histórica, emergió en Argentina al calor de la lucha inclaudicable de los organismos de derechos humanos y las esquirlas del estallido social y económico de 2001. Desde entonces, la construcción de un proyecto popular requirió, como premisa fundante, una profunda reescritura de la historia. La historia, digámoslo de una vez, es un terreno en disputa, un lugar donde los distintos proyectos políticos que intervienen en el presente pujan por establecer los márgenes de la representación de los hechos del pasado.

Hacer memoria, entonces, no es el acto mecánico e individual de recordar. Es, más bien, participar de una dinámica colectiva y compleja en la que se juegan los valores que constituyen el orden social presente.

Desde este enfoque, las instancias judiciales que se abren alrededor de los crímenes del Terrorismo de Estado son mucho más que un acto de reparación y de justicia.

La política de derechos humanos del gobierno nacional fue la clave para avanzar en las medidas redistributivas, de ampliación de derechos y de soberanía política y económica: desde la Asignación Universal por Hijo (AUH) hasta la recuperación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF); desde el matrimonio igualitario hasta el desendeudamiento; desde la Ley de Medios hasta los millones de nuevos puestos de trabajo.

La agenda política mendocina debe pensarse en ese sentido y en ese contexto. La sustanciación del tercer juicio abre nuevos espacios y renovadas posibilidades para pensar los temas más complejos y deslegitimar los planteos más reaccionarios.

Así, la seguridad ciudadana no puede resolverse al margen de su relación con los derechos humanos. El paradigma de la seguridad democrática no es un capricho garantista, es la constatación, surgida de una mirada sobre nuestro pasado, de que el endurecimiento del margen represivo es la puerta de ingreso a los abusos y los tormentos ejercidos desde el poder estatal. Los testimonios que se podrán escuchar en el juicio que acaba de comenzar serán una cruda muestra de los límites que no debemos atravesar. La llamada Ley Petri, por ejemplo, va en ese oscuro camino.

Las políticas sociales no deben ubicarse como simples paliativos, tal como se las entendió años atrás. Son, como se las está ejecutando, una herramienta de inclusión para terminar con los resabios de la marginalidad estructural heredada del neoliberalismo. El trabajo digno, entonces, debe ser el objetivo final, porque es en él donde se reconstruye el tejido social desmembrado desde la dictadura y donde se recupera la expectativa en un futuro mejor. Quedará plasmado en los juicios que uno de los objetivos del plan genocida fue desarticular los ámbitos de organización colectiva, uno de los cuales, sin dudas, era el espacio laboral.

El sistema productivo-industrial tendrá que continuar su recuperación. El eje central del plan represivo fue la implantación de un modelo basado en la especulación financiera y el desmantelamiento de la industria nacional. Será tarea de las autoridades nacionales y provinciales seguir promoviendo la asociatividad y los modelos solidarios de gestión productiva.

Una reforma constitucional que revalorice la participación ciudadana irá, seguramente, en el sentido virtuoso de recuperación de la actividad política por parte de las nuevas generaciones. Por décadas, el horror de la represión, y el desencanto en los años que le siguieron, alejaron a la política de sus ámbitos naturales de desarrollo y la subordinaron a las necesidades del poder económico.

Son múltiples las consecuencias de la revisión de nuestro pasado reciente. En el debate actual, urgente y cotidiano, las diferentes miradas y perspectivas no pueden disociarse de un modo particular de explicar la etapa más oscura de la historia argentina. En esa puja, cada causa que avanza, cada represor condenado y cada nuevo dato que se sale a la luz debilita a la reacción conservadora y fortalece al proyecto nacional, popular y democrático que se abre paso desde 2003.

El contraste es elocuente: los gobiernos provincial y nacional participan como querellantes en el juicio y altos funcionarios presencian las audiencias; mientras, radicales, demócratas y gran parte del arco opositor cuestionan la legitimidad de estos procesos, o menoscaban su relevancia histórica.

Si no comprendemos la relación entre memoria y proyecto político, podemos quedar empantanados en serias contradicciones; es un riesgo que no nos debemos permitir si aspiramos a continuar el rumbo de la transformación.

sábado, 4 de agosto de 2012

¿Tenía razón Descartes?

por Osvaldo Bayer desde Bonn, Alemania - http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/26758-%C2%BFten%C3%ADa-raz%C3%B3n-descartes?.html 

Pero el problema es que la gente sale a la calle. Y a la pobreza y la desocupación no se las soluciona con palos, rejas y expulsión de extranjeros... ¿Cómo? ¿Y qué pasó con el capitalismo que iba a solucionar todos los problemas por sí mismo?

Lástima que el filósofo Descartes no vuelva a nacer hoy en esta Europa. Me asomo a la ventana. Veo pasar a la gente, con prisa. Me digo: no hemos aprendido nada. Anoche vi en la televisión las airadas disputas de economistas europeos, escuché la radio con severas críticas al titular del Banco Europeo por sus anuncios. Leo los diarios: Europa no camina, Grecia, Italia y España en sus últimas oportunidades de salvar a la economía. Dicen que la culpa la tiene Alemania. Alemania sostiene: no tenemos por qué los alemanes pagar todos los desaciertos de los demás europeos. Discusiones, planes. Un momento, señores: ¿y la Lógica? No, la palabra dominante no es la Lógica sino, ¿cómo salvar al euro? Cada economista tiene su plan y nadie se pone de acuerdo. Todos tienen razón y le echan la culpa al vecino.

La solución está para ellos en aumentar los impuestos, rebajar los sueldos, dejar cesantes a todos los que empiezan a cobrar. Nadie piensa en cambiar el sistema ni aprender de los fracasos cada vez más seguidos. Pero el problema es que la gente sale a la calle. Y a la pobreza y la desocupación no se las soluciona con palos, rejas y expulsión de extranjeros... ¿Cómo? ¿Y qué pasó con el capitalismo que iba a solucionar todos los problemas por sí mismo?

Alemania, que es el mejor país europeo en lo económico, acaba de anunciar que el Deutsche Bank va a dejar cesantes a 1900 empleados. Pensemos en ellos, mirémosle la cara a cada uno, pensemos en sus familias, en los años perdidos en aprender ese oficio siempre pleno en novedades, el sentirse cómodos de trabajar en una entidad que sólo ha tenido ganancias desde su origen. Y ahora, a la calle. Además, lo irracional e inexplicable de todo esto es que el mismo Banco anuncia que en el último período ha tenido una ganancia neta de 9000 millones de euros. Pero como en el anteúltimo período tuvo una ganancia mayor, de 13.000 millones de euros, entonces se llegó a tomar la decisión de las cesantías de casi dos mil empleados. No hay una explicación ética para esta medida. Porque la menor ganancia no la tienen que pagar los empleados, más cuando los altos ejecutivos ganan sueldos de pura fantasía. Por ejemplo, el mismo Deutsche Bank publicó que el último presidente ganaba sumas aproximadas a un millón de euros por mes. No, la interpretación de la ética del capitalismo roza ya con lo fantástico, pero de una fantasía que alcanza ya la perversión plena. ¿Porque, qué pasa con la crisis europea? Crisis para los de abajo, pero no para los poderosos. Esto es absolutamente sabido. El sociólogo Walter Wüllenweber lo ha publicado en Stern con todos los datos: las fortunas multimillonarias de la clase alta en los países en crisis: Italia, Grecia, Portugal, España. Aquí algunos números que lo dicen todo. Por ejemplo, Italia tiene una deuda de 1946 miles de millones de euros, mientras que la fortuna personal del 10 por ciento de la población llega a 4152 miles de millones de euros. En España, la deuda del Estado es de 775 miles de millones de euros, mientras la fortuna privada alcanza a 2789 miles de millones. En Alemania, la deuda estatal alcanza a 2112 miles de millones de euros y la fortuna privada se eleva nada menos que a 8236 miles de millones de euros. Más datos indiscutibles: en Italia viven 1.400.000 millonarios; en Alemania vive un millón de millonarios. ¿La solución no estaría en aplicarles un impuesto a los que tienen como fortuna más de un millón de euros y no despedir a gente de trabajo? No, eso no se toca. Y podemos decir que no hay verdadera democracia en países donde no hay trabajo para todos y al mismo tiempo hay fortunas millonarias. El principal argumento es que si se cobran impuestos a la riqueza, esos “seres humanos” se van del país a vivir a los paraísos fiscales de los ricos, donde se les cobra un impuesto muy bajo: Luxemburgo, las Bermudas, las islas del Canal de la Mancha, Suiza, Chipre, Singapur y también Austria. Se calcula que los millonarios han depositado entre 21 y 32 billones de dólares en esos paraísos sin impuestos. La organización Tax Justice Network acaba de denunciar que 21 billones es superior a lo que produce toda Europa en un año. Los entendidos sostienen que –por ejemplo en Alemania– si ocho por ciento de los más ricos entregaran al Estado sólo el ocho por ciento de sus fortunas, se recogerían en total 230 mil millones de euros. Se señala además que Italia, España y Grecia son los países europeos donde más se practica el no pago de impuestos. Ya sea por inmoralidad de las oficinas de cobro de impuestos o por la ine-ficiencia de ellas.

Con respecto al argumento de “que si se cobran los impuestos a los ricos, éstos se van a vivir a donde no pagan impuestos”, esa razón queda desmentida por las normas que rigen en dos países: Suecia y Finlandia, donde se les cobra a las grandes fortunas fuertes impuestos y sin embargo en esos dos países hay más millonarios que en Italia.

El presidente francés, François Hollande, ha dado un ejemplo de honestidad: comenzó con las leyes de ahorro público rebajándose su propio sueldo en un treinta por ciento. Esa actitud tendrían que tener todos los representantes gubernamentales europeos que tienen sueldos por demás altos. Además ha anunciado que se aplicará un aumento de impuestos a todas las fortunas de más de un millón de euros. Un primer paso hacia la justicia y hacia la verdadera democracia.

Otros de los problemas no resueltos por nuestra llamada civilización humana son la fabricación, compra y venta de armas. Y aquí, en Alemania, es un tema crucial. Luego de las experiencias de las dos últimas guerras, diversos sectores verdaderamente progresistas habían prometido nunca más la fabricación de armas ni menos la venta de armas, en especial a los países en conflicto. Bien, ya expresamos en una contratapa anterior que Alemania se ha convertido en el tercer país del mundo que fabrica y vende armas, detrás de Estados Unidos y de Rusia. Y ya es casi un hecho la venta de los doscientos tanques Leopard al emirato árabe Katar, a pesar de la oposición férrea del partido socialdemócrata, el Partido de Izquierda y el Verde. También está ya aceptada la venta de ochocientos Leopard al reino de Arabia Saudita. Y ha tomado estado público la venta de esos tanques de guerra a Indonesia.

En ese sentido, fracasaron nuevamente las conversaciones de un nuevo convenio en Naciones Unidas por el cual se prohíbe en el mundo entero la venta de armas a países en conflicto o en los cuales no se respeten los derechos humanos. Pero todo quedó en proyectos. El fracaso se debió a la total oposición de Estados Unidos y a la respuesta de Rusia y de China de que “todavía no habían decidido su opinión”. La representante de Amnesty International dijo con toda razón: “La nueva demora sólo favorece a los señores de la guerra. Mientras tanto muere cada minuto un ser humano por acción de las armas”.

Alemania Federal vendió en el 2010 armas por valor de 2119 millones de euros. Pero se dejan cesantes casi dos mil empleados del Deutsche Bank “porque disminuyeron las ganancias anuales de la empresa”.

Pero ante tales fracasos en países con una experiencia de siglos, con gobiernos que siguen cometiendo los mismos errores basándose solamente en el poder del dinero, siempre hay gente que no se rinde. En forma individual o en grupos se reúnen para resolver los verdaderos problemas de los seres humanos. Por ejemplo, aquí en Alemania he encontrado la organización “Ser humanos” integrada por alemanes y argentinos, con sede en Córdoba y en Leipzig. Su fin es cumplir con un plan: llevar a los habitantes de las villa miseria de las grandes ciudades argentinas a un futuro pleno de trabajo junto a la naturaleza y con un techo digno para sus hijos. Para ello compran tierra en el interior argentino y les construyen un techo, les dan instrumentos de labranza para que se dediquen a productos de huerta y otros que otorga la naturaleza. Para lo cual se llevan a cabo actos donde lo obtenido por las entradas se dedica a esas obras, pero también se reciben donaciones. Es decir, un plan lleno de dignidad para aprender todos a “ser humanos”. Todo ese plan se está cumpliendo en Villa Albertina, lugar situado a 110 kilómetros de Córdoba capital. Allí ya se ha fundado un centro cultural donde además de ayuda escolar se da enseñanza de computación, de oficios y también todo lo que tenga que ver con la cultura. Un plan que ha comenzado con toda fuerza. Todo su accionar se puede consultar en www.serhumanos.org y en info@serhumanos.org.

El ser humano no se rinde, a pesar de todo. En esto Descartes, siempre en busca del racionalismo, vería que su sabiduría no fue en vano. Es que la verdadera sabiduría racional está en el empleo de la sonrisa, la mano abierta, la bondad y no en el egoísmo que siempre termina en la violencia.

jueves, 2 de agosto de 2012

España: La regresividad de las respuestas Rajoy a la crisis

Por Vicenç Navarro - http://www.telesurtv.net/articulos/2012/08/01/la-regresividad-de-las-respuestas-rajoy-a-la-crisis-7118.html 

Una de las características que España comparte con los otros países intervenidos en la Eurozona (Grecia, Portugal e Irlanda) es la pobreza de su Estado. Los ingresos al Estado son de los más bajos de la UE-15, el grupo de países de la UE más próximos a España por su nivel de riqueza. Cuando la crisis empezó, representaban sólo el 34% del PIB (en Grecia el 37%, en Irlanda el 34% y en Portugal el 39%. Como comparación, en Suecia representan el 54%). Esta pobreza se basa (como también les ocurre a los otros países intervenidos) en la escasa capacidad recaudatoria del Estado, que se explica, en parte, por la gran regresividad de su política fiscal. Las rentas del capital, por ejemplo, reciben un tratamiento muy distinto a las rentas del trabajo. A las primeras se las trata mucho más favorablemente que a las segundas. Esto implica que las personas que derivan la mayoría de sus rentas de la posesión de capital pagan muchos menos impuestos que los que derivan tales rentas del mundo del trabajo, y que representan la gran mayoría de la ciudadanía. Ni que decir tiene que hay argumentos (algunos válidos) para explicar tal diferencia, pero toda la evidencia muestra que en España tal diferencial es excesivo, y ello como resultado de que los poseedores de capital tienen mucha más influencia sobre las instituciones políticas que los que derivan sus rentas del trabajo. Ejemplos de ello hay múltiples. Veamos.

En los años de bonanza económica, creada principalmente mediante la burbuja inmobiliaria, el Estado español (que incluye el Estado central y las CCAA) redujo los impuestos significativamente, sobre todo de las rentas del capital y de las rentas superiores. Este descenso creó un déficit estructural que pasó desapercibido porque los ingresos al Estado subieron espectacularmente, resultado del elevado crecimiento económico y crecimiento de empleo.

Ahora bien, cuando la burbuja inmobiliaria explotó (resultado de que la banca europea, principalmente la alemana y la francesa – que había alimentado la burbuja inmobiliaria española- dejó de prestar a la banca española, porque aquella, la banca europea, estaba contaminada con productos tóxicos procedentes de la banca norteamericana) apareció con toda su crudeza tal déficit estructural del Estado, causado por aquellas reducciones de impuestos (según el Fondo Monetario Internacional la mitad del déficit estructural se debía a la rebaja de impuestos).

Pero, cuando el déficit apareció, en lugar de anular las rebajas fiscales para recuperar los fondos del Estado, éste (tanto central como autonómico) recortó el gasto público, incluyendo el gasto público social, asumiendo que el crecimiento del déficit del Estado se debía al excesivo tamaño de tal gasto público, atribuyéndole, además, ser una de las causas de la crisis. Tal argumento fue promovido extensamente a pesar de que la evidencia existente claramente lo cuestiona. En realidad, el Estado español, cuando se inició la crisis, estaba en superávit, y la deuda pública era de las más bajas de la Eurozona. El crecimiento tan acentuado del déficit no se debió a que se disparara el gasto público, sino a la bajada de impuestos que había creado el déficit estructural, incrementada esta bajada por la enorme disminución de la actividad económica y del empleo, puesto que, al depender de una manera tan acentuada los ingresos al Estado de las rentas del trabajo, el elevadísimo desempleo -que el estallido de la burbuja produjo- se tradujo en una gran disminución de los ingresos al Estado.

Ignorando estos hechos, la respuesta a la crisis fue recortar el gasto público, sin tocar las causas estructurales del déficit. Ejemplos de ello hay a miles. Se congelaron las pensiones, intentando ahorrar 1.200 millones de euros, recorte que hubiera sido innecesario si se hubiera mantenido el impuesto de patrimonio (2.100 millones de euros) o se hubiera anulado la rebaja del impuesto de sucesiones (2.552 millones) o se hubiera revertido el descenso de impuestos a las personas que ingresan más de 120.000 euros al año (2.500 millones).

Tras sus últimas propuestas, Rajoy intenta recortar todavía más, centrándose en los servicios públicos, incluyendo servicios i transferencias del Estado del Bienestar, 13.764 millones de euros en la reducción de los seguros de desempleo para, teóricamente, estimular a los parados a encontrar trabajo y 3.024 millones en los servicios de dependencia. Como ingresos al Estado propone recoger 22.104 millones en tres años (2.300 en el primer año, 10.134 en el segundo y 9.670 en el tercero) mediante el crecimiento del IVA. Pero como bien señala el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda español, GESTHA, (cuyas estimaciones hasta ahora han sido las más creíbles), la recaudación será mucho menor. De cada 100 euros gastados, el Estado recoge 9,7 euros (frente al promedio de la UE-15, de 12,3). Esto quiere decir que España pierde 17.000 millones de euros al año por el fraude del IVA. Hubiera sido, por lo tanto, más efectivo corregir este déficit en lugar de aumentar el IVA, que afectará sobre todo a la demanda de las clases populares. Las consecuencias de estas políticas regresivas serán aumentar todavía más las desigualdades en España, uno de los países más desiguales de la Unión Europea.

viernes, 27 de julio de 2012

EE. UU: Son las armas, pero no sólo las armas

Michael Moore - http://www.jornada.unam.mx/2012/07/26/opinion/025a1mun 

Amigos: Desde que Caín enloqueció y mató a Abel, siempre ha habido humanos que por una razón u otra pierden la cabeza en forma temporal o definitiva y cometen indecibles actos de violencia. Durante el primer siglo de nuestra era, el emperador romano Tiberio gozaba despeñando a sus víctimas desde un risco en la isla de Capri, en el Mediterráneo. Gilles de Rais, caballero francés aliado de Juana de Arco en la Edad Media, se volvió loco un día y acabó asesinando a cientos de niños. Apenas unas décadas después Vlad el Empalador, en Transilvania, tenía innumerables modos horripilantes de acabar con sus víctimas; en él se inspiró el personaje de Drácula.

En tiempos modernos, casi en toda nación hay un sicópata o dos que cometen homicidios en masa, por estrictas que sean sus leyes en materia de armas: el demente supremacista blanco cuyos atentados en Noruega cumplieron un año este domingo; el carnicero del patio escolar en Dunblane, Escocia; el asesino de la Escuela Politécnica de Montreal, el aniquilador en masa de Erfurt, Alemania… la lista parece interminable. Y ahora el tirador de Aurora, el viernes pasado. Siempre ha habido orates y siempre los habrá.

Pero he aquí la diferencia entre el resto del mundo y nosotros: ¡aquí ocurren DOS Auroras cada día de cada año! Por lo menos 24 estadunidenses mueren cada día (de 8 a 9 mil por año) a manos de gente armada, y esa cifra no incluye los que pierden la vida en accidentes con armas de fuego o los que se suicidan con una. Si los contáramos, la cifra se triplicaría a unos 25 mil.

Eso significa que Estados Unidos es responsable de más de 80 por ciento de todas las muertes por armas de fuego en los 23 países más ricos del mundo combinados. Considerando que las personas de esos países, como seres humanos, no son mejores o peores que cualquiera de nosotros, entonces, ¿por qué nosotros?

Tanto conservadores como liberales en Estados Unidos operan con creencias firmes con respecto al “porqué” de este problema. Y la razón por la cual ni unos ni otros pueden encontrar una solución es porque, de hecho, cada uno tiene la mitad de la razón.

La derecha cree que los fundadores de esta nación, por alguna suerte de decreto divino, les garantizaron el derecho absoluto a poseer tantas armas de fuego como deseen. Y nos recuerdan sin cesar que un arma no puede dispararse sola; que “no son las armas, sino las personas, las que matan”.

Por supuesto, saben que están cometiendo una deshonestidad intelectual (si es que puedo usar esa palabra) al sostener tal cosa acerca de la Segunda Enmienda porque saben que las personas que escribieron la Constitución únicamente querían asegurarse de que se pudiera convocar con rapidez una milicia entre granjeros y comerciantes en caso de que los británicos decidieran regresar a sembrar un poco de caos.

Pero tienen la mitad de la razón cuando afirman que “las armas no matan: los estadunidenses matan”. Porque somos los únicos en el primer mundo que cometemos crímenes en masa. Y escuchamos a estadunidenses de toda condición aducir toda clase de razones para no tener que lidiar con lo que está detrás de todas esas matanzas y actos de violencia.

Unos culpan a las películas y videojuegos violentos. La última vez que revisé, las cintas y videojuegos de Japón son más violentos que los nuestros, y sin embargo menos de 20 personas al año mueren por armas de fuego allá, ¡y en 2006 el total fue de dos! Otros dirán que es el número de hogares destrozados lo que causa tantas muertes. Detesto darles esta noticia, pero en Gran Bretaña hay casi tantos hogares de un solo padre como acá, y sin embargo, por lo común allá los crímenes con arma de fuego son menos de 40 al año.

Personas como yo dirán que todo esto es resultado de tener una historia y una cultura de hombres armados, “indios y vaqueros”, “dispara ahora y pregunta después”. Y si bien es cierto que el genocidio de indígenas americanos sentó un modelo bastante feo de fundar una nación, me parece más seguro decir que no somos los únicos con un pasado violento o una marca genocida.

¡Hola, Alemania! Hablo de ti y de tu historia, desde los hunos hasta los nazis, todos los cuales amaban una buena carnicería (al igual que los japoneses, y los británicos que dominaron el mundo cientos de años, cosa que no lograron plantando margaritas). Y sin embargo en Alemania, nación de 80 millones de habitantes, se cometen apenas unos 200 asesinatos con armas de fuego al año.

Así que esos países (y muchos otros) son iguales que nosotros, excepto que aquí más personas creen en Dios y van a la iglesia que en cualquier otra nación occidental.

Mis compatriotas liberales dirán que si tuviéramos menos armas de fuego habría menos muertes por esa causa. Y, en términos matemáticos, sería cierto. Si tenemos menos arsénico en la reserva de agua, matará menos gente. Menos de cualquier cosa mala –calorías, tabaco, reality shows– significará menos muertes. Y si tuviéramos leyes estrictas en materia de armas, que prohibieran las armas automáticas y semiautomáticas y proscribieran la venta de grandes magazines capaces de portar millones de balas, tiradores como el de Aurora no podrían dar muerte a tantas personas en unos cuantos minutos.

Pero también en eso hay un problema. Existen montones de armas en Canadá (la mayoría rifles de caza), y sin embargo la cuenta de homicidios es de unos 200 al año. De hecho, por su proximidad, la cultura canadiense es muy similar a la nuestra: los chicos tienen los mismos videojuegos, ven las mismas películas y programas de televisión, y sin embargo no crecen con el deseo de matarse unos a otros. Suiza ocupa el tercer lugar mundial en posesión de armas por persona, pero su tasa de criminalidad es baja.

Entonces, ¿por qué nosotros? Formulé esa pregunta hace una década en mi película Masacre en Columbine, y esta semana tuve poco que decir porque me parecía haber dicho hace 10 años lo que tenía que decir, y no parece haber servido de mucho, excepto ser una especie de bola de cristal en forma de película.

Esto es lo que dije entonces y lo que volveré a decir hoy:

1. Los estadunidenses somos increíblemente buenos para matar. Creemos en matar como forma de conseguir nuestros objetivos. Tres cuartas partes de nuestros estados ejecutan criminales, pese a que los estados que tienen las tasas más bajas de homicidios son por lo regular los que no aplican la pena de muerte.

Nuestra tendencia a matar no es sólo histórica (el asesinato de indios, de esclavos y de unos a otros en una guerra “civil”): es nuestra forma actual de resolver cualquier cosa que nos inspira temor. Es la invasión como política exterior. Sí, allí están Irak y Afganistán, pero hemos sido invasores desde que “conquistamos el salvaje oeste” y ahora estamos tan enganchados que ya no sabemos qué invadir (Bin Laden no se ocultaba en Afganistán, sino en Pakistán) ni por qué invadir (Saddam no tenía armas de destrucción masiva ni nada que ver con el 11-S). Enviamos a nuestras clases bajas a hacer las matanzas, y los que no tenemos un ser querido allá no gastamos un solo minuto de un solo día determinado en pensar en la carnicería. Y ahora enviamos aviones sin pilotos a matar, aviones controlados por hombres sin rostro en un lujoso estudio con aire acondicionado en un suburbio de Las Vegas. Es la locura.

2. Somos un pueblo que se asusta con facilidad y es fácil manipularnos con el miedo. ¿De qué tenemos tanto miedo que necesitamos tener 300 millones de armas de fuego en nuestros hogares? ¿Quién creemos que va a lastimarnos? ¿Por qué la mayoría de esas armas están en hogares de blancos, en los suburbios y en el campo? Tal vez si resolviéramos nuestro problema racial y nuestro problema de pobreza (una vez más, número uno en el mundo industrializado) habría menos personas frustradas, atemorizadas y encolerizadas extendiendo la mano hacia el arma que guardan en el cajón. Tal vez nos cuidaríamos más unos a otros (he aquí un buen ejemplo de esto).

Eso es lo que pienso acerca de Aurora y del violento país del cual soy ciudadano. Como mencioné, lo dije todo en esa cinta y si gustan pueden verla aquí y compartirla sin costo con otros. Y lo que nos hace falta, amigos míos, es el valor y la determinación. Si ustedes están listos, yo también.

Traducción: Jorge Anaya